Capítulo 6: ¿Dragones Buenos?

Narra Kai

???: Kai

Al escuchar que alguien me llama, lentamente comencé a abrir mis ojos, con mi cola moví algunas rocas que cayeron durante la noche, me levanté y sacudí un poco mis alas para que la sangre circule, luego de algún que otro movimiento de cuello, me dirigí hacia la salida de la cueva, aunque por el olor sé quién me llama.

Una vez fuera pude ver que se trata de Mark, un hombre de unos 30 años de edad, de piel pálida, ojos marrones claros, de pelo marrón oscuro, que viste una camisa de mangas largas color blanco, unos pantalones holgados color negro y unas sandalias.

Kai: Hola Mark, Buenos días. Dije soltando un gran bostezo.

Mark: Hola Kai, perdón si te desperté. Dijo mientras una reverencia.

Kai: No te preocupes, de cualquier forma tendría que salir en algún momento, pero es raro que vengas hasta aquí, ¿ocurre algo?

Mark: Sí, la verdad es que tengo mucho trabajo y quisiera pedir que me des una mano en la panadería. Suplico.

Kai: OH, pero que estoy viendo, Mark el mejor pastelero del pueblo no puede con unos pasteles. Dije sarcásticamente con una sonrisa.

Mark: Jajaja, muy gracioso, y como que mejor panadero, soy el único, además todo lo que se es gracias a ti, después de todo tú me enseñaste. Se quejó cómicamente.

Kai: No te alteres, fue una broma. Dije mientras tomo forma humana.

Mark: ¿Y me ayudaras?

Kai: Claro, vamos.

Mark sonrió, y ambos tomamos rumbo al pueblo. Mientras caminamos él me cuenta que el negocio de los pasteles a crecido mucho en este tiempo, pero hace tres meses tuvo que dejar un poco de lado el trabajo y atender a su esposa, no me dijo el por qué, pero nada puede escapar de la nariz de un dragón.

Kai: ¿Y cómo está tu esposa Liz?

Mark: Ella está bien, solo que tiene algún que otro mareo y su apetito creció. Dijo un poco nervioso.

Kai: Ya veo, ¿también suele cambiar su estado de ánimo?

Mark: Sí. Dijo empezando a sudar de los nervios.

Kai: ¿Mark, no hay algo que quieras decirme?

Mark: No sé de qué me estás hablando. Dijo mirando hacia otro lado.

Kai: Lo vas a decir o tengo que decirlo en voz alta.

Mark: Bueno la verdad es que Liz está embarazada. Dijo un poco sonrojado.

Kai: Vez que no era tan difícil soltarlo. Dije con una sonrisa.

Mark: ¿Pero cómo te enteraste, solo lo saben Diane y Kenny?

Kai:  Me entero de todo gracias a esto. Dije tocando mi nariz.

Luego el silencio reinó durante unos segundos.

Mark: No se lo digas a los demás Kai, es un secreto, queremos dar la noticia una vez nazca.

Kai: No te preocupes, no diré nada.

Kai: por otro lado ¿fue a la primera o tuvieron varios intentos?

La cara de Mark se volvió completamente roja de la vergüenza, que juraría que salió vapor de sus orejas.

Mark: ¿Cómo se te ocurre preguntar eso?, grito con la cara roja.

Kai: ¿Qué, no debía?

Mark: Pues claro que no, nadie suele preguntarle a otro cuantas veces lo hizo con su pareja.

Kai: Entonces fueron varias.

Mark volvió a soltar vapor por sus orejas.

Kai: Parece que se divirtieron bastante. Dije con una sonrisa pícara.

Mark: CALLATE. Grito mientras llora cómicamente.

Caminamos sin decir nada hasta llegar al pueblo.

Mark: Recuerda no se lo digas a nadie p...

Diane: MARK, KAI. Grito desde varios metros.

Miramos con dirección al grito y vimos a Diane correr hacia nosotros.

Mark: Hola Diane.

Kai: Hola niña.

Diane: Hola. Dijo con una inmensa sonrisa.

Diane: Justo estaba por ir a buscarte Kai, ¿me acompañas a jugar con los niños al valle?

