Capítulo VI: It's gonna take so time realing

Capítulo VI: It's gonna take so time to realing

En aquellos momentos, después de que Gabriel fuera con Hibiki, Dita, Bart y el Doctor McFile para recorrer el "Nirvana" e ir conociendo a la tripulación que faltaba, Meia lo observó por un buen rato hasta desaparecer, convirtiéndose en un punto en la lejanía de los pasillos que daban por allí hasta no tenerlos más bajo su mirada. Cruzada de brazos, mirada Estoica y silenciosa, fría como el Hielo, la peli celeste y Capitana de su "Vanguardia de Dreads" se encontraba pensativa en los últimos momentos que tuvo ese encuentro con el chico de cabello negro hasta ahora. Por su mente pasaban distintos hechos de suma importancia pero aquel joven, ¿cómo había conseguido quedar congelado por tanto tiempo? ¿Sería de fiar?. Pensaba en los posibles intentos de la Flota de Tarak con darles caza y exterminarlas en venganza por la pérdida de sus naves en combate, así como también tenía la impresión de que, quizás, ese chico estaba "jugando" con sus pensamientos y podía ser un espía. Apretó los puños con fuerza, se mantuvo mordiéndose los labios por un rato hasta que respiró hondo al ver que Jura venía acompañada por Barnett.

- ¿Nos necesitabas para algo, Meia?.- Preguntó la rubia con ese andar suyo tan elegante y coqueto que tenía.- Espero que sea interesante, ya que estaba concentrada en mis dos objetivos.

- Si te refieres con "objetivos" en estar molestando a Hibiki para que te una "semilla" y con ese chico nuevo, yo te recomendaría que no te vayas tan aprisa, Jura o lo terminarás lamentando.- Le dirigió una mirada fría a la chica rubia, quien alzó una ceja.

- Oye, ¿y qué bicho te picó para estar pensando que Gabriel es un espía?. No me digas que tienes eso.- Quiso saber Jura, mientras que se cruzaba de brazos.

- Discúlpame si voy a responderte con otra pregunta: ¿Es de fiar?.- Argumentó Meia, mientras que la encaraba a su amiga.- No veas como si todo fuera de color de rosas, Jura, porque si algo llegara a pasar o si perdemos a alguna de nuestras Pilotos, llegando a enterarme de que él puede ser un espía, lo ejecutaría yo misma y sin piedad.- Mostró su puño cerrándose, oyéndose la fuerza que ejercía sobre su palma.

- Pienso que esto es una estupidez, Meia.- Advirtió Barnett.- ¿Acaso no te estás escuchando a ti misma?.- Su Líder de Escuadrón miró a la Segunda Teniente de cabello verde con un toque gélido.- O, por lo menos, ¿podríamos ir con el asunto para que nos llamaste?.- Deseó saber, cerrando los ojos y meneando la cabeza.

- Precisamente para ello quería hablarles.- Señaló la Capitana de la "Vanguardia Dread", señalando hacia una de las pantallas que tenía activadas, gracias a una de las Operadoras que había allí. En la misma se pudo ver un acercamiento o "Zoom", revelando un cuadrado negro, donde estaba enfocándose una serie de naves que iban por allí.- 

- El "Sector Alfa 712".- Dijo Barnett, sorprendida.-

- Sí y al parecer la Avanzadilla de Naves de Gascogne, la cual está volviendo, trae noticias acerca de su exploración.- Detalló Meia sobre los posibles descubrimientos, buenos o malos, que la chica francesa podía traerles.- Quiero que todo informe de las exploraciones que ordene "Okashira" y la Sub-Comandante Calessa sean extremadamente secretas. Nadie habla de esto con el nuevo.- Dio un par de pasos hacia la pantalla, manteniendo la mirada fija en las imágenes donde estaban volviendo las naves de Gascogne. Acto seguido, Meia se dirigió hacia la Operadora.

- Ponme en contacto con Gascogne.- Pidió.

- A la orden, Capitana.- Respondió la muchacha y estableció comunicación.

Por su parte, Barnett se mostró un tanto disconforme con lo dicho por su Líder. ¿Acaso era una broma? ¿Consideraba a un muchacho congelado por más de 220 años un espía?. Eso debía de ser una tontería, una paranoia creada por la Psiquis nerviosa y la mentira que podía ser capaz de engendrar la guerra pero no en Meia, una de las más frías y severas de todo el "Nirvana". Una con la que nunca desearías toparte en su camino y más si se enfurecía, ya que era una tormenta que descargaba toda su Ira sin piedad alguna. La peli verde caminó de un lado al otro, pensativa, tratando de hallar las palabras adecuadas para dirigirse hacia la peli celeste, mientras que Jura estaba apoyada contra la balaustrada de acero del Puente.

- Bueno, ¿qué piensas?.- Deseó saber la rubia con dudas, alzando una mano.-

- ¿Qué opino?. Que me parece una tontería que Meia considere a Gabriel un espía. Es un chico, no una amenaza contra nosotras.- Advirtió la Segunda Teniente a la Piloto de "Dread" rubia, mientras que ésta se mostraba "interesada" en la conversación.- Y en cuanto a ti, Jura, ni se te ocurra querer ponerlo nervioso. Conozco muy bien tus "intenciones".- Remarcó ella, aunque con un tono de risa por lo bajo.

- Jejejejejeje.- Su risa era contagiosa pero, a la vez, reflejaba lo que podía y quería tener ella consigo. Aún así, también aquella rubia era una "Maestra del Engaño", ocultando sus objetivos sin que su blanco se diera cuenta hasta que era tarde.- ¿En verdad piensas que yo voy a hacerle algo a ese chico?. Ayy, Barnett.- Rodeó el cuello de la Segunda Teniente con su brazo derecho.- No tienes por qué asustarte.

