Narra Autor

Dos caballeros se encuentran en una atalaya, a dos días de vuelo de un dragón, a baja velocidad, del reino de Dragnof, se encuentran haciendo guardia pero, una extraña luz llama la atención de ambos.

Caballero 1: Oye, ¿eso es lo que creo que es?, pregunto de manera calmada.

Caballero 2: Si. Respondió a su compañero.

Ambos caballeros se separan un poco y esa extraña luz impacta contra un muro de la atalaya para luego dejar ver que se trata de una flecha, que tiene atado un pergamino.

Uno de los caballeros toma el pergamino y lo leyó, al instante se lo dio a su compañero.

Caballero 2: Envía este mensaje a Dragnof, ahora. Dijo mientras le daba su arco.

Caballero 1: Entendido. Dijo tomando el arco, para luego, atar el pergamino a una flecha.

El caballero apuntó en dirección al reino, la flecha comenzó a ser rodeada por luz. Luego de inhalar y exhalar un poco de aire, el caballero disparo, y la flecha a una velocidad comparada a la de un dragón, salió disparada.

Caballero 1: ¿Qué decía el pergamino?, pregunto muy exhausto.

Caballero 2: Es un mensaje de la atalaya del norte, está a cuatro días de aquí, nos advierten que se aproxima a Dragnof un inmenso ejército de dragones, y no de los buenos. Dijo seriamente.

Frente a mí se encuentra Dan apuntándome con su espada, alrededor nuestro se encuentran todos los caballeros de élite, Irene y Belserion.

Kai: ¿Estás listo, Dan?, dije con una pequeña sonrisa.

Dan: Si, Kai-sama. Dijo saltando al ataque.

Dan lanza cortes rápidos, que yo esquivo con suma facilidad, pero con cada ataque, su velocidad y precisión aumentan considerablemente. Su título como el más fuerte entre los caballeros de Dragnof, no son palabrería.

En verdad es alguien con muy buenas habilidades, pero aún están muy lejos de compararse con las de Gustav, y por lo tanto no puede hacer nada contra mí, tal vez pueda considerarse trampa al ser el un humano y yo un dragón, pero no le quitaré mérito.

A una gran velocidad me coloque detrás de Dan, para después rápidamente apuntarlo con la espada que me dio Irene, el día que me volví el nuevo general, ya hace un mes.

Dan: Me rindo. Suspiro, mientras envaina su espada.

Yo imite el gesto, luego me acerque a Irene, quien está sonriendo, mire hacia los caballeros y solté una sonrisa dentuda.

Kai: Con este combate, doy por concluido el entrenamiento de hoy, debo admitir que luego de batirme a duelo con todos ustedes, me doy cuenta de lo mucho que han mejorado en este mes desde que me volví general.

Kai: Pero no se confíen con el nivel que tienen ahora, siempre intenten de superar sus límites. Dije un poco serio.

Kai: No sabemos cuándo atacará el enemigo.

Los caballeros asintieron y se retiraron del campo de entrenamiento, dejándonos a Irene, Belserion, a mí y a cierta persona que se está acercando.

Gustav: Vaya, parece que te está yendo bien como general. Dijo sonriendo mientras se acerca a nosotros.

Kai: Y a ti el retiro te sienta bien. Dije soltando una leve risa al final.

Gustav: Muy gracioso. Dijo con un pequeño tic en el ojo.

Irene: ¿Ocurre algo Gustav?, pregunto mientras sujeta mi mano.

Gustav: Aunque ya no sea el general, sigo siendo un caballero de élite.

Gustav: No van a deshacerse de mí, tan fácil. Dijo soltando una fuerte carcajada al final

Estuve a punto de decir algo, pero sentí que algo se aproxima a alta velocidad. Rápidamente mire en la dirección en la que siento esa magia. Irene pareció percatarse de mis movimientos.

Irene: ¿Te pasa algo Kai?, preguntó con preocupación.

Kai: Algo se aproxima. Dije preparado ante cualquier ataque.

Belserion: Es un mensaje, no tienes de qué preocuparte. Dijo mirando en la misma dirección que yo.

Kai: ¿Mensaje?, dije con curiosidad.

Belserion no respondió, pero al instante los cuatro vimos en el cielo una luz, que terminó por estrellarse a dos metros de nosotros.

La luz desapareció dejando ver una flecha con un pergamino atado, Irene se acercó a la flecha y yo la seguí.

Ella tomó el pergamino y leyó el contenido del mismo, luego de unos segundos, pude ver que Irene está sudando de los nervios, a la vez que en su rostro muestra sorpresa a la vez que temor.

