第四十三章 恶梦

Después de que Jiang Chu se abrazara durante un rato, sintió que algo no iba del todo bien, tocó la frente de Ji Jing Cheng y en realidad era fiebre.

Claramente no era calor pasional: "Cheng Cheng, tienes fiebre".

Ji Jing Cheng cerró los ojos y murmuró: ''He dicho que por qué está tan incómodo, tal vez es porque me congelé durante la pelea de bolas de nieve por la tarde''.

Jiang Chu se culpó en secreto, realmente no debió dejarlo jugar tanto tiempo por la tarde, "Te enviaré al hospital, la fiebre no es un asunto menor".

Al escuchar esto, Ji Jingcheng se escondió apresuradamente debajo de la colcha:: "No quiero ir al hospital, pídele primero al camarero algún medicamento antipirético y un termómetro. Si la temperatura no baja, hablaremos de ello". Llevaba mucho tiempo en el hospital a causa de su herida en la pierna, y ahora, en cuanto oía la palabra hospital, su corazón se resistía.

"De acuerdo entonces". Jiang Chu se vistió y volvió con medicinas y un termómetro como dijo.

El personal médico de la estación de esquí solía alojarse en el hotel, y en recepción incluso le llamaron para consultarle por un enfriamiento más físico.

Jiang Chu anotó las diversas instrucciones, y primero midió la temperatura de Ji Jing Cheng, treinta y ocho grados , no demasiado grave, así que le dio medicación para bajar la fiebre, y luego usó una toalla para echarle agua fría en la frente.

Ji Jing Cheng dormía aturdido, todo tipo de sueños se alternaban, hay cosas antes del renacimiento, también hay cosas después del renacimiento, de modo que sus sueños no saben qué hacer.

"Mamá."

"¿Qué?" Jiang Chu le cambió una toalla nueva, y cuando oyó que parecía estar hablando, se entretuvo bajando la cabeza sobre la oreja.

"Mamá, no me dejes".

Jiang Chu lo oyó claramente, mirando el ceño fruncido de Ji Jing Cheng, al instante se le rompió un poco el corazón, y también se tumbó de lado, abrazando a Ji Jing Cheng, queriendo usar esto para darle una sensación de seguridad.

Después de un rato, Ji Jing Cheng de repente respiró pesadamente y agarró fuertemente la ropa de Jiang Chu, pero su cuerpo se resistía a esconderse hacia atrás, "No ...... no vengas ......"

Volvió a soñar con el día en que saltó del edificio, Liao Wen le agarró la muñeca, no pudo soltarse, y finalmente sólo pudo juntar la mano y la estampó contra la esquina de la mesa, Liao Wen reaccionó rápidamente y esquivó, pero el dorso de su mano fue arrancado de cuajo por la esquina de la mesa, y goteó sangre carmesí sobre la alfombra, que se infiltró rápidamente.

Liao Wen le dio directamente una bofetada, ''¿No sabes comportarte, joder, crees que puedes escapar hoy? Nadie vendra a salvarte, sera mejor que te resignes a tu destino''.

Ji Jing Cheng se aferró a su última pizca de fantasía: "Mi jefe también ha venido hoy a la entrega de premios, si sabe lo que ha pasado hoy por la mañana, creo que él, como amigo de mi hermano, no debería hacer la vista gorda".

Dijo esas palabras en ese momento estaba completamente inseguro, porque él y Ji Jinghuai no se llevaban bien, por lo que Ji Jinghuai lo había dejado solo hace mucho tiempo, no pensó que Ji Jinghuai ofendería a un rico inversionista como ellos por sí mismo.

En cuanto a Jiang Chu, además de sus diversas intersecciones en la literatura de los guiones, solo pueden considerarse conocidos en la vida real.

Como era de esperar, Liao Wen despreció sus palabras y se burló: ''No ignorarás quién te ha enviado hoy aquí, ¿verdad? No eres más que una pequeña estrella, ¿de verdad crees que eres demasiado bueno para ser verdad sólo porque tienes unos cuantos admiradores? Cuando tu jefe estaba tratando de insinuarse a alguien más, aún así te delató fácilmente, ¿no es así? Ya no eres el joven maestro de la familia Ji, ¿entiendes?".

Ji Jing Cheng ya había mirado la ventana que no estaba sujeta con un cierre mientras hablaba, quizás el camarero no la había sujetado con cuidado después de la ventilación anterior, en cualquier caso se podía abrir con un empujón, tardando probablemente menos de un segundo.