Lo dijo con sinceridad. Podía ser cierto, aunque ya todos conocían muy bien la Naturaleza de ella. Aún cuando caminara con ese movimiento elegante y sensual, Barnett era, en cierto sentido, alguien que reconocía el "papel" que Jura jugaba cuando tenía un objetivo en mente y más si deseaba obtenerlo. Aún así, ese momento llegó a su fin cuando Meia volvió caminando hacia las presentes y cuando Gascogne ingresaba junto a su Escuadrón en el Puente.

- Bueno, bueno, parece que tenemos una reunión y no me invitaron.- Bromeó la mujer francesa, mientras que encendía un cigarrillo y procedía a fumarlo.- 

- Y no estás errada.- Repuso Jura, sentada en uno de los sillones aledaños.- Ahora, por favor, Meia, ¿qué es lo que tanto nos quieres contar?.- Pidió la rubia con un ojo cerrado y el otro enfocado en su amiga, alzando una mano, haciendo un gesto de que hablara.

- Antes que nada, quiero saber qué hallaron en "Sector Alfa 712", Gascogne.- Pidió la Capitana y Líder de los "Dreads". La citada bajó la cabeza un poco y, con el cigarrillo encendido, procedió a mirar a las presentes allí reunidas.

- Para empezar nada importante. Solo un montón de satélites de Tarak que dejaron de funcionar, pero habían unos pocos que, todavía, seguían cumpliendo sus órdenes. Ordene destruirlos.- Dijo la francesa, dejando que el cigarrillo se fuera consumiendo solo.- Hemos conseguido apoderarnos de sus Discos de Información.- Le hizo la entrega a Meia del botín.

- Perfecto, ¿lograron ver algo?.- Quiso saber la joven pero Gascogne negó con la cabeza.

- Me temo que no. Era mejor salir de allí. Ya nos estábamos aburriendo sin poder realizar ningún asalto contra las naves enemigas.- Sostuvo la francesa, mientras que el humo se hacía presente allí.- Ahora, con respecto a los Satélites destruidos, Tarak, por lo que pienso, pudo haber dejado esos mismos allí como un señuelo.

- ¿Tú crees?.- Preguntó Barnett, cruzada de brazos.

- Es una Probabilidad de un millón a una.- Sostuvo la peli negra.- 

- Mmmmmm.- Murmuró Meia, mientras que veía los Discos con la información en su interior.- Vamos a necesitar investigar esto, si hay algo que Tarak esté buscando o tenga en su poder.

- Oye, por cierto, ¿y el chico? ¿Dónde está nuestro amigo recién salido del freezer?.- Preguntó Gascogne acerca del nuevo integrante del "Nirvana", llevando a que Meia cambiara su expresión a una mucho más fría, gélida y severa.

Meia no respondió, algo que tanto Gascogne como Jura, Barnett y las demás del "Nirvana" conocían muy bien su personalidad pero también estaba el hecho de que, por ese entonces, había otras cosas más importantes que darles atención. Jura notó la expresión callada y estoica de Meia, acompañada de esa postura gélida que tenía, mientras que Gascogne terminaba de fumar su cigarrillo, arrojaba las cenizas a un incinerador junto a la colilla y de ahí pasaba a mirar la situación que tenían consigo.

- Lo han llevado Hibiki, Dita, Bart y Duero a un tour por la nave.- Rompió, finalmente, aquel silencio, la peli celeste.

- Vaya, con que al fin hablas. ¿Qué pasó?.- Inquirió Jura con ese tono cómico en su voz pero Meia le dedicó una expresión severa suya.

- Recuerda muy bien con quién hablas, Jura. Seremos amigas pero, también, soy tu Oficial Superior y no voy a tolerar ninguna tontería ni siquiera las más simples, ¿oíste?. ¿Quedó claro?.- Advirtió, mientras que la otra se ponía de pie, encogida de hombros.

- Sí, lo entiendo.- Respondió ella.- Bueno, si ya terminó la charla y como que no hay nada importante, entonces me retiro.

- Todavía no finalizó la reunión.- Meia dejó su aviso y de ahí entregó los Discos a las Operadoras que trabajaban bajo el Área de Ezra. La joven embarazada se hallaba escuchando todo y siguiendo con las instrucciones dadas por Calessa cuando se percató de que habían mencionado al nuevo integrante del "Nirvana" y las dudas de la peli celeste acerca de que podía tratarse de un espía.

- "No creo que él sea un enviado de Tarak. No tiene sentido pensar en ello pero...".- La castaña se quedó pensativa al saber que, en aquellos tiempos que transcurrían, la confianza era algo imposible de obtener. Cualquier tipo de información que llegaba a caer en manos enemigas iba a terminar siendo letal para ellas, por lo que, bajando la mirada, respiró hondo. Tampoco quería ponerse nerviosa o preocuparse mucho por el nuevo debido a su embarazo.- "Aún así, cuando lo vi, por primera vez, a los ojos, no me chocó ni nada. Se detuvo y lo miré fijo: Estaba asustado, temblaba del miedo, pálido y con unos escalofríos que le azotaban el cuerpo. Quise ayudarlo pero, a penas, pude darle unas palabras de aliento. Eso es algo que me hace sentir mal por Gabriel. Quizás deberías hablar con él y así darle un poco de apoyo".- Pensaba ella para sus adentros.- "Lo que él necesita es a alguien que lo guíe, como lo está haciendo Paiway, pero, en este caso, tiene que ser una persona como yo quien le aconseje y enseñe un poco, así como las demás, de estos tiempos. En simples palabras, lo que Gabriel necesita es a alguien que sea como una hermana para él".- Dijo y así satisfecha con lo que tenía en mente, mientras que Meia le hacía entrega de los Discos.- 

- Necesito que descifres qué información contienen éstos, Ezra.- Pidió la joven de cabello celeste.

