🎃día quinto🎃
"Deseo"
continuación de Mar de camelia.
advertencia: contenido controversial, sexual, lenguaje soez, escenas violentas y mucha miel.
💫💖💫
Kyojuro mira sin creer a quien está frente suyo. Es una mujer hermosa, su cabello recogido con un elegante moño, es de color rojo como pétalos de rosa, sus ojos de un bello color almendra que entonan bien con su piel clara. Usando un kimono elegante de color vino, bordes blancos con flores doradas tejidas. Pero aún con su belleza eterea que rivaliza con la princesa Kaguya, hay algo en ella que lo mantiene alerta.
– ¿Que pasa? ¿Te han robado la lengua los ratones? -
– disculpe pero ¿Que hace aquí y quién es? - ella vio como discretamente el se pone delante de la lapida, protegiendo el sitio de descanso eterno de su amado.
– mi nombre es Akiza Fujiki y viene aquí para hacerte una propuesta - sus hipnóticos ojos dieron un lento parpadeo.
– ¿Una propuesta? -
– si joven Rengoku. Se de tu historia con joven detrás de ti - el cazador rubio se sintió expuesto pero no hizo comentario alguno.
– se lo que tuviste que hacer, se que te duele y sientes que te pudres por dentro. - se acercó, tocando su mejilla como lo haría una madre amorosa.
– querías tanto estar con el, amarlo y darle lo mejor de ti. Vivir lo que tanto habías buscando en el amor - el rubio miro hacia la lapida de reojo.
– los muertos no regresan a la vida - le costó mucho decir eso.
– lo sé. Pero tampoco hay seguridad en la otra vida -
El viento frío paso por su cuerpo, congelando sus pensamientos y su corazón herido.
– se que piensas que lo verás en el otro lado, esperándote con los brazos abiertos pero te diré que el tiempo allá es muy distinto aquí. – su voz es solemne, si fuera la verdad absoluta. –si llegas a morir, nada te garantiza que lo volverás a ver en tu siguiente vida. Pueden pasar años de reencarnaciones incluso nacer en la misma época pero nunca estar cerca de el. Podrías incluso verlo en los brazos de alguien más cuando lo encuentres o hacerle algo peor que un corazón roto. Después de todo, la desesperación es un mal que produce mucho dolor karmico -
Kyojuro se tenso, no pensó en ello. Nunca se había puesto a pensar más allá del futuro más que un mundo sin demonios pero si esa extraña mujer tenía razón, si la muerte se encarga de limpiar sus almas y expedientes, sería señal que Nunca volvería a ver a Giyuu.
Nunca tendría la oportunidad de estar con el.
–yo... -
– tranquilo joven cazador - ella le dió un abrazo reconfortante. La sedosidad de su voz y calor maternal le da cierto alivio pero la ansiedad sigue ahí. – seré honesta contigo. Al principio mi oferta iba a ser para el joven detrás tuyo pero la muerte lo alcanzo más rápido. Pero te Vi... -
Hubo un choque de miradas. Una desesperada y la otra profunda.
– tu intenso amor por el, ese que ahora te quema. Lo entiendo mejor que nadie. Puedes no creerme pero te ofrezco la oportunidad de volver a verlo - el heredero Rengoku la miro interesado. Ella sabía que tenía su total atención y continuo.
– solo... Vuélvete un demonio -
💫💖💫
Tiempo después...
Su vista está absorta en la ciudad que pasa velozmente por el cristal del metro, sus pensamientos se pierden en la música electrónica-clásica que ofrece Yura Hatsuki que suena en sus audífonos hasta que se percata que llegó a su estación para bajar. No se entretuvo mucho en seguir a las personas que tomaban la misma dirección y después siguió su camino por la calle llena de puestos de comida entre sencillos y algunos más refinados, algunos árboles que perdían lentamente sus hojas en un caoba y ambar color por el otoño.
A esa altura seguía escuchando música completamente distraído hasta que siente el suave empuje en su hombro. Se giró hacia quien lo molesto, pensó que sería uno de los que lo molestan en la escuela pero su corazón volvió a latir cuando se encontró esos energéticos ojos lavanda. Se retiró los audífonos con una pequeña sonrisa.
– ¿Que hay Yuu? - su sonrisa jocosa acompañada de su cicatriz en su mejilla. Su cabello rosa durazno hace un encantador juego con sus ojos.
– Sabito, nada en especial. Solo estaba escuchando música -
– eso lo sé. Te he dicho que no lo hagas porque te pueden atropellar - puso sus brazos en su pecho, cruzandolos. Una amable reprimienda.
– lo olvido a menudo - Yuu dijo distraído.
– dejando de lado tu tendencia suicida. ¿Que has pensado en volver al club de Kendo? - el aludido de cabello oscuro miro a otro lado, Sabito solo soltó un gruñido ante la silenciosa negativa.
– vamos hombre, te necesitamos en el equipo -
– Ustedes tienen mucho talento, no me necesitan - rechazo la oferta.
– ¡No me jodas! ¿En serio vas a darles el gusto? Te crei más decidido - réplica el de ojos lavanda. Detesta que su amigo sea tan pasivo, frío y deje que los demás pisoten su corazón. Sabe que Yuu es muy sensible, amable, ¡Maldicion! Es la persona más amable del mundo aún con su cara de poker.
– lo siento... -
– ¿sabes que? Olvídalo. Quédate en tu agujero - da pasos más rápido dispuesto a ignorarlo. Yuu lo dejo irse, tenía otras razones para no volver al Kendo pero ya fue humillado, perseguido y molestado por abrir su corazon creyendo que sería la persona correcta pero no fue así.
Continuo su trayecto hacia el colegio en silencio, mirando a su alrededor de vez en cuando, Sabito había reabierto la herida y le está costando poder salir de esos tormentosos recuerdos. No quería llegar a su salón con la cara roja por llorar así que, se tomó unos minutos extra mirando un aparador de computadoras y componentes. Pero antes de que pudiera enfocar su mirada en los objetos, fue inevitable ver su reflejo: su cabello negro ondulado, apenas llega a su cuello. Su piel palida, esas pequeñas ojeras en sus ojos y el color de sus ojos, azul profundo como un pozo de agua. Cualquiera que lo viera, pensaría que sería el estereotipado asocial que le gustan más las computadoras que las personas.
Más lejos de la realidad.
– Yuu... - el de cabello durazno lo llamo, dejo de ver la computadora de mayor sistema RAM para ver a su amigo. Noto en sus ojos el brillo del arrepentimiento, lo conoce bien, últimamente lo ha visto mucho en Sabito.
– está bien Sabito. Vamos a clases. - el de ojos lavanda dió una pequeña sonrisa. El contrario solo correspondio al gesto, entendiendo que lo había perdonado, es más, no le dió importancia a su rabieta.
– ya, para que veas que soy buen amigo. Te compraré un Anpan de anko. - ánimo poniendo su brazo derecho sobre sus hombros, un gesto amistoso entre los dos. Mientras caminan, el entorno se volvió menos comercial por la estructura típica de la escuela. sus anchos muros y sombras por los árboles que antojan descansar en ellos. Poco a poco el camino de fue llenando de estudiantes de diferentes edades y tamaños, haciendo bullicio o hablando en grupos pequeños.
– oh, ahí está - Sabito miro hacia la entrada, dónde hay un grupito más grande y ruidoso. Compuesto más de chicas que chicos, entre ellos los del club del Kendo, debate, incluso el consejo estudiantil. Yuu miro hacia donde su amigo señalo y su pecho se estrujó una vez más.
– siempre tienen que tapar la entrada con sus admiradores. - resopla irritado – como sea, vamos. -
El de cabello oscuro aún sentia su pecho contraído por la emoción de verlo aunque sea de lejos. Es obvio decir que el cayó en el corral de los admiradores de más popular del colegio.
Kyojuro Rengoku.
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Había terminado de hacer sus problemas matemáticos y entregado al profesor. Tenía tiempo libre mientras espera el timbre de salida de clases. Así que dejo que su mente divage un poco, apoyándose con uno de sus cuadernos y su lápiz.
Kyojuro Rengoku. Volvió a pensar.
En un sencillo resumen: es el sol encarnado.
Cabello rubio con mechas rojas en las puntas, ojos de un peculiar iris de dos colores oro y rubí. De suave tostado en su tez, voz fuerte, llamativa y segura. Además un físico envidiable moja-bragas que no puedes ignorar.
El más popular del colegio, también el más deseado, guapo, carismático. No solo es una cara bonita, es elocuente e inteligente, lo suficiente para estar el club de debate. Es talentoso, fuerte y atletico, tanto que no le costó nada quedarse con el título de capitán en el club de Kendo (antes el puesto era de Sabito) cuando es la hora de gimnasia todas se pelean para ser su compañera de ejercicio. Además es un agradable sujeto, Cualquiera podia hablar con el ¡parece un capibara!
Sumándole que tiene dinero para gastar a lo estúpido. Seguramente un excelente amante, porque el (y jamás lo dirá en voz alta aunque lo torturen) lo ha visto entrar a Moteles del amor en una que otra ocasión cuando va por la calle, nunca es la misma. Tenía la oportunidad de elegir asi que no es novedad.
Es el hombre perfecto.
Yuu se dió cuenta a tiempo que escribió su nombre en su libreta, nadie se había dado cuenta de su desliz. Así que lo borro lo más tranquilo que podía. Ya era bastante malo ser fastidiado por ser homosexual, asocial y desertor del Kendo como para añadir en la lista de burlas en fijarse en el rubio bicolor.
Otra vez su pecho le dolió y sus ojos arden un poco por la necesidad de llorar. No sabe porque le duele tanto pensar en el. No lo conoce en realidad pero siente que si. Talvez una vez en su infancia lo conoció y no lo recuerda. Sea como sea, no importaba, el está completamente fuera de su alcance. Se acurrucó en su escritorio y miro por la ventana, pronto saldrían de vacaciones, haría lo que quisiera.
Eso lo hizo sonreir.
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Cuando abrió los ojos, se dió cuenta de dos cosas, además de que se había quedado dormido y es bastante tarde: una, todos se habían ido y lo dejaron solo ahí, posiblemente encerrado. Dos, los montones de notas en su cuerpo con dibujos obscenos y palabras hirientes que no vale la pena leer.
Tiro todo a la basura y una vez que confirmo que estaba encerrado en el salón. Tuvo que brincar por la ventana, ya era bastante malo hacer eso desde el segundo piso como para añadir que debajo de ella está un arbusto de flores espinosas que el club de jardinera se le hizo excelente opción de poner.
Pero antes de hacer algún movimiento, escucho ruido detrás de el, detrás de la puerta. Instintivamente sintió algo de miedo porque a esa hora ya no hay casi nadie y si alguien le dijo al conserje que no pase por el salón, no lo haría. Además el ambiente se enfrió un poco haciéndolo temblar, se afianzó a su mochila como un debil escudo y se acercó un poco.
– ¿Hola? - la puerta se abrió finalmente. Dejando ver al culpable. Sintió su corazón irse a su garganta cuando reconoce esa cabellera rubia y ojos tan peculiares.
– ¡ah! Buenas tardes ¿Que haces tan tarde aquí? - saludo con una sonrisa dulce.
– yo... Me quedé dormido - Si cerebro tomo vacaciones ante la atención recibida.
– que extraño sitio para tomar una siesta pero el aire circula muy bien aquí - concuerda mientras se acerca un poco al pelinegro.–¡Te has relajado bastante!! -
– ¿Y usted? ¿Que hace aquí? - logro sacar de su atorada garganta.
– termine mi entrenamiento de Kendo, cuando salía de la academia mire una sombra y aquí estoy - yuu le creyó, el cabello del contrario aún está mojado, puede verlo gotear un poco.
– ya veo - ¡odia su falta de comunicación! Seguro piensa que es un idiota.
– ¿Tienes hambre? Conozco un restaurante cerca de aquí - invito con simpleza – ha Sido un largo día -
– ...- Yuu no reaccionó de forma inmediata. Su cerebro estaba haciendo muy bien su trabajo de dejarlo como pendejo.
– ¿O tienes planes? -
– ¡No! Digo... Si, vamos a comer - se apresura a responder.
– ¡Yomoya!! - acomoda mejor su mochila en su hombro y espera que el pelinegro lo siga. Ambos caminaron a la par por los silenciosos pasillos, el silencio no es incómodo pero Yuu no paraba de pensar que debía decir o hacer algo para no verse tan estúpido con su crush.
– yo... Mi nombre es Yuu Himebara - se presentó con un suave rubor en sus mejillas, evitando tartamudear.
–¡Un gusto conocerte Yuu Himebara! ¡Aunque ya te conocía! -
–¿Cómo? -
Kyojuro bajo un poco su sonrisa y frunció el seño un poco. Detalle que el pelinegro ignoro por estar metido en sus ideas.
– en el club de Kendo te han mencionado. –
– oh... - bajo la mirada. Imagino las cosas que habrán dicho sobre el.
– sería un placer si aceptas un combate contra mi – eso fue inesperado. – una vez, tu amigo de cabello salmón dijo que tú técnica es magistral. Quisiera presenciar eso -
– Está bien - un poco más seguro acepto el duelo. Sabito siempre insistirá que el debia volver. – aunque no soy muy bueno -
– eso no es lo que dice el registro. Vi que eras campeón y hay varios trofeos de esa categoría gracias a tu esfuerzo. Aunque digan que fue por equipo.- específico el rubio bicolor viendo como su compañero silencioso se ruboriza suavemente. Relajo su mirada ante ese imagen tan pura.
– ¡Yomoya!! - pone su brazo sobre sus hombros y lo acerca más hasta que sus cuerpos se tocan. - esperaré a tener ese combate contra ti -
– está bien. - respondió rápido aún con la sorpresa de la repentina cercanía. Kyojuro solo continúa sonriendo, una mirada muy diferente a la que Yuu está acostumbrado a ver. Es una sonrisa igualmente grande pero tiene un brillo diferente, sus ojos lo contemplan con ternura, felicidad y luce mucho más natural.
Especial.
Yuu se sintió especial por recibir esa mirada. Quizás otras personas lo han visto pero en ese momento, solo son ellos dos. Así que olvido a todas las demás personas.
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Yuu no esperaba está situación. una que durante todo el recorrido no soltó su hombro en ningún momento, en ocasiones lo mueve de lugar (hacia la banqueta) y otras afirma su agarre cuando pasan por personas solas o un grupo de hombres o mujeres. No entendía su reacción pero lo hace sentir un poco nervioso.
Segundo. Había escuchado de algunas chicas que el rubio bicolor gusta de ir a restaurantes caros y sitios lujosos para sus citas, después de ello, las lleva a moteles bonitos para la siguiente face. La menos eso presumen. Así que fue una sorpresa para el que lo lleve a un restaurante clásico y de bastantes años encima de udon y ramen que está pasando a casi 40 minutos de la escuela y para remate, el local casi está escondido si no fuera por el cartel afuera.
– "le doy vergüenza" - se deprime un poco. Una vez más siente la baja autoestima atacando.
– cuando quiero estar solo, este es uno de los lugares que vengo. ¡Su comida es estupenda! - cómo si leyera sus pensamientos, el moreno regresa su atención hacia Kyojuro.
– será nuestro secreto - puso un dedo en sus labios. un gesto de confidencialidad acompañado de una mirada coqueta. La depresión cambio por cierta emoción, el rubio le compartió un sitio privado para el además de que su corazón se perdió otra vez en su mirada vivaz.
– si... - ambos entraron y el rico aroma casero los recibió junto con la amable bienvenida de los caseros, una pareja de adulto mayores.
–¡Kyo! Que gusto verte aqui otra vez. Ya nos sentíamos abandonados - saludo la mujer de cabello recogido.
– ¡Señora Kinomiya! Siento que no haya venido, me pesaban los días que no podía comer su sopa pero tenía asuntos que no me permitían -
– ¡Pasa por favor! - la señora confirmo sobre sus visitas regulares, Yuu fue detrás de ellos hasta que la señora lo mira con grata sorpresa.
– ¿Es el Kyo? - para sorpresa del moreno, las mejillas de Kyojuro se pintaron de rosa y afirmó.
– ¡Que bueno!! Les prepararé algo súper especial - la señora se giro a verlo, le dió un vistazo rápido – ¡que lindo muchacho! - le dió una suave palmada en su mejilla derecha.
– emm... Gracias - murmuro algo cohibido.
– ¡Deberas que si es muy lindo! - se alejo dando pasitos rápidos, emocionada del momento.
– toma asiento Yuu - invita a la mesa. Es un rincón solitario y discreto a ojos curiosos de otros comensales que puedan llegar. El ojiazul tomo asiento y Kyojuro se sentó a su lado derecho. De repente, su mejilla es acariciada con los dedos firmes del rubio. Su mirada es serena.
– la señora Kinomiya te dejo algo de sazonador en tu mejilla - rio dulcemente – eso está mejor -
– gracias... Kyojuro. - dijo su nombre con cierta timidez pero la estrellas en los ojos bicolores parecía que dió en el clavo.
Yuu sintió que talvez estar cerca de Kyojuro no era tan imposible.
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Desde ese día, el rubio bicolor y el moreno empezaban a frecuentar en secreto. En la escuela, a la hora del receso o cuando hay horas libres. Kyojuro se acercaba a Yuu cuando no está rodeado de su séquito y de alguna forma mantiene a raya que no se aproximen.
Yuu había acostumbrado a llevar Bentos para Sabito y para si mismo pero desde que una chica llamada Makomo se le declaró y son pareja, no pasa tanto tiempo con el. Pero el almuerzo sin dueño no se quedaba sin comer, Kyojuro comenzó a comer sus preparados.
El pelinegro sentía su corazón rebobinar de felicidad porque había visto que las chicas que van detrás de el, le dejan comida y dulces de la más alta calidad (sea hechos o comprados) pero solo agradece y come sin demasiada ceremonia. En cambio con el: come gustoso, sonriendo y gritando "Umai", no para de felicitar su comida. Ahí Yuu confesó que estaba estudiando economía doméstica de forma externa con algunas señoras porque desea abrir su propio comedor cuando se gradué. Kyojuro no dudo en ponerse a su lado, diciendo que sería su primer cliente y estará ahi siempre.
Tambien tuvieron su duelo de Kendo en la escuela, nuevamente a solas en gimnasio de la escuela. Empezó el combate después del calentamiento y dejar en claro las reglas: sin límite de tiempo y el primero en derrumbar al otro gana. Comenzó fuerte el combate, tomando con la guarda baja a Yuu. El rubio va en serio. Aún si es una pelea amistosa, hay que darlo todo. Con ese indicación sobre la mesa, el joven enamorado dejo de lado sus sentimientos para enfocarse en la batalla, porque detrás de esa mirada tímida hay un feroz competidor.
Cosa que el rubio vivió en carne propia.
El choque de las Shinai es estrepitoso y contundente. Los movimientos de Kyojuro son arrolladores, poderosos que le hacen retroceder y dan poco tiempo de respuesta mientras que Yuu es más defensivo pero certero en sus elegantes movimientos. Parecía más una danza que un combate por la sincronización de ambos. Poco a poco la intensidad fue aumentando, añadiendo movimientos de combate cuerpo a cuerpo para sacar alguna ventaja.
Competitivamente es ilegal pero ambos están tan entretenidos que no le dieron mucha importancia. La esgrima se empezó a volver más elaborada, Yuu actúa por instinto y conocimiento previo a su entrenamiento, apenas puede disimular su sorpresa cuando nota que sus movimientos son más precisos y maniobras que el no conocía salían flote. En cuánto a Kyojuro, sonrie emocionado tras la máscara, reconoce esa técnica elegante y hermosa del pelinegro. Aunque le falta pulir, ahí está.
Después de casi 49 minutos de batalla, los dos terminaron en empate por una situación hilarante. El tapete donde estaban no estaba bien fija en el suelo, se resbalaron sin gracia alguna al suelo, cayendo casi encima del otro. Soltaron unas pequeñas risitas divertidas por el combate, lo dejaron en empate porque sus cuerpos están agotados. tan relajados estaban que no le dieron cuenta que las Shinai están fisuradas una de ellas con leves rastros de quemadura y el otro está húmedo.
Tan metidos están en su mundo que no se dieron cuenta que fueron grabados por uno de los estudiantes de Kendo. Quien había regresado porque olvidó algo en su casillero. Al descubrir el combate de ambos, no dudo en grabar con su celular y compartir redes. Fue novedad inmediata para todos los estudiantes, ver como al más amado del campus luchar al mismo nivel contra el desertor. Claro no faltó los malintencionados que decían que era falso o que el rubio destrozó al moreno. pero nadie se niega que su habilidad es enorme.
Tanto así, que Sabito y el profesor de Kendo arrastraron a Yuu de regreso a las prácticas era un si o si que debía estar. Aún cuando los demás compañeros estan recelosos que regresará, basto una mirada del rubio bicolor para dejar al equipo con las correas justas.
Así fue como el pelinegro regreso al Kendo con la notable diferencia de que se volvió uno de los favoritos del profesor y Rengoku. Siendo el tercer lugar en habilidad, debajo de Sabito y Kyojuro. Nadie paso por alto que El bicolor es con quién entrena casi exclusivamente con el pelinegro, logrando excusar que era para mejorar su condición física pero nuevamente nadie replica su orden, ni siquiera el pelidurazno.
Yuu se dió cuenta que su estilo su vida también cambio para bien. El pensó que la salida al restaurante, verse a la hora del almuerzo y entrenamientos sería suficiente para compensar su larga racha de mala suerte. Pero no fue así, Kyojuro empezó a invitarlo a salir con frecuencia, no importa si es después de la escuela o fin de semana.
A lugares sencillos pero íntimos como parques de árboles frondosos y jardines preciosos, cafés sencillos pero de bebidas deliciosas, los armoniosos acuarios, incluso perdiéndose casi todo el día porque se entretenían mucho hablando o haciendo nada en especial. Incluso supo que dejaba a sus citas para estar con el (se enteró porque lo escucho en el pasillo de la escuela. Afortunadamente no lo relacionaron con el)
Lo acompaña a sus clases de cocina para degustar sus guisos o se reúnen para hacer las tareas juntos. Compartían cosas de si mismos, desde gustos hasta asuntos familiares. Yuu se sorprendió de saber que viene de dos familias, la primera la recuerda con mucho amor pese que la perdió hace muchos años y la familia quien lo adoptó es numerosa y energética. Bastantes amables a su modo, tanto que le permitieron conservar su apellido. Incluso admitió con cierta vergüenza que es el favorito de dos tíos, Yuu se cohibio en decir que su familia es pequeña, su padre trabaja como piloto en una aerolínea y rara vez lo ve por estar viajando por todos lados y el resto de sus familiares prácticamente lo sacaron de su casa sin mucha explicación, llevándolo a vivir a una habitación sencilla en un complejo a 40 minutos de distancia de la escuela. Casi no los ve. Tocado ese tema, Kyojuro le prometió que le presentaría a su familia adoptiva uno de esos días.
El corazón de Yuu revienta de felicidad por esos días tan coloridos. Tanto que ignora por completo que lo continúan molestando en el colegio.
¿Que más podía pedir?
Ahora mismo estan en su parque, escondidos de la vista de todos entre los arbustos que sirven de cerca entre los árboles y el camino principal, a la sombra del inmenso roble. aún con las próximas nevadas, el césped seguía verde y las hojas del árbol no han terminado de cambiar de color. Pero ellos están cómodos en el césped con su vista perdida en el cielo nublado que se tiñe lentamente en colores púrpura, naranja, rosa y ámbar.
–he pensado Yuu - dice de repente el rubio bicolor. Ambos están escuchando música por los mismos auriculares, una melodía un tanto cursi que pertenece a un anime que no recuerdan. Cortesía de Yuu.
– ¿sobre que? - su corazón retumba contra sus pecho cuando la gentil mano de Kyojuro toca la suya con pequeñas caricias.
– quiero abrir un Dojo y quiero que tú comedor este cerca, básicamente en el mismo terreno. Así mis estudiantes podran ir a comer sin alejarse mucho - explica su plan mientras se acuesta de lado, sin dejar de tocar la mano del pelinegro. una pose sencilla pero el rubio lo hace ver tan sensual.
Su sonrisa suave y esos ojos luminosos. Su cuerpo contorneado por la luz del atardecer. Hasta el momento Yuu se pregunta cómo es que no ha caído desmayado de tal visión.
– ¿Cómo socios? -
– ¡Exactamente! ¡Seremos socios! Tan cercanos que no verán a uno sin el otro - la mano de Kyojuro empezó a subir lentamente, recorriendo con efímero toque el cuerpo del pelinegro hasta llegar a su rostro donde tomo suavemente su mentón. Acariciando con su pulgar esa tierna mejilla cubierta de un profundo rojo y de remate, la mirada tan intensa que le dedicó lo dejo sin habla.
– tan cercanos que tu apellido será "Rengoku" cada vez que te presentes -
Sin mayor obstáculo, junto sus labios en un beso tierno. Iniciando con una unión de labios dulce, inocente. Pequeños besos como aleteo de mariposa que ofrece seguridad al paralizado pelinegro.
Cuando logro cordinar sus acciones con su mente, sus manos temblorosas tomaron el rostro del rubio para prolongar más la unión de sus bocas. Lentamente la duración creció junto con la intensidad. El aleteo de mariposa cambio por una danza más coordinada. El sabor cálido es embriagador y adictivo mientras sus labios seguian moviéndose pero no era la unica parte activa, el cuerpo del rubio se acomodo un poco más sobre el más bajo, su mano libre recorrió despacito el abdomen y pecho por encima de la ropa en una caricia suave que lo hizo estremecer.
Cuando la alarma de la falta de aire los hizo recobrar la conciencia, se separaron a pocos centímetros. Kyojuro se deleitó ver las mejillas sonrojadas, sus ojos brillantes de ilusión y la luz del atardecer, sus manos temblorosas aferrados a sus hombros. El acelerado latido de su corazón lo dejo algo sordo o la falta de oxígeno no lo hace concentrarse porque no escucha lo que dice el rubio.
– que... - El bicolor soltó una risa ligera.
– dije que me gustas mucho Yuu- dió un beso pequeño a sus labios - desde hace tiempo me gustas -
– Kyojuro... - no lo podía creer, su crush se le había declarado y solo podía responder lo más coherente que su cerebro le dejaba – también me gustas mucho -
–¡Yomoya! ¡Entonces de hoy en adelante somos amantes! - declaró con entusiasmo mientras lo hace sentarse y abrazarlo con mucha ternura. El calor reconfortante que emite esos cálidos brazos lo hacen suspirar pero también había un sentimiento de añoranza que revolotea en su pecho ¿Tanto así espero ser correspondido? Suspiro despacio, ya no había nada que temer.
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Así pasaron 3 meses más junto con un montón de cambios que fueron demas rápidos, tanto que Yuu no lograba procesar en que momento ocurrió.
Para empezar, pensó que su relación con Kyojuro sería de bajo perfil (por no decir secreta) incluso se lo comento al rubio bicolor que solo lo miro con su perfecta sonrisa y dijo que eso ya estaba resuelto. Para medio día de la escuela, Rengoku se apoderó del micrófono de anuncios de la escuela e hizo pública su relación sin ningún tapujo. Hubo un sinfín de emociones diferentes respecto a la noticia: alegría, celos, envidia, tristeza y rabia. Todo mezclado en los alumnos de la escuela. Yuu sintió ahogarse en vergüenza cuando Sabito y Makomo preguntaron al respecto, además de algunos fans del despampanante rubio. Yuu no sabía si alegrarse porque Kyojuro no tenía tapujos en revelar su relación o enojarse por no preguntarle primero. Al final del día, no evito perdonarlo al ver esos hermosos ojos que lo miran con adoración.
Segundo, fue que lo llevo a vivir con el a su departamento.
No imagino que un día llegaría a su habitación-casa con total seguridad para llevarlo a su humilde morada. Si es que se le puede decir humilde al departamento de lujo en un edificio casi exclusivo en una excelente zona de la ciudad. Sin contar con las comodidades contemporáneas, Yuu contó 4 habitaciones incluyendo la recamara principal, la cocina, la sala y comedor, lavandería propia y una terraza con una pequeña fuente en una esquina con peces Koi con vista a la ciudad. No solo es espaciosa, tambien está bellamente decorado con ornamentación tradicional de colores cálidos. El pelinegro definitivamente no sabía que decir ante ese enorme cambio y más porque Kyojuro dijo que una vez que se gradúen, venderá el departamento para empezar a trabajar en su adorado sueño del Dojo - el comedor familiar. Le dijo que no tenía porque recibirlo o mudarlo a su casa pero fue contundente.
–"no puedo permitir que vivas de esa forma. Es esto o te compro un departamento propio"- explico con una sonrisa enorme mientras lleva su caja de pertenencias en sus manos. Su sonrisa inocente no coincide con el tono de sus palabras y esos ojos que brillan pensativos.
–"¡No! No, es demasiado. Está bien así "- negó con sus mejillas rojas.
–"¡Yomoya!! Entonces vamos a desempacar." - Kyojuro continuo con su andar hasta llegar a la habitación principal dejando al pelinegro algo aturdido. No serviría de nada preguntar dónde se quedaría, la respuesta es obvia.
En diciembre, en la noche de navidad. Conoció a su suegra y una de las hermanas de Kyojuro. Sobra decir que tuvo que pellizcar su mejilla para reaccionar porque la palabra "hermosas" quedan muy cortas. Demasiado cortas.
la madre, Akiza Fujiki. Una mujer de piel clara con cabello rojo como pétalos de las rosas más bellas del mundo, pupilas de color almendra, una figura de más hermosa que te hace dudar si realmente es madre de varios hijos. Voz de terciopelo y ligera que parece una cantante. Si esposo, Yusei Fujiki está trabajando, al parecer el negocio aumento en diciembre y requiere un par de horas extra.
Su hija y hermana de Kyojuro, Anzu Fujiki no sé queda atrás. Es una modelo profesional, con curvas bien definidas; clara herencia de su madre; que las contonea a gusto, su cabello es un natural y sedoso castaño oscuro y unos brillantes ojos azules como el cielo despejado. Su traviesa personalidad es refrescante y es casi tan alegre como Kyojuro. Sin contar con las evidentes diferencias entre ellos, la personalidad se asemejan mucho. Ella tiene novio, de españa. No dudo en presumir a su pareja con todo su orgullo. El trabaja para ser el siguiente campeón mundial en boxeo profesional, ella lo ayuda en sus entrenamientos y los acompaña a todos sus combates (puede darse el lujo de rechazar trabajo) pero está vez, se dieron la oportunidad de pasar cada quien con su familia en las fiestas. Tambien le dijo que tiene un gemelo que está en otra parte del mundo de viaje y el resto no dieron grandes detalles.
Y por supuesto, no dudaron en evidenciar a Kyojuro respecto a su relación y estaban contentas con ello. Anzu dijo sin tapujo alguno que su hermano no paraba de hablar de Yuu, sobre lo que sea, no había día que no lo mencionara o pensara en el. Yuu no contuvo los latidos frenéticos de su corazón y la emoción de saber que Kyojuro hablaba de el así.
El rubio no negó absolutamente nada, es más, lo reafirmó. El está orgulloso de tenerlo como novio, es la razón de su sonrisa y alegría. Yuu solo se ruborizo hasta las orejas por semejante oda hacia el.
Pero también había algo peculiar en ellas, el mismo aire de seduccion y atracción que suele tener su novio en la escuela o en la calle. Una vez más, dedujo que viene de familia y naturalmente el lo aprendió.
💫💖💫
A mediados de enero, Yuu no podía ignorar ya sus propios impulsos. Se sentía en suficiente confianza para poder escalar una vez de nivel con su novio. El atractivo rubio si daba señales que desea ir mas allá, cambiando de rumbo cuando nota al pelinegro muy tenso por caricias más juguetonas e inofensivas. Reconfortando a Yuu por su gentileza.
Pero está vez, está seguro de lo que quiere y es ser uno con su novio en ese intimo abrazo especial.
Fue después de la escuela, específicamente de las prácticas de Kendo. Yuu se despidió de Sabito rápido porque iba apurado a buscar a Makomo. Siendo francos, el vestidor se vacío en un pestañeo, al parecer todos tenían prisa. A Excepción Kyojuro.
Empezó como siempre, jugando entre ellos entre besos pequeños y caricias tontas que molestan las costillas. Lentamente, los roces subieron de tono, paseando por la piel por debajo de la ropa, los besos se volvieron más largos y profundos, jadeos que evidencian que esas caricias ya no eran suficientes. En un instante de raciocinio, Kyojuro detuvo el lento Vaivén de besos para hablar.
– vamos a casa... Nadie más va a verte así... - la notable posesión y amor en cada palabra escurre como miel y esos ojos que normalmente lo miran con dulzura, ahora destilan lujuria con deseo mezclado con amor.
Llegar al departamento fue algo confuso. Estaban a beso y beso cada oportunidad que tenían, sin importar que estuvieran en la calle. Cuando menos lo espero, ya estaba buscando desesperado en el bolsillo de su chaqueta las llaves mientras Kyojuro besa su cuello.
Pensó que le dolería por ser su primera vez y tener nula experiencia pero no fue asi, que sería decepcionante y eso lo ponía nervioso. El rubio le prometió que sería muy especial, no sufriría dolor alguno y sobre todo, admitió que el también está asustado porque era la primera vez que haría el amor y más con alguien que es tan valioso para el.
El tiempo perdió significado cuando entraron a su habitación a pasos lentos y suaves. Aún cuando estuvieron frenéticos en el camino, Kyojuro fue muy suave cuando sus cuerpos tocaron el colchón. Besos lentos y cariñosos le daban confort a su ser, caricias lentas y dulces que pasearon cada centímetro de su piel, tocando, reconociendo que es grato y que no lo es tanto.
Estimulando desde la punta de la nariz hasta su apretado interior que es preparado despacio gracias al lubricante y esos dedos expertos. Sus labios no se quedan quietos en cuanto a besos y gemidos que aumentan el volumen, su mente vuela por la exitacion pero no se pierde en la inconsiencia del instinto porque Kyojuro no lo permite. Al llegar a su primer orgasmo, estaba tan relajado que apenas pudo reaccionar cuando cambio los dedos por su virilidad.
Tal como lo prometió, no dolió nada. Solo vio como se introducía en el, hasta el fondo, entrando en un movimiento fluido. No sabía a dónde enfocar su atención. Al abultamiento ocasional que provoca las arremetidas de Kyojuro o su rostro deseoso con amor en sus ojos, sea como sea. Sus ojos se cierran aumentando la sensación mientras su boca abre dejando salir sus gemidos extasiados. Pasaron unos minutos de embestidas rítmicas, profundas y súplicas hasta que finalmente llegó a su segundo orgasmo.
Yuu respiro lo mejor que podía para recuperarse pero demoró un poco, se sentía un poco más cansado de lo normal. Algo natural, considerando que es su primera vez. Pero esas dos liberaciones no fueron las únicas, Kyojuro aún no estaba satisfecho y su mirada fue suficiente para hacerle entender que no lo soltaría en buena parte de la noche.
...
La habitación es un desastre de ropa, sabanas condones usados, restos de lubricante y toallitas húmedas tiradas sin cuidado en el bote de basura. Yuu dormia cómodamente sobre el fuerte pecho del rubio bicolor. A ritmo del apasionado corazón de su novio, felizmente ignorante de la intensa mirada de su amante, sus ojos bicolor brillan en una mezcla intensa de deseo, amor y anhelo pero sobretodo, felicidad.
No dudo en abrazarlo con mucho cariño. Su larga espera valió cada segundo de su nueva vida, aunque tenía que ser cuidadoso.
– es mejor de lo que pude imaginar - dijo para su mismo, enterrando su cara en el cabello negro.
–¡No me volveré un demonio!! – se aleja de golpe de la mujer y empuña su nichiri con expresión enfadada.
–usar mi amor por Giyuu para tus propositos es muy bajo. ¡Pero jamás cederé! ¡No voy a asesinar personas! ¡No manchare su memoria!! - sus ojos destellan furia pero no pareció afectarle a la mujer pelirroja.
– no tienes porque... Oh es cierto. Olvide por completo a ese estúpido de Muzan - escupe la mujer, aún con su molesta mirada pierde molestia. Pero en comentario confundio a Kyojuro.
Ademas de Nezuko, no había conocido a otro demonio que rechacé al rey de los demonios.
–¿Que? -
– escucha niño. Entiendo que no me creerás pero no tengo nada que ver con ese tal Muzan. - recobro su postura elegante y un poco más comprensiva ante la negativa.
–para tu información, existen más demonios de diferente naturaleza. Afortunadamente no tengo nada que ver con ese individuo -
– pero eres un demonio, te alimentas de humanos. Les haces daño - tomo postura para eliminar a la bella mujer frente a el.
– si, me alimento de ellos. Así como mis hijos pero no matamos, no intencionalmente y menos de una forma tan sangrienta, a no ser que toquen lo que no deben además- hace un mohin repulsivo – los humanos pueden morir sin ayuda -
– no desprecies a la humanidad. Somos seres maravillosos aún con nuestros defectos...-
– y esa misma humanidad te hizo perder a tu ser amado -
Kyojuro bajo la mirada unos segundos. Eso dolió en muchas escalas. Ella suspiro, calmando su postura.
– se perfectamente lo que sientes. Perder a alguien amado por un malentendido o una confusión. – el cazador de demonios la escucho con interes. – cuando me volvi la reina de los demonios, de verdaderos demonios, tuve los hijos que no pude como humana y pude conseguir que ellos tuvieran la oportunidad de amar. Porque en sus longevas vidas se perderían en una existencia vacía. Así que, con ese propósito en sus esencias podrían aspirar a ser algo más que un ser de la noche –
El heredero Rengoku escucho sin creer lo que decía. Para empezar, que hubiera otra clase de demonios que no matan a sus víctimas (la ausencia de olor a sangre lo delata) es nuevo pero también que esos demonios tuvieran una aspiración tan humana, da a entender que no son simples seres sin raciocinio o moral. La forma en la que hablo cargada de nostalgia. Pero también puede estar mintiendo.
– ¿De que se alimentan? -
– sexo -
Kyojuro se avergonzó de inmediato. Desde la punta de sus orejas hasta el nacimiento del cuello tenía un pigmento rojo brillante, su corazón late como un loco ante esa mención. No es ingenuo para desconocer de dónde vienen los bebés pero definitivamente no tiene experiencia en el campo. Akiza dió una risita pícara, tan inocente el atractivo cazador.
– oh vamos joven cazador, ni siquiera con tu propio cuerpo. Estás en edad - dedujo sin ninguna pisca de burla – ¿No pensabas en tu joven enamorado en el abrazo especial? -
–¡No! ¡Amo demasiado a Giyuu para imaginarlo de esa forma!! - Kyojuro respondió lo más firme que podía pero su voz temblorosa lo delata. Antes de toda esa dolorosa situación, un par de veces imagino a su dulce Giyuu en besos apasionados pero despertaba de esos sueños húmedos antes de imaginar llegar más lejos. Y claro tuvo problemitas con sus partes blandas.
– tranquilo niño, el sexo es natural y disfrutable con su debido consentimiento -
– ¡Pero se alimentan de ello! - la pelirroja solo rodó los ojos. Los japoneses son todo un caso en el ámbito sexual.
– es mejor que matarlos - el rubio dió un leve cabeceo después de meditarlo.
– ademas, no los obligamos, los seducimos y elegimos nuestras presas. Siempre tienen la oportunidad de decir que no. Los humanos son libres de elegir si quieren -
Kyojuro relajo su postura, un tanto incrédulo de la hilarante situación. A diferencia de Muzan, ella le explica a sin omitir nada sobre su condición demonica.
– ¿Cómo se que dices la verdad? –
– es de humanos mentir. Yo dejé de ser humano hace siglos y Muzan aún piensa como humano -
Akiza extiende sus manos con una mirada suave. Como una madre a su hijo asustado.
– te propongo algo. Acepta ser mi hijo, te educare cómo uno. Te juro que conservaras tus memorias pero solo ocurrirá hasta el día de tu muerte. Vivirás con normalidad siendo un cazador, como si nunca me hubieras conocido pero al morir. Vendrás conmigo al infierno.- movía sus manos suavemente, invitando a acercarse – y solo así, podrás volver a encontrarte con tu amado. Más exactamente el alma de tu amado -
Kyojuro medito al respecto. Era un trato demás ventajoso para el, incluso lo dejaría vivir con normalidad hasta su muerte ¿Que gana ella con dar tanto? Bajo su arma con esa interrogante en la cabeza. Un demonio normal o incluso mismo Kibutsuji lo hubiera forzado, incluso engañado con algo más que palabras bonitas.
