Narra Kai

Abrí mis ojos lentamente, los rayos del sol en verdad son un poco molestos, me senté en la cama, me rasque la parte trasera de la cabeza y fui a darme un baño.

Una vez en la tina me sumergí hasta los hombros, para luego soltar un largo suspiro, mire al techo blanco del baño, y me puse a pensar de todo lo que ha ocurrido en todo este tiempo.

Kai: Ya casi son dos años. Dije a la nada.

La verdad es que desde que llegue al reino de Dragnof ya han pasado un año y nueve meses. Y durante ese tiempo mi relación con Irene, digamos que somos pareja pero no oficialmente, solo un grupo muy reducido, formados por cinco dragones, un ex general y un caballero de élite, saben de los sentimientos que tenemos el uno por el otro.

También las batallas contra los dragones enemigos fueron muchas, siempre mantuve la misma estrategia, humanos en el reino con algunos dragones, y el resto ataca a la distancia mientras yo voy de frente.

Irene siempre se quejaba y buscaba alguna forma de persuadirme, de varias maneras, pero la respuesta siempre fue la misma, siempre tuve que repetirle que un humano no puede contra un dragón.

Tuve que inventarme una historia para poder explicar él porque yo sí puedo combatir, sin revelar mi identidad, aún no estoy preparado para eso.

Y hablando de combatir, creo que llevo un record en bajas, tal vez no sea algo de que alegrarse, pero diría que soy el dragón que a más de los suyos ha eliminado, aunque los habitantes del reino no saben ese secreto de mí.

Así en el reino y parte del continente se me apodo como general Kai, El Imbatible.

Ya luego de varios minutos salí de la tina, me seque y baje a desayunar, cuando estuve a punto de comer, Dan toco la puerta, como los sé, pues sentidos de dragón.

Me acerque a la puerta y la abrí, para ver a dan con una sonrisa y un pergamino en su mano derecha.

Dan: Buen día, Kai-sama. Dijo con una pequeña reverencia.

Kai: Hola Dan, pasa. Dije dejándolo pasar.

Una vez dentro de la casa Dan se sentó junto a la mesa.

Kai: ¿Quieres desayunar?

Dan: Si, gracias. Dijo con estrellas en los ojos.

Yo fue por unos pastelillos a la cocina, para luego dárselos.

Dan: Esto es para usted. Dijo entregándome el pergamino.

Lo tome y lo abrí, y al leerlo sonreí, el pergamino es una carta del pueblo, mi hogar. Una vez al mes desde hace un año, les he mandado cartas y ellos a mí, no puedo volver, cuando termine la guerra volveré y me gustaría presentarle a Irene.

Pero cambie mi sonrisa por un semblante serio y mire a Dan, quien también cambio su mirada a una seria.

Kai: ¿Hay información sobre Irene?

Dan: No, lamento no traerle la información que necesita. Dijo un poco decaído.

Kai: No te preocupes, solo resta esperar. Dije suspirando.

Hace cuatro meses Irene y Belserion se fueron de Dragnof sin decir nada, yo no fui en su búsqueda gracias a que una de las criadas del castillo me dio una nota que Irene dejo en su habitación, la cual estaba destinada a mí.

La nota decía que se marchó junto a Belserion y que no me preocupara que era por una buena razón, es muy fácil decir que uno no se preocupe, cuando en realidad es esa frase la que activa la preocupación.

Y cuando se fue, la dirigencia del reino quedó en mis manos, hasta que ella vuelva, cosa que me puso un poco nervioso, pero con la ayuda de Gustav y Dan, pude mantener el orden. Aunque el que les agrade a los ciudadanos también era una carta a mi favor.

Kai: Es hora de que vayamos al castillo. Dije poniéndome de pie, mientras me re equipo con mi ropa de general y la espada que me dio Irene.

Dan: Esta bien. Dijo mientras termina de comer.

Narra Autor

Dan y Kai salieron de la casa y tomaron rumbo al castillo, en su camino las personas se acercaron a saludar a Kai, ya que es como una celebridad en el reino y es muy deseado por las mujeres.

Su recorrido fue calmado y tranquilo, luego de unos minutos llegaron a los jardines del castillo donde se encontraron con Gustav.

Gustav: Buenos días a ambos. Dijo de brazos cruzados y con una gran sonrisa.

Dan: Buenos días. Dijo con una pequeña reverencia al final.

Kai: Hola, alguna novedad. Dijo con un tono neutro.

Gustav: Discutamoslo dentro. Dijo para luego voltear y caminar hacia dentro del castillo.

Kai y Dan lo siguieron adentro, parece que tienen mucho trabajo que hacer.

Dentro de la sala de guerra, se encuentran nuestros tres amigos mirando seriamente un gran mapa del continente.

Gustav: Por más que derrotemos sus ejércitos, sigue llegando. Dijo mirando fríamente las costas del oeste del continente.

Dan: Y cada ejército es más grande con respecto al anterior.

Gustav: Por más que Kai tenga la fuerza y el poder para combatir a los dragones, solo es uno solo.

Dan: Y ellos son muchos.

Kai iba a tomar la palabra, pero las puertas de la sala se abrieron de golpe, dejando ver a un caballero que entró muy agitado.

Caballero: Perdón por mi interrupción. Dijo mientras hace una reverencia.

Kai: ¿Qué ocurre?.

Caballero: Irene-sama y Belserion regresaron.

Kai: ¿Dónde están?

Caballero: Acaban de llegar a los campos de entrenamiento.

Al finalizar la frase, una brisa sopló en la sala, pero Kai ya no se encuentra en ella.

Caballero: ¿Y Kai-sama?, dijo alterado.

Dan: No te preocupes, se fue corriendo.

Gustav: Lo que puede hacer un hombre enamorado no tiene límites. Dijo con una pequeña sonrisa.

El caballero no entendió nada de lo dicho por los dos amigos de su general, pero le restó importancia, saludo y se marchó.

Narra Kai.

Me encuentro corriendo con rumbo a los campos de entrenamiento, por favor dioses que ella se encuentre allí. Pero mis dudas se fueron al captar el olor de Belserion junto al de Irene, pero su aroma es diferente.

Luego de unos minutos de maratón, llegue a los campos de entrenamiento, donde vi a Belserion.

Belserion: Vaya, eso fue rápido. Dijo con una pequeña sonrisa.

Kai: Ha pasado un tiempo, como ¿has estado?

Belserion: Estoy bien, pero ambos sabemos que no vienes por mí.

Irene: Hola Kai. Dijo bajando del lomo de Belserion.

Irene: Te extrañe. Dijo con una tierna sonrisa, mientras se me acercaba.

Kai: Yo también. Dije sonriendo.

Una vez ella se paró frente a mí, nos dimos un beso y luego un abrazo.

Kai: ¿Irene?

Irene: Si, Kai. Dijo soltando el abrazo.

Kai: ¿A dónde se fueron?

Irene: Belserion me ayudo con algo que podía poner la balanza de la guerra a nuestro favor.

Irene: Y estos meses que estuvimos fuera fue para comprobarlo. Dijo sonriendo.

Kai: Explicate.

Irene: Te daré una explicación, pero creo que será fas fácil si primero te lo enseño.

Irene: Kai, tengamos una combate amistoso.

Kai: Llegas después de varios meses sin vernos y lo primero que me pides es una pelea. Dije fingiendo tristeza.

Irene: Es para mostrarte. Dijo con un puchero.

Kai: Bien. Dije un poco aburrido.

La verdad es que no quiero menospreciar la fuerza de Irene pero...

Rápidamente tuve que utilizar mi antebrazo izquierdo para bloquear una patada que tenía como objetivo mi cabeza, pero la potencia fue tan grande que me vi obligado a retroceder.

Kai: Veo que cambiaste, en más de un sentido. Dije mirando la zona del golpe.

Irene: Puede ser, yo no me confiaría. Dijo con una sonrisa desafiante.

Kai: Sí, tienes razón.

Irene salto al ataque y lanzó múltiples patadas y puñetazos, los cuales yo bloqueaba o esquivaba.

Irene: ¿Por qué no me atacas?, dijo seriamente.

Kai: No te apresures, solo estaba midiendo tu fuerza.

Kai: Y la verdad has mejorado drásticamente.

Kai: Te lo advierto no seré blando.

Irene: Yo tampoco, pero...

Kai: ¿Pero?

Irene: ¿Esto no afectara nada entre nosotros, verdad?, dijo nerviosa y con un poco de miedo.

Kai: No te preocupes, necesitaran más que unos cuantos golpes para cambiar lo que siento por ti.

Irene: Me alegra oírlo. Dijo soltando un suspiro de alivio.