- Claro, no hay problema.- Acató la Operadora de Comunicaciones y miembro del "Puente" la orden dada por Meia. Ésta respiró hondo, notando que la otra, a pesar de su embarazo, se mantenía firme en su tarea y responsabilidad entregada.- 

- Después de esto, Ezra, deberías tomarte un tiempo de licencia para que descanses. No puedes ponerte en riesgo y más por tu futuro bebe.- Señaló la muchacha en aquellos momentos, mientras que la otra le sonreía con tranquilidad.

- Tú sabes muy bien que de mi puesto no lo abandono por nada del Mundo, amiga. Jamás pero comprendo tu preocupación.- Señaló Ezra, mientras que introducía uno de los Discos en su computadora e iba accediendo a la base de datos.- Hay algo que quiero preguntarte, Meia.

- Ya sé lo que vas a decir.- Sostuvo ésta, tomando por sorpresa a la castaña en aquellos momentos.- Es sobre Gabriel, ¿no?.

- Bueno...- Ella titubeó un segundo y luego alzó la mirada.- Sí, es sobre el chico nuevo. ¿No crees que deberías olvidar esa rivalidad que tienes hacia los hombres?. Tenemos a Hibiki, al Doctor McFile y Bart Garsus con nosotras, no es necesario abrir un nuevo "Frente de Batalla" con Gabriel. Es solo un chico, un estudiante de Secundaria perdido y asustado. Solo eso.

- Ezra.- Suspiró Meia con profundidad.- Entiendo tu preocupación por el nuevo pero, a su vez, hasta no llegar al fondo del asunto con respecto si es o no un espía de Tarak, no puedo andar dando vía libre a cualquiera. El "Nirvana" nos necesita.- Le habló la joven, cruzada de brazos, mirando a su amiga de frente.

- Lo sé.- Repuso la castaña.- Pero, vuelvo a decirlo: Ese chico necesita conocer el contexto que le rodea, no ponerlo contra las cuerdas. Además, he estado pensando un poco y más sobre el encuentro que tuvimos, cuando él estaba perdido, pálido, asustado, recién despertado de su criosueño y...- Ezra dejó que el programa automático de su computadora continuara con el trabajo, mientras que se mostraba tranquila ante Meia, cuya expresión no cambiaba, en lo absoluto, pareciendo ser más bien el de una tormenta invernal lista para desatar su furia contra una población desguarnecida.- 

- ¿Qué es lo que estás pensando, Ezra?.- Inquirió Meia, mirándola con seriedad.

- Jejejeje, bueno, he pensado que, quizás, Gabriel necesite consejos y guías de alguien como yo. Como una hermana para alguien que no sabe dónde está su familia ni amigos.- Repuso con una risilla, algo que no le cayó, para nada bien, a la Líder de los "Dread". Ésta no dijo nada, sin embargo, por lo que se retiró de allí, oyéndose el eco de sus pasos resonar sobre el suelo del Puente.- ¿Qué? ¿Dijiste algo malo?.

- No, no hiciste nada, Ezra.- Le respondió Paiway.- Deja que a Meia se le vaya esa postura. También ella necesita pensarlo a fondo.- Alegó la Enfermera de coletas triangulares negras, mientras que estaba llevando unas cajas con medicina a su puesto, habiendo oído toda la charla.- Yo te doy mi apoyo para que guíes a Gabriel. También le daré una mano junto a Duero para seguirle el ritmo de su salud: Recién despierto y desconociendo estos tiempos, puede pasarle algo a su organismo que se está acostumbrando.- Señaló y de ahí partió de allí hacia la Enfermería.

Las palabras de Ezra todavía resonaban en la cabeza de Meia. Su paso era rápido, casi podía decirse que estaba corriendo pero no era así. Mantenía los dientes apretados con fuerza. ¿Ezra quería aconsejar a alguien que era un "potencial enemigo"? ¿En qué estaba pensando aquella joven embarazada?. Debía de estar demente como para fraternizar con un varón, alguien que era el enemigo de las mujeres y de Mejer, el Planeta donde provenían. Se detuvo un momento, apoyándose contra una de las paredes, alzando la cabeza y luego soltó un suspiro largo y tendido.

- Tiene que ser una broma lo que estás planeando hacer, Ezra.- Se dijo Meia para sí misma.- Es una completa locura.

- ¿Una locura? ¿Qué locura?.- Escuchó la voz de Barnett Orangello, quien estaba allí con Misty.-

- Te escuchamos hablar para ti misma, Meia. ¿Pasa algo?.- Preguntó la peli azul y recientemente nueva integrante del "Nirvana", quien miró a su "hermana" a los ojos. La otra no dijo nada, se mantuvo callada un rato y luego de eso se acercó hasta donde estaban ellas.

- Es sobre Gabriel, ¿no?.- La interrogante que su Segunda Teniente le lanzó a su Líder repicó con fuerza en su interior.

- Ezra está planeando fraternizar con el nuevo. Tiene que estar demente como para hacer un acto tan loco y suicida. No sé por qué no cambia de decisión y listo.- Reconoció Meia, lanzando esas imprecaciones contra el muchacho, cosa que le preocupó a Misty.

