capitulo 18

Era una lástima que ya era hora de volver al castillo, no quería pero tenía que. Ver la cara de Liam me causará retortijones, y ganas de matarlo.

-Antes de que nos vayamos-Akyel se arrodilla en una pierna, toma la mano de Andrew-Juró mi lealtad y benevolencia a, Andrew Brown. Prometo protegerlo con mi vida y matar todo aquel que deseé muerto. Sere tus alas como la espada que arrebatará el corazón de tus enemigos. ¿Me permites ser tu caballero?

Recitó antes el juramento para luego pedir la opinión y permiso de Andrew.

Los hermanos reales están más que sorprendidos, no podían creer que un drago se esta sometido por completo a un humano.

Ese juramento era de por vida, nunca podrá ser roto, después de todo están viendo el mana que, esta grabado el juramento en el corazón de Akyel.

-¡Andrew no lo permitas!- si lo haces serás el objeto te envidia y avaricia de todo este reino como de otros.

-Si. El segundo joven tiene razón. Algo así no se puede decir por impulso, un juramento así, es peligroso para ambas partes.

El corazón de Andrew, está muy agitado al igual que su estómago, esa exquisita mirada de Akyel. Tiene ese algo que le hace creer en él.

-¿No te arrepentirás?-No te arrepentirás cuando veas que tan feo ser humano soy, uno que solo quiere ver sangre correr, sangre de mis enemigos.

-No lo haré-Ve fijamente a esos ojos plateados-"Yo también quiero ver correr sangre"

Akyel le hablo por telepatía, Andrew se sorprendió, segundos después una leve sonrisa se formó en sus labios.

-Yo, Andrew brown, tercer hijo del archiduque brown. Aceptó tu juramento, te aceptó como mi caballero.

Akyel beso la mano de Andrew. Eso no era necesario, pero a él no le iban a estar diciendo que era necesario y que no.

Adrián solo pudo rechinar sus dientes y frotar su rostro con molestia y frustración porqué su hermanito fue engatusado por Akyel.

-Mis padres y Helios van a matarme.

Angus ve como Akyel mira a, Andrew. Para el, esa mirada no es de una persona que recién conoce o solo admira. En esos ojos había más que solo admiración por el joven que, sostiene de la mano.

-Deja de lamentarte-Akyel le ayuda a subir al caballo-Vámonos.

-¿No tengo que advertirles de que cierren la boca?-Habla sutilmente el dragón para después subir al caballo, junto a, Andrew.

-¡No!-Respondieron rápidamente.

-Hermano mayor, tienes que evitar a toda costa que, Liam se quede en el castillo del norte. Envia una carta a padre.-Liam no puede seguir cerca, ese tipo es muy intuitivo como perspicaz.

Con la ayuda de su caballero, jazmín sube al caballo para alcanzar a, Andrew y Akyel.

Mi corazón no deja de estar agitado, siento arder mi cara. La respiración de Akyel, sobre mi cuello envía pequeños escalofríos por todo mi cuerpo hasta la punta de mis dedos de la manos. ¿Estoy nervioso?

-¿Tienes frío?-Preguntó cerca del oído de menor-Abraza la cintura de Andrew. Este se tensó aún más.

-E-Estoy bien-Mi corazón es el que no está bien, está por salirse de mi pecho.

Mi autocontrol está por romperse, tenerlo así de cerca es lo más hermoso como la más bella tortura. No puedo ponerle las manos encima a un menor, aunque mentalmente es un anciano, pero en años humanos eso sale sobrando.

-Andrew-Susurra.

-¿Si?-Gira un poco su rostro, su mirada plateada ve a Akyel.

-.....

-No te acerques tanto a mi hermanito-Adrian interrumpió-Muevete más para atrás-Como pudo puso una almohadilla en medio de ambos-No te tengo miedo-Puedes ser el ser más terrorífico, pero no permitiré que manosee a, An.

Este sujeto es misterioso, no sabes nade de él. Pero solo toca confiar en la decisión de Andrew. De Seguro a visto algo que yo, no puedo ver. Aparte el aura de Akyel no es una broma. Aún cuando no está mostrado su poder, la naturaleza reacciona por si sola al rededor de el.

-¿Por qué tendría que darte miedo?-Habla casual, sin honorífico-No es como si fuera fuerte.

-Muy sarcástico-Respondio.

Poco a poco se podía ver las puertas del castillo, las cuales se abrieron al verlos llegar. Solo entraron y las puertas se volvieron a cerrarse.

Ahí de pie estaba Liam junto al mayordomo, para recibirlos, su mirada se fue directo a, Andrew. Este no le dió ni una mirada, está más concentrado en la charla que tiene con Akyel.

-¿Cómo estuvo? ¿Se divirtieron?-El archiduque Brown, camino hacia su pequeño hijo-¿Él es?-Mira fríamente a Akyel.

-Estuvo bien-Baje del caballo con la ayuda de mi padre-Relajante. Hablaremos en el estudio sobre él-Susurra.

-Comprendo. Deben de estar cansados, entremos.

-Si me disculpan, yo iré a descansar.-Entrega los guantes al mayordomo.

-Es una lástima. Quería que el tercer joven maestro brow, me enseñará los alrededores-Expresá Liam.-¿Si no es molestia?

En verdad es una belleza, mucho más deslumbrante que una señorita, pero sin necesidad de ser afeminado. Quizás sea por su piel blanca como la nieve, y una mirada tímida, pura. ¿Cómo se vería manchada de maldad? De seguro aún más hermosa.

-Seria un honor, segundo príncipe-Sonrie tímidamente-Pero por desgracia tengo un cuerpo débil, así que no puedo. Eso no será un impedimento para conocer a los alrededores, mi hermano o el personal del castillo puede mostrárselo. Con permiso.

Cuando Andrew les dió la espalda, su rostro era oscuro, con unas ganas de vomitar por su reciente comportamiento "Timido"

-Com permiso-Akyel casi se pasa llevando a Liam.

-Podria tener más cuidado-Liam frota su hombro, siente que se lo dislocó, ese choque de cuerpos fue abrupto.

-Mi error-Mira fijamente a Liam, sin respeto alguno-Tengo la costumbre de aplastar los seres insignificantes, y en su hombro había una pequeña lagartija-Mostro dicho perpetrador, el cual había creado en un instante.

¿Quién esta persona? No intenta esconder su hostilidad así mí, es más. Le da igual si pertenezco a la realeza, en sus ojo, una hormiga es más significante que yo. Debería de enseñarle modales....

-Akyel-Es llamado por Andrew-Se supone que debes de seguir a tu amo.

-Me disculpó-Cambia de expresión-No volverá a pasar-Sigue a, Andrew. En vez de un poderoso dragón ahora mismo parece un gran perro.

El archiduque mira a su segundo hijo, Adrian evita todo contacto visual con su padre.

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