Kai: Me encantaría, pero voy a ayudar a Mark en la panadería.

Diane: Eh. Se quejó con un tierno puchero.

Kai: Tal vez en otro momento.

Diane: Está bien, estaré con los niños en el valle.

Kai: No se alejen demasiado.

Diane: No prometo nada. Dijo mientras se retiraba corriendo.

Kai: Esa niña. Dije suspirando.

Narra Diane

Corrí hacia la fuente del pueblo, donde me esperan los niños. Al llegar todos se me tiraron encima.

Niños: Diane-nee, ¿dónde está Kai Nii-san?

Diane: Está ocupado ayudando a Mark.

Niñas: EHH, pero queríamos jugar con Kai onii-chan. Dijeron con un tierno puchero.

Diane: Lo sé, pero nos divertiremos mucho sin él, ya lo verán. Dije sonriendo.

Diane: Asi que vamos a divertirnos en el valle, me apoyan. Mientras que con mi puño apunto al cielo.

Niños/Niñas: SÍ. Respondieron imitando mi gesto.

Todos tomados de las manos nos dirigimos al valle. La verdad me gustaría que Kai nos acompañe, así podría tratar de convencerlo que recorra el mundo, así podría encontrar pareja.

A veces pienso que lo que digo se lo toma a broma, pero juro a los dioses que te conseguiré una pareja a Kai, sea lo que sea, si fuera una dragona tendríamos mini dragones rondando por el pueblo.

Pero si tal vez Kai se enamore de una humana, eso sería extraño, no hay forma en que eso suceda, pero ahora que recapacito Kai puede convertirse en humano, pero él dice que solo toma la forma, después de todo sigue siendo un dragón.

Niñas/Niños: ¿A qué vamos a jugar?

Al escucharlos me di cuenta que ya estamos en el valle, parece que me perdí en mis pensamientos, pero no importa, vamos a divertirnos.

Diane: A las atrapadas. Grite mientras comienzo a perseguir a los pequeños.

Estuve persiguiendolos por un buen rato, luego ellos intentaban alcanzarme, cuando nos dimos cuenta ya pasaron como tres horas y nos alejamos bastante del límite que nos estableció Kai.

Niña: Diane nee-chan, nos hemos alejado demasiado de donde nos dijo Kai.

Kai hace varios años estableció un límite del cual los aldeanos podían salir, sin que él los acompañe, ya que el suele enterarse de casi todo gracias al rango que tiene su olfato. De esa manera es que se entera si por los alrededores hay algún dragón o humano que no sea del pueblo.

Diane: Si, será mejor que regresemos.

Pero una gran sombra nos cubrió, mire al cielo y el miedo recorrió mi cuerpo, al ver dos dragones cayendo.

Diane: CORRAN. Grite preocupada por los niños

Los dragones se estrellaron a unos metros de nosotros, al verlos pude notar que se encuentran muy heridos y con los ojos cerrados.

Uno de los dragones tiene escamas azul claro, con una especie de pequeña melena azul, que empieza desde la parte superior trasera de su cabeza y se extiende por su largo cuello.

El otro dragón es bastante extraño ya que parece que está hecho de hielo completamente.

El dragón azul lentamente abrió sus ojos, y al vernos pareció sorprenderse. Con mucha dificultad logró levantarse.

Dragón Azul: Oye Frozz, parece que nuestros problemas aumentaron. Dijo mirando al dragón de hielo.

Frozz: Explícate Akiu. Dijo levantándose, pero al vernos también se sorprendió.

Frozz: ¿Humanos?

Akiu: Estamos peor que antes.

El miedo no nos permite movernos, estamos lejos del límite, sería un milagro si Kai llegara.

Akiu: Será mejor que se v...

Unos rugidos interrumpieron al dragón azul, que por el tono de voz diría que es mujer, y del cielo descienden otros dos dragones.

Dragón 1: Mira parece que ganamos la lotería, además de acabar con los traidores del continente del este, encontramos unos deliciosos humanos. Dijo un dragón de escamas marrón grisáceo, que tiene varias partes de su cuerpo protegidos por roca.