El que lo envió aquí hoy fue Xiao Qing, lo que equivalía a que la persona que lo envió aquí fue Jiang Chu, o Ji Jinghuai, él era sólo un peón para que ellos complacieran a otros.

Ji Jingcheng cayó instantáneamente en la desesperación, de todos modos, no hay nadie en este mundo digno de que él se quede, abrió la ventana con la velocidad del rayo, sin un rastro de vacilación saltó directamente hacia abajo.

Pero no sabía, si aguantaba unos minutos más, Jiang Chu, que ya había llegado abajo, subiría a salvarle.

Ji Jing Cheng se sintió como si estuviera de nuevo en medio de la escena de los huesos rotos, sollozó de dolor y quiso abrazarse las rodillas y hacerse un ovillo, pero inesperadamente cayó en un cálido abrazo.

En su sueño, no podía ver nada, ni distinguir quién le abrazaba, pero se sintió inexplicablemente a gusto, y todo su cuerpo se relajó, aliviado por el abrazo.

Jiang Chu observó cómo se calmaba poco a poco, besó las lágrimas de la comisura de sus ojos y su corazón se autocompadeció aún más.

Si acababa de oír correctamente, las últimas palabras que Ji Jing Cheng había dicho deberían haber sido "Jiang Chu, te odio".

Naturalmente tenía el corazón destrozado, pero cuando pensó en lo vergonzoso que había sido aquel día para que eligiera conocer su vida saltando de un edificio, al pensar en ello, se odió a sí mismo, se odió por no haberle protegido.

Fue él quien había invitado a Ji Jing Cheng a entrar en la industria del entretenimiento en primer lugar, sabiendo que había mucha agua turbia en el círculo, pero aún así había dejado que la gente se aprovechara de él.

Si Dios no les había dado la oportunidad de volver a vivir, entonces él realmente no podría morir diez mil veces para compensar el daño que le había hecho a Ji Jing Cheng.

Si no hubiera entrado en la industria del entretenimiento, probablemente habría hecho una entrevista para una empresa normal y habría vivido una vida normal, probablemente ya tendría una pequeña familia feliz y habría olvidado hace tiempo sus heridas del pasado.

Era él, Jiang Chu, quien le quería, egoístamente quería que se quedara a su lado, egoístamente no quería verle volver a la mediocridad, así que le ofreció todo tipo de condiciones y le guió para que se convirtiera en actor.

Jiang Chu frotó la espalda de la persona en sus brazos, y pensó firmemente en su corazón, esta venganza, definitivamente la vengará.

Aunque ya se había vengado una vez antes de renacer, contratando matones para que los golpearan hasta dejarlos medio muertos y dejándoles probar también el dolor de Ji Jing Cheng, pero no era suficiente, esta vez se aseguraría de que ni siquiera tuvieran la oportunidad de tocar a Cheng Cheng, y se largaría de la capital antes de que fuera demasiado tarde.

Ji Jing Cheng durmió medio dormido toda la noche, y por la mañana fue despertado para desayunar por Jiang Chu, la fiebre había bajado, pero no había dormido bien durante la noche, y todo su cuerpo aún no tenía mucho ánimo.

Jiang Chu, con ojeras, primero le ayudó con una toalla caliente a restregarse todo el cuerpo, le dejó ponerse ropa limpia, luego le dio de comer un tazón de sopa de arroz y le arropó, antes de ir él mismo a darse un baño.

Ji Jing Cheng en silencio disfrutó de su cuidado, sintiendo que Jiang Chu este joven es realmente bueno, muy bueno en el cuidado de las personas a una edad temprana, no importa cuán pequeños sean los detalles que pueda pensar, si fuera una chica, definitivamente querría casarse con una persona así.

Pero no importa, aunque no es una chica, pero es un Omega, en este mundo también es posible estar con él.

Pensando en ello, Ji Jing Cheng incluso sintió que su nariz ya no estaba tapada, y se durmió rápidamente con una sonrisa en la comisura de los labios.

Cuando Jiang Chu se fue a la cama, se despertó un poco, abrió un ojo, miró el pecho de Jiang Chu, con precisión saltó a sus brazos, su nariz rozó su ropa, olió ese olor familiar, y entonces una vez más entró en el país de los sueños.

Esta vez no volvió a tener pesadillas, el sueño consistía en que Jiang Chu le llevaba de viaje alrededor del mundo, y al final, cogían un avión de vuelta para asistir a los exámenes de acceso a la universidad de Jiang Chu, pero no sé qué pasó, se quedó helado y no encontraba el camino al aeropuerto, y con las prisas, Ji Jingcheng se despertó por las prisas.

Miró a la cara dormida pacífica de Jiang Chu, pensando que es una suerte ser un sueño, o retrasado el examen de ingreso a la universidad, todavía tienen que repetir un año que puede ser demasiado miserable.

Mirando la hora, ya era más de la una de la tarde, Ji Jing Cheng sintió un poco de hambre, se tumbó sobre el cuerpo de Jiang Chu, cogió su dedo y le pinchó la mejilla.

Esta será la cara de Jiang Chu es todavía un poco de carne, se siente bien, a diferencia de unos años más tarde, las líneas de su cara son muy duras, no parece una buena persona.

Jiang Chu agarró su dedo, se lo puso en los labios y lo besó: "¿Estás despierto? ¿Aún te sientes incómodo?".

Ji Jingcheng negó con la cabeza y mordió los labios de Jiang Chu con la parte superior de la boca: "Esta es la llamada de Ji Jingcheng para el servicio matutino. Me desperté. Levántate ,quiero almorzar".

Jiang Chu fue mordido por él hasta el punto de que la somnolencia desapareció, justo ahora hay unos ojos estancados como si se inyectara instantáneamente en el alma, se dio la vuelta y presionó a Ji Jing Cheng debajo de su cuerpo, mientras le hacía cosquillas y le obligaba a preguntar: "Pequeño amigo, ¿dónde aprendiste este mal truco? Además Ji Jing Cheng programa llamado para el servicio de la mañana,¿ no quieres servir a los demás?''.

Ji Jing Cheng le devolvió la sonrisa: "Entonces cambiaré el nombre y lo llamaré Jiang Chu Servicio Matutino Exclusivo, ¿estás satisfecho ahora?".

Jiang Chu vio que seguía enfermo y no se atrevió a burlarse más de él, sólo le plantó suavemente un beso en los labios: "Satisfecho, levántate".

La ropa de Ji Jing Cheng todavía está en la habitación original, Jiang Chu se levantó y se vistió primero, y fue a llamar a la puerta de la habitación en el Datong, y recogió todas sus cosas y las llevó a la habitación recién abierta.

Al ver que todos los demás le miraban con caras ambiguas, Jiang Chu sintió la necesidad de explicar: "Cheng Cheng tiene fiebre, me lo llevo a vivir solo para que sea más fácil cuidar de él, y además tiene un poco de tos, así que no es buena idea que se contagien a todos un resfriado."

Xiong Sheng sonrió aún más ambiguamente: "No hace falta que me lo expliques, todos lo entendemos".

"Así es, todo el mundo está alcanzando la mayoría de edad, ¡entiéndelo!"

Jiang Chu sintió que era realmente imposible dejarlo claro, cuanto más explicaban, más daba la sensación de que intentaban encubrirlo, así que no dijo nada más, cogió las cosas y salió corriendo.

Ji Jing Cheng era demasiado perezoso para moverse en la cama, y sólo después de que Jiang Chu eligiera ropa para él, se cambió lentamente de la cama.

"¿Qué quieres comer? Este resfriado tuyo aún no se ha curado, come algo ligero". Jiang Chu le ayudó a ponerse el plumón, temiendo que su resfriado empeorara.

"No tengo fuerzas para caminar mucho, así que iré a un restaurante".

"Si lo hubieras dicho antes, lo habría comprado y hecho que me lo enviaran".

"Todavía tengo ganas de salir a pasear, me aburriré mucho si me paso el día tirada en casa, y es mejor esperar a que nos entregue la comida que ir al restaurante nosotros solos, y aún podemos comer la comida caliente que acaba de salir de la olla".

Jiang Chu escuchó sus pensamientos entrecortados y fue a buscar otra bufanda para envolverlo.

Ji Jing Cheng esquivó impotente: "Hermano mayor, sólo vamos al restaurante, ni siquiera tenemos que salir, me envuelves tanto porque quieres que me muera de calor".

"No hay calefacción en el restaurante, es mejor abrigarse más".

Ji Jingcheng todavía estaba envuelto en bolas de masa de arroz, pero después de pensarlo, es posible que ayer haya hecho demasiado viento en el restaurante, por lo que dejó que el pañuelo le cubriera la nariz y la boca, e incluso se puso un gorro de lana en la cabeza.

Se miró en el espejo, realmente como un niño al que sus abuelos sacaban a jugar, solo se puso la ropa por miedo a que el niño pasara frío.