Capítulo 43✔️
Narrador Samantha Romanoff
Después del incidente en el cementerio, ni Rick ni yo volvimos a mencionarlo. Fue una especie de acuerdo sin pronunciar palabra alguna.
El tiempo era mi enemigo más fuerte, y al parecer el más hábil de todos.
Los problemas en los laboratorios y las entregas habían mermado de forma drástica, se nota que lo que se necesitaba era mano dura.
...
El día del Congreso Mundial de las Fuerzas Militares y Fuerzas Especiales; al cual Rick me había invitado, había llegado.
En esta reunión iban a estar personajes muy importantes e influyentes del mundo, tanto en el ámbito político como militar.
Según tenía entendido, catorce unidades especializadas iban a ser homenajeadas por su ardua labor para detener el mundo criminal.
Skyler, había tenido la delicadeza de averiguar de manera más detallada la dichosa celebración.
Por las Fuerzas Militares, irían:
✔️ Grupo de Servicio Especial (SSG), de Pakistán.
✔️ Grupo Alfa Ruso, de Rusia.
✔️ Fuerza de Guerra Naval Especial, de España.
✔️ Sayeret Matkal, de Israel.
✔️ Special Boat Service, SBS, de Reino Unido.
✔️ US Navy Seal, de Estados Unidos.
✔️ Fuerzas Especiales Comando Antidