Narra Kai

Abrí mis ojos gracias a que los rayos del sol no me dejan seguir durmiendo, quise sentarme pero mi brazo izquierdo está siendo sujetado por alguien. Miro mi brazo y puedo ver a mi hija dormida, con una sonrisa, pegada a mi brazo.

Mire sus heridas y moretones, y mi sangre comenzó a hervir, pero me tranquilicé al ver que duerme como un angelito. Con mi mano libre acaricié su rostro, pero esto provocó que Erza se despierte.

Kai: Perdona por despertarte. Dije con una risita nerviosa.

Erza: No te preocupes Oto-san. Dijo con una sonrisa mientras su abrazo se vuelve más posesivo.

Kai: ¿Dormiste bien?

Erza: Si. Dijo soltando a su padre y sentándose sobre sus piernas.

Erza: Estoy feliz de poder esta con mi Oto-san. Dijo agachando la mirada.

Erza: Siempre me pregunte donde estaban mis padres, el por qué me dejaron, pero ahora yo...

Yo acaricie su cabeza, ella levantó la vista, al verme sonreír saltó y abrazó mi cuello. Correspondí su muestra de afecto, en verdad quiero saber todo lo que vivió mi hija hasta ahora, quiero demostrarle que estoy para ella.

Kai: En verdad, lamento de todo corazón, que hayas tenido que sufrir tanto por mi culpa. Dije para luego darle en pequeño beso en la frente.

Mi hija sonrió, pero luego se puso un poco seria. Yo al ver su repentino cambio, le di dos palmaditas en la cabeza, en señal de que puede decirme lo que quiera, que la escucharé con gusto.

Erza: Oto-san, ¿Quiero pedirte algo?, dijo segura de sí misma.

Kai: Dime. Dije sonriendo.

Erza: Quiero unirme a un gremio de magos, el gremio del abuelo Rob. Dijo decidida.

Kai: ¿Abuelo Rob?, dije interesado en saber quién es.

Erza: El abuelo Rob fue quien nos dio esperanzas cuando la perdimos, también el me cuido junto a otros niños en la torre. Dijo con una sonrisa, que rápidamente desapareció.

Erza: Se sacrificó para salvarme. Dijo triste.

Kai: Ya veo. Dije colocando mi mano en el hombro izquierdo de Erza.

Kai: ¿Cuál es el nombre del gremio?

Erza: Fairy Tail.

Al escuchar el nombre, una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, hay muchas coincidencias en la vida. Yo me puse de pie, algo que sorprendió a mi hija, me quite la arena de la ropa.

Kai: ¿Sabes la ubicación del gremio?

Erza: No. Dijo apenada.

Kai: Yo te llevaré, sé dónde está. Dije sonriendo

Erza sonrió al escuchar lo que dije, en verdad su sonrisa me llena el corazón. Llevaré a mi hija al gremio que fundó Mavis, pero me pregunto qué pasó con Irene, por qué dejó a Erza, obtendré la respuesta cuando la encuentre.

Kai: Pero antes de partir, haré algo primero. Dije apuntando a mi hija con la palma de mi mano derecha.

Mi hija comenzó a ser rodeada por un aura verde claro, sus heridas y moretones desaparecieron. Erza parece muy sorprendida, si tan solo supiera quien soy, pero no necesita saberlo, los dragones solo están en cuentos de hadas.

Erza: ¿Oto-san, eres un mago?, preguntó feliz.

Kai: No, solo tengo algunos trucos. Dije riendo.

Erza: Pero eso fue magia, y solo los magos pueden utilizarla.

Kai: Estás equivocada. Dije volteando.

Kai: Solo soy un simple joyero, ahora vamos a Fairy Tail. Dije comenzando a caminar.

Narra Autor

Kai y su hija se retiraron de la playa con rumbo a la ciudad más cercana para poder tomar el tren que los llevara a la ciudad de Magnolia, donde se encuentra Fairy Tail. Durante el camino Erza le contó todo lo que vivió desde el orfanato en la aldea Rosemary, lo que sufrió en la torre del cielo, hasta que el dragón la salvó.

Kai, por petición de la niña pelirroja, le contó sobre Irene, pero evito decirle la cantidad de años que pasaron, le contó del pueblo de donde venía y que tiene un hermano menor que no ve desde hace mucho tiempo.

Cuando llegaron a una ciudad con estación, la niña se encuentra emocionada pero lo camufla con una mirada seria, que Kai al ser su padre puede ver a través de ella. Una vez que se subieron al tren, Erza comenzó a inspeccionar el transporte con una mirada curiosa, para risa de Kai, que a pesar de ser un dragón vive como un humano, pero su orgullo como dragón sigue intacto.

El viaje en tren duró unas dos horas, Erza disfruto del paisaje al igual que Kai, solo que el resto de pasajeros solo veían a un hombre y una niña con rostros serios.

Al llegar a Magnolia, padre e hija se dirigen al gremio de Fairy Tail, los habitantes de la ciudad ven a la niña de manera extraña, debido a su ropa desgastada, y ven a Kai por tener a su hija de esa manera.

Nuestro protagonista, sin que su hija se dé cuenta dio una mirada de muerte a todos los que hablaban a sus espaldas, ya que al ser un dragón él sí puede escucharlos. La gente por el miedo dejó de susurrar, y Kai siguió guiando a su hija al gremio.

Kai: Este el gremio de Fairy Tail. Dijo señalando el símbolo.

Erza: Este es el gremio de abuelo Rob.

Ambos entraron al gremio y todas las miradas se centraron en ellos, Erza se dirigió a la barra del edificio, detrás de ella va su padre. En la barra se encuentra un anciano de baja estatura que viste ropa de color naranja y un extraño sombrero naranja y azul.

Erza: ¿Es usted el maestro?, dijo seria, pero respetuosa.

Anciano: Sí, ¿Qué necesitan?, dijo con una sonrisa, mientras analiza con la mirada a ambos.

Erza: Vine a unirme al gremio, al que pertenecía el abuelo Rob. Dijo manteniendo seriedad.

Anciano: Conoces a Rob, dime ¿Cómo se encuentra?, dijo riendo al escuchar de su viejo amigo.

Erza: Murió. Dijo decaída.

Anciano: ¿Podrías acompañarme y contarme los detalles?, dijo serio.

Erza miró a su padre, y este asintió. La pelirroja acompañó al anciano a su oficina, mientras que Kai se sentó en un taburete de la barra, ya que podrá escuchar todo gracias a su oído. Las mujeres comenzaron a fijar su vista en Kai, mientras que los hombres beben y pelean.

Los minutos pasaron y las puertas de la oficina del maestro se abrieron dejando ver a la niña y el anciano con expresión triste. Kai siguió sentado junto a la barra, escuchó todo con lujo de detalle, su cabello ensombrece sus ojos, y en la mesa del bar se pueden apreciar las marcas que dejaron las uñas de Kai.

El anciano y Erza se acercaron a nuestro protagonista, y ambos se sentaron a un lado de él, Erza a la derecha y el maestro del gremio a la izquierda.

Anciano: Erza me dijo que tú eres su padre. Dijo con una sonrisa.

Anciano: Y me pidió que los aceptara a ambos.

Kai miró a su hija, para verla roja de vergüenza. Nuestro protagonista suspira y mira al anciano directo a los ojos.

Kai: ¿Y cuál es su decisión?, dijo serio.

Anciano: ¿Quiero saber si tú quieres unirte, no te obligaré?, suspiro.

Kai: Si es lo que mi hija quiere lo haré. Dijo con una pequeña sonrisa.

Anciano: Perfecto, primero me presentare formalmente con usted. Dijo subiendo a la barra.

Anciano: Soy Makarov Dreyar, actual maestro de Fairy Tail. Dijo sonriendo

Kai: Yo soy Kai. Dijo con una pequeña sonrisa.

Makarov: Ahora ¿Dónde y de qué color quieren sus marcas?

Erza: La quiero aquí y de color azul. Dijo señalando el centro de su brazo izquierdo.

Makarov: Está bien. Dijo poniendo un sello en el lugar que pidió la niña.

Makarov: ¿Y tú?

Nuestro protagonista se quitó la musculosa, ocasionando que las mujeres adultas del gremio se desmayen por una hemorragia nasal.

Kai: Aquí y de color violeta. Dijo señalando la parte superior de su pectoral izquierdo.

El maestro le colocó el sello y Kai volvió a ponerse la musculosa. A los pocos minutos los tres salieron del gremio, ya que Makarov se ofreció a acompañar a Erza a que compre ropa nueva mientras que Kai busca una casa.

Kai: Es una pena dejar la otra casa. Dijo suspirando, mientras camina por el centro de la ciudad.

Nuestro protagonista recorrió todo hasta que encontró, lo que posiblemente sea el edificio más lujoso de Magnolia. Kai entro y hablo con la encargada una mujer de clase alta de casi 40 años.

Mujer: ¿Qué necesita señor?

Kai: Un departamento, el más grande y acogedor.

Mujer: Dudo que pueda pagar incluso el alquiler más barato. Dijo en forma burlesca.

