Capítulo 5: El Tiempo Vuela

Narra Autor

El sol está a pocos minutos de alcanzar su punto más alto, mientras que en el bosque los animales se encuentran saliendo de sus escondites en busca de agua y alimento, pero estos no son los únicos seres que habitan este bosque y montañas. 

Un hermoso y tranquilizador tarareo, se escucha en el amplio camino de tierra, que se creó hace 100 años, dentro del bosque por los habitantes de un pueblo cercano.

Una hermosa joven de unos 18 años, de piel pálida, su pelo es largo y sedoso color lila, con una pequeña cinta color rojo. Los animales que se encuentran alrededor del camino, se quedan admirando el tarareo de la joven a su andar.

Ella siguió el camino durante varios minutos hasta que aparentemente salió del bosque, quedando frente a una inmensa entrada de cueva, ubicada en la base de la montaña más alta del cordón montañoso, en la cual solo se aprecia oscuridad, que no deja ver nada en su interior, a pesar de que es de día.

La joven de detuvo a un par de metros de la entrada, inhaló una gran cantidad de aire, y con todas su fuerzas, dio un gran grito al interior de la cueva.

???: YA CASI ES HORA, SAL O LLEGAREMOS TARDE.

Unos pocos segundos después unos grandes ojos violetas se abrieron lentamente, esos ojos brillan tanto que es lo único, que se puede apreciar del interior de la cueva. El suelo comenzó a sacudirse y  aumenta su intensidad con cada vez que esos ojos se acercan la salida.

De la cueva sale un gran dragón de escamas negras y violetas, con una apariencia muy intimidante.

???: Se supondría que ya estarías listo. Dijo la joven con un puchero para luego voltear y regresar a su pueblo por el mismo camino.

El dragón solo suspiro y comenzó a seguir a la joven, pero se vio obligado a detenerse por un fuerte grito.

???: No pensarás ir al pueblo de esta manera, recuerda que tus pisadas lo hacen temblar, además las calles son demasiado angostas para que pases, destruirás las casas.

El dragón nuevamente soltó un suspiro, para luego comenzar a brillar de un color morado, que al desaparecer, el dragón ya no se encuentra en su lugar se encuentra un hombre joven, con los ojos cerrados, de piel pálida, que aparenta unos 21 años de edad, de una altura de 1.86 metros, su pelo de color negro es largo y pasa la mitad de su espalda. El joven se encuentra totalmente desnudo dejando ver una buena musculatura.

El joven lentamente abrió sus ojos, dejando ver que estos son de un color violeta. Luego comenzó a dirigirse hacia el camino.

???: ¿Sabes que estás desnudo, no?, dijo la joven mientras se tapa los ojos.

???: Tienes que ser más cuidadoso Kai, así no podrás relacionarte con otros humanos excluyendo a los del pueblo.

Kai: Y tú eres muy ruidosa Diane. Dijo despreocupadamente.

El cuerpo de Kai comenzó a brillar de un color dorado, para luego aparecer con ropa de color negro, con pulseras y collar de oro, pero se encuentra descalzo.

Diane: Siempre me pregunte de donde conseguiste esa ropa.

Kai: Me la hizo tu bisabuela, y las pulseras y el collar fueron un regalo de la madre de Mark. Dijo tomando rumbo al pueblo.

Narra Kai

Llevo cambiando con Diane, un buen rato, la verdad ahora que me fijo bien creció bastante, ya se parece a su madre, después de todo la vi crecer al igual que su madre y que todos en el pueblo.

Diane: Oye Kai, antes dijiste que mi bisabuela te hizo esa ropa, ¿no?

Kai: Si, ella fue quien me la hizo, luego de que lograra tomar forma humana hace unos 100 años. Dije sin dejar de caminar.

Diane: ¿Cuánto tiempo llevas en el pueblo exactamente?

Kai: Exactamente mañana se cumplirán 350 años de que protejo este pueblo.

Diane: Y dime, ¿el pueblo cambió mucho desde ese entonces?

Kai: La verdad es que si, el pueblo al inicio apenas se lo podía reconocer como una aldea pequeña, además de que ahora hay muchas más personas.

Diane: ¿Y cuántas generaciones de aldeanos protegiste hasta ahora?

Kai: Contando esta, ya van siete generaciones.

Diane: y di...

Kai: Estás haciendo muchas preguntas niña. Dije un poco cansado del interrogatorio.

Diane: Kai.

Kai: Ahora que. Suspire.

Diane: ¿Dejarías el pueblo?

Me detuve y voltee a verla, pero no veía tristeza, o algo por lo que me necesitara fuera, acaso me está echando.

Kai: ¿Por qué preguntas?

Diane: No me gusta que estés solo, que estés atrapado, obligado a protegernos, Kai quiero, no, todos en el pueblo queremos que seas libre, ya has hecho mucho por nosotros.

