Capítulo III: Conociéndonos (Parte II)

[Lamento mucho si no escribí el capítulo III estos días pero me encontraba terminando mis vacaciones en la Costa Atlántica y volví ayer. Ahora empiezo a ponerme a redactar este nuevo capítulo. Felicitaciones para los que votaron por la Opción A y les aviso una cosa, para más adelante, habrá una votación más importante pero ya les informaré con el paso de los días.].

Tenía sobre la mesa las "herramientas" dadas por Paiway. Dos opciones: Una podía ser mejor que la otra aunque tardaría su tiempo en recuperarse completamente. Se llevó una mano hasta la frente, pensativo, mirando lo que decía ella, explicándole, poco a poco, el procedimiento que se haría con respecto a su operación. La primera opción era un lavado que le quitaría todas las partículas y fibras de Asbestos pegadas en su Sistema Respiratorio y la otra se trataba de una cirugía sumamente delicada y que podía llevar a que tuviera problemas en el Futuro debido a la remoción de una parte de sus pulmones. No era sencillo pero ambas opciones le asustaban complemente. Jamás había vivido una situación así, donde tenía que elegir entre una y otra. ¿Cuál podía ser la más convincente?. 

Paiway se puso de pie, fue hasta uno de los armarios y le mostró los instrumentos que utilizaría, más la anestesia, con el fin de llevar a cabo su trabajo.

- Mierda. Me siento como el Emperador Claudio de la Dinastía Julio-Claudia cuando los intelectuales señalaron a su esposa como la responsable de su muerte, ya que decía que ella lo envenenó lentamente para cubrir sus huellas. ¿Pueden creerlo?. Mi padre me había dicho que en los Años 70 el Asbesto había sido prohibido en toda construcción de edificios porque era un veneno cancerígeno y ¿qué hacen estos infelices?. Una guerra, fácil, removemos todo con unos cuantos misiles.- Decía Gabriel, volviendo a utilizar la máscara de Oxígeno por la tos insistente que se negaba a irse.- Lo mismo que en el 2001: Demolición. - Volvió a toser una vez más, se golpeó el pecho para tratarse de quitarse algún que otro nocivo elemento pero nada.- 

- Tranquilo, ¿sí?.- Pidió Gascogne.- No te pongas en riesgo. Escucha, estás a salvo, ¿de acuerdo?. Ya nada te puede pasar.- Le animó la francesa.- Estamos aquí para ayudarte y animarte, al igual que hacemos cada una de nosotras: Nos cuidamos entre todos.- Continuó hablándole con un tono serio pero que reflejaba preocupación.

- Es que esto...- Gabriel se quitó la máscara y la depositó sobre la camilla.- Es que esto me hace sentir débil. Como un inútil. Un cobarde. Yo no quiero ser una carga para ustedes.- Cerró sus ojos, reflexionó y quedó pensativo.- No quiero serlo. Todas ustedes tienen sus tareas, roles, papeles por cumplir y si se concentran en mí, únicamente, traerá problemas. Yo quiero hallar lo mío aquí, sin importar las cosas que pasen.- Decía el joven peli negro, mientras que se quedaba en silencio.

Paiway lo escuchó con atención, caminó unos pocos pasos y lo miró a los ojos, poniendo una mano en sus hombros.

- Gabriel.- Le llamó ella.- No eres una carga. De ninguna forma. Estás confundido, te hallas perdido, eso es lo que pasa pero descuida: Vas a hallar tu camino, ¿sí?. Tu papel en el "Nirvana". No tienes por qué temer pero, a partir de este momento, tengo que realizar esta operación para limpiar tus pulmones, ¿sí?. De lo contrario, puedes sufrir en el Futuro.- Apuntó la Enfermera, dándole a entender que aquello era una carrera contra el Reloj.

Él respiró hondo, sabía muy bien lo que las palabras podían significar, por lo que, asintiendo con la cabeza, en silencio, miró a Paiway y de ahí articuló su oración correspondiente para comunicar lo que sentía y la decisión tomada al respecto.

- Gracias por ello, Paiway.- Agradeció y fue recostándose en la camilla.- Estoy listo.- Apuntó, dando a conocer la "señal" que dio para que se iniciara con la operación dada.

- Así se habla.- Le felicitó la peli negra, tomando el equipo, encendiéndolo, verificando que todo estuviera limpio y de ahí pasó a prepararlo. Al prenderlo, se comenzó a escuchar un ligero sonido, luego la chica fue a por una máquina que le aplicaría la anestesia al joven.- Será por intravenosa. Tú tranquilo, ¿sí?. Esto no dolerá, en lo absoluto, tienes mi palabra.- Verificó que todo estuviera en orden, no podía faltar ni un solo detalle o la operación corría riesgo alguno de sufrir algún percance. Miró el aparato con el que se emitían las señales cardíacas de Gabriel. Estaban estables, normal. Luego fue a por el objeto que necesitaba para llevar a cabo el lavado.- Bien, la Anestesia te debe de estar estar haciendo efecto pero te voy a pedir que comiences a contar hasta que estés dormido, ¿sí?.- Pidió y él asintió con la cabeza.- Perfecto. Puedes comenzar.

- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10...11...12...13...14...- Gabriel había empezado con lo que le ordenó la Enfermera del "Nirvana" y de ahí llevó a cabo la última revisión.-

- Excelente, ya está dormido.- Verificó por última vez al paciente y de ahí inició con su labor.

Introdujo aquel tubo metálico en su garganta, despacio, evitando no dañar nada vital y frágil que tenía el chico en su interior. Guiándose por una pantalla que tenía consigo, Paiway pudo llegar hasta la base del problema, el "hueso" como lo llamarían otros, topándose con una gran concentración de "manchas grises" que estaban por todas partes del Sistema Respiratorio de Gabriel.

- Hmmm, aquí hay mucho Asbesto como para matar a toda una ciudad.- Dijo con seriedad, pasando el lavado por las primeras secciones, en especial hacia donde se hallaban los alveolos y los pulmones, manteniendo un pulso firme y tranquilo.- Es increíble que este chico haya podido pasar 220 años congelado en el tiempo y portar esta enorme cantidad de polvo tóxico en su cuerpo y sin desarrollar ningún tipo de enfermedades más peligrosas como el Cáncer.- Se decía para sí misma, ya que había cerrado la puerta corrediza del pequeño, por así decirlo, "Quirófano" o "Sala de Operaciones".- Quizás esto se debe a que, al estar bajo temperaturas gélidas, bajo cero, todo su cuerpo dejó de funcionar, con excepción del cerebro y el corazón. Lo que es la criogenia.- Sonrió para sí misma y de ahí pasó el lavado hacia la zona derecha de los pulmones.

Mientras que ella seguía con su trabajo, en el exterior, por los pasillos del "Nirvana", Meia había regresado hasta aquel sitio, encontrándose, al ingresar, con que Gascogne, Misty, Barnett y Ezra permanecían a la espera, en el otro lado de la Enfermería. Notaron su llegara, vieron que traía consigo una muda de ropa para Gabriel, además de que la chica francesa se hallaba fumando uno de sus cigarrillos futuristas.  

- Chicas, ¿cómo está el nuevo? ¿Se halla mejor?.- Preguntó la peli celeste con seriedad.

- Paiway está llevando a cabo el lavado para quitarle un caso severo de envenenamiento por Asbesto.- Respondió Gascogne con los ojos cerrados, levantando su mano y con el dedo derecho apuntaba hacia la "Sala de Operaciones".- A nosotras nos hizo esperar aquí.- Sostuvo y lanzó una pequeña bocanada de humo.

- Ya veo.- Meia tomó un respiro, cerró los ojos y de ahí dejó la muda de ropa para Gabriel sobre una mesa que había por allí, apoyándose contra una de las paredes.- ¿Y? ¿Han podido descubrir algo de él?. Aunque sea una pequeña información. La Capitana y la Sub-Comandante desean conocerlo.- Apuntó ella, mirándolas con esos ojos y esa mirada Estoica que traía consigo.

