Chanyeol estaba cenando en su casa. Sus padres no estaban allí, pero al menos tenía a sus mascotas acompañándolo. El señor y la señora Park estaban acompañando a su hermana Yoona, quién estaba abriendo su nueva tienda/café de flores.

No malentiendan a Chanyeol, a él también le gustaría estar con su hermana apoyándola en la apertura de su negocio, pero sus padres no lo dejaron faltar a la escuela y él no quería perderse la práctica de básquet con el torneo a unas pocas semanas.

Por eso había pasado el resto de su tarde acostado con todas sus largas extremidades extendidas como una estrella marina, en su cama. Al menos contaba con que sus padres le habían dejado su cena ya preparada y solo debía de calentarla.

Ahora se sentaba en el comedor comiendo tranquila-pero solitaria-mente su comida. Era raro para el estar completamente solo debido a su familia apegada y su personalidad extrovertida, por lo cual se sentía extraño y ansioso.

Decidió llamar a uno de sus amigos después de cenar, probablemente eso le ayudaría a calmarse un poco y pasar el tiempo. Al final, lo más probable era que su familia llegará bastante tarde.

Acordó ir a la casa de Sehun, ya que sus padres no les gustaba que saliera solo de casa a esas horas, pero Chanyeol no tenía problema alguno con hacerlo, por lo que llegaron a ese acuerdo. Después de cenar, dejar todo en orden y haber asegurado que sus padres supieran en donde estaba y adonde iría, salió de casa y se encaminó a la parada de autobús.

Tuvo que esperar un rato, pero tras subirse al autobús, su viaje transcurrió de manera usual, y sin problemas. La casa de Sehun estaba a solo unas cuadras de la parada del transporte, por lo que le era bastante practico siempre que iba a la casa de su amigo.

En poco tiempo estaba esperando en el pórtico de su amigo a que la señora Oh le abriera, y después de un rato lo hizo. Podía ver a Sehun parado unos pasos detrás de su madre cuando ella abrió la puerta y con pesar en su pecho, Chanyeol tuvo que rechazar la comida que la mamá de Sehun había preparado, para después irse con su hijo a su cuarto.

Lastimosamente, ya se había llenado con lo que comió en su casa, y si iba a dormir pronto, no debería seguir comiendo. Tenía planeado quedarse a dormir con Sehun, no planeaba salir tan tarde por las calles de Seúl él solo, o pedirle a sus cansados padres que pasaran a recogerlo cuando volvieran.

Pasar tiempo con su amigo ayudó a Chanyeol a sentirse más calmado, a pesar de que ese sentimiento perdurará en él. Si bien se sentía mejor, aún no estaba seguro si podría dormir al estar en un lugar diferente al usual y lejos de sus padres después de mucho tiempo.

     Mongryong estaba muy animado esta noche. A Baekhyun le costaba mantenerlo controlado con él pequeño perro moviéndose de un lugar a otro en cuestión de segundos. Su padre, divertido por el asunto, lo acompañaba y ayudaba solo si en serio lo requería.

A pesar de todo su cansancio, él siempre disfrutaba de acompañar a Baekhyun durante las tardes/noches, incluso si no hablaban mucho, era lindo verlo tan relajado después de todo lo que pasó, se sentía muy orgulloso de su hijo.

Siguieron su usual camino (solo que, con más paradas de lo usual, gracias a alguien quién no dejaba de pararse para oler todo). Baekhyun siempre, o al menos en la mayoría de su tiempo se dedica a sus demás pasatiempos y se enfoca tanto en ellos, que pierde la noción de lo que pasa a su alrededor.

Este día no era una excepción.

Si bien hoy no tenía nada fuera de lo normal que hacer, pero aún se notaba bastante distante, no que fuera algo que no pasará. Su padre simplemente lo vigiló más atentamente y analizó el perímetro para su hijo.

Todo parecía estar en orden, ¡esperen! El conoce esa silueta. El señor Byun se sorprendió un poco de ver a su jugador estrella caminando con su mochila de la escuela tan tarde. Se preguntó si Park apenas llegaba a su casa ahora, tal vez no debería ser tan duro con el equipo, después de todo han hecho grandes avances.

Mientras tanto Baekhyun se había dado cuenta de lo que observaba su padre, no sabía que Park vivía en ese vecindario, ahora probablemente no volvería a pasar por el lugar; no quería encontrárselo en alguna de sus caminatas y tener que lidiar con él.

Frunció el ceño levemente, pero cambió su cara una vez su perro le hizo señales de querer seguir. Rápidamente llamó a su padre como si nada hubiera pasado y continuaron por un rato antes de dirigirse a su casa nuevamente.

Eran cerca de las 2:00 a.m. cuando Chanyeol se encontraba acostado viendo el techo blanco tan familiar, pero al mismo tiempo tan extraño y desconocido. Se había quedado en casa de Según miles de veces, por ende, conocía muchas cosas y conocía bien en el techo de la casa de Sehun.

El cielo nocturno estaba despejado, las cortinas abiertas, la luz de la luna se reflejaba un poco en su cara, pero tenía una emoción de incertidumbre que no lo dejaba estar a gusto. Su cara era complicada, pero no dijo más del asunto, lidiaría con ello después.

Respiró hondo, era hora de dormir.