Kai: Eres igual a tu madre y abuela. Parece que se sorprendió un poco.

Kai: No los protejo por obligación o agradecimiento, lo hago porque todos ustedes, los que ya no están y los de ahora, son muy importantes para mí.

Diane: Pero no es justo, como tú lo has dicho, llevas protegiéndonos por casi 350 años, pero debes saber una cosa Kai, no eres solo nuestro protector, eres familia y como familia nuestro objetivo es buscar tu felicidad.

Kai: Buscar mi felicidad, pero soy feliz si ustedes son felices.

Diane: lo tuyo no es felicidad, sino compartir la felicidad, lo que el pueblo busca es que consigas tu propia felicidad, lejos de la aldea, que recorras el mundo, que vivas tu vida al máximo. Dijo con determinación

Luego se me acercó y con su codo comenzó a darme pequeños golpes.

Diane: También puede que encuentres alguna mujer o dragona que te llame la atención. Dijo de manera pícara.

Yo solo tuve la cara en blanco sin emociones, esta mocosa lleva molestando con lo mismo desde hace tres años, lo peor es que fue heredado, su madre y abuela eran igual.

Kai: Deja de bromear y sigamos caminando, después yo soy el que se demora.

Diane: Kai te juro, aquí y ahora, como hija del alcalde, que te conseguiré una pareja cueste lo que cueste, sea, humana, dragona o lagartija.

Kai: Eres una mezcla entre Sara y Martha, con una pizca de Job, pero mil veces más molesta.

Diane: ¿Martha y Job, los fundadores de la aldea?

Kai: Si eres igual a ellos, pero que se puede esperar, si después de todo son tus ancestros, por eso tu familia siempre se encargó de dirigir la aldea, ya que Job fue el primer alcalde, tu eres la última de ese linaje.

Kai: Pero ya basta de recordar el pasado, vamos tenemos que ir con tu padre. Dije retomando el rumbo hacia el pueblo, con Diane siguiéndome.

La verdad siento que el tiempo pasó muy rápido, o es que al ser un dragón me afecta de otra manera, 350 años, es mucho tiempo, vi morir a Martha y Job de vejes, vi crecer a Sara, casarse, no solo a ellos sino a todos en el pueblo, he visto, como nacían los bebes, como se volvían niños, para crecer en adultos, tener sus propias familias, y para recibir su último aliento y despedirse de este mundo.

La verdad no me gustan las despedidas, pero creo que al final te acostumbras, a quien quiero engañar siempre es igual de doloroso, después de todo, estoy toda la vida con ellos, los protejo de cualquier humano que venga con malas intenciones, como aquellos bandidos de hace tanto tiempo.

También me vi obligado a pelear con otros dragones, y siempre me vi obligado a tener que asesinarlos, no podía dejarlos con vida, solo veían a los humanos como seres inferiores, no más que comida.

No podía dejar que avisen a otros que compartan su mismo ideal, la verdad es que no se si todos los dragones tienen el mismo pensamiento sobre los humanos, todos los que murieron por mi mano, odian a la humanidad.

Quisiera saber si existen dragones, aparte de mí, que convivan con la humanidad, como lo diría podría ser más fácil establecer relaciones, de esta manera Diane dejara de molestarme.

Pero esto no quiere decir que confío plenamente en los humanos, los únicos son los del pueblo, todos los demás que se acercaron lo suficiente al pueblo, no vivieron para contarlo, ya que ninguno tenía buenas intenciones. En pocas palabras soy alguien neutral que solo protege lo que le importa.

Luego de estar varios minutos caminando llegamos a la entrada del pueblo, donde el padre de Diane nos espera junto al cartel que tiene el nombre del pueblo, "Black Dragon" por favor no pudieron ser un poco más originales, siempre me lo cuestiono.

Ahora que recuerdo, el nombre fue idea del hijo de Sara, que siendo sinceros al igual que su madre tenía un pésimo gusto a la hora de elegir nombres.

Hombre: Ya llegaron, no pasó nada por el camino Kai, Hija

Diane: Nada fuera de lo normal papá, solo alguien que suele despertar tarde.

Hombre: es Típico de Kai, tu madre solía quejarse de eso también.

Kai: Saben que sigo aquí, y no es mi culpa Ke...

Pero no pude terminar de hablar, alguien me derribó, pero no es solo uno, son muchos.

Niños: Hola Kai nii-san.

Niñas: Hola Kai onii-chan.

Un grupo compuesto por cinco niños y siete niñas, todos menores de nueve años, me rodearon en el suelo.

Niños/Niñas: Ven a jugar con nosotros. Suplicaron.