- Hasta el momento, además de que tuvo ese gracioso momento de alucinaciones, diciendo que estaba en una especie de concierto de rock, algo que los del Pasado llamaban así a la música, solo eso sabemos.- Respondió Barnett a su amiga, caminando hacia ella.- 

- Veo que estuvieron escuchando lo ocurrido cuando estuve aquí hace unos minutos atrás.- Meia rodó los ojos y de ahí permaneció callada.- Curioso. Demasiado curioso aquel chico.- Levantó su mano derecha, la dejó quieta un segundo y luego volvió a bajarla.

- ¿En qué piensas, Meia?. Sobre el chico.- Inquirió Ezra, quien caminó hacia ella, a pesar de hallarse embarazada, parecía que no le afectaba aquel estado.- 

- ¿Cómo?.- Esa pregunta tomó por sorpresa a la peli celeste, quedándose callada y luego articulaba las palabras que necesitaba dar a conocer.- Yo pienso que ese joven tiene un historial que nos oculta. No en el sentido de maldad o espionaje por parte de Tarak, sino de que debemos conocer su vida, familia, gustos, todo. La Sub-Comandante Calessa desea hablar con él, al igual que la Capitana.- Señaló ella, mientras que aguardaban a que la cirugía terminara.

En esos momentos, cuando finalizó la intervención quirúrgica, Paiway se secó el sudor, apagó el aparato, miró los signos cardíacos de Gabriel. Estaba bien, intacto, además de haber conseguido eliminar todo el Asbesto que tenía en sus pulmones. Los medicamentos restantes se harían cargo, poco a poco, de ir despertándolo, por lo que, lavándose las manos y anotando todos los datos en su computadora, como una "Bitácora", respiró hondo y se dirigió hacia la puerta, corriendo el cierre electrónico para dirigirse hacia el sector en el que se encontraban las demás.

La puerta se abrió, revelando a la Enfermera de cabello negro de coletas triangulares, dirigiendo su mirada hacia las presentes. Se la notaba tranquila en su expresión y forma de ser, además "contagiosa" sonrisa que traía consigo cuando obtenía los resultados deseados. Uno puede pensar cualquier cosa de los demás pero nunca debe cuestionar a un médico que le acaba de salvar la vida. Paiway se giró, miró hacia atrás, corroborando de que Gabriel estuviera bien y, una vez finalizada esa última parte, se dirigió hacia las chicas que aguardaban afuera.

- ¿Todo bien, Paiway? ¿Cómo salió la operación?.- Preguntó Ezra por el estado de salud del chico. Ella escuchó las palabras de su amiga, la Operadora del Ala de Comunicaciones del "Nirvana", mientras que levantaba la cabeza y miraba a las que estaban allí. Guardó silencio por unos segundos aunque no duró mucho, ya que Meia también deseaba conocer el estado del paciente.

- Por suerte, la operación ha sido un éxito. Conseguí eliminar todo el Asbesto que tenía en sus pulmones.- Informó la Enfermera, llevando la calma pero, al percatarse de las miradas de sus amigas, ésta les detuvo.- Esperen un poco para verlo. Sé que todas tienen preguntas y demás que hacerle pero aguarden.- Pidió, ya que eso podía llevarle problemas a Gabriel y más por alguien que acababa de despertar en el Futuro. Notó en ellas que tenían preguntas, desde Meia, siendo la primer persona en la que aquel chico de cabello negro y ojos azules tuvo contacto al salir de su "Cápsula" como de las demás.- Puedo verlo en sus ojos, chicas: Todas quieren respuestas ante sus preguntas de quién es él.

- Eso es exactamente lo que te iba a preguntar.- Señaló Meia, mientras que tomaba la nueva muda de ropa que le daría al chico y de ahí comprobó que Paiway volví a la Enfermería.- 

- Parece ser que ha despertado.- Observó Barnett, entrando al lugar junto a Gascogne, Meia y Misty consigo.

Paiway escuchó las palabras de la chica peli verde, se dio la vuelta y abrió la puerta que daba hacia la Enfermería, caminó un par de pasos hasta alcanzar la cama donde un joven Gabriel iba abriendo los ojos con dificultad, siendo seguida por el resto que aguardaba afuera. 