- Meia, Meia, ¿acaso te estás escuchando a ti misma lo que dices?.- Preguntó la citada, acercándose hasta ella.- Es solo un chico, no es un peligro ni tampoco es un Oficial Imperial de Tarak. Tienes que entenderlo. Él no nos haría daño. ¿Por qué tanta frialdad?. Si es así, entonces ¿por qué no quieres también deshacerte de Hibiki, Bart y Duero?.- Interrogó Misty a su "Hermana", por lo que la otra no respondió.

- No.- En eso tenía razón Misty. ¿Expulsarlos a los otros?. Si ya eran parte del "Nirvana" y sería una completa locura el cometer un acto así. Sin embargo, por el lado de Gabriel, había un cierto clima de hostilidad silenciosa en la peli celeste. Solamente se limitó a mirar fijamente a la chica que consideraba su "Hermana" y de ahí lanzó un suspiro pero no del todo comprensivo.- Lo mantendré bajo vigilancia. Eso es todo.- Puso punto final al asunto.- Ahora vengan, hay que discutir de unos asuntos sobre la expedición que llevó a cabo la Avanzadilla de Gascogne.- Ordenó y se retiraron de los pasillos.

Mientras tanto, en el Puesto de la "Okashira/Líder", Capitana Magno Vivan, la cual mantenía una reunión con Calessa, así como también con sus Oficiales, mirando en aquella Tablet la información obtenida por Paiway. La mujer encapuchada llevó una mano hasta su mejilla izquierda, pensativa, analizando parte por parte lo que tenía consigo, mostrándose seria al respecto.

- Tal y como has dicho antes, Calessa: Es un chico. Uno que acaba de despertarse en un Mundo y tiempo desconocidos para él.- Señaló la mujer con tono serio, devolviendo la Tablet a una de las Operadoras del Ala de Comunicaciones. Dejó su Sitial de Líder y avanzó con su Bastón de Mando que apoyó contra el piso.- 17 años. De lo que, antiguamente, la sociedad consideró aquel núcleo llamado familia, salvo por un pequeño antecedente donde defendió a la persona que amaba, el resto es seguro. No hay dudas de que él ha visto el horror de la guerra y ahora, hallarse aquí, se siente perdido.- Hablaba y la morena de cabello plateado mantenía el silencio hasta recibir la mirada de aquella mujer.

- Meia no tiene confianza en él.- Advirtió la Sub-Comandante, mientras que Magno cerraba los ojos, respirando hondo.- 

- Entiendo, son tiempos difíciles pero nunca permitiría que un espía de Tarak se infiltrara en nuestras filas.- Señaló la Capitana.- El chico, si fuera un espía, ya nos habríamos dado cuenta y ya estaría dando la orden de ejecución pero comprendo la desconfianza de Meia y más al tener su Pasado que la ha marcado hasta ser lo que es ella ahora: Fría, calculadora, severa, una verdadera autoridad en su "Vanguardia".- Avanzó un par de metros hasta llegar a Calessa.- ¿Tú qué opinas al respecto?.-

Esa pregunta la tomó por sorpresa, por lo que Calessa permaneció callada un buen rato hasta que buscó las palabras adecuadas para expresarse.

- El chico no quiere ser una carga. Eso es un punto a favor de él, pero no sabe qué puede ser aquí. Yo diría que lo busque, haciendo un paso a paso por las distintas Áreas que tenemos aquí. Mientras él adquiere experiencia, sabrá escoger cuál será su papel en este sitio.- Detalló la morena, llevando a que Magno mostrara una sonrisa de complacencia ante las sabias palabras dadas por la Sub-Comandante.- Aún así está el tema de que Gascogne desea entrenarlo para que sea un Soldado en nuestras filas.

El rostro de la Capitana adquirió una postura seria, nuevamente, frente a las palabras dadas por la morena y en especial haciendo énfasis en lo que la mujer de cabello negro y musculosa quería implementar en el joven recién despertado. Magno meneó la cabeza, ya había oído algo al respecto, de parte de Coco Belvedere y Amarone Slaintheav. 

- Con el debido respeto, Capitana.- Habló aquella chica rubia de nombre Coco Belvedere.- Pero no podemos dejar que vaya a un frente de guerra, a menos de que él tome su decisión. Es un chico, no un Soldado al que recién le dan el uniforme y el fusil. Si Gascogne quiere entrenarlo, debería pensarlo mejor.

- Ella dijo que desea ir por los entrenamientos básicos. No viene mal al asunto.- Habló Magno a Coco y luego a las demás.- El tema es, en cierta medida, que lo que propone Gascogne un asunto muy serio.- Remató aquella propuesta de la chica francesa.- Lo iremos viendo por como vayan sus entrenamientos.- Prometió.- Y si él lo desea, entonces se respetará la decisión que tome al respecto.- Finalizó ese asunto.- Pero, por ahora, no vamos a sobreexplotarlo. Necesita acostumbrarse a estos tiempos y de ahí veremos qué dice.- Se quedó callada un buen rato.- "Es una reliquia viviente: Procede de los tiempos lejanos donde el hombre y la mujer estaban unidos. Si algo le pasara...No, no ese tipo de pensamientos no deben ocurrir aquí".- Se dijo para sus adentros y se giró para ver a las demás hasta que la Oficial peli naranja de Buzam llegó hasta ellas.

- Capitana, Mi Sub-Comandante.- Hizo una reverencia y la venia militar.- El joven de nombre Gabriel Lombardo está llegando a su habitación. Ya se está instalando allí.- Anunció, mientras que Magno asentía en silencio, dándole las gracias por su acción.

