14

Al escuchar las palabras de Namjoon, el azabache se conmociona. Se pone de pie rápidamente, pero sus  temblorosas piernas comienzan a doblarse, debiendo sentarse nuevamente sobre el borde de la cama. Se  queda estático mirando el suelo gris.

—Debo irme —le avisa Namjoon a su líder y se retira del lugar.

Jeon no le responde, solo se mantiene de pie viendo hacia el horizonte. No se mueve, solo está parado en silencio. Segundos después, ve hacia su costado y ve a su chico agarrándose la cabeza con ambas manos y recién reacciona. Se acerca y se coloca en cuclillas justo a su lado.

—Jimin... —intenta decirle algo.

El chico lo mira con los ojos vidriosos.

—Es mi culpa —le dice en un suspiro.

—Claro que no. ÉL único culpable soy yo. Él me pidió ayuda y yo no lo escuché. Tú quisiste persuadirme y tampoco te hice caso. Jimin... yo lo empujé al infierno.

—No. —el azabache abraza a Jeon con todas sus fuerzas.

—¡Jeon! —se escucha la voz de Namjoon.

—¿Qué ocurre? —le responde intentando recomponer su ánimo.

—Yo, lo siento. Cometí un error.

—¿De qué hablas?

—El chico no está muerto. Intentó suicidarse, pero sobrevivió.

—¿Sobrevivió? —le pregunta Jimin sintiendo que su alma vuelve a su cuerpo.

—Lo revivieron en la ambulancia. Lo siento, yo pensé que...

—Está bien, Namjoon. No... no te preocupes —le responde Jeon, también sintiendo algo de alivio, aunque aún resiente la miseria de Baekhyun. 

—El chico está muy grave. No saben si podrá resistir —agrega Namjoon.

El azabache observa a Jeon abatido y vuelve a abrazarlo para reconfortarlo.

**********

Días después, Jeon se entera de que el estado de salud de Baekhyun ido mejorando de a poco y que ha sido trasladado a un hospital psiquiátrico. Está recluido en ese lugar para que recupere su salud mental y también para mantenerlo a salvo de posibles nuevos intentos de suicidio.

Si bien, eso le da cierta tranquilidad a Jeon, en su conciencia le pesa no haber ayudado al chico cuando éste se lo pidió en forma tan desesperada.

Durante la cena, Jimin observa con profundo desprecio a Baekho, quien conversa animadamente con Jay. Jeon advierte la actitud de su chico y le pide:

—No provoques a Baekho.

—No te imaginas cuanto odio a ese tipo, Jeon.

—Lo sé, Jimin. Pero, créeme, lo mejor es que lo ignores.

—Está bien, trataré de hacer como si no existiera. 

Luego Jimin se pega al cuerpo de Jeon y continúan comiendo. Sin darse cuenta de que Jay lo observa y se retuerce de la rabia.

¿Qué pensamientos se cruzarán por la mente de Jay al saber de que su antiguo y cariñoso novio ha encontrado afecto en los brazos de otro hombre?

Un par de días después, Jimin es interceptado por Jay en el pasillo del segundo nivel.

—¿Qué quieres Jay?

—Necesito que hablemos, Jimin.

—No quiero hablar contigo, déjame pasar.

—Oye, yo sé que me comporté mal contigo y lo siento.

—Que lo lamentes no sirve de nada. No debiste haberme engañado de esa manera. ¿Nunca pensaste en lo que podía pasarme?

—Nunca pensé que te atraparían con la droga, te lo juro. Jimin, jamás quise perjudicarte.

—Me tengo que ir.

—¿Vas a buscarlo a él?

—¿Ah?

—¿Vas a buscar a Jeon?

—Ese... ese no es tu problema —le aclara antes de querer ir hacia la escalera que está a poca distancia.

—Quiero enmendar mi error.

—¿Cómo? ¿Vas a decir la verdad?

—Lo haré, aunque con una condición.

—¿Cuál?

—Debes dejar a Jeon y decirle que sigues enamorado de mí.

—¿Qué? ¡No!

—Si lo haces confesaré toda la verdad y volverás a ser libre.

—Pero eso no es verdad, yo no sigo enamorado de ti.

—Piénsalo, es tu única oportunidad.

—Solo di la verdad, Jay.

—No soporto verte con ese idiota. ¡Quiero verlo humillado!

—No puedo hacerle eso. Él es el único que me ha ayudado aquí dentro. No puedo.

—Como quieras. Avísame si cambias de opinión...

—¡Jimin! —se escucha una voz fuerte.

—¿Namjoon? —Jimin se sorprende al verlo.

—Jeon necesita hablar contigo.

—Sí, ahora voy —le responde y se gira en dirección a la celda de Jeon.

—No está en su celda.

—¿Dónde está?

—Allá —le indica hacia el primer piso.

Jimin voltea y ve a Jeon parado en una esquina, que está observándolo fijamente.