Le pesaban los ojos, trataba de ver pero tenía su Sentido difuso, "brumoso", era como si lo hubieran cegado o mirara hacia un Eclipse Solar. Escuchó pasos sobre el suelo del sitio y fue entonces que, levantando sus manos para refregarse los ojos, pudo ver que estaba "rodeado" por Paiway y un grupo de chicas que le acompañaban. Notó a la peli negra de coletas triangulares, quien se acercó hasta él, posó su mano en los hombros del chico, asintió con la cabeza, dándole entender al citado que todo estaba bien, que no había problemas. De ahí fue hasta el monitor y la computadora donde se reflejaban sus signos vitales.

https://youtu.be/FGtXuNbOgcY

- Perfecto. La Anestesia ya ha bajado bastante.- Habló la Enfermera, mientras que tomaba asiento y respiraba tranquila al saber que la operación fue un éxito.- ¿Cómo te sientes, Gabriel?.

- A...A...- Intentaba articular palabra alguna pero solo salían pequeños gemidos y suspiros. Tenía la vista, todavía, difusa hasta que miró a su alrededor, aclarado ya el asunto, topándose con ese grupo femenino que lo rodeó. Meia estaba allí, llevando consigo una muda de ropa nueva para él, así como también se hallaba Ezra, con la cual casi había chocado, una chica de cabello corto y verde así como también otra que resaltaba de las otras por su apariencia musculosa, pudiendo ser más bien un varón que una mujer, además de la apariencia masculina que tenía y el cigarrillo que llevaba consigo, si es que eso se lo podía llamar con el significado correspondiente a la palabra dada, ya que aquello le recordaba a los palillos de mondadientes/escarbadientes que se veían en las caricaturas como los "Looney Tunes" o en las películas de Mafia Italiana en EEUU de los Años 20 y 30, aunque en esta ocasión era uno alargado, de color negro y que se asemejaba más a un Sahumerio. Quizás quería hacer algún tipo de broma pero no halló la energía necesaria como para abrir la boca. 

La que sí tuvo la oportunidad de acercarse hasta él, examinarlo de arriba para abajo, bajo una mirada seria y fría, fue aquella mujer de apariencia varonil. Gabriel la miró y, por un momento, pensó que se trataba del clásico personaje femenino pero con personalidad masculina, valiente y que no le temía a nadie, en especial por el atuendo que llevaba junto a esa especie de bandada metálica en su cabeza, casi una vieja referencia a las que usaban las pandillas y jóvenes de los Años 70, 80 y 90.

Se sintió observado, como si fuera un animal que acababan de traer para su exposición ante el público que ansiaba conocerlo. Se movió con dificultad, trató de ponerse de pie pero la Anestesia seguía haciendo su trabajo hasta que desapareciera por completo. 

- Gabriel.- Volvió a escuchar la voz de Paiway. Él dirigió la mirada y de ahí la observó.- ¿Cómo te sientes?. Dime.- Deseó saber ella.

- Bien...Estoy bien.- Respondió con un hilillo de voz apenas perceptible, llevando a que la peli negra se acercara hasta él, quedando a la derecha de la Enfermera y Meia.- ¿Qué está pasando? ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?.

- Más que inconsciente, has estado bajo Anestesia por la operación que llevé a cabo: Duró más de 4 horas pero los resultados son óptimos, ya que conseguí eliminar todo el envenenamiento de Asbesto que tenías en tus pulmones.- Le contó Paiway, quien pasó su mano por la frente del chico.- Hmmmm, veo que te hallas en buen estado. No tienes fiebre ni nada por el estilo. Eso es lo importante.- Se enderezó y miró hacia las que estaban con ella.- Gabriel, como ya conoces a Meia y a mí, las que se encuentran aquí, desean conocerte.- Apuntó, señalando a las que tenían detrás.

Se acomodó en la cama, levantándose para ver quiénes eran las que estaban allí, topándose con ese pequeño grupo, siendo la que estaba al frente de ellas, aquella mujer de cabello negro y bandada color plateado en su cabeza junto al extraño cigarrillo-palillo, si es que así se lo podía dar en su significado, quien avanzó y se quedó frente a él.