Kai: Ahora no puedo, debo acompañar a Kenny y Diane, pero cuando termine jugaremos. Dije sonriendo, mientras me levanto.

Niños/Niñas: ¿Lo prometes?

Kai: Si, lo juro como dragón. Mientras sacudo la tierra de mi ropa.

Al instante un trueno se escuchó, todos se sorprendieron incluso yo, un trueno, pero no hay nubes a kilómetros, y no siento cerca la presencia de ningún dragón de rayo, o algún humano con magia, que aunque sean escasos, pueden ser molestos, no para mí, pero si para la gente del pueblo.

Luego de esa pequeña interrupción, Diane, Kenny y yo, entramos en el pueblo donde, todos me saludan. Para estas personas soy alguien muy especial, al igual que ellos lo son para mí, los niños me ven como un hermano mayor, otros como un maestro o incluso como un padre, para los adultos soy el mejor amigo que pudieran pedir, y para los ancianos soy aquel en el que pueden confiar sus últimos deseos y la seguridad de este pueblo.

Durante el camino Diane se detuvo y compró unas flores, unas lilas siendo exacto.

Salimos por la entrada trasera del pueblo donde se puede un hermoso valle con hermosas flores. El pueblo se encuentra en una increíble posición, está casi rodeado por un inmenso bosque, que posee una gran y abundante cantidad de flora y fauna, tiene un cordón montañoso de donde pueden sacar varios minerales, además de mi cueva, y este maravilloso valle del cual se puede conseguir mucha agua dulce.

Nos dirigimos hacia el único árbol que se encuentra en el valle al menos por varios kilómetros.

Paramos los tres bajo su sombra, el silencio reinó durante varios minutos mientras miramos una roca, con el nombre de Karen tallado en ella. Diane dejo las flores junto a la roca mientras unas lágrimas caen de su rostro.

Karen la madre Diane y esposa de Kenny, una de las mujeres más dulces, amables e inocentes de todo este pueblo. Todos la querían, no era de enfadarse sino de solucionarlo todo mediante la palabra. También era la única que durante todo el tiempo que llevo en el pueblo, nació con la habilidad de poder hacer magia, ella fue quien me enseño a crear una pequeña dimensión de bolsillo en la cual dejo mi ropa.

La verdad es de gran ayuda, de esta forma no tengo que vestirme y desvestirme cada vez que tengo que volver a mi forma original, aunque si fuera por mí, iría sin ropa, pero la bisabuela de Diane me dijo que no era lo correcto y que llamaría mucho la atención.

Luego coloque una mano sobre el hombro de Kenny y su hija, sé que es doloroso, pero le prometí a Karen, además de tratar de cumplir sus últimas palabras "Kai quiero que salgas y encuentres tu verdadera felicidad, el amor, prométemelo por favor, juré que sería yo quien lo hiciera, pero ya no puedo".

Los tres regresamos al pueblos, y como lo prometí jugué con los niños a las atrapadas, luego fuimos al valle donde tome mi forma de dragón y los deje escalar mi cuerpo para después se deslicen por mi cola, todo es observado por los adultos del pueblo mientras sonríen.

La noche llegó y todos se retiraron a sus hogares, yo por ende regresaría a mi cueva, pero antes Diane me detuvo y me dijo que mañana cuando despierte que me dirija al valle, yo no pregunte nada, solo asentí y me retire.

Cuando llegue a la cueva, como ya me encuentro en forma de dragón por jugar con los niños, solo me acosté y rápidamente me dormí.

En la mañana

Me desperté y salí de la cueva, pero la verdad, no quiero caminar me da flojera, así que extendí mis alas y emprendí un vuelo de menos de un minuto al valle, hoy me domina la flojera. Al llegar al valle todos los del pueblo se encuentran, niños, adultos y ancianos, además que tienen mucha comida en especial carne.

Para no mandar a volar a nadie por mi aleteo, en el aire tome forma Humana y aterrice de pie, todos me rodearon, se ven muy alegres hoy.

Kai: ¿qué pasa, por qué se reunieron todos aquí?

Todos: FELIZ CUMPLEAÑOS. Gritaron al unísono.

Kai: ¿Cumpleaños?

Diane: Si nos dijiste que hoy cumples 350 años desde que cuidas el pueblo, pero también es el día en que naciste.

Kenny: Y como agradecimiento de todo lo que haces e hiciste por nosotros, te quisimos agradecer de esta manera así que...

Todos: FELIZ CUMPLEAÑOS. Volvieron a gritar.

La verdad estas persona son lo mejor que me pudo haber pasado, todo esto es gracias a ustedes Job, Martha y Sara.

Kai: GRACIAS. Grite con alegría y una gran sonrisa dentuda.

-------------------------------------------------

Espero que les haya gustado y nos vemos en el siguiente capítulo.

"¿Dragones Buenos?"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top