- Tiene un largo camino por el que recorrer.- Señaló Calessa.- Por cierto, Magno. Hay algo más que, quizás, él debería saber...Algo que...

- Todavía no es el momento, amiga mía.- Dijo la Capitana con los ojos cerrados y pensativa.- Él no debe conocer eso, aún. 

Era verdad.

- Sí, es cierto.- Sostuvo la peli plateada.- "Es mejor que él no sepa este asunto, por el momento".- Miró a Coco, Amatone y sus Oficiales.- 

- La reunión ha terminado. Pueden volver a sus puestos.- Les encomendó Magno pero cuando Calessa se iba a retirar, la citada la detuvo.- No te preocupes por el chico. Él también tiene sus miedos, sus dudas y temores. Creía que lo íbamos a tirar a un Planeta y que muriera allí o convertirlo en un esclavo. Jamás haríamos una cosa así pero sus paranoias son algo que debe luchar.

- Encontrará su camino. Te doy mi palabra, Magno, no importa lo que pase, de que él será alguien en el "Nirvana" donde podrá dar su potencial que encuentre.- Prometió Calessa y tras dar su palabra, tomaron sus respectivos caminos para volver a los puestos que tenían.

El "Nirvana", como bien había dicho Meia, contaba con su "Orden Jerárquico" y "Alto Mando". Uno no podía irse de allí como si nada, todo debía responder a las órdenes dadas por Calessa y Magno, así como también por las Oficiales que integraban las "Vanguardias". Cuando un Soldado pasaba a formar parte de sus respectivos grupos de combate, el Líder debía presentarse y así ganar la fidelidad de los combatientes. El "Nirvana" era un asunto tan parecido al Ejército, donde los cuadros de mando se hacían respetar y sin ningún tipo de cuestionamientos. Si uno fallaba o no mostraba sus debidos respetos ante los Superiores, el castigo podía ser terrible. Una guerra, un enfrentamiento, lo que pasaba en aquellos tiempos tan violentos y confusos, el pan de cada día, donde los vestigios de la Humanidad yacían en una Tierra completamente arrasada por las guerras, cubierta por el Hielo, las bajas temperaturas y las aguas, donde la contaminación había reducido la capacidad reproductiva de la especie Humana, solo quedaban restos que el Tiempo iba a conservar hasta el Final mismo del Universo. 

Pero también se encontraban las dudas acerca de si los Hombres eran "contagiosos" o el temor instalado por la propaganda de ambas facciones, donde se decían toda clase de aberraciones hacia ambos géneros, llevando a que se instalara un clima hostil de paranoia y temor entre los citados. Y Celtic Midori, aquella chica perteneciente al Ala de Comunicaciones del "Nirvana" era alguien que se encontraba protegida en su cosplay de Oso de Peluche ante la finalidad de no sufrir ningún tipo de "infección" o ataque masculino que pudiera perjudicarla. Por algo se había mantenido en la parte alta del "Puente", como hicieron las otras, aunque era su deber estar allí ante la constante vigilancia establecida en el Espacio. 

Había observado al recién despertado Gabriel Lombardo pero con una mirada de preocupación. 

- Oye, Celtic.- Llamó Amarone a su amiga, girándose para verla en el lado derecho de aquella zona.- ¿Va todo bien?.

La joven se había quitado su cosplay de Oso de Peluche, respirando hondo y viendo que el aire no estaba "corrompido" por esa presencia. 

- ¿Será que se transmite incluso si está lejos? ¿Podrá ser aéreo?. Decían en nuestro Planeta que las enfermedades de los Hombres son sumamente peligrosas y sin curas.- Murmuraba por lo bajo, siendo escuchada por la morena castaña, la cual alzó una ceja.

- Celtic.- Volvió a llamarla.

- Será mejor que mantenga mi equipo siempre desinfectado. Puede que haya habido alguna partícula venenosa de esa persona que flotó hasta aquí.- Amarone rodó los ojos ante ese hecho tan "llamativo", por así decirlo, mientras que se ponía en pie.

- Celtic.- La llamó ésta, poniendo una mano encima de su hombro, causando que pegara un salto por el susto recibido.

- ¡AHHHH!.- Exclamó la muchacha, saltando de su asiento, mientras que volvía a su lugar.- Uffff, Amarone. ¡Casi me matas del susto!.- Exclamó y respiraba profundamente.- 

- Celtic, estabas hablando sola. ¿Acaso te pasa algo?.- Mintió, en sí ella sabía bien a qué era lo que estaba refiriéndose la otra.

- ¿Qué me pasa?. Que debo mantenerme alejada de esa "Bomba" que es el nuevo que está aquí. ¿Acaso te has olvidado lo que nos enseñaron en nuestro Planeta? ¿No recuerdas las enfermedades letales que traen los Hombres consigo?.- Preguntaba con un dejo de miedo y asco hacia el peli negro, cosa que Amarone suspiró profundamente.

- Y dime una cosa: ¿Por qué hablas con Hibiki, Bart y el Doctor McFile sin tu cosplay de protección?.- Se cruzó de brazos aquella morena castaña, llevando a que la peli agua marina se quedara sin ningún tipo de explicación que dar.- Tómate tu tiempo. Yo espero.

- Bueno, yo...Esto...- Iba a decir pero no tenía las palabras necesarias como para expresarse, llevando a que su amiga se pusiera seria.