- Bonjour, jeune homme ("Hola, chico" en francés).- Saludó ella, llevando a que el muchacho pudiera percatarse de su acento extranjero. ¿Una francesa?. Quizás era descendiente de alguna rama familia proveniente del País Galo, aunque no podía decirse lo mismo de su apariencia más bien masculina por la musculatura que tenía y las ropas. Aún así, para el peli negro, dichas averiguaciones y teorías eran mejor guardárselas para sí mismo con el fin de evitar un problema mayor.- Así que tú eres el que encontramos en esa cápsula de criogenia, ¿no es así?.- Preguntó, ahora hablando en español, mientras que se quedaba a su lado de pie.- 

- Así es, Señorita...- Habló el muchacho, mientras que, todavía, tenía la voz algo debilitada por la Anestesia y Paiway se hacía cargo de chequear que todo estuviera en orden.

Ella alzó una ceja al escuchar ese debilitado tono de voz, miró hacia la derecha, donde se encontraba Paiway tomando nota y de ahí ésta le dirigió una mirada a la francesa.

- Gascogne. Gascogne Rheingau.- Saludó ella con una mirada expresiva en su rostro, mostrando lo que era ella y su personalidad.- Ahora dime una cosa, chico: Sobre lo que ocurrido durante tu "Explosión de Alucinaciones", dime una cosa: ¿Es verdad lo que cuentas acerca de que eres del Siglo XX?.- Preguntó, mientras que él veía el humo de su cigarrillo elevarse, bajo una tonalidad azulada, reflejando su rostro serio pero interesada por querer conocer su historia.- Hey, chicas, vengan, que el alienígena puede que tenga algo de interés.- Llamó a las presentes, quienes se acercaron. 

Gabriel pudo notar que entre las que estaban allí, se hallaba aquella chica de nombre Ezra Vieil, la embarazada con la que casi chocaba. Ella caminaba con naturalidad, una mano sobre el vientre, no tan desarrollado pero igual, lo que una futura madre haría por su futuro hijo o hija, de protegerlo de cualquier peligro. La otra que venía con Ezra era una de cabello corto y verde pero con algunos mechones más el flequillo junto a una vincha con forma de flor color violeta más el bodysuit que traía consigo, uno que mostraba sus atributos pero que solo cubría la parte superior del cuerpo, dejando al descubierto las piernas, las cuales contaban con unas medias negras y botas. Toda una gama futurista que parecía haber sido sacada de la mente de algún escritor o amante de las novelas de Ciencia Ficción, alguien que podría haber superado a Phillip K. Dick, Ray Bradbury, George Orwell, Aldous Huxley, entre otros.

La muchacha de cabello verde se detuvo y lo miró con seriedad al peli negro, quien se sintió un poco intimidado, empequeñecido ante alguien que podía tratarse de una Oficial de la nave o más. El sudor le corría por la frente, gélido, mientras que Paiway veía que su ritmo cardíaco se estaba acelerando un poco.

- Gascogne te hizo una pregunta. ¿Pasa algo, chico?.- El tono con el que habló la peli verde sonó serio pero no intimidante, a pesar de que su mirada decía lo contrario.

- Disculpe.- El peli negro miró hacia un lado pero, por algún motivo, en su mente, le decía que debía alzar la mirada, dirigirse hacia los ojos de la que le estaba hablando para no quedar como un cobarde, por lo que lo hizo, enfilando su vista hacia donde estaba Gascogne.- Sí, así es, soy del Siglo XX.

- Vaya, por fin dices algo más largo. Por un momento y yo creía que eras mudo.- Alegó Gascogne, levantando una de sus piernas para apoyarla sobre la otra y lanzar una pequeña bocanada de humo.

