Jungkook saca su teléfono del bolsillo para llamar al padre de Jimin.

—Tal vez no quiere venir para no verme.

—No lo creo. Espero que no le haya pasado nada —piensa en voz alta mientras busca el número.

Entonces, Jimin se asusta.

Cuando Jungkook marca el número del Sr. Park, la puerta se abre. Todos corren hacia ella para saber si es él quien ha llegado. Y efectivamente es él.

El Sr. Park está parado en la entrada de la casa y no luce bien. Está pálido y tiene los ojos hinchados.

—¿Papá?

—¿Sr. Park se encuentra bien?

No responde, solo se queda inmóvil observando a su hijo. Después de unos segundos, se acerca a él, baja la mirada y suspira. Luego vuelve a mirarlo a los ojos, fijamente.

—Debemos hablar —le señala a su hijo, quien lo mira angustiado.

El Sr. Park se va hasta la sala y Jimin lo sigue. Jungkook y la empleada vuelven al comedor.

Una vez, sentados en el sofá, Jimin mira atentamente a su padre, quien mantiene baja la mirada y permanece en silencio con las manos en sus rodillas.

Al alzar la mirada, exhala fuertemente.

—Perdóname por haber reaccionado tan mal ayer. Yo no esperaba escucharte decir eso.

—Papá, si no quieres que lo haga, no lo haré. No buscaré a ese hombre.

—No creo que sea buena idea. No quiero que lo hagas, pero si te decides a hacerlo, yo te apoyaré. Sin embargo, antes debes saber toda la verdad.

—¿La verdad? ¿Qué verdad?

—La verdad sobre la clase de persona que es tu padre.

—O-okay. ¿Tú... sabes dónde está?

—Sí, lo sé. Escúchame —le pide tomándole ambas manos.

—¿Papá, ya no estás furioso conmigo?

—No hijo. Perdóname por haber sido tan grosero contigo. Mi enojo no estaba dirigido hacia ti. ¿De acuerdo? Sé que te prometí que siempre te trataría bien, pero no pude contenerme...

Jimin le da un sentido abrazo a su padre, interrumpiendo su discurso.

—Pensé que otra vez me odiabas.

—¡Nunca te he odiado! No digas eso. Te amo más que a nada en este mundo.

—Yo también te amo papá. Tú siempre serás mi padre, a pesar de todo, A pesar de que haya un hombre que me haya engendrado y sea mi padre biológico.

—No sabes cómo me tranquiliza escucharte decir eso. Um, de él quiero hablarte ahora.

—Está bien.

—Jimin, antes de que tu madre muriera, ella me pidió que jamás te revelara esta verdad. Por eso caminé durante horas, pensando si debía contártelo o no. No quiero traicionar la memoria de tu madre, pero comprendo que tienes derecho a saber la verdad acerca de tu origen y también te prometí que jamás volvería a mentirte o a ocultarte algo.

—¿Por qué mi madre no quiso que yo supiera quién es mi padre biológico? ¿Él nunca me quiso?

—Jimin, tu madre... um, tu madre quedó embarazada de ti a causa de una... violación.

—¿Q-qué? No, no, eso no puede ser.

—Lo siento tanto hijo. No queríamos que te enteraras jamás.

—¡Mi mamá... no!

—Ese tipo le hizo daño a tu madre y aunque él ahora está en prisión, no siento que haya recibido el castigo que se merece.

Los ojos del Sr. Park están inundados y no puede contener sus lágrimas. Jimin, por su parte, se cubre el rostro con ambas manos y comienza a llorar. Es un llanto desgarrador.

Al escuchar el llanto de su novio, Jungkook no puede evitar acercarse y entra a la sala.

—Jimin, ¿qué pasa? ¿Sr. Park...? —Jungkook se sorprende al verlos de esa manera.

El padre del chico, se acerca a él y lo abraza tan fuerte como puede, ante la mirada atónita de Jungkook.

Segundos después, Jungkook observa con preocupación a Jimin, quien está sentado en el sofá con los ojos llenos de lágrimas. El rostro de su novio refleja angustia y tristeza, sus hombros están caídos y su respiración es entrecortada por el llanto. Sin decir una palabra, se sienta a su lado y, con movimientos delicados, comienza a frotar suavemente los brazos de Jimin con las yemas de los dedos, transmitiendo calidez y consuelo a través de su contacto.