- ¿No tienes ningún tipo de respuesta para dar?.- Suspiró y cerró los ojos.- Celtic, si ya tenemos a los tres chicos aquí, ¿crees que Paiway dejaría que entre alguien con algún virus o bacteria?.- Le cuestionó Amarone, llevando a que la otra bajara la cabeza.

- No.- Dijo con tono de abatida.-

- Oye, está bien, ¿sí?. Entiendo tus temores, pero tienes que dejar de lado esos temores a las supuestas "enfermedades" que nos hablaron. Recuerda: Nosotras somos Piratas, no unas cualquiera.- Señaló la morena, dándole ánimos a la peli agua marina, mientras que ésta alzaba la cabeza.- Quizás deberíamos ir a verlo, cuando podamos.- Sugirió.

- ¿Tú crees?.- Preguntó Celtic y su amiga asintió con la cabeza, tranquila.

- Ya lo verás. Todo irá bien.- Prometió y de ahí regresó a su puesto.

- Eso espero. Espero.- Pidió la chica, mientras que recibía una serie de órdenes por parte de la Sub-Comandante que debían cumplirse ahora mismo.

Por su parte, en la Armería del "Nirvana", Barnett Orangello se encontraba limpiando y cargando sus armas de fuego más importantes, siendo su rifle de asalto "Steyr AUG" el más importante de todos. Estaba equipando las municiones cuando notó que la puerta se abría y entraba Ezra al lugar.

- Ezra, no deberías moverte mucho. Tu embarazo.- Le aconsejó la Segunda Teniente de Meia a la castaña.

- ¿Crees que me voy a caer porque estoy embarazada?. Tú tranquila, Barnett, mientras tenga mis fuerzas necesarias, no me pasará nada ni tampoco a mi futuro hijo o hija. Eso sí, más adelante debo ir pedirle a Duero que me haga los estudios con respecto a ello.- Señaló la muchacha con tranquilidad.- Pero no he venido hasta aquí para hablar de cualquier cosa aleatoria, Barnett, sino de algo muy importante que pienso hacer.

Le explicó aquello y la peli verde equipó su rifle de asalto con nuevas municiones, mirándola fijo.

- ¿Qué es lo que estás planeando?.- Preguntó Barnett a ella, alzando una ceja, notando la sonrisa de tranquilidad que la otra reflejaba.

- Al parecer ya Ezra tiene una idea, ¿no es así?.- Gascogne apareció, de repente, apoyada en el umbral que daba a la puerta de entrada a la Armería, donde ya su equipo, compuesto de varias chicas vestidas al estilo "Maid" con uniformes blancos y rojos, se hallaban ingresando para equipar las armas de los "Dreads" después de la expedición llevada a cabo. Aquello tomó por sorpresa a Barnett, la cual dejó su trabajo y miró a ambas, alzando los brazos y tratando de acomodar las piezas del "Rompecabezas".

- Gascogne, y....- No tenía palabras para dirigirse a la mujer musculosa y luego, al volver a notar la sonrisa tranquila de Ezra, tragó saliva y comenzó a unir las piezas, nuevamente.- Primero, ya sé lo que estás planeando.- Apuntó a la joven embarazada.- Ya sé qué es lo que tienes en mente pero no, no, no.- Negó con las manos.- Me niego en que me metas en algo así: Tú sabes muy bien que Meia no se lo tomará de buen grado. Todo lo contrario, se va a enfurecer y encima de todo ella no le tiene confianza al chico.- Se detuvo un momento y respiró profundo.- 

- Comprendo el punto de vista de Meia pero, a su vez, ¿no crees que él necesitaría consejos y guías de alguien como yo?. Está perdido ese chico, no sabe dónde está, le dan ataques de Ansiedad cuando nos ve, piensa que le haremos algo. Yo quiero ayudarlo, como una hermana para él.- Al mencionar aquello, Gascogne casi se atraganta con el café que bebía y Barnett se quedó fría.

- ¿Cómo una "Hermana" dices?.- Repitió, palabra por palabra, la Segunda Teniente de Meia a la Operadora del Ala de Comunicaciones, la cual asintió con calma y los ojos cerrados.- Es una locura y más para ti, que tienes tu embarazo.

- Mi embarazo va bien, ¿sí?. Gracias a Paiway y Duero mi futuro hijo o hija va a nacer sano y lo estoy protegiendo con mi vida. Pero también está el punto de que Gabriel no puede estar solo. ¿Acaso quieren que termine encerrado en su habitación y que viva con miedo?.- Preguntó, cruzada de brazos y seria al respecto, por lo que las presentes quedaron en silencio.

- Es un buen punto lo que propone Ezra.- Respaldó Gascogne con franqueza, mientras que se encendía un cigarrillo.- Y yo no quiero un cobarde para entrenar: Lo voy a volver un auténtico Soldado.- Auguró.

- ¡Gascogne!.- Exclamó la castaña embarazada a su amiga.- ¡Es un niño, no un Soldado! ¿Cómo puedes pensar en ello?. Le diste tu palabra a la Capitana y a Buzam de que solo serían entrenamientos básicos, por ahora, no que lo lanzaras como si nada.- Le reprochó aquello pero la mujer musculosa se mostraba tranquila y decidida.- 

- Y cumplo mi palabra, Ezra, pero el tema será este: ¿Qué pasará después? ¿Eh? ¿Qué ocurrirá si tenemos un encuentro con nuestros enemigos? ¿Crees que ese chico va a pedirles a ellos "no nos ataquen"?. No, mientras avance en sus entrenamientos a Futuro, se irá volviendo alguien fuerte, sabrá cómo pelear y defenderse. Por ahora que descanse pero, dentro de 48 horas voy a darle la noticia de que empezará a entrenar conmigo.- Prometió la francesa, mientras que se retiraba de allí, siendo observada por sus amigas.