Kai sacó una bolsa de tamaño considerable de su dimensión de bolsillo, este la abrió y sacó un rubí del tamaño de su puño. La mujer al ver el tamaño de esa piedra preciosa abrió los ojos como platos y su mandíbula tocó el suelo.

Kai: ¿Con esto basta?, dijo con una pequeña sonrisa.

Mujer: Déjeme guiarlo a su hogar señor. Dijo sonriendo.

La mujer llevó a Kai al último piso, donde le dio la llave de su nuevo hogar. Nuestro protagonista abrió la puerta y entró, se sorprendió al ver un amplio y lujoso salón, con un amplio ventanal que conecta a la terraza, una amplia cocina cuatro habitaciones de gran tamaño y un baño, en el que fácilmente pueden entrar cuatro adultos.

Luego de recorrer el departamento, regreso al gremio para encontrarse con su hija y el maestro. Kai llego a la puerta del gremio pero no entro, ya que Erza y el maestro no han llegado.

Kai se quedó esperando por unos minutos, hasta que capto el olor de su hija y Makarov. Erza llego con unas cuatro bolsas y el maestro, que ahora es más grande, carga con diez pesadas cajas.

Kai: Veo que encontraste cosas de tu agrado. Dijo nervioso, mientras observa a Makarov con las cajas.

Makarov: ¿Encontraste un lugar?, dijo dejando las cajas en el suelo.

Kai: Sí, gracias por ayudar a mi hija.

Kai volvió a sacar la misma bolsa que saco frente a la mujer, pero esta vez se la dio a Makarov. El maestro la tomó y al ver el contenido de la misma se quedó en shock.

Makarov: ¿Por qué me das esto?, dijo sorprendido.

Kai: Porque quiero agradecerle el aceptar a mi hija y a mí en el gremio. Dijo con una pequeña sonrisa.

Kai: También como no soy mago quiero colaborar con algo. Dijo mientras con una mano carga las cajas para sorpresa de Makarov y asombro de su hija.

Kai: Vamos a casa Erza. Dijo comenzando a caminar.

La pelirroja se despidió del maestro, que aún no sale de su asombro, y comenzó a seguir a su padre. Los habitantes ver con asombro a Kai, por llevar tantas cajas de gran tamaño con una mano.

Ambos llegaron a su hogar y al abrir la puerta Erza se maravilló con el tamaño y los lujos de la misma. Mientras tanto Kai deja las cajas en el salón, para luego ver a su hija.

Kai: ¿Y qué te parece?

Erza: Me encanta. Dijo con una adorable sonrisa.

Kai: Bueno, es hora de darse un baño. Dijo cargando a Erza como una bolsa.

Erza: Oto-san, bájame. Dijo con un tierno puchero.

Kai: No, tienes que higenizarte. Dijo yendo con su hija al baño.

Al entrar al baño Kai bajo con cuidado a su hija, quien se sorprendió al ver el tamaño del baño en especial la tina, que parece que entran cuatro personas a la vez en ella. Nuestro protagonista cargo la tina con agua caliente y luego envió su ropa a su dimensión de bolsillo, Erza por su parte se quitó la ropa que tiene de la torre.

Padre e hija se bañaron juntos, Kai lavo el cabello de su hija y Erza el largo cabello de su padre. Luego de estar limpios los dos entraron en la tina y se relajaron, pero la pelirroja a los pocos segundos se puso a jugar con el cabello de su padre.

Erza se percató que Kai no se quitó su collar en ningún momento, y se pregunta por qué su padre lo lleva siempre consigo.

Erza: ¿Oto-san, por qué no te quitas el collar?, dijo con intriga.

Kai: Es un recuerdo de tu madre y ella tiene uno igual para recordarme. Dijo con una sonrisa nostálgica.

Erza: ¿Por qué Oka-san me dejo?, dijo triste.

Kai: No lo sé, pero le preguntaremos juntos. Dijo sonriendo.

Erza: ¿Es una promesa?, dijo feliz.

Kai: Si, es una promesa. Se escuchó un trueno, cosa que asusto a la niña, quien se calmó gracias a un abrazo de su padre.

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Espero que les este gustando la historia hasta ahora, los invito a que si les gusta voten y comenten.

Informo que en capitulo 28 saltare en el tiempo hasta la llegada de Natsu y en el capítulo 30 puedo afirmar que comienza el canon, pero aviso que Kai no participará en todas las peleas del anime, ya que serían muy cortas las sagas.

Nos vemos en el siguiente capitulo y gracias por el apoyo.

Se despide vuestro Dios Demonio.