Luego de unos segundos continuamos nuestro pequeño encuentro, donde no dejábamos de intercambiar golpes. Pero sé que todo tiene que llegar a su fin y estuve a punto de finalizar el duelo con un solo golpe pero Irene lo esquivo y saltó unos metros para atrás.

Ella se puso a inhalar aire y su pecho se inflo exageradamente, no entiendo que pasa, la magia de Irene se está concentrando en esa zona, pero esa forma en la que se infla no es peligroso.

Irene: Rugido del dragón de la sabiduría. Dijo a la vez que un rayo magia color rojizo salió de su boca.

Yo al ver el ataque, superando la sorpresa de que es el ataque de Belserion, lo esquive en el último segundo.

Kai: ¿Que fue eso?

Irene: Eso es en lo que estuve trabajando junto a Belserion durante estos meses.

Irene: Recuerdas cuando dijiste que solo un dragón puede vencer a otro dragón.

Irene: He creado la manera en la que los humanos también puedan ganar.

Irene: Una magia que le da al humano el poder de matar a un dragón.

Yo escuche cada palabra con seriedad, la verdad estoy sorprendido, Irene acaba de conseguir algo que creia imposible.

Kai: ¿El poder para matar a un dragón?

Irene: Magia dragon slayer, le da la persona las cualidades de un dragón.

Belserion: Pero todo esto es posible, si el humano recibe la magia de un dragón. Dijo acercándose.

Irene: Yo soy la creadora y quiero que tú, Kai, seas el primero en aprenderla. Dijo con una sonrisa y emoción.

Kai: Me niego. Dije sin mucha importancia.

Irene: ¿Cómo que te niegas?

Irene: ¿No escuchaste que puedes tener la fuerza de un dragón?, dijo un poco exaltada.

Kai: No necesito de eso, para pelear, y lo sabes.

Kai: Puedo valerme de mis habilidades.

Kai: Además, pude pelear contra otros dragones sin la necesidad de esa magia.

Irene: pero...

Kai: Aunque, esto podría ser bueno para aumentar nuestras tropas a la hora de combatir.

Irene no parece del todo convencida, pero Belserion se coloca a su lado.

Belserion: Irene-sama, Kai tiene razón.

Irene: Pero quería que él fuera el primero en aprender.

Irene: ¿Y a quien se lo enseñaré primero ahora?

Kai: Tengo la persona y dragón perfectos para que le enseñes.

Luego de unas cuantas horas Dan y Yami llegaron al campo de entrenamiento, les explicamos cuál era el plan y ambos asintieron gustosamente, me alegra que Dan sea el segundo dragon slayer que vaya a existir, ya que tiene toda mi confianza.

Time Skip.

Narra Autor

Estamos en el campo de batalla lejos del reino de Dragnof, se puede apreciar destrucción y explosiones por muchas partes, los caballeros de élite, ahora dragon slayes, guiados por Dan junto a los dragones del reino combaten contra el enemigo.

Pero cambiando de escenario a unos kilómetros del centro de la batalla, se puede ver a Irene con varias heridas y cortes, nada graves, en todo el cuerpo, mientras que a su alrededor se encuentran decenas de cadáveres de dragones enemigos.

Narra Irene

Estoy totalmente agotada, gaste casi toda mi magia en acabar con un gran grupo que se dirigía al reino, tuve que separarme de Kai y los otros para evitar que nada grave pase.

Caí de rodillas al suelo, ya no puedo ni caminar, pero sentí una presencia, un dragón aterrizó frente a mí, y no es de los del Reino.

Dragón: Maldita y despreciable humana, ustedes no son más que comida y aun así se atreven a desafiarnos.

Dragón: Muere.

No tengo fuerzas para nada, este es mi fin, solo cerré mis ojos esperando el golpe, los segundos pasaron y no sentí el ataque, sino que alguien me carga.

Lentamente abrí mis ojos y pude ver que Kai se encuentra cargándome como una princesa, mire sus ojos y estos son fríos sin una pizca de emoción.

Irene: Kai. Dije en un susurro.

Pero de pronto comencé a sentir mucho sueño, mis párpados comenzaron a sentirse pesados, y finalmente me quede dormida.

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Espero que les este gustando la historia hasta ahora, los invito a que si les gusta,voten y comenten.

También quiero pedirles perdón por la tardanza del capitulo, es que en estos días no pude pasarlo a Wattpad, ya que originalmente los tengo guardados en word a los capítulos

Nos vemos en el siguiente capítulo y gracias por todo el apoyo.