– ¿Porque yo y porque ofreces tanto? - pregunto el rubio bicolor sin perder de vista a la mujer pelirroja.
– me agradas. tanto como para considerarte un hijo, posiblemente no lo veas pero se que tienes un enorme potencial, más allá del que puedes creer. además entiendo cómo es vivir con el corazón roto - llevo su mano izquierda a su pecho. – pero si no quieres aceptar, Lo entenderé y me marcho -
...
Ese momento aún está fresco en su mente. Kyojuro acepto el trato y después ella se fue. Pensó que moriría en algún accidente o enfermedad pero no fue así, continuo adelante siendo cazador, lucho contra demonios, lunas superiores, el rey de los demonios ¡Incluso sobrevivió a la marca! Vivió tantos años que conoció a sus tataranietos.
Cuando la muerte de acordó de el, despues de despedirse de su madre, padre, Senjuro y familia cercana pensó que sería tratado como un criminal entrando al infierno y estaba preparado para ello pero fue una agradable sorpresa ver qué no fue así. Akiza lo recibió con los brazos abiertos y junto a ella varios jóvenes y señoritas muy hermosos pero su instinto grita demonios.
Cada uno lo recibió a su modo: algunos entusiasmados, otros más formales, algunos más desastroso hasta traviesos e incluso indiferentes. No se sintió incómodo, de hecho, fue muy agradable. En su recorrido, Mientras Akiza le explica sobre las reglas del infierno y los segmentos, descubriendo que según los tipos de pecado de cada humano es llevado a un área especial, en caso contrario, son torturados con el mayor error que hayan sufrido una y otra vez hasta mostrar arrepentimiento. A su entender, son almas criminales, los que casi no hicieron daño y los que no hicieron nada en especial pero no son suficientemente buenos para ir al cielo. que pasean en el limbo sin propósito.
Ella le dijo que no era necesario que aprendiera todo en ese momento, tendría mucho tiempo por delante.
Pensó que lo llevaria al ruedo y tener sexo de inmediato pero no fue así. Su educación fue basta y larga, no solo sus nuevas habilidades como Incubo, también sobre las diferentes culturas, otras entidades divinas, místicas según la región y como tratarlos, artes e historia del mundo apoyándose con otros demonios sabios y textos. A palabras de su nueva madre, no envía a sus hijos al ruedo sin saber nada, los delataría o causaría problemas graves (más de lo que provocan sus hijos de forma normal). Además, podía apoyarse con sus hermanos mayores. Se sintió un poco extraño ser tratado como el menor y de vez en cuando salía a flote su naturaleza. Kyojuro se íntegro rápidamente con varios de ellos: Anzu, Judai, Kanna, Morrigan y Yusaku. Por mencionar algunos.
Conoció a su padrastro y algunos de sus "nuevos" tíos, una vez más, sus alarmas de peligro gritan, incluso sintió el impulso de retroceder.
Sus instintos gritan que son mucho peor que Kibutsuji.
Pero se mantuvo firme. Siendo respetuoso y presentándose como si tuviera al emperador ahí mismo. Para darse cuenta que solo lo estaban probando, ganando la simpatía de dos de ellos: un pelinaranja cómo llamas vivas con mirada ardiente y un rubio con mechas púrpura muy alt; más que Himejima; de estoica mirada. Su ahora nueva madre le dijo que se tratan de Amon, el demonio de la violencia y la ira y Belcebú, demonio de la gula. Pero aún era demasiado verde para interactuar directamente con ellos.
Así que se dedicó únicamente a aprender sobre su nueva identidad demoniaca: un Incubo. Sus poderes, sus sentidos ahora desarrollados, aprender a seducir, en cómo usar su fuerza sobrenatural. También como seleccionar presas de mayor alcance energético. Pero sobretodo, le advirtió que la energía del amor es adictiva y más cuando es correspondida, asi que debía ser cuidadoso. Kyojuro le pregunto a sus hermanos y hermanas y todos coinciden. Cuando encuentran a su amada persona y son correspondidos, es una sensación sublime que no puede expresar con palabras. Eso solo aumento la impaciencia de Kyojuro, deseaba poder salir del infierno y buscar al dueño de sus suspiros.
No dudo en hablar de Giyuu durante su estancia. De sus hermosos ojos y su personalidad serena, la forma que empuñaba la katana. Esas tardes que pasaban juntos en cómodas charlas o las comidas que compartían. Recibió algunas burlas inocentes y otras no tanto de algunas sucubos e incubos, porque era una reacción en común con ellos.
La parte difícil fue tener sexo con una persona.
Debía hacerlo si queria seguir vivo y manteniéndose hermoso. A palabras de Anzu, como era novato, podía elegir a presas virgenes cerca de su edad para tomar confianza, empezando con la masturbación para tomar confianza. Si bien la energía que consumía de esos actos es buena, no lo satisface cómo tal ni tampoco es tan duradera. Así que poco a poco fue perdiendo pudor hasta que finalmente tuvo sexo con una mujer adulta. No recuerda mucho sobre ella, solo que la vio en un bar y se sentía lo suficientemente preparado para ello.
La dejo en un hostal de paso, cuando se sintió muy satisfecho la dejo ahí con sus memorias modificadas. Uno de sus tantos trucos para mantener su identidad oculta. Si bien en la actualidad su especie ya no es muy perseguida, no es agradable ser acosado por diferentes tipos de personas. Kyojuro miro de reojo el brillo de la sortija que se esconde en el saco de la dama y recordo lo que dijo Akiza:
"Los humanos son libres de elegir"
De ahí en adelante, el sexo se volvió tan normal y común como respirar. No tuvo inconvenientes en seducir a las personas, tenía un magnetismo natural y su sonrisa encandila a quien sea, es como un "sol de medianoche". se dió la oportunidad de participar en algunas orgías o roles sexuales, no es precisamente lo suyo pero sacio su curiosidad.
Pero si no estaba de caza, buscaba entre la gente algún indicio de Giyuu, mejor dicho, el alma de Giyuu. Busco entre las personas, en cada ciudad, estado y país. Incluso paso a otros continentes. Akiza tuvo razón en prepararlo antes de dejarlo salir, el choque cultural hubiera Sido mayor si no hubiera estudiado. Además durante sus viajes, descubrió el basto mundo culinario, diferentes platillos y postres que deleitaron su estómago, además de diferentes formas de preparar batatas que lo hicieron sonreír mucho.
Pero cuando no está comiendo o de cacería, se queda quieto mirando la luna sobre algún tejado. Suspirando de anhelo, esperando y recordando a su adoración.
Pasaron 3 siglos. Largos y lentos, solitarios y vacíos en buena parte.
Kyojuro se dió cuenta que muchas cosas pierden significado como el valor a la vida, de las personas, si lo que hace es moral o no. Después de todo, los humanos hacen cosas peores sin justificación alguna. Claro que le seguían agradando, hacen cosas maravillosas también pero a su parecer, un humano más o uno menos, no hace mucha diferencia.
Hasta que lo vio en esa preparatoria mientras conducía por la acera para ir a comer a ese restaurante tradicional. No fue ese mágico encuentro rodeados de pétalos, luz de atardecer o ese choque accidental. Fue de reojo mientras manejaba, llovía con un cielo gris oscuro y el estaba parado en la entrada de la escuela, no traía paraguas. Freno de golpe y se estacionó como sea en la calle, sin importar mojarse, Se pegó como lapa al baradal. Viéndolo desde la distancia, Kyojuro sintió su pecho arder y el tirón en su ser se inclino hacia ese hermoso joven de ojos azul profundo, reconociendo su cabello negro. Su primera reacción fue acercarse y abrazarlo con todas sus fuerzas, llorar de felicidad de por fin volver a verlo después de años y años de esperar y buscar pero no lo hizo.
Primero, sería extraño que se acercará de repente de ese modo, lo asustaría. Segundo, estaba al borde de una crisis emocional por todas las emociones desbordadas en un solo instante. Así que, hizo mella de su magia para acercarle un paraguas de forma accidental, tal como si el viento lo hubiera traído y uso toda su fuerza de voluntad para irse de ahí antes de que lo viera.
Una vez que tranquilizó su corazón hablando con Anzu por más de 4 horas ininterrumpidas sobre ese momento, emprendió su cuidadoso plan.
Ingreso a la academia donde vio a su persona soñada. No tardó mucho en saber su rutina, basto con hipnotizar un poco a algunos profesores y estudiantes para saber de el tanto verbal como sus archivos. Su valioso nombre, su edad, el bendito dia que nació, dónde vive o circulo social. Todo lo que sea de información para acercarse con cuidado.
Ingreso al club de Kendo para estar cerca, fue decepcionante que ya no estuviera ahí, intentaba llamar su atención estando cerca donde el concurría pero sin éxito hasta que decidio ser más drástico.
Convenció a una de sus admiradoras que Sabito gusta de ella y sería maravilloso para el que salieran juntos. Una distracción menos y al no estar en ningún club, fue su oportunidad. Una vez que logro estar cerca, solo hizo lo que su ahora inexistente corazón le pedía hacer al mismo tiempo, luchando contra sus poderosos impulsos de coger sus labios en un beso hambriento.
Fue muy paciente, disfrutando de todas las atenciones que el pelinegro ofrecía. Era tortuoso y hermoso pasar tiempo juntos, en una danza de coqueteo mutuo y sonrisas discretas hasta que finalmente su relación evoluciono.
Su más hermoso sueño y deseo que guardo desesperado en su ser. Tener una vida con Giyuu, bueno, ahora Yuu. Mientras vivía como humano, jamás conoció la envidia hasta que Tanjiro le hablo de un amigo suyo, Murata. Que se había enamorado de otro chico y vivieron juntos en las faldas del monte Sagiri.
No tenían gran cosa, vivían cómodos y con un trabajo honesto bajo la fachada de ser cuñados de una inexistente hermana que falleció por demonios, dejando huérfano a un bebé.
Se tenían el uno al otro.
Duro meses con esos repugnantes celos y envidia de ver qué alguien está con su ser amado prosperando y floreciendo. Meses que no paro de morderse la lengua porque su conciencia le decía que si no fuera por su cobardía. La historia sería diferente.
Pero ahora....
– estás aquí... Finalmente estás aquí... - suspiro con gran anhelo mientras abraza con delicadeza su durmiente amante. Después de tantos años, tantos suspiros, tantas pesadillas dónde lo encuentra muerto entre flores y sangre que desde esa vez, siente repudio por las camelias.
– ¿Estás bien? - pregunta un adormilado Yuu hacia el rubio. Su rostro confundido mira las lágrimas gruesas que bajan por sus bellos ojos.
– si... Es solo que soy feliz Yuu - no se molestó en limpiarlas. Solo lo abrazo más, susurrando palabras dulces y besos pequeños a su coronilla. El pelinegro solo lo vio confundido pero se dejó hacer, quizás Kyojuro se sentía solo en ese enorme departamento. Con esa idea en la cabeza, se propuso a mantener la felicidad en Kyojuro, hacer lo que estuviera en sus manos para lograrlo.
💫💖💫
Pasaron 2 meses más, la primavera llega con sus colores luminosos, trayendo la esperanza de que todo seria maravilloso una vez más.
Yuu fue solo al colegio, Kyojuro se justifico que no asistiría está vez porque tenía un asunto importante de familia que no podía posponer. entendiendo la situación, le dió un pequeño beso de despedida y su almuerzo en su lonchera, cosa que hizo sonreir al rubio bicolor, tanto que lo dejo algo ciego por su lustre. Aún se pregunta porque no se compra esas gafas contra el sol. En fin, va de buen humor por los pasillos de la institución, metidos en sus asuntos, no demoro en llegar a su salón para tomar su lugar y revisar sus materiales por si había olvidado algo.
Tiene esa mania de olvidar cosas por ser algo distraído.
– holaaaaa Himebara - suspiro internamente. Reconocía esa voz fastidiosa. Se giro a ver al trío de chicas junto con dos chicos, encabezadas por una pelinegra con la sonrisa más falsa que un billete de 3 dólares. Ellas son las más fervientes admiradoras de Kyojuro (por no decir sus perras) encabezan su club de fans y siempre iban pegadas a el hasta que empezaron a salir, prácticamente pasaron a ser un cero a la izquierda para el rubio. Detrás de ellas son miembros del club de Kendo que lo odian, uno de ellos fue su interes amoroso.
Y el que le arruinó su pobre vida social.
– buenos días Naoko - corresponde al saludo por mera cortesía. No tenía ganas de ver su sonrisa hipócrita y cutis perfecto pero entre más rápido la atienda, mejor.
– Kyojuro-sama no vino hoy, ¿sabes porque? -
– no es de tu incumbencia -
– oh claro que lo es. Es obvio que no entiendes tu posición. - chasquea los dientes ante la indiferencia del pelinegro pero su sonrisa se volvió cruel cuando recordó la razón que esta ahí. – aunque no lo culpo. Debe estar harto de ti. Soportar esa facha tan sosa tuya y tu cara tan aburrida no lo culparía. -
– ¿Que quieres? - ya cansado de tanto rodeo.
– aish... Por eso se aburrió de ti. Siempre tan plano. No lo culpo por buscarse a mi prima -
Eso dejo en blanco a Yuu. De forma inconsciente empezó a temblar.