Dragon 2: Si, aunque es una pena que solo sean niños, tienen muy poca carne. Dijo el segundo dragón, que a diferencia del primero, este no tiene protecciones de roca y sus escamas son de un marrón anaranjado.

El dragón azul y el de Hielo se colocaron frente a nosotros como si estuvieran protegiéndonos

Akiu: Ustedes corran, los mantendremos ocupados.

Dragón 2: Y creen que podrán detenernos. Dijo con burla en su voz.

Frozz: Nosotros protegemos a los humanos.

Frozz: Váyanse ahora. Dijo mientras nos mira.

Le dije a los niños que corramos hacia el pueblo, ellos entre lágrimas por el miedo asintieron y comenzaron a correr, yo lo sigo un paso atrás.

Dragón 3: Ustedes no irán a ningún lado. Descendió frente a nosotros otro dragón, este tiene escamas rojas y amarillas y en ciertas partes de su cuerpo hay fuego.

Yo abrace a los niños para que no se alejen de mí, los protegeré aunque me cueste la vida.

Dragón 3: Es hora de co...

No pudo terminar de hablar, ya que su cabeza desapareció sin dejar rastro, a la vez que un gran agujero apareció en su pecho.

Esto sorprendió a los dragones restantes, incluyéndome, los niños y yo miramos al cielo y el miedo que sentíamos fue totalmente reemplazado por alegría y esperanza al ver a Kai en su forma dragón.

Narra Kai

Seguí a Mark hasta la panadería, que en realidad es su casa, una vez dentro me obligó a lavarme las manos en un caldero con agua, él se encarga de hacer pan, mientras que yo me encargo de los pasteles.

Durante dos horas estuve preparando varios pasteles, como de manzana, pero algo en mi quería innovar entonces en una cesta cerca de la ventana vi fresas.

Kai: Oye Mark ¿Te molestaría si tomo esas fresas?

Mark: ¿Quieres comer algunas?

Kai: Quiero preparar un pastel de Fresas.

Mark: Eso es nuevo.

Kai: Lo sé.

Mark: No hay problema, pero me dejas probar. Dijo sonriendo.

Treinta minutos después el pastel está listo, solo queda probarlo. Estuve por darle el Honor a Mark, pero llegó su esposa Liz, quien es una mujer de la misma edad de Mark, de piel pálida, cabello largo hasta la media espalda de color rubio, sus ojos son de un color verde esmeralda, viste unas prendas parecidas a las de Diane, y en su vientre se puede ver claramente que está embarazada.

Liz: Que dulce aroma. Dijo alegremente.

Liz: Me alegra verte de nuevo Kai. Dándome una tierna sonrisa.

Kai: También me alegra verte. Dije sonriendo.

Kai: ¿Cómo te sientes?, pregunté mirando su vientre.

Ella se percató y acarició con dulzura el lugar donde se encuentra su futura hija o hijo.

Liz: Estoy bien, Mark me está ayudando en todo.

Mark se colocó junto a su esposa y le dio un tierno beso.

Liz: Perdón por incomodarte, pero no te preocupes sé que en algún momento tendrás tu propia familia. Dijo con una pequeña risita al final.

Kai: Ahora tú también. Dije con la cara en blanco.

Mark: Lo dudo Liz, con lo frío, perezoso y gruñón, que es Kai será muy difícil que alguien se fije en él. Dijo soltando una carcajada al final.

Kai: Me pides ayuda, para luego reírte de mí, que cruel eres, te compadezco Liz.

Luego de unos segundos de silencio los tres comenzamos a reír, no suelo tener estos momentos con los demás, suelo ayudarlos cuando son niños, pero cuando crecen estos hacen sus propias vidas.

Kai: Felicidades, sé que serán grandes padres. Dije con los ojos cerrados y una pequeña sonrisa.

Pero de repente sentí un pequeño temblor casi imperceptible.

Kai: ¿Sintieron eso?

Liz: ¿Sentir que?

Me concentré en buscar por su olor a todos los del pueblo, pero hay un problema, no encuentro a Diane y a los niños.

Rápidamente salí de la casa de Liz, y dando un gran salto para quedar en el aire, a una altura adecuada regrese a mi forma de dragón, para dirigirme a toda velocidad hacia el valle. Tengo un mal presentimiento, y este nunca me ha fallado.