- Ezra, ahora que Gascogne se retiró, yo quiero hablar contigo de lo que planeas.- Dijo Barnett, mientras que dejaba su rifle de asalto cargado, limpio y listo para futuras operaciones. Respiró hondo y juntó las manos sobre la mesa.- Yo entiendo tu postura, tu decisión de querer ayudar a Gabriel. Es un hermoso acto de solidaridad pero, a la vez, ¿tú sabes bien lo que significa que una de nosotras interactúe con un varón?. En nuestro Planeta no lo tolerarían.

- Nosotras llevamos fuera de Mejeiru desde hace mucho tiempo pero tampoco ignoro lo que nos han enseñado pero, aún así, como dije antes: ¿Hubiéramos hecho lo mismo con Hibiki, Bart y Duero?.- Cuestionó Ezra esa postura que tenía la Segunda Teniente, mientras que ella se quedaba callada.- ¿Qué tal si oculta sus emociones ese chico? ¿Y si se halla deprimido? ¿Tú quieres que se mate, Barnett?. Eso sería mucho peor.- Indagó y daba a entender sus teorías, por lo que la otra llevó su mano derecha hasta el mentón.

- Hmmmm, eso es cierto, en parte, aunque no lo diga, puede que se siente abatido en saber que ya no tiene familia ni a nadie en el Mundo después de 220 años de estar congelado.- Señaló la joven, mientras que pensaba para sí misma.- Sí, también puede que esté sufriendo, en su interior, por el hecho de que no sabe dónde está su, lo que antes se llamaba, "novia" y más de que está solo.- Apuntó, juntando cada pieza del contexto y con ello lanzó un suspiro.- 

- Y no solo está el tema emocional, Barnett, también tiene que prepararse para cuando Gascogne lo entrene. Ella lo quiere fuerte, muy bien, pero yo no quiero que tampoco sufra.- Alegó Ezra, mientras que se ponía de pie.

- ¿Aún así lo piensas hacer?.- Cuestionó Barnett a la otra, quien asintió y luego se encogió de hombros.- No hay nada que te haga cambiar de opinión.- Sonrió y lanzó una pequeña risilla.- Bueno, entonces adelante, yo también le daré ayuda y consejos.- Apuntó la peli verde.

- ¡Excelente, muy buena decisión, Barnett!.- Le felicitó la castaña embarazada.

- Sí, pero hay un tema: Meia.- Hizo recordar la Segunda Teniente ese punto crucial.- Ella no se lo tomará "muy bien" que digamos.- Esa advertencia podía significar muchas cosas con respecto a la Capitana y Líder de los "Escuadrones" que tenían, sabiendo el peligro de recibir alguna sanción por la citada.- ¿Tú ya se lo has contado?.

Ezra cambió su expresión tranquila a una neutral, cosa que llevó a que Barnett respirara hondo. Llevó una de sus manos hasta la cabeza y maldijo sus adentros. 

- Carajo.- Se lamentó.- ¿Por qué se lo dijiste?.

- Pero no se lo tomó tan mal que digamos.- Opinó la Operadora embarazada.- Solo necesito hablar con él. Y tú también. Yo soy más pacífica, tú eres la experta en armas, sabes combatir, tienes una gran experiencia en el campo militar como Gascogne. 

- Bueno, en eso te doy un punto a favor.- Le aprobó Barnett esa cuestión.- Pero esto lo tomaré con pinzas, ¿sí?.- Caminó hasta ella y la miró fijo.- Vamos a verlo.

Sabía muy bien la castaña embarazada que había conseguido lo que buscaba. Pronto, una vez que Barnett guardara su rifle de asalto, ya equipado y listo, pusiera el cerrojo electrónico y abandonaran la Armería, la cual se cerró automáticamente, ambas amigas pusieron rumbo para buscar a Gabriel.

- ¿Sabes dónde estará?.- Preguntó la Segunda Teniente a la otra.

- Creo haber escuchado a una de las chicas que lo llevaron hacia su habitación. Es donde están Hibiki, Bar y el Doctor McFile.- Fue la respuesta que dio Ezra sobre la ubicación del objetivo.

- Vamos para allá entonces.- Apuntó la peli verde, mientras que caminaban por los pasillos hacia su destino.

Mientras que ellas se dirigían hacia aquel sitio, en la habitación de los varones, la cual compartían Hibiki, Bart y Duero, hasta allí fue escoltado Gabriel por las Oficiales de Buzam junto a los tres chicos y Dita. El interior era una especie de cubículo donde se podían apreciar las camas de los tres chicos. Gabriel miró a su alrededor, aquello le parecía extraño, no era como se veía en las películas, sino que calcaba bien con lo que era descrito en los viajes espaciales que la "NASA" organizaba pero, en esta ocasión, se podía considerar que el espacio era lo suficientemente grande y cómodo para que pudiera instalarse. Una de las Oficiales de la Sub-Comandante, la de cabello naranja con flequillo que le cubría el lado izquierdo del rostro le indicó una zona donde él dormiría.

[Más o menos así son las habitaciones de los varones. Vuelvo a decirlo, una lástima que no hayan muchas imágenes del "Nirvana" como para poner y así dar contexto

Tendrán que usar la imaginación.].

- ¿Aquí duermen?.- Preguntó Gabriel.

- Sí, aquí es el cuarto de los chicos. El de las chicas se halla a unos 500 metros de distancia.- Le respondió Dita.- También contamos con una "Sala de Spa" por si alguien tiene un día estresante.