– mientes - defendió - no sé que te hice o porque lo haces pero déjanos en paz. -
–con tan solo estar cerca de nuestro perfecto Kyojuro-sama arruinas su porte. Además, no estoy mintiendo - chasqueo los dedos y la otra chica que mantenía su sonrisa burlona le dió el celular.
– pero si quieres vee por ti mismo -
💫💖💫
Una desayuno sencillo para llegar al punto principal de su reunión entre sus hermanas Kanna, Anzu y el mismo. El rubio bicolor había pedido ayuda a su familia en conseguir un nuevo lugar para vivir, una ciudad costera, dicen que en ciudad Dan es un buen sitio para vivir y tiene casas preciosas pero no es fácil conseguir la propiedad de forma legal.
Aprovechando que hay contactos ahí, ve la forma de conseguir un sitio.
Para agrado del Incubo rubio, consiguio un lugar bastante bueno. No muy lejos de la costa y hay suficiente espacio para desarrollar el dojo- el comedor familiar que habían planeado hacer. Ambas hermanas entienden bien el sentimiento. hablar de sueños y planes a futuro que ansia ver realizado con la persona que más aman. Vivir de verdad después de siglos de existir por y para el sexo sin sentido o propósito.
La propiedad se ve bien en unas fotos pero debía ir directamente a la ciudad y hablar con el propietario. Cosa que Kyojuro se encargaría personalmente después de que hable con Yuu sobre la idea de mudarse. Fue en ese momento que el celular de Kyojuro sonó, se le hizo extraño la llamada provenir de Sabito pero había la posibilidad de que sea un aviso de algún torneo.
– ¡Habla Kyojuro! - responde con toda naturalidad.
–¡Tu bastardo infeliz!! ¡Cuando te ponga las manos encima desearas jamás haber nacido! ¡¿Me oyes?!! ¡Eres un maldito hijo de puta!! -
– ¿Ha que se debe este florido lenguaje? Te pido que no digas groserías contra mi madre- se lo tomo con calma.
– ¡Ya se que le has estado poniendo los cuernos a Yuu!!! ¡Tirandote a la prima de la zorra de Naoko! ¡¿Te divertiste mucho burlandote de el?!! -
Kyojuro apretó el celular, borrando lentamente su sonrisa.
– ¿De que hablas? -
– Haste el imbécil, ¡Todos lo saben!! ¡Todos vieron el video donde sales follando con esa zorra!! ¡Tu séquito se lo restregó en la cara! -
–¡Jamás engañaría a Yuu!! Lo amo mucho más de lo que piensas - la posibilidad de que había Sido descuidado es muy alta si es acusado con tanta fuerza. No pudo sino reprender su estúpidez.
– ¡si claro! Los tipos como tú nunca cambian. ¡Que bueno que Yuu se enteró del rastrero que eres! - sin dejarlo terminar, colgó la llamada y marco inmediatamente a Yuu.
No contesta.
Volvió a marcar. No hay respuesta.
Una vez más, lo intento. Pero sigue sin responder.
Kyojuro cada vez está más tenso y sus manos tiemblan un poco tanto por la fuerza que ejerce sobre el aparato como por la ansiedad.
–¡Yuu!! - cuando escucho que respondían. Pudo oír el eco suave del llanto reprimido, su respiración entrecortada acompañado de pequeños jadeos que evidencian que lucha para no romperse a llorar.
– ¡Yuu!! Escucha, no es lo que crees. Iré para allá, hablemos de esto -
– ahora entiendo porque te negabas a hacerlo conmigo... Te aburría mucho... No sentías nada-
–¡No es verdad!! ¡Yuu no es verdad! !te juro que hay otra explicación! -
– pero no tenías que ilusionarme así... Si solo querías meterme el pito, pudiste decir eso - sollozo - hubiera aceptado y ya... -
– no, no, NO. Yuu, todo lo que dije es cierto. ¡Lo que vivimos! ¡Mis palabras y acciones!! Todo lo que dije e hice es verdad. ¡Quería protegerte es todo!! ¡La idea de lastimarte me enferma!! - hablo rápido mientras empezó a correr por los pasillos del restaurante para ir en búsqueda de su novio.
Todo se cuerpo tiembla ante la posibilidad de que sus sueños se fracturen.
–¿Protegerme? ¿De que? De que te doy asco y que solo serví de tapadera con tu familia. Mentiroso traidor ¡Ya no somos nada! ¡No te quiero ver jamás! - lo escucha llorar descontrolado. Gemir de dolor por su corazón roto. Puede imaginar su cara llena de lágrimas que juro que jamás derramaría.
– Yo si te amaba Rengoku. Te amaba de verdad... - se cortó la llamada de golpe. El rubio de ojos de sol se apoyo en su automovil con una mirada indescifrable. Su pecho subía y bajaba de pesada forma, sus manos están a segundos de romper el celular. Todo el ruido que escucha es el eco blanco de esas últimas palabras. Apenas sintió cuando Anzu tocó sus hombros en un intento de hacerlo volver.
– ¡Kyojuro, reacciona!. Aún hay tiempo -
– ¡vamos hermano. Regresa! podemos modificar sus memorias. Será como si nada hubiera pasado - aseguro la más baja de cabello bicolor rosa y azul al ver la expresión vacía de esos vividos iris.
Ambas vieron que el celular se hizo añicos con la fuerza de sus dedos, pedazos de plástico, vidrio y metal se esparcieron por el suelo. No dijo nada, en un pastañeo el desaparecio, dejando a Kanna y Anzu preocupadas.
– ¡esto es malo! Muy malo - se tapo la cara la más joven. Sabe lo doloroso que es perder a alguien tan importante y más en esas circunstancias. Añadiendo las consecuencias que acarrea.
– ¡Ve por mamá! Yo buscaré a Kyojuro - ordena la mayor con un movimiento de muñeca. – ¡Corre que no tenemos tiempo! -
Kanna se aleja corriendo por la calle y desaparece en un callejón mientras Anzu saca su teléfono para pedir apoyo de sus hermanos más cercanos y camina en la calle pensando en alguna pista a dónde puede ir el rubio.
💫💖💫
Kyojuro caminaba sin hacer ningún ruido por el amplio camino de concreto que guía a la entrada a la escuela que asiste. Detrás de su el barandal está cerrado a cal y canto, en el costado de su cintura está una vieja conocida que hace años que no empuña.
Su nichiri.
En el momento que la toco, la sintió tan familiar y al mismo tiempo lejana, como un amigo que hace años que no ves y lo sientes cambiado. El filo aún continúa siendo rojo brillante, que salvó innumerables vidas mientras fue cazador de demonios.
Pero ahora...
Ingreso a la edificio, cerrando de golpe sus puertas. El iris bicolor de sus ojos cambio a un intenso dorado, provocando que algunos salones empezarán a calentarse, poco a poco, el humo crecía despacio y los sistemas de emergencia dejaron de funcionar con un solo movimiento de sus manos. Los ingenuos estudiantes y maestros seguían su rutina sin pensar un poco en las consecuencias de sus acciones que rebasaron. El calor fue subiendo y algunos alumnos empezaron a quejarse, podía escucharlos.
– ¡Ah Kyojuro!! Ya has regre....- el profesor de aritmética dejo de hablar cuando vio que el mundo de repente se puso de cabeza, extraño y una perspectiva desde el suelo. Vio su cuerpo moverse torpemente mientras del cuello salpicaba sangre a borbotones que mancho las paredes y el suelo. Su cabeza rodo un poco por el sueño antes de detenerse en alguna esquina.
Kyojuro solo sacudió su nichiri y siguió avanzando.
Los estudiantes que están encerrados empezaron a desesperarse por el calor. Sus celulares no funcionan al igual que los aparatos de aire acondicionado. No podían abrir las ventanas y tampoco las puertas. Romper las ventanas fue inútil, parecía que el cristal se volvió acero. Gritaron agonicos por el calor sofocante que se combinó con el humo de pequeñas llamas que provoca el plástico derritiéndose.
Kyojuro paso por uno de esos salones, el ahora desmejorado grupo de alumnos gritan piedad, que los saque de ahí pero solo los ve quemarse, como su piel hace desgarra por la falta de agua, sus ojos se secan, botando sangre, mismo resultado en la boca, oídos, nariz y heridas que la piel quemada provoco. El borde de la puerta escurre sangre y líquido que antes era parte de un ser humano.
La escuela está empezando a entrar en caos, los estudiantes gritan aterrados y tratan de huir. Puede escucharlos por los pasillos corriendo aterrados, puede oler la sangre cocinada corriendo en el suelo, puede ver qué en su desesperación por huir de la escuela, saltan por la ventana sin saber que los arbustos de flores ya tienen espinas mucho más grandes, quedando empalados y retorciendose en agonicos gritos. Algunos ingenuos se acercan a el esperando que sea el héroe de brillante armadura.
Se prometió jamás lastimar un humano, que solo se alimentaria de ellos cuando fuera necesario y sin hacer gran daño salvó la falta de memoria, siempre fue amable con sus presas, nunca consuma de más. No lo hace con mala intención, es su forma de subsistir y lo seguía haciendo para evitar consumir de más a Yuu, pero debía ser cuidadoso y no dejarse llevar por la gula. La energía de su amor mutuo es adictiva, deliciosa, lo mantuvo fuerte y no requería alimentarse tan a menudo. Dejando el sexo como un momento más para compartir sus corazones y demostrar su amor, que lo desea y lo anhela por todos los infiernos. Pero debía salir de vez en cuando.
Solo una vez a la semana.
Fue amable con sus compañeros de la escuela y profesores. Ocasionalmente uno de ellos era una de sus presas y uno que otro conserva el recuerdo que tuvieron intimidad porque le simpatizo pero de ahí, no significa nada para el.
Fue claro cuando dijo que Yuu es su novio. Implícitamente dijo que lo dejarán tranquilo y respetarán su relación.
Claramente expreso lo mucho que es feliz con el pelinegro, lo mucho que lo ama.
Y ellos...
– ¡por favor no!!! - gritos desgarradores vino de la chica que intenta huir por el pasillo arrastrándose dejando un rastro de sangre por su pierna cercenada y su ojo sangrando por el golpe que le dió. El rubio sigo hacia ella, pasando por alto sus suplicas y llanto desmedido. Clavo sin piedad en su hombro derecho la punta de su nichiri, removió la katana aumentando su agonía.
– debiste pensarlo antes de hacer el video- Kyojuro también se enteró que ella grabó la humillación de Yuu. cuando vio en su celular al escucharlo timbrar, pensó que se trataba de un mensaje de su persona. Pero no, fue peor. Ella No solo le gritó groserias, también se burló y lo envio a las redes sociales.
–¡Por favor!! ¡Te lo ruego!! - siguió llorando y gritando hasta quedar afónica. Es indescriptible, la carne desgarrada y retorciendose por culpa de la cuchilla, el calor insoportable del suelo quema sus manos y piernas, incluso ve que su piel se desprende como papel mojado.
– ¡mátame! ¡Solo mátame!! ¡Por favor mátame!! -
– ¿Y porque tendría que ser amable contigo? -
💫💖💫
La reina del infierno y dos de sus hijas están afuera de la escuela, viendo como el edificio cae en ruinas por el fuego infernal. Podía oír los gritos llenos de lamentación y suplica desde su lugar.
Los servicios de emergencia aún no llegan y las personas inocentes se aglomeran aterradas del suceso. No pueden entrar, las llamas consumen todo como furiosas lenguas de bocas hambrientas. Kanna y Anzu le dijeron la situación y rápidamente acudió al sitio para tranquilizar a su hijo, evitar mayor perdida humana y las posibles repercusiones por parte del paraíso y sus partidarios pero detuvo su mano cuando sintió su interior.
Su pequeño Kyojuro expresa todo su sufrimiento y rabia contra aquellos que le arrebataron su Amor.
– los humanos son estúpidos... - dijo para su misma cuando los cristales del edificio estallaron por las violentas llamas del infierno. Con eso queda evidente porque Kyojuro es el heredero de Amon.
– intente disuadirlos pero sus corazones ya estaban impregnados de veneno. Ya no había nada que hacer - escucho su voz amable y dolida cerca de ella. –sus muertes ya estaban sentenciadas -
– lo sé. Pero me duele más que Kyojuro lo haya perdido tan pronto - miro a su izquierda, la figura angelical de cabello rosa pastel y ojos caramelo. Siempre dulce y gentil Samuel.
– aunque tal vez haya un poco de esperanza para el. Después de todo, se topo con tu otro yerno - la pelirroja miro al ángel con expresión sorprendida pero antes de que pudiera preguntar, una cabellera negra paso cerca de ella para llegar al barandal y sacudirlo con todas sus fuerzas en un inútil intento de abrirlo.
– ¡Yuu!! - Akiza corrió hacia el adolescente. –¡No te acerques!! Es peligroso-
– ¡señora Fujiki! ¡¿Donde esta Kyojuro?! ¡dígame qué no está adentro!! – pregunto desesperado por el rubio. – ¡por favor!! -
La mujer de enorme belleza miro hacia atrás donde estaba el pelirosa pero ya no había nadie. Sin entender nada, decidió actuar para controlar la situación de una vez. En un movimiento de muñeca, dejo inconsciente a Yuu en sus brazos. Rápidamente un hombre la ayudo a cargarlo, alejarlo del cumulo de personas y dejarlo dentro del automóvil de Akiza. Una vez lejos, saco su celular.
– mamá ¿Que vamos a hacer? - pregunta la castaña de ojos claros.