Kai: ¿Qué dice?

Irene: Un ejército de dragones del continente del oeste se aproxima.

Irene: Dice que es el grupo más grande que han visto.

Irene: Parece que están a cuatro días de aquí.

Gustav y Belserion muestran seriedad en sus rostros, yo por otra parte, le di unas palmaditas al hombro de Irene.

Kai: Relájate, estando así no puedes pensar con claridad.

Kai: ¿Belserion cuantos dragones hay ayudando a Dragnof?, dije mirando su expresión de duda.

Belserion: En Dragnof somos trescientos dragones.

Kai: Trecientos, bien ya lo tengo. Dije con una pequeña sonrisa.

Irene: ¿Tienes un plan?

Kai: No le diría plan, sino una distribución de poder.

Kai: Todos los caballeros junto a cien dragones, se quedaran resguardando el reino.

Kai: Yo, junto a los otros doscientos, interceptamos al enemigo.

Irene: Estás loco. Grito exaltada

Gustav: Irene tiene razón.

Gustav: No es una buena estrategia, el enfrentarte al enemigo de frente sabiendo que posiblemente te superen en número. Dijo serio.

Kai: Pero que poca confianza.

Kai: Igualmente he tomado una decisión.

Irene: Es un suicidio, al menos deja que los caballeros y yo te acompañemos.

Kai: No. Dije serio.

Kai: Solo la fuerza de un dragón puede vencer a la de otro dragón.

Kai: No dejaré que se pierdan vidas en vano.

Irene: Pero tú también eres humano y no quiero perderte. Dijo al borde del llanto.

Yo me puse pálido y a Belserion se le escapó una pequeña risa.

Kai: Si, pero no soy como el resto. Dije nervioso.

Kai: Pero te prometo que no me pasara nada y volveré a tu lado. Dije para luego darle un beso a Irene.

Kai: Además cuando regrese puedes pedirme lo que quieras.

Irene: Lo que quiera. Dijo pero al momento se puso roja como un tomate la verdad no se el por qué.

Kai: Si, ahora necesito que les informes esto a los dragones y caballeros.

Kai: No le digan nada a los civiles, no queremos que entren en pánico.

Irene y Gustav se retiraron rápidamente a cumplir con mi petición.

Belserion: Por poco te delatas tú mismo. Dijo riendo.

Kai: Callate. Dije de mala gana.

Kai: Belserion, te quedaras a dirigir las defensas. Dije serio.

Belserion: Planeaba hacerlo, además se el porque me lo pides.

Belserion: Kai, vuelve sano y salvo. Dijo mientras se retira.

Time skip. Dos días.

Narra Autor

Un gran ejército de dragones esta volado por los cielos, con el objetivo de destruir a los traidores del continente.

Pero se sorprendieron un poco al ver a Kai en su forma dragón, acompañado de unos doscientos dragones.

Yami: ¿Cuántos son aproximadamente?, dijo seriamente.

Kai: Unos 1000. Dije serio.

Yami: Nos superan en número cinco a uno, cual es el plan.

Kai: Ustedes atacan desde la distancia, yo iré de frente.

Yami: Estas muy confiado.

Kai: Tengo que cumplir con mi palabra. Dije mientras que por mi mente pasan las imágenes de todos en el pueblo, finalizando con Irene y el reino.

Kai: No mueran.

Kai es rodeado por llamas carmesíes, luego salió disparado hacia los dragones enemigos, mientras comienza a dar vueltas sobre su propio eje, generando un torbellino de fuego carmesíes.

Los dragones de Dragnof comenzaron a lanzar ataques de rugido a distancia, mientras Kai arrasa con todos los que tiene a su paso.

Kai se detuvo y para luego aleteos, de los cuales salían cuchillas de aire, matando a varios dragones a la vez. Kai se mantuvo atacando con viento y fuego a la mayoría, mientras que sus aliados siguen atacando a distancia.

Un dragón intenta atacar a Kai por la espalda, pero Yami lo cubre, acabando con su atacante.

Yami: Hemos acabado con la mitad, pero los nuestros ya casi están en sus límites.

Kai: Bien, retrocedan.

Yami: Que tienes en mente.

Kai: Acabaré con todos con el siguiente ataque.

Kai se elevó por sobre todos los dragones, y extendió sus alas. Todos miraban con atención al su siguiente, movimiento debido a la concentración de magia que lo rodea.

Las nubes comenzaron a oscurecerse y a expandirse por todo el campo de batalla, el viento se volvió repentinamente furioso, desestabilizando tanto a aliados como a enemigos. De las nubes múltiples rayos se manifestaban.