Después de un momento de silencio, Jungkook inclina suavemente la cabeza y deposita un beso cálido en la frente de Jimin, expresando con ese gesto todo el amor que siente hacia él.

A pesar de no saber qué ocurre con exactitud, Jungkook se queda a su lado, solamente para que Jimin sienta su presencia.

El Sr. Park se recuesta sobre el respaldo del sofá y luego sobre los cojines, denotando el cansancio que lo invade.

—Sr. Park, vaya a descansar, yo me quedaré con él.

—Sí papá, ve a dormir un poco —agrega Jimin.

—No quiero dejarte así.

—Estaré bien, solo necesito tiempo para asimilar todo esto.

—¿Estás seguro?

—Sí, papá.

—Está bien. Si necesitas algo solo despiértame, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —le responde su hijo con los ojos aún mojados.

Entonces su padre le da un último abrazo, ahora más corto, que finaliza con un beso en la cabeza por encima de la frente.

Luego de que el Sr. Park va a su habitación, Jimin se desploma sobre el enorme sofá y da un profundo suspiro. Su novio lo mira con expectación, pues desconoce la impactante y desgarradora noticia que Jimin acaba de recibir acerca de su madre. Vuelve la mirada hacia su novio, quien, impávido y con paciencia, espera oír sus palabras.

—Mi padre biológico es... es un violador.

Jungkook arruga el entrecejo mientras intenta comprender las palabras de su novio.

—Mi madre se embarazó de mí cuando él la violó —le cuenta Jimin entre sollozos.

—Oh Jimin —se lamenta su novio sintiendo una profunda compasión por su apesadumbrado novio.

—Por eso mi padre no quería que lo buscara.

—Mi amor, lo siento tanto.

—Él está furioso, pero no conmigo, sino con él. Y además de rabia, tiene mucho dolor. Ahora yo también siento ese dolor en mi corazón y no puedo hacer nada.

Jungkook acaricia la mejilla de su novio para reconfortarlo y lo escucha atentamente.

—Mi madre debe haber sufrido tanto.

—No sabes cuánto lo siento —vuelve a acariciar su cabeza.

—Mi padre ha vivido con esta verdad durante todos estos años, por eso se había transformado en un hombre amargado. Él solo descargó su rabia conmigo, sin quererlo. Debe haber sido difícil para él vivir con el hijo del violador de su esposa.

—Tú eres hijo del Sr. Park y no tienes nada que ver con ese otro hombre. Nada.

Jimin le regala una pequeña, aunque sincera sonrisa a su novio. Se siente aliviado y agradecido de tenerlo cerca. Se deja caer en los brazos de él y permanece allí por largos minutos.

—¿Jungkook?

—¿Si mi amor?

—Iré al cementerio a visitar la tumba de mi madre.

—¿Ahora?

—Sí.

—Te acompañaré.

—¿Y tu trabajo?

—Avisaré que hoy no podré ir.

—¿En serio?

—Por supuesto. Sé que no será fácil y quiero estar allí para apoyarte.

—Gracias amor. ¿Vamos ahora?

—Sí, vamos.

Con el dolor aún rasgando su corazón, Jimin va al cementerio junto a su novio. Al llegar, Jimin entra al mausoleo familiar. Jungkook lo espera afuera por iniciativa propia.

El angustiado chico se acerca aún más.

—Mamá, te extraño tanto. Ojalá estuvieras aquí, conmigo. Quiero decirte tantas cosas. Yo...

Jimin hace una pausa para sentarse a un costado de la lápida.

—Perdóname mamá. Perdóname por haber pensado que fuiste una mala esposa con mi padre. Ahora que ya sé la verdad y sé que sufriste por culpa de mi p... de ese hombre que me engendró, quiero decirte que el recuerdo que tengo de ti, sigue intacto. Fuiste la mejor madre que pude haber tenido y te agradezco que hayas querido protegerme. Ahora que ya no soy un niño, he decidido que debo buscar a ese hombre. Y con el dolor de mi corazón tendré que mentirle a mi padre, a mi verdadero padre.

Sin embargo, al escuchar estas palabras saliendo de su boca, Jimin se siente incómodo. Algo resuena en su mente. Su conciencia, tal vez, que le dicta que su intención no es la apropiada. No está convencido de que su propósito sea el correcto.

Todavía dubitativo, se despide de su madre y abandona el cementerio junto a su novio. A quien no le comparte sus deseos de visitar a su padre biológico en prisión. El hombre que violó a su madre.