- Gascogne.- Intervino Paiway.- Él acaba de tener una operación sumamente importante. Por favor, apaga eso.- Pidió ella, sabiendo muy bien que, dentro de la Enfermería, estaba prohibido fumar, cosa que ella hizo caso, aunque de mala gana, apagando el cigarrillo.- 

- Muy bien, ahora que ya se ha hecho lo que pediste, Paiway, ahora viene el momento de la verdad.- La peli verde dio un paso al frente, quedando frente al chico, quien ya estaba "cercado" por Gascogne.- ¿Cómo te llamas?. Según tengo entendido es Gabriel, ¿no?.

- Así es, ese es mi nombre, Oficial...Señorita...- El peli negro no conocía su nombre.

- Barnett Orangello, Segunda Teniente de los Pilotos "Dread" bajo las órdenes de Meia.- Se presentó ella con un cierto tono "militar", haciendo notar el papel que ocupaba y que cumplí al pie de la letra.

- Vamos, Barnett, tranquila, que no es un enemigo. No tienes por qué ponerte en tu postura fría.- Alegó Ezra, cuyo tono sonaba maternal para todos en el "Nirvana", poniendo una mano en sus hombros.- No te preocupes. Además, no me pasó nada. Ni siquiera me chocó.

- Ese momento es cuando me dan ataques de pavor con recordarlo solamente.- Alegó el peli negro, temblando del miedo.

Al decirlo, lo escucharon Barnett y Ezra, la cual se acercó hasta él para calmarlo.

- Tranquilo, amigo, ¿sí?. Ni me chocaste, te detuviste a unos cuantos metros de distancia. Je, ahí sí tienes reflejos.- Le felicitó, palmando su espalda.

- Aún así, Ezra, él debe de tener una historia.- La voz de la Segunda Teniente de los Pilotos "Dread" reflejó su postura con respecto al recién descongelado peli negro.- Ahora dinos, retomando la pregunta que te hizo Gascogne: ¿Es verdad que vienes del Siglo XX?.

Por algún tipo de molestias, él sentía que harto de esa pregunta. ¿Acaso estaba tomándoles el pelo a ellas?. Respiró hondo.

- Sí, vengo del Siglo XX. Nací en 1994.- Respondió Gabriel, llevando a que Barnett alzara una ceja, aunque sin cambiar su expresión en el rostro.- Sino, observen mis ropas: ¿Acaso estoy mintiendo?.

- Tal y como te dije antes.- Intervino Meia, haciéndose presente ante él.- No, esa es una prueba de que estás diciendo la verdad, aunque es, apenas, un 10%.- Sostuvo y de ahí depositó la nueva muda ropa que Gabriel usaría.- ¿Tienes un nombre completo? ¿Apellido?.

- Se van a reír de mi apellido.- Gabriel miró hacia un lado por unos segundos.

- No se hará. Te doy mi palabra.- Prometió una chica de cabello azul, quien estaba interesada en lo que oía.

Él respiró hondo, levantó una mano temblorosa y de ahí las miró a todas ellas, casi mordiéndose los labios.

- Gabriel Lombardo. Ese es mi apellido. Nací en 1994.- Dijo.- Señorita...- Se dirigió a la peli azul.

- Misty Cornwell.- Se presentó aquella chica peli azul oscura ante el peli negro.- Nada mal tu apellido. Italiano, ¿no es así?.

- De familia italiana, nacido en Argentina en 1994.- Respondió el muchacho, llamando la atención de las presentes.

- ¿Y dices haber vivido el Siglo XX y comienzos del XXI?. Debió de ser una época interesante.- Añadió Barnett en esos momentos, un tanto curiosa por oír más sobre él.

- Si, todo Siglo tiene sus cosas buenas y malas pero no me puedo quejar.- Gabriel dio su explicación, mientras que sentía aquellas miradas sobre él, todas con el deseo de saber más sobre él.

- Oigan, paren.- Intervino Paiway.- Tengo una idea: Cuando estaba por operar a Gabriel, encontré una foto que él tiene, de vuelta, en sus bolsillos, puede servirnos para hallar lo que buscamos, aunque sea un poco.- Dedujo la Enfermera, mientras que las presentes dirigían sus miradas hacia el joven.- ¿No es así?.