          ¿Ha estado allí todo este rato? —piensa el azabache.

Entonces baja la escalera para reunirse con Jeon, quien no tiene buena cara. Por su parte, Namjoon fulmina a Jay con la mirada y luego se va a su celda.

Jimin baja la escalera y camina hacia Jeon. Jeon tiene la cabeza levemente inclinada hacia abajo, solo levanta la mirada cuando el azabache detiene su andar y queda parado en frente de él. Jimin intenta tomar sus manos, pero Jeon las aparta.

—Te pedí que no hablaras con él —le dice con el entrecejo arrugado.

—Él se acercó a mí para decirme que...

—No me interesa, Jimin. Le advertí a él que no se acercara a ti y a ti te pedí lo mismo.

—Jeon, no es lo que piensas.

—Ya me has dicho eso antes.

—¡Porque es la verdad!

—Ya no te creo nada, Jimin. Lo único que te diré esta vez es que si Jay y tú están juntos a mis espaldas, los mataré a ambos.

Jimin queda petrificado. Un escalofrío intenso recorre su columna vertebral, no por miedo, sino por decepción y desesperanza.

Jeon se pone de pie y se va raudo a hasta su celda. Jimin, por su parte, replica la acción, yéndose a su celda también.

Por la noche, acostado en su cama, Jimin solloza durante largos  minutos.

—Oye chico, ¿qué te pasa? —le pregunta su compañero de celda.

—Nada —le responde él, secando sus lágrimas.

—No chilles tan fuerte que quiero dormir.

Entonces Jimin se queda en silencio y aunque sus lágrimas siguen cayendo sobre las sábanas, pronto se duerme.

Al día siguiente, Namjoon entra a la celda del chico para darle un recado.

—Jeon quiere verte.

—Yo no quiero verlo a él. ¡Dile que se vaya al carajo!

—Jimin, yo no puedo decirle eso. 

—No iré Namjoon. Dile lo que quieras, pero yo no iré.

—Está bien. Entonces simplemente le diré que no quisiste ir a su celda.

—Haz lo que quieras, Jeon ya no me interesa.

La realidad es que a Jimin si le interesa Jeon y mucho, pero se siente profundamente decepcionado, la seguridad y protección que Jeon le brindaba, se ha esfumado por completo. 

Ahora Jimin se siente totalmente solo en el mundo.

¿Por qué no tengo a nadie?

¿Por qué nadie me quiere?

Namjoon va donde Jeon y le entrega el mensaje  de Jimin, a su manera:

—El chico no quiere venir.

Jeon aja la cabeza y se queda en silencio por algunos segundos.

—Entiendo. Entonces Jimin ha decidido quedarse con él —musita Jeon —¡Déjame solo!

En la tarde, todos los reclusos salen al patio. Esta vez Jimin está apartado del grupo de Jeon, por lo que desata la curiosidad de todos los demás. Jihoon se acerca a él.

—¿Te pasa algo, Jimin?

—No quiero estar cerca de Jeon.

—Pero Jeon es tu líder y tu...

—Él no es nada mío. No quiero saber nada de Jeon ni de su grupo —lo interrumpe con vehemencia.

—¿Qué?

—Quiero estar solo.

—¿Te volviste loco? Si te quedas solo aquí dentro, te matarán.

—No me importa.Prefiero morir que estar con él.

—Pero Jeon es él único que puede protegerte. Es él único que quiere protegerte sin hacerte daño.

—¡Eso es mentira! Él dijo que podría matarme si yo... si yo lo engaño con alguien más.

—Pero eso es una expresión. No lo dice en serio. A ti jamás te mataría. A ti no.

—¿Tú que sabes, Jihoon?

—Bueno, es lo que yo creo. Yo noto que él está muy entusiasmado contigo. Digo, tú le gustas en serio. Y lo más importante: él te cuida, te protege y sobre todo te trata con cariño y eso es algo que va en contra de su naturaleza.

—¿En contra de su naturaleza? ¿Lo dices porque es el líder de una pandilla?

—Sí, por eso y, bueno... Jimin, ¿tú sabes por qué Jeon está aquí? Digo, ¿por qué lo encerraron?

—No me lo ha querido contar.

—Um, entonces yo tampoco lo haré. Porque si se entera, seguro me mata o por lo menos me dará una paliza monumental.

—Dímelo, Jihoon. Te juro que no le diré que me contaste.

—No Jimin, no quiero tener problemas con Jeon.

—Oye, te prometo que no le diré nada. Por favor, dímelo —insiste.

—Está bien, está bien. A él le dieron cadena perpetua, o sea va a estar encerrado para siempre porque... porque él... asesinó a su familia. 

Jimin queda convertido en piedra. Su rostro palidece, mientras Jihoon continúa su relato.

—Mató a sus padres y sus dos hermanos menores mientras dormían.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top