Una vez en el valle pude encontrar los olores de Diane y los pequeños, se encuentran bastante lejos del límite que les marque, pero no están solos, reconozco esos cinco aromas, son dragones.

Rápidamente me dirigí en la dirección en la que los capte. Al llegar puedo ver a un dragón de escamas rojas y amarillas, que está por atacar a Diane, quien se encuentra abrazando a los niños.

Sé que cualquier ataque que utilice a esta distancia, causaría daños colaterales, y terminaría los terminaría lastimando. Solo me queda usar ese poder, le promete a Job que no lo usaría ya que es sumamente destructivo, pero es el único poder que domino al cien por ciento, el poder de la oscuridad.

Abrí mi boca y comencé a juntar un poco de magia del aire, creando así una pequeña esfera de color negro. Lancé la esfera hacia la cabeza del dragón de fuego, para luego crear otra esfera y lanzarla hacia su pecho.

La primera esfera al impactar desintegró su cabeza, mientras que la segunda le formó un agujero en todo el pecho. Al caer el cadáver, Diane y los niños me vieron y sonrieron, aunque la verdad estoy algo molesto, se alejaron de los límites, luego les daré un castigo pero ahora tengo que encargarme de los otros dragones.

Dirigí mi atención a los otros cuatro dragones, dos están heridos, uno azul que por su esencia mágica diría que es un dragón de agua, mientras que para el otro no hace falta ser un genio para saber que es un dragón de Hielo, pero hay algo que me sorprende de esos dos dragones y es que no siento malas intenciones en ellos.

Dragón 2: Malditos traidores del este, tienen refuerzos. Dijo molesto.

Dragón 1: Refuerzos o no, lo acabare en este instante. Dijo volando hacia mí.

Por su esencia mágica y apariencia este es un dragón de roca, y al lanzarse de frente sin un plan es idiota, me está subestimando, y esa será la razón de su muerte.

De mi boca comenzó a salir un vapor gélido, y luego de esperar que se acerque lo suficiente, lance mi aliento de hielo, congelando su cuerpo por completo, para que luego caiga y se haga pedazos contra el suelo.

Los dragones heridos, parecen sorprendidos, la verdad no sé el por qué, no son los primeros dragones que asesino y tampoco serán los últimos.

Dragón 2: Maldición. Dijo molesto y comenzó a emprender el vuelo para escapar.

Kai: No te iras.

De mi boca lance un potente torbellino que atravesó su cuerpo, partiéndolo por la mitad. Luego de acabar con eso tres dragones descendí frente al dragón de agua y hielo.

Narra Diane

Kai descendió frente al dragón azul y el de Hielo, por su mirada supe al instante que planea acabarlos, yo rápidamente me coloque frente a ellos, acción que sorprendió a Kai.

Diane: Ellos nos protegieron de los dragones que asesinaste, son buenos.

Kai me miró fijamente a los ojos para luego soltar un suspiro, levantó su pata delantera derecha frente a los dragones. Una luz verde rodeo a los dragones heridos y los curó.

Los niños y yo nos acercamos a Kai quien se agacho para que subamos a su lomo, sin decir una palabra subimos y Kai se levantó.

Kai: Por más que los haya curado por ayudar a estos humanos, no significa nada, este es mi territorio, así que largo. Dijo a los dragones que, sin decir nada emprendieron el vuelo y se marcharon hacia el este.

Diane: Kai y...

Kai: te dije que no se alejaran. Dijo serio.

Kai: Pero lo importante es que están bien. Suspiro.

Narra Autor

Lugar desconocido.

Podemos ver a tres dragones y una mujer en una especie de sala gigante de algún castillo.

Dragón desconocido: Dicen que un dragón salvo a los humanos y después los curó.

Frozz: Así es Belserion.

Akiu: Además no es un dragón normal, puede usar más de un elemento, y sub elemento.

Mujer: Interesante, quisiera conocerlo.

Belserion: Tiene algo en mente Irene-sama.

Irene: Belserion, iremos a reclutar a ese dragón.

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