- Bueno, sí.- Apuntó Gabriel, mientras que buscaba en sus bolsillos, sacando la citada foto en donde se lo podía ver en compañía de su familia, amigos y de una chica muy especial.- 

- Gabriel, contamos con la tecnología para poder hallar información perdida. Lo tuyo nos puede servir y mucho.- Alegó Barnett hacia él.- Además, ¿y si encontramos a algún pariente tuyo con vida?. Puede que te hayan querido buscar cuando te criogenizaron.- Continuó hablando la peli verde.

- ¿Creen que servirá?.- Preguntó él con dudas.

- Tú confía, ¿sí?.- Le animó Paiway, por lo que el peli negro le entregó la citada fotografía, siendo ésta introducida en la ranura de su computadora y con ello la Inteligencia Artificial fue extrayendo los primeros datos que emergieron en la pantalla.

En ella aparecía un documento con la información del personaje.

"Gabriel Lombardo.

Fecha de nacimiento: 27 de Julio de 1994.

Tipo de Sangre: O+ (Positivo).

Edad: 17 años".

Al ver los primeros datos entregados, se sorprendieron al ver su edad.

- ¿17 años?. Es un niño todavía.- Indagó Misty con asombro en su voz.

- Es verdad.- Refutó Meia aquella situación.- Esperen, hay más.- Señaló a la pantalla, la cual seguía entregando más información.

"Ningún antecedente criminal ni abuso de sustancias o alcohol.

Profesión: Estudiante de Secundaria del "Colegio Don Bosco".

Familia: Marcelo Lombardo y Emilia Fernández.

Hermanos: Tres hermanos y tres hermanas. Nombres perdidos, por ahora.

Situación actual: ¿?".

Gabriel alzó la cabeza cuando vio que los nombres de sus hermanos no aparecían, al igual que el otro punto. ¿Qué estaba pasando allí?. Seguía en la cama pero se acercó para ver mejor de qué se trataba todo el asunto. Aquello debía de ser una broma.

- ¿Cómo? ¿Cómo que desconocido?. Es imposible. Yo estoy en una relación.- Dijo, llevando a que las chicas se miraran entre sí.

- Espera.- Intervino Paiway, tecleando, verificando que todo estuviera en orden, tratando de halla la respuesta que él necesitaba conocer.- ¿Sabes el nombre de tu novia?.

- Lucía Alba.- Dijo aquel nombre, mientras que se le venía a la mente una hermosa chica de cabello negro como la noche, casi brillante y unos ojos verdes como las Esmeraldas que lo mantenían feliz.- 

- Déjame ver.- Pidió la joven y de ahí tecleó el nombre completo de la joven que buscaba.

Esperaron, los segundos se volvieron eternos hasta que, finalmente, la Inteligencia Artificial brindó los datos que necesitaban. El corazón de Gabriel temblaba, casi golpeando con fuerza la caja torácica y de ahí sentía que el sudor le perlaba la frente.

"Lucía Alba.

Pareja de Gabriel Lombardo.

...

...

...

Espere, por favor...

Buscando datos..."

¿Acaso le estaban tomando el pelo?. Otra vez las malditas palpitaciones en su corazón ante la espera de que llegaran los datos. Los dedos fríos, casi sin tener tacto en los mismos. Era como si le estuvieran por entregar las calificaciones de un examen y se tardaban en darlas.

"Lucía Alba

Estado..."

[¡Hora de votación!

¿Quieren saber cuál fue el destino de la novia del protagonista?

A) Si.

B) No.

Ustedes deciden.

Lamento mucho el haberme demorado mucho pero estuve de vacaciones la semana pasada y ésta me encontré cerrando el frente con "Super Driver Nexus IV", por lo que recién ahora he vuelto con este trabajo.

Y disculpen también el final de este capítulo con un pequeño hiatus hasta el 4 XD pero me gusta jugar con el suspenso.

Sin más que decir, mando saludos y agradecimientos para GrayPadilla8, El Caballero de las Antorchas, Alexander_Mond, MrR199, , JohnnyStein15 y los demás seguidores.

No se olviden de votar y esta semana saldrá el nuevo capítulo.

Vayan preparándose

Buen inicio de día Sábado de mi parte.].