- Emmmm, yo paso.- Declinó el peli negro por esa oferta.- No quisiera interferir en sus actividades.-

- Vamos, no seas tan duro contigo mismo, Gabi.- Animó Hibiki a su amigo.- Solo te llevará un poco de tiempo acostumbrarte, ya lo verás.- Prometió, mientras que ponía una mano en su hombro pero, de ahí, la Oficial de cabello verde corto, también perteneciente a Buzam, se acercó hacia ellos.

- Lamento interrumpirles su charla pero hay algo que Gabriel debe ver.- Pidió ésta, mientras que miraba a Hibiki con seriedad y frialdad, cosa que éste desvió la mirada. El peli negro lo miró con una ceja alzada.- Por aquí, por favor.- Guío al joven hasta donde se hallaba su pequeña habitación, en donde él pudo ver qué había allí.

La compañera de la peli verde, aquella castaña de mejillas carmesí se hallaba de pie, revelando lo que tenían que mostrarle: En una serie de cajas de metal abiertas se topó con unos cuantos libros, un póster, unos discos de vinilo y un reproductor de música. Al presenciar eso, las piernas del joven cedieron ante la emoción embargada, conteniendo las ganas de llorar.

- ¿Cómo...Cómo es posible...? ¿Cómo...? ¿Dónde...?.- Preguntó, tartamudeando, casi con la voz quebrada, notándose la nostalgia al tener aquello consigo, frente a frente.

- Durante el asalto que llevamos a cabo contra la "Flota Imperial de Tarak", en una de sus naves principales, además de hallarte a ti, congelado, también encontramos un botín inmenso de recursos y esto.- Oyó la voz de Dita, quien se acercó hacia él.- Se nota que le tienes un gran cariño a tus cosas.

- Lo es.- Apenas pudo decir esas dos palabras con el fin de expresarse.- 

- Tranquilo, tómate tu tiempo.- Le aconsejó la pelirroja, mientras que él se ponía de pie, tomando uno de los discos de vinilo, yendo hacia el reproductor y tras colocarlo, respiró hondo y de ahí lo introdujo para iniciar su labor.

https://youtu.be/xSrE-V0pmMk

Pronto, cuando la aguja del reproductor empezó a traer la música consigo, la habitación se inundó de antiguos colores y nostalgias de un Pasado que ya no existía y de un Futuro gélido y sombrío de guerras. 

- ¿Y eso?.- Preguntó Barnett, al oír aquella música que se sentía en los pasillos.

- Viene de la habitación de los chicos.- Respondió Barnett.

Meia había oído, también, la melodía. 

- "Una antigua canción de la Tierra. No me esperaba algo así. Quizás...No, aún no".- Pensó la joven peli celeste al ir hasta la fuente.

Y las primeras en arribar fueron Ezra y Barnett, seguidas por Meia, quien dio un paso al frente, abrió la puerta y allí estaba aquel peli negro con la música que fluía por doquier.

https://youtu.be/5kTglIiSkHs

[Lamento mucho el haberme tardado como dos semanas para actualizar este fic pero entre que estuve con un bloqueo de escritor, el trabajo y los otros fics que debo terminar, recién ahora pude finalizar el citado. 

Ahora, con respecto a lo vivido en este capítulo, Gabriel ha empezado a conocer a la tripulación y esos lazos se irán forjando, así como también ciertos puntos cruciales como los enemigos que, también iremos viendo...¿En el capítulo que viene?. Por ahí. Una primera aparición.

Pero ahora vayamos por partes: Para empezar, tengo pensado, de las amistades, poner a Ezra como una "hermana", quien lo guíe a Gabriel, aconseje y dé aliento, ya que ella es uno de los personajes más amables del anime así como también tranquila, aún estando embarazada, nunca cede ante nada.

Por otra parte, Barnett es todo lo contrario a Ezra, ya que ella es más activa, impulsiva y bastante combativa y Meia es alguien severa, fría y estoica. Una figura que no se toma nada en broma y cumple con las órdenes al pie de la letra. Y entre ella y Gabriel habrá bastante que hablar.

Todavía no habrá pareja para nuestro aventurero, eso será para mucho después. Ahora pienso en enfocarme en sus amistades, rivalidades y los futuros entrenamientos que Gascogne le dará.

Sobre Gabriel Lombardo, ¿en quién me base?. Más que nada en Billy Joel Armstrong de "Green Day" por el pelo negro pero en aspecto físico, obviamente en un joven de 17 años, tomé inspiración en Jack Deebs de "Cool World" (1992) junto a Claude Speed (GTA 2 y GTA 3). En el capítulo que viene subiré unas imágenes que hizo un amigo mío (derechos reservados para él) sobre Gabriel.

Bueno, Camaradas, sin mucho más que decir, me despido de ustedes hasta el capítulo que viene. Mando saludos y agradecimientos por los reviews para:

newmoontonight: Un placer, amigo, en que estés siguiendo esta historia. Saludos desde Buenos Aires, Argentina.

Alexander_Mond: Gracias, amigo, para vos también por los reviews. Con respecto a las amistades de Gabriel, éstas irán sumándose, ya que, como verás en este capítulo, hay algunas de las integrantes que tienen miedo, lamentablemente, víctimas de la propaganda de Mejeiru u.u. Por cierto, felicitaciones por el último capítulo que subiste de tu fic, me encantó :D.

shadowbellatrix.

GrayPadilla8.

* El Caballero de las Antorchas.

* Y los demás seguidores.

Nos estamos viendo, Camaradas y buen inicio de día Jueves.].






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