– ve con tu hermano y dile que Yuu está conmigo preguntando por el, lo llevaré a su departamento. Eso lo calmara. - La morena confirmo con un movimiento de cabeza y camino rápidamente para cumplir su objetivo.
– Kanna, necesito que traigas a algunos delincuentes, no importa como sean o cuántos sean pero traerlos. Apoyate con otro de tus hermanos si es necesario. - la menor acepto y en un pestañeo fue a cumplir su encomienda.
Tal vez, no todo está perdido.
💫💖💫
El salón de clases que antes relucía de limpio y con estudiantes felices ahora se volvió una sala de tortura dónde 5 jóvenes se retorcían de sufrimiento.
Uno de ellos está clavado al suelo con los tubos de las sillas, sus manos están arruinadas para el Kendo y su cuerpo se retuerce por el fuego que se cuela en el suelo mientras pequeñas agujas están incrustadas entre las uñas de sus dedos y su carne. Otro convulsiona violentamente el el piso por la fiebre, mordiendo su lengua, ahogandose con su sangre sin permitirse morir porque una pluma sin tinta le ayuda a respirar de forma anormal. Sus pies están dañados, no podría volver a caminar ni aunque lo quisiera.
Dos chicas están contra la pared, con cristales clavados en el cuerpo, igual de inmovilizadas que los otros jóvenes con la diferencia que su piel está colgando de su cuerpo, degolladas vivas. Gritando, llorando, rogando a alguien que los salve del terrible demonio que los tortura una y otra vez con el filo de su katana.
– debiste callarte... - Kyojuro con la expresión más siniestra que dan sus luminosos ojos, tomaba con cuidado la lengua de la tercera chica mientras la cuchilla pasa lentamente, cortando despacio mientras ella grita ahogada, moviéndose en un intento vago de escape.
– no creas que te dejare morir. El peor castigo para personas como tú, es dejarte vivir. - jalo su lengua con fuerza. –¡Mírame bien! Estare en tu mente y en tu muerte. Incluso más allá, no habrá dios que pueda salvarte - le dió una sonrisa cruel.
– ahora veo porque el Tío Amon te quiere tanto - escucho detrás de el, una voz femenina. Kyojuro soltó como si fuera basura a la estudiante para encarar a su hermana.
– ¿Que haces aquí Anzu? - intento no ser rudo pero seguía demasiado enojado.
– vamos a casa, alguien te espera - su voz tranquila confundió un poco a Kyojuro. Tardó un poco a entender porque la furia corre todavía por su sangre y está lejos de sentirse satisfecho.
Hasta que la imágen de la gentil mirada de quién ama apareció en su mente.
– ¿Yuu? ¿me espera? - pregunto con pequeñas lágrimas bajando de su ojos que volvieron a ser cálidos. Toda su siniestra presencia cambio lentamente, el infernal fuego fue mutando a ser una cálida hoguera que no lastima a nadie.
– si así es. Está con mamá en tu departamento. Y por lo que ví, está preocupado por ti ~ el rubio bicolor sonrió esperanzado, limpio sus lágrimas y emprendió camino hacia la salida dejando de lado su terrible sed de sangre. La morena de voluptuosa figura sonrió divertida por su infantil arranque luego miro hacia la única estudiante conciente.
– ternurita. Actuaste cómo si hubieras tenido oportunidad con mi hermano. El ya amaba a Yuu desde antes de que naciera. - se acercó a ella que seguía temblando de miedo, no puede hablar por su lengua casi cercenada y hace lo que puede para no desangrarse.
– esto no hubiera pasado si hubieras mantenido tu linda boquita callada - le da unas leves palmadas en su mejilla - pero no creas que te has salvado. Solo es un receso -
Ella abrió los ojos aterrada cuando varias sombras se fueron acercando, tomando la apariencia de jóvenes y señoritas algunos niños o adultos todos hermosos con horribles sonrisas que congela la sangre.
– porque a nosotros no nos gusta que se metan con nuestra persona favorita -
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Yuu corría por las calles, alejándose de la escuela. Llorando y con su corazón roto, cargando con su mochila que de vez en cuando suelta uno que otro cuaderno por no estar bien cerrada.
Las palabras insensibles de sus compañeros hacen eco en su mente, junto con la indiferencia de otras personas y burlas malintencionadas que solo hacen más daño a su espíritu.
Todos sus sueños hechos añicos, planes a futuro que no se imagino crear junto a alguien. Ya se sabía aburrido y soso, nada interesante y estar con su pareja de ojos brillantes realmente lo hizo volar. Creer que alguien lo vería con genuino interés.
Pero todo fue mentira.
Siguió corriendo dejado atrás a Sabito y Makomo desde hace ya varias cuadras hasta que chocó de lleno contra alguien al doblar la esquina. Se levantó del suelo y cuando iba a empezar a correr una vez más, es detenido de los hombros.
–¡Lo siento!! ¡Déjame ir!! - exigió con voz ronca por el llanto. Intento alejarse pero el agarre es firme.
– esta bien. ¿Que te paso? ¿Te hiciste daño? - su voz masculina es afable, con genuino interés. Con sus ojos sucios de lágrimas miro frente suyo, quedándose algo embobado. Yuu jamás conoció a alguien que tuviera los ojos tan azules como una estrella brillante y el cabello blanco como espuma de mar, acompañado de acentuaciones púrpuras. Su varonil rostro es hermoso que lo distrajo un poco.
– yo... Por favor... Déjame - sale de su ensoñacion para intentar quitarse de encima sus manos pero no sirve de nada. No tiene fuerzas para luchar, solo para llorar.
– no así. Ven acompañarme a la cafetería del frente, no estás bien - lo guío con amabilidad al local a pocos metros de su encuentro. Es hogareño, cálido y colores marrones en sus muros y por la hora hay pocas personas, dejándoles privacidad.
Lo dejo en una de las mesas más apartadas mientras iba al mostrador a pedir unas bebidas. Yuu por otro lado, seguía intentando dejar de llorar, limpiándose una y otra vez con servilletas pero es inútil. Aún tiene fresca en su memoria cuando Kyojuro llamo y no hizo nada para desmentir su encuentro con esa mujer. La vio por pocos segundos: es bella, de bonito cuerpo, parecía que le daba mucho placer a su... Ex novio.
Eso destruyo más su autoestima.
– perdón el retraso. Te traje un te de manzanilla y lavanda. Te ayudará - dijo amable, dejando la taza con contenido humeante frente suyo.
– la manzanilla no sirve -
– quizás, pero el calor de la bebida te reconforta - Yuu no encontró objeción alguna y tomo la taza para dar un pequeño sorbo. Miro al extraño frente a el, tenía su propia bebida en sus manos. Con una expresión serena, hace juego con sus rasgos perfectos.
– gracias. Aunque no tenías que hacerlo -
– lo sé. - se acomodo en el asiento y vio cuidadoso a Yuu - ¿Puedo saber que te ocurrió? -
Yuu mantuvo el silencio. No quería ventilar sus problemas con un extraño aunque de cierta forma, le da seguridad. Su presencia es reconfortante, no es como Kyojuro, es... ¿Cómo decirlo? ¿angelical? Por alguna forma llamarlo.
– no estás obligado a decirme si te incomoda pero se que necesitas hablarlo. Soy un extraño, pero creo que eso lo hace mejor ¿No crees?- el moreno lo pensó un poco, tenía razón. No sabe quién es y mucho menos su nombre. Además, a cada minuto que pasa cerca de el, se siente más tranquilo.
Así que empezó a hablar.
Desde el comienzo de su relación, cada momento vivido y precioso, de sus inseguridades hasta la infidelidad de su pareja. Le costó un poco porque se detenia a llorar cada cierto momento. Cuando terminó, se sentía un poco mejor, más tranquilo.
– ahora lo entiendo - comento el peliblanco con expresión pensativa.
– ... -
– ¿puedo decirte lo que pienso? - el ojiazul profundo solo movió la cabeza con pereza.
– viví algo parecido con mi actual novio. El también era un fuckboy, era una oleada interminable de dudas, Pensé que no se fijaría en mi. Después de todo, solo tenía mi amor que ofrecer y al final, tampoco era suficiente -
Yuu lo vio sin creer, es un chico muy hermoso ¿Cómo podía dudar? Con eso en la mesa, ya no se sintió tan solo.
– hasta que fue sincero conmigo. Dijo que me ama porque conmigo es libre y puede ser quien es sin miedo. A lo que quiero llegar, es que tal vez tu... Esa persona tiene una razón porque lo hizo, pienso que deberían hablar. No digo que lo perdones, algo así no es fácil de superar. pero si que lo escuches. - tomo una pausa al ver que la atención del pelinegro estaba en el – así resolverlas tus dudas y podrás elegir con mayor calma lo mejor para ti. Vivir con rencor hacia el cómo hacia ti mismo no es sano -
– si resultó ser un patán. Agradece el tiempo que vivieron juntos y la experiencia, despídete y continúa adelante. No es fácil pero es lo mejor. Al final, estarás en paz y podrás vivir sin arrepentimientos - dió un trago a su bebida, el café se había enfriando un poco.
– tienes razón... Gracias - su corazón se sintió aliviado, como un bálsamo cálido que recubrió su pecho.
–cabe la posibilidad de que ese vídeo sea viejo. Esos chicos te molestaban y llevaron muy lejos sus bromas... pero en lo que a mí respecta. No creo que te haya engañado, no a la ligera. Una persona que planea una vida juntos, que te mira con tanta ternura todas las mañanas y se tarde en dormirse para asegurarse que sigas ahí, no arruinaría su vida soñada. -
– ni con todas las brujerías del mundo o actuación más fidedigna, puede emular el amor de verdad -
Abrió los ojos lentamente, aturdido por estar en una superficie suave y cómoda, de un aroma dolorosamente familiar. Está en su habitación, dónde durmió muchas veces con el, no recuerda como llego o cuando perdió el conocimiento.
– ¿Dónde...? - abrió los ojos al recordar de golpe. Se enteró de un accidente en la escuela, un incendio voraz que cubrio el edificio. Se sacudió las sábanas para ponerse de pie, ignorando el mareo por levantarse de golpe. Dió leves brincos para ponerse los zapatos, salir a toda prisa para descubrir el paradero de Kyojuro.
Tenía miedo que haya estado dentro del edificio cuando ocurrió el incidente.
– ¡Yuu!! - se detuvo cuando escucho la voz fuerte del rubio bicolor le llamo la atención y termino en sus brazos en un abrazo firme, acunando su cabeza en su pecho. Luce tan preocupado como el.
– ¿Estás bien? Mamá dijo que perdiste el conocimiento ¿Te duele algo? ¿Estás herido? ¿cuántos dedos ves? - le muestra 3 dedos con su mano derecha sin soltarlo.
– estoy bien- dijo ahogado por la postura.
– ¡¿cuántos dedos ves?! -
– tres -
– estás bien... Lo estás... - suspiro más tranquilo, sin soltarlo. Yuu estuvo a nada de caer adormecido en su calor pero recordó el conflicto de la mañana. Usando toda su fuerza, logro separarse del rubio.
– tenemos que hablar -
– lo se-
Sin oponer resistencia, lo guía a la solitaria sala. Kyojuro agradecía que su madre haya salido a comprar algo para comer. Estaba tan ansioso por el asunto del rompimiento y la falta del estado de alerta de Yuu que sería peligroso que tocara algo de la cocina incluso le prohibió acercarse hasta que el despertara por su cuenta. Su poder está desnivelado y podría causar un desastre.
El rubio bicolor dejo a su persona en un sillón para buscar unos vasos con agua. Le tiemblan un poco las manos por el manejo desmedido de su poder y por la posibilidad de perder a Yuu otra vez. Aunque está intrigado que le haya dado la oportunidad de hablar cuando parecía muy decidido a no hacerlo. Sacudió su cabeza un poco y regreso a la sala con los objetos en sus manos.
Cuando tomo asiento, un largo y pesado silencio estaba entre ellos. Incomodidad es la palabra más adecuada, el pelinegro desvía la mirada mientras el Incubo buscaba como empezar. Ambos soltaron un suspiro y el rubio fue quien empezó.
– mamá fue a traer de comer. Todas estas emociones debieron dejarte con el estómago vacío. - comenzó con algo seguro, con una sonrisa insegura. – igual tardará, es algo quisquillosa con la comida -
– ¿En serio? - Yuu no imagino eso. Su suegra comía con mucho gusto sus platillos cuando viene de visita. Comía con modales refinados y vinos costosos pero con una sonrisa gustosa.
– tiene sus excepciones - el pelinegro hizo una "o" con sus labios, entendiendo la ironía.
– Kyojuro, dime la verdad. ¿Me engañaste? ¿Aún vez a otras personas? -
– ¡No!! ¡No!! Nunca podría engañarte. Te amo, y te amare eternamente - se apresura a decir.
– una cosa es amar y otra cosa es verte con alguien más. Lo he visto. Hay hombres que dicen que aman a sus esposas y las engañan -
Bien, tiene un punto aunque no aplica para el. Kyojuro se vio en una encrucijada, tenía que ser completamente franco con el y posiblemente lo tome como un loco o que se está burlando de el.
– Kyojuro...-
– si, si lo dices así. Si estuve con alguien más ¡pero no es como crees!! ¡Tenía que hacerlo! -
– ¿Te prostituyes? ¿Te están amenazando?- la mirada del pelinegro se volvió confusa.
– no -
–¿Entonces? ¿Cómo justificas un engaño? -
– esque... - se mordió el labio, tendría que decirlo. Podía mentirle, decir que se vende pero solo caería en más mentiras hasta volverse insostenible. Yuu no merecía que le viera la cara de tonto.