Los rayos impactan en Kai, pero estos no parecen causarle ningún daño, los dragones del oeste comenzaron a cargar contra él.

Yami: ¿Una tormenta de la nada?

Yami: Es tan poderoso que puede crearla e incluso hacerla más letal que una natural. Dijo asombrado.

Yami: Retiremonos o quedaremos atrapados en el ataque. Les gritó a sus compañeros, quienes comenzaban a retirarse se la zona.

Kai: GRRRRRR. Rugió a todo pulmón.

Y junto a su rugido, grandes cadenas de rayos impactan contra los dragones del oeste, sin dar escape alguno.

La tormenta duró como mucho unos quince minutos, al finalizar el cielo se despejo totalmente, dejando ver en el suelo los cuerpos carbonizados de todo el ejército enemigo.

Kai se encuentra aún en el cielo mirando a su alrededor por si capta alguna otra señal enemiga, pero parece que no encuentra nada y desciende hacia sus compañeros.

Al aterrizar puede ver que su ataque fue más potente de lo que él pensaba, ya que sus compañeros recibieron parte del daño, no hay ninguna baja aliada, pero la mayoría resultaron heridos.

Kai: Lo lamento, no pensé que terminarían atrapados. Dijo avergonzado.

Yami: No es tu culpa, es un precio por la victoria.

Yami: será mejor que regresemos a casa.

Kai: Tienes razón, pero antes los curare.

Yami: Nos curarás a todos.

Kai: Si, pero tú me llevaras de regreso, la luz no es mi fuerte.

Narra Irene

Me encuentro en el jardín del castillo, ya han pasado tres días desde que Kai se fue junto a la mayoría de los dragones, la verdad estoy muy preocupada, tengo miedo de que sean demasiados.

No he podido dormir bien estas noches, Belserion junto al resto de dragones y todos los caballeros hacen guardia en los muros.

Irene: Kai, regresa a mí. Susurre

Belserion: Está muy preocupada por Kai. Dijo entrando a los jardines.

Irene: Belserion, ¿Qué haces aquí?

Belserion: El ver cómo se siente y ayudarla también es mi prioridad y también la de Kai.

Belserion: Debe confiar en él, es más de lo que aparente.

Irene: Tienes razón, él lo prometió. Dije sonriendo.

Acompañe a Belserion a las murallas donde también se encuentran Gustav y Dan.

Gustav: Hola Irene-sama. Dijo sonriendo.

Dan: ¿Cómo se encuentra?

Irene: Estoy bien, no se preocupen. Dije sonriendo, aunque sigo preocupada.

Pero un rugido se escuchó por la zona, todos nos preparamos para la batalla, pero nos tranquilizamos y alegramos al ver a nuestros compañeros.

Yami descendió a unos pocos metros de nosotros, y de su lomo baja Kai, con su ropa desgastada y una cara que demuestra mucho agotamiento.

Kai: Regrese como lo prometí. Dijo con una pequeña sonrisa.

Yo salí disparada, lo abrace mientras apoyo mi cabeza en su pecho.

Irene: Me alegra que estés de vuelta.

Irene: Pero no tiene ni la menor idea de todo lo que me has hecho preocupar estos días. Dije mientras golpeaba su pecho cómicamente.

El me abrazo para después darme un tierno beso, el cual llevaba esperando desde que se fue.

Kai: Lamento haberte preocupado, es que no quería que te pase nada.

Irene: Lo sé, tú también eres importante para mí. Dije sonriendo

Irene: Pero no me he olvidado de lo que me dijiste.

Kai: ¿Y que dije?, dijo con la cabeza inclinada.

Irene: que cuando regresaras harías cualquier cosa que te pidiera.

Kai: Es verdad, dime que quieres que haga. Dijo sonriendo.

Irene: Yo... quiero... que...

Con cada palabra me ponía cada vez más roja, quiero pedirle eso, pero no sé cómo reaccionara.

Irene: Quiero que me prepares tus delicioso pastel de fresa.

No pude decírselo, soy una cobarde, era mi oportunidad y la desperdicie.

Kai: Si es eso, entonces acompáñame a casa, te lo prepararé con gusto. Dijo retirándose hacia su casa.

Yo lo sigo, mientras lloro cómicamente, pero mire hacia atrás y pude ver a Dan, Gustav, Belserion y Yami, reírse a mis espaldas

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Espero que les este gustando la historia hasta ahora, los invito a que si les gusta,voten y comenten.

Y la pregunta que quiero hacerles es cuales de todos los personajes creados de esta historia les agrada mas y por que.

Nos vemos en el siguiente capítulo y gracias por todo el apoyo.