– ok. Soy un demonio sexual. Específicamente un Incubo. Me alimento de la energía del sexo y debo hacerlo por lo menos una vez a la semana para sobrevivir o sino caeré en coma. - hablo muy rápido mientras movía sus manos para hacer énfasis sus palabras. Otra vez el silencio se apoderó de ellos, mucho más denso que la primera vez, acompañado de un rostro lleno de incredulidad.
– Kyojuro... No tienes que burlarte así de mi -
–no te estoy mintiendo y tampoco me río de ti-
– ¡hubiera Sido más creíble que te tenían amenazado! ¡Que ya no te gustaba! - se puso de pie indignado y con pequeñas gotas en sus ojos - ¡Ni siquiera soy digno para que me digas la verdad! Aunque sea por respeto -
– Yuu - lo imitó para retenerlo de ambos brazos. Empezó un fuerte forcejeo por parte del pelinegro, Kyojuro intenta no lastimarlo por agarrarlo pero es cada vez más difícil.
– mírame -
–¡Mentiroso traidor!! -
– mírame Yuu- insiste un poco más.
– ¡No! ¡No caeré en tus ojos bonitos! ¡déjame irme!! - continúa su lucha para liberarse pero no puede. Se extraña porque no pensó que el rubio fuera tan fuerte.
– gracias pero no es el punto. Mírame ahora Yuu - contra su voluntad, hizo caso.
Juro que su corazón sufrió un paro cardíaco.
Sus ojos azules están abiertos en par en par ante la vista frente a el. Kyojuro no solo tiene su piel grisácea con un par de cuernos rojos con dorado, también sus ojos son más agresivos como un depredador, tatuajes como flamas en sus brazos y manos. Además de un par de alas de color rojo oscuro como sangre que asemejan a las de un murciélago. No tiene una apariencia fija demoniaca pero usa la clásica imagen para demostrar su punto.
–¡No entres en pánico! - apuro en decir poniendo sus manos en la boca de Yuu. En un pestañeo, cambio su apariencia a la de siempre.
–¡¿Que carajos?! ¡En serio! ¡¿Que carajos?!! - tropezó con el sillón, pálido y asustado. Su corazón está a nada de sufrir un infarto y su mente no para de pensar en imágenes fatales sobre un posible fin de su vida.
– ese lenguaje Yuu -
– ¡No me mates! ¡No por favor!! ¡Haré lo que quieras pero no!- se alejo por el sillón con sus manos levantadas en un gesto sumiso. Al borde el pánico.
–Jamás te haría daño - Kyojuro se mantuvo en su lugar. – no lo hice antes, menos ahora que lo sabes -
Espero unos minutos para que el moreno se tranquilice, normalmente no le cuesta controlar el humor de las Personas, su carisma y un poco de su "encanto" ayuda mucho pero seguía aún algo descontrolado y podía afectarle demasiado. Después de casi 45 minutos de silencio, el joven de ojos azules se relajo lo suficiente para poder escuchar y hablar sin que su voz se quiebre.
– entonces... Eres un demonio sexual... -
– un Incubo. Si - afirmó paciente.
– por eso te veía salir con mujeres diferentes en los moteles y eso. Para alimentarte - Kyojuro se sorprendió. No espero que el supiera de sus salidas, pero no hizo intento de discutir.
– así es. -
– ellas están... -
– si, están bien. Solo les borre la memoria o modifique sus recuerdos. Solo tomo lo que necesito y me voy - explica sin mucho detalle - no significan nada para mí -
– entonces... lo nuestro es igual, no tiene valor - dedujo, su mirada se volvió frágil. La posibilidad de la idea dolía más que la propia infidelidad. Kyojuro abrió los ojos ante esa lógica comprensible pero imposible para el.
– ¡No! ¡No! Lo nuestro es real. Lo que siento por ti es auténtico. Yo realmente te amo y estoy enamorado de ti. - expreso sin ninguna duda. – te he esperado muchos años y no he dejado de amarte en ningún momento -
Aún respetando la distancia entre los dos aunque moría de ganas de abrazarlo para demostrar su punto.
– pero eres un demonio. -
– es un privilegio que tengo - se acomodo un poco para explicar la historia detrás. Como su madre había conseguido el permiso del angel del amor para que ellos pudieran amar una sola alma para toda su existencia para darles un propósito más allá de fornicar.
Yuu tardó un poco en comprender el peso de ese sencillo predicamento. Empezando con la alocada historia de angeles y demonios.
Después tuvo una epifanía sobre los sentimientos de Kyojuro.
Como humano, amar es algo "normal", maravilloso, torcido y extraño en ocasiones y luego pensó en su vida diaria. Antes de Kyojuro, sentía el peso de la soledad muy grande, sin saber a dónde caminaría, mínimo tenía una meta de abrir su comedor pero en perspectiva de Kyojuro, que podía conseguir todo fácilmente, que podía hacerlo cuando quiera porque el paso del tiempo no funciona en el pero si el sin sentido.
Una existencia vacía.
–dijiste que me esperabas... - el rubio se acomodo un poco, incómodo por lo que iba a decir. El recuerdo aún le causa conflicto y su ser tiembla aún por la posibilidad de que se repita.
– te conocí hace muchos años, 3 siglos si no mal recuerdo. Me enamore de ti profundamente y tú de mi, también eras un hombre muy hermoso pero en esa época no aceptaban ese tipo de relaciones y... Fui cobarde en ser sincero contigo. - bajo la mirada, cubriendo sus ojos con su mano derecha. Esos recuerdos vividos que parecen que fueron ayer. Yuu podía sentir las emociones desbordadas en casa sílaba, se estremece por la fuerza de estás y que tan intensamente entro en el rubio bicolor.
– moriste por una enfermedad sin saber cuánto te amo... Yo... Te encontré sin vida en tu finca... Tengo pesadillas de eso... -Se mira las manos, jura que si no fuera por la luz, las vería manchadas de sangre- Aún me arrepiento por mi falta de valor y entonces fue que decidí esperarte y darle a tu alma todo el amor que merecías en ese entonces y mereces hoy también-
– pero, no soy esa persona, no soy quien esperas que sea -
– lo sé. Estoy muy conciente de eso. - una sonrisa tierna nació - y aún así, me enamore de ti de nuevo -
Yuu se sintió abrumado y algo confundido. El amor que expresa sin tapujos es... Inesperado. Había escuchado a muchos decir "te amo para siempre" pero eran palabras que podías sacar hasta en una galleta de la fortuna pero esto...
Es un nivel distinto. A escalas completamente fuera de lo imaginado.
– Kyojuro... Yo... Necesito tiempo, no... Esto es... - se excusa con sus manos temblorosas. Se pone de pie lo más firme para irse de ahí.
– lo sé. - el Incubo de ojos bicolor no hizo nada para retenerlo. – toma el tiempo que necesites.-
Lo vio alejarse y salir por la puerta, dejando atrás el aire con su colonia sencilla y un sin fin de emociones revueltas en el departamento. Aún con las luces encendidas, la percibe oscura con falta de vida, agradecía que su madre aún no llegaba. Hubiera Sido muy incómodo aunque dudaba que no supiera en ese momento.
– entonces... ¿Así te sentiste Giyuu? - dijo para sí mismo con su imaginario corazón en sus manos y sus lágrimas bajando silenciosas.
💫💖💫
2 semanas después...
Con pasos tímidos fue avanzando por el departamento. Nada había cambiado por lo que veía pero había un rastro de soledad que antes no estaba, también le faltaba ese brillo entusiasta que Kyojuro desprende.
Durante esos días, regreso a su vieja habitación aunque Sabito lo invito a quedarse con el, declinó la oferta porque presentía que Makomo se sentiría incómoda y porque sería responder preguntas del par. Yuu reflexionó sobre su relación con Kyojuro, sea en su habitación o en alguna parte de la ciudad. Tiene tiempo de sobra porque la escuela esta clausurada por el atentado y los escasos sobrevivientes continúan en terapia intensiva.
Una parte de el está asustada, empezando que es un ser demoníaco. Aunque logre sobrellevar eso, se añade que es un compromiso enorme y al mismo tiempo, su corazón está feliz.
Es como un amor destinado, de esos que romantizan en los libros o historias de fanáticos. ¿Cuántas personas tienen la suerte que el?
Con cuidado avanzo hasta llegar a la que era su recamara. Abriendo la puerta tímidamente, notando la figura atractiva dormir en la enorme cama, luce relajado en su rostro pero sus manos se aferran a la almohada que tiene de funda su camiseta que usa para dormir. Dió una sonrisa pequeña ante ese gesto tan inocente. Sintiendose valiente, suavemente fue retirando la almohada para meterse en la cama con mucho cuidado.
La reacción fue algo lenta, casi cómica. Kyojuro frunció el seño al no sentir su felpuda almohada y movió sus manos un poco hasta que palpo lo que imagino que es su cojin. Nuevamente lo abrazo, está ves con mayor fuerza, enterrando su rostro. Aunque se extraña que la textura sea diferente, le pica la nariz y es más firme.
– mhh... - abrió los ojos confundido. Sentía como su cuerpo absorbe algo de energía, una muy familiar. Últimamente no había comido bien en ambos sentidos, no estaba con demasiado ánimo para ello. Así que por instinto, su cuerpo tomaría la energía de quién sea que tuviera a su alcance.
– buenos días - su mente despertó completamente al escuchar esa amable voz. Miro hacia abajo, con los ojos bien abiertos reconoció esa mata de pelo negro, sus mejillas con un dulce rosa y esos ojos azules como zafiros que tanto había soñado con volver a ver.
–¡Yomoya!! - jura por Dios que se quedó sordo unos segundos y posiblemente se haya escuchado hasta planta baja pero lo dejo de lado para dejarse abrazar mejor por el rubio que empezó a rodar con el en la cama.
– ¡Volviste Yuu! ¡Volviste! - su voz fuerte resuena por la habitación, cargada de felicidad.
– siento haber tardado. - habla suavecito – admitiré que tenía miedo pero... No quería dejarte ir, no cuando me quieres tanto y yo también-
Sus mejillas se volvieron más rojas y sus ojitos brillantes por la timidez. Una vista preciosa para Kyojuro que no dudo en llenar de besos su rostro y labios, demostrando con dulzura lo mucho que lo extraño. Sin embargo, sutilmente el ritmo alegre de los besos fue cambiando a más lentos y prolongados, el abrazo que ofrecía seguridad, modifico su postura para permitir que sus manos tocaran con más intención el cuerpo contrario. Las risas bajaron a suspiros entrecortados y la temperatura corporal aumento de forma progresiva desde el centro de sus cuerpos a sus zonas erógenas, acelerando el ritmo del corazón.
– Yuu - ronroneo Kyojuro contra su oído, besando su lobulo, sonrie cuando obtiene el quedito gemido de su eterno amor.
– ¿Tienes idea de cuánto te deseo? - su mano derecha tocó su pecho por debajo de la tela, estimulando un poco el erecto pezón. el pelinegro suspiro de placer ante las caricias.
– mi querido Yuu - beso una vez más su boca, despacio, mordiendo un poco su labio inferior para hacerlo abrir más y profundizar más el acto. Con más confianza que la primera vez, el de ojos azules acaricio a Kyojuro con ambas manos su espalda y hombros, pidiendo más cercania.
– Kyojuro, por favor - dió un pequeño apretón a uno de sus pectorales, paseando sus fríos dedos por el cuerpo caliente del rubio. El Incubo se estremeció con el contacto y sus ojos centellaron de lujuria. Hace tanto que no le hace el amor a su Yuu que se siente débil. Ahora entendía mejor los dramas de uno de sus hermanos. Pero era lo de menos, su amor pedía atención y el gustoso se lo daría.
– tus deseos, son mis órdenes - beso otra vez sus labios, sellando el silencioso pacto.
...
El ruido de la cama moviéndose a un ritmo peculiar es notable en la habitación que está cargada de aroma sexual y gemidos poco discretos.
Kyojuro observa desde su postura como Yuu monta su virilidad en un ritmo suave, apoyando sus manos sobre su pecho mientras el sostiene sus caderas. jadea suavemente, murmurando su nombre entre ratos. El cálido interior de su amante es sublime y lo aprieta delicioso, tanto que hace su cabeza hacia atrás, relajado y extasiado por el acto.
– ¡Yuu!! ¡Eres maravilloso!! - gime en voz alta en el momento que apretó más su pene. Cómo recompensa, dió unas embestidas más fuertes, golpeando su punto más sensible.
– ¡Kyo! ¡Kyojuro! - logra sacar en limpio cuando el impacto dió de lleno. Se quedó quieto, estremeciendo su cuerpo por la directa arremetida. Notando que Yuu no se movería por su cuenta en un rato, tomo las riendas una vez más.
Recostó a su pareja con mucho cuidado, puso sus piernas en sus hombros y tomo postura para empezar a embestir vigoroso. Yuu se tapo los ojos avergonzado por gemir con tanta fuerza mientras su novio lo hace suyo. pero esa débil defensa no duró, Kyojuro retiro sus manos para sujetarlas con las suyas mientras su cuerpo recibe plenamente su virilidad, por lo tanto, su próstata es impactada de lleno sin piedad. Ese delicado rostro perdido en el placer con amor, sus mejillas rojas, brillantes iris que se nublan en ratos y sus labios abiertos por los gemidos altos y besos constantes.
– eres hermoso... Divinamente hermoso - dijo entre jadeos. Su sonrisa impregnada de lujuria y dicha – soy el ser más afortunado del mundo -
Yuu solo responde con gemidos impregnados de deseo que son silenciados de vez en cuando con besos y pequeños mordiscos alrededor de su cuello que lo distraen un poco. El azabache miro hacia el cuerpo de su novio con expresión lacrimosa, su perfecto cuerpo propio de una escultura pulida a mano. Sus músculos contraerse para penetrar su interior, incluso ve como vientre se remueve un poco por las arremetidas. Tanta fue su intensidad que culminó en su tercer orgasmo del momento, manchando ambos cuerpos hasta una porción del tórax. Debido a su espasmo orgasmico, apretó un poco más el pene en su interior. Algo delicioso que el rubio no resistió y termino vertiendo su semilla dentro. Una vez que terminó de eyacular, salió despacio y acomodo al moreno en la cama, dándole pequeños mimos con sus dedos.
– kyo... (Suspiro entrecortado) kyo... -
– aún no estoy satisfecho... - el moreno vio algo cohibido cómo la erección de su pareja estaba muy lejos de flanquear.– aún quiero estar dentro de ti - ronroneo mimoso.
– dame un respiro... Eres insaciable... - aún cansado, protestó un poco.
– jajaja solo cuando se trata de ti Yuu - beso. Con un movimiento de muñeca, limpio el cuerpo de su novio. Después lo acomodo boca abajo para acomodarse entre sus piernas y volver a entrar a ese pequeño pedazo de paraíso.
– espera kyojuro... ¡Mhhh!! - su novio introdujo su pene sin ningún esfuerzo por la lubricación previa y la dilatación. Otra vez se sentía muy lleno.
– ¡Siii!! - exclamo muy contento de estar dentro. La dulce energía de su novio es más que deliciosa, es espléndida y más con la intimidad de por medio.
– estoy ... Cansado - dijo despacio.
– cierto. Lo olvidaba - recordó un tip de uno de sus hermanos. mordió su pulgar hasta hacerlo sangrar y le dió unas pocas gotas a beber. Yuu lamió el dedo, el sabor no se asemeja a la sangre común, tenía un toque especiado ¿Canela? O será algún efecto del poder demoniaco. Sea como sea, se sintió más enérgico a pocos minutos, más despierto y sensible, su cuerpo arde y empezó a suplicar por atención.
– ¿Que fue... ? -
– afrodisíaco. No voy a disfrutar solo de esto Yuu. - dijo al oído. Se acomodo otra vez y empezó su suave Vaivén, acariciando el cuerpo de su novio.
–¡Umai! ¡Umai!! - yuu suspira y gime de placer ante el movimiento repetitivo contra su mallugado interior. Ahora no podría jamás escuchar esa palabra sin recordar como su querido Kyojuro le daba como cajón que no cierra.
No dejaron de hacer el amor en distintas posturas por lo menos un par de horas, además la cama le quedó corta, también lo acorraló contra la pared y lo hizo apoyarse en el pequeño tocador mientras lo penetra sin piedad, apenas pudo mantenerse firme ante las embestidas de su novio. yuu puede jurar que los dedos del rubio perforaron el muro. Fueron varios orgasmos después y gemidos que perdieron en besos y en los muros cuando Kyojuro estuvo más que satisfecho y Yuu, definitivamente está mucho más que complacido.
Haciendo uso de su magia, cambio las sábanas y el cuerpo de su pareja. Recostando con ternura en la cama limpia. Por casi nada está a punto de dormirse con una bonita sonrisa, si no fuera por los mimos.
– te amo Kyojuro... - susurro bostezando exhausto.
– lo sé. - lo acomodo contra su pecho, dándole seguridad – también te amo Yuu - lo vio quedarse dormido, admite que se le pasó un poco la mano, estuvo a punto de tocar su energía vital y eso hubiera Sido muy grave. Lo que si, es que va a estar muy adormilado durante esos días.
– eso lo llamo no perder el tiempo - escucho una tercera voz más juguetona. Por inercia arropa a Yuu y lo esconde mejor contra su cuerpo a vista de su hermano mayor de hipnóticos ojos verdes cual esmeralda. Ante este gesto, solo dió una sonrisa de lado. Es tan posesivo como el.
– Yusaku, ¿Porque estás aquí? -
– no es por mal pero no respondías los mensajes. Es bueno saber que volvieron - Kyojuro afirmó muy feliz.
– además, Judai está ansioso por saber que le harás a los sobrevivientes. Son tus presas después de todo.-
– por ahora, nada. Yuu es más importante - beso su cabeza con absoluta adoración.
– cierto. Oh casi lo olvido. Mi hermoso, sensual y magnífico solecito te manda esto - saca de su bolsillo un collar con un dije de 5 centímetros de diámetro hecho de acrílico con varios cuarzos de varios colores en su interior y un símbolo que reconoce como divino.
– es para que se recupere más rápido. -
– ¡Muchas gracias!- tocó el dije por inercia y retrocedió la mano adolorido.
– ten cuidado. Mi solecito fue muy meticuloso en prepararlo para el. Pero no te preocupes, en cuanto lo usé, te reconocerá como su pareja - el mencionado Yusaku lo dejo en el buró más cercano.
– bien, le diré a mamá que estan bien. Te veo luego - sin más dilación, se marchó.
Una vez solo con su amante, Kyojuro se dió el lujo de relajarse también.
Sus sueños ahora podían continuar mucho mejor que antes.
💫Extra💫
Todo transcurrió mejor y más tranquilos en los meses siguientes.
La tragedia de la escuela se tomó como un acto terrorista fanático causado por un grupo extremista. Los culpables se habían suicidado en el acto una vez que terminaron la vida de varios y dejaron atroces recuerdos. Los adolescentes sobrevivientes no pueden decir mucho, sus mentes están afectadas por el horror vivido, el que sigan vivos es un milagro.
Que los jóvenes lamentan aún, porque el horror no solo cubrió sus corazones, sus mentes, las noches dejaron de ser tranquilas y apenas podían descansar en el dia. también a sus familiares sufrieron las consecuencias. Una muerte accidental y rápida fue el mejor de los casos.
Todo eso ocurre mientras Kyojuro lleva de la mano a su Yuu a la fiesta de navidad totalmente despreocupado, con una sonrisa entusiasmada. El pelinegro por otro lado está algo nervioso, no conocía a muchos de la familia de Kyojuro y se sentía algo intimidado pero lo ánimo diciendo que muchos de sus hermanos llevarían a sus parejas que están en una condición parecida. Dicho eso, llegaron al salón del hotel (con sus habitaciones) que su hermano Yusaku rento porque a sus palabras: "en su perra vida permitirá que se queden en su casa".
El sitio no solo es hermoso, enorme y luminoso en elegancia, además, la familia Fujiki parece sacada de una revista. Empezando con sus ropas elegantes: vestidos finos y trajes a medida. Se sentía como si estuviera en la gala de Hollywood.
– Kyojuro, me alegro mucho que hayan venido - la matriarca de la familia se acercó a ellos con expresión afable. Su radiante figura modela un vestido rojo vino tinto que hace babear a cualquiera.
– ¡madre! ¡Un gusto verte de nuevo! - acercó a Yuu y este le dió saludo corto pero amable.
– igualmente. Me da gusto verlos bien. ¿Cómo va el colegio? - pregunta interesada.
– nosotros decidimos viajar un poco por el mundo antes de volver a la escuela. Dice que la cultura occidental tiene muchas cosas buenas y me gustaría aprender su comida. - Yuu admite que viajar fuera de Japón fue todo un reto pero la paso realmente bien gracias a su pareja. Cómo inicio suave, Su primera parada fue China, no sintió el cambio cultural tan grande pero igual fue enriquecedor.
–¡Así es!! Mi querido Yuu debe conocer el mundo antes de establecernos. Hay muchos lugares maravillosos a las que podemos ir. ¡Este año, iremos a México! -
– desde que fue en día de muertos, no ha parado de ir a ese país. - comenta discretamente Akiza a Yuu. No pasó mucho para que el resto de sus hijos se unieran a saludar.
Cada uno presentando orgullosamente a su pareja, incluso Kyojuro no se quedó atrás. Lo hace ruborizarse de vergüenza por sus palabras tan bonitas.
– ¡Yusaku, querido hermano! !déjame presentarte al dueño de mis elecciones, mis pensamientos, el sentido de mi existencia cuya belleza rivaliza con el oceano más puro y glorioso!! Mi dulce Yuu Rengoku- lo señala con ambas manos a un atractivo joven de cabello azul con mechas rosas y ojos verdes como vividas esmeraldas.
– aún no... - corrige a su oído.
– para mí si, no importa si no hay papel de por medio aún -
– si es bonito, tiene ese aire de misterio que atrae, no lo niego. Pero no se compara en absoluto con mi hermoso, talentoso, sensual y magnífico Ryoken. El sol, no, el quasar que ilumina mi existencia. Barriendo todo oscuro abismo que intenté tragarme con tan solo contemplar el brillo de sus ojos. -
– tu... - yuu abrió los ojos sorprendido. No esperaba ver de nuevo al joven de ojos azul estelar y por la expresión del otro chico también piensa lo mismo. Ambos Incubos no entendían bien que ocurre pero la lógica les dice que se conocen.
– vaya, al parecer somos más parecidos de lo que crei - fue lo primero que dijo con una sonrisa afable el peliblanco con mechas púrpuras. –ven, te pondré al corriente - invito con un movimiento de mano y el pelinegro acepto. Empezaron a hablar con mayor soltura compartiendo miradas cómplices.
Tanto Kyojuro cómo Yusaku se vieron sin entender Cómo se conocían. No desean quedarse con la duda así que los siguieron. Quien sabe, quizás es el principio de algo mucho más especial.
💫💖💫
Han pasado 87 años y al fin pude terminar este capítulo!!! Mames ya hasta termino el mes y todo eso pero me jure que iba a terminar este especial y lo voy a hacer, aunque me tarde :V
Además, me engolosine mucho en este capítulo único jajajaja me mame pero lo vale. Espero y les haya gustado
Si tiene dudas sobre algo, pueden dejar su pregunta aquí merengues. 😚
Cómo punto de aclaración, personajes que no conozcan por x o y razón. Aquí están, según este universo:
Akiza Izinski/Fujiki/ Lilith
Reina del infierno y Madre de las sucubos e incubos. Esposa oficial del demonio asmodeo. Su mejor amiga es su consuegra (madre de Ryoken). Aunque al inicio se mostró frívola solo era una fachada para mantener su porte real. Su pasatiempo (por desgracia) es tratar de resolver las estupideces de sus hijos, ir de compras con su amiga y leer, de vez en cuando juega béisbol. Adora las rosas y manzanas.
Anzu mazaki/Fujiki/Sucubo.
Gemela menor de Judai y voz de la razón la mayoría de las veces. Bailarina por excelencia y política hábil. La mayoría del tiempo uso su encanto para tener favores de políticos para su beneficio. Le encantan los niños, ver las peleas de box de su actual novio (mismo que acompaña en sus entrenamientos) y hacer segunda a sus hermanos. Le encanta las malteadas de vainilla.
Judai Yukii/Fujiki/Incubo
Gemelo mayor de Anzu e hiperactivo. Historiador y traficante de varios tipos de negocios. Durante un tiempo fue conocido como "la condesa sangrienta" y la "reina Tatiana" en la deep web. Aunque puede ser fácil de tratar puede ser cosas muy malas e impropias de un Incubo. Le gusta molestar a sus hermanos, aficionado a las películas y tocar el bajo. Le encantan las tartas de fresas y el tempura de camarón.
Yusaku Fujiki/Incubo
Hijo menor de la familia, sobrino favorito de Astaroth y candidato favorito a heredar el segundo circulo del infierno por su historial. Abogado, diplomático y poliglota. Su relación con Ryoken casi jode a todos hermanos pero no pasó a mayores. Aunque si es franco, le valió un carajo. Adora pasar tiempo con Ryoken, jugar videojuegos y comer. Comida favorita son las galletitas de chocochip y todo lo que prepare su novio.
Ryoken Kogami/Fujiki/psíquico-espiritual.
Médico, tanatólogo y novio de Yusaku, posee gran fuerza espiritual, tiene linea directa con seres divinos y es altamente bendecido por ellos. Tanto que casi provoca la extinsión de los sucubos e incubos. La familia de Yusaku aún se pregunta cómo es que siguen siendo pareja. Sin embargo, es agradable de tratar y fácilmente querible. Le gusta cuidar sus plantas, pasar tiempo con Yusaku y sus amigos y cocinar postres de distintos tipos. Le gusta mucho los bombones y hotdogs.
zwijo zir velgear/Fujiki/ demonio Amon
Representante máximo del pecado de la ira, gobernador del quinto circulo del infierno y mejor amigo de Astaroth. Intimidante y estratega por excelencia, junto con Leviatan y Astaroth son de los pocos demonios que no quieres encontrarte o ser víctima de sus castigos. excelente profesor en muchas ramas y felizmente casado con Yudias y Mitsuko. Eligió a Kyojuro como su heredero al notar el enorme potencial destructivo que posee (y no se equivocó). Le encantan los conejos y el pan de azúcar.
Kanan/Fujiki/Sucubo.
Mucho más joven que Yusaku, tiene poco tiempo que salió del infierno para explorar por su cuenta y se enamoro de su primera víctima. Sus hermanos se burlan de ella por eso. Vive con una familia adoptiva que hipnotizó para mantener la fachada. Aún no desarrolla un gusto en especial salvó ser estudiante. Su novio es un Otaku completo que adora el piso por dónde ella pasa y normalmente la alienta a hacer cosplay. Aunque intenté hacerse la dura, siempre se deja mimar por Kyojuro y admira mucho a sus hermanas mayores. Su comida favorita es el Anpan y el tempura porque fue lo primero que comió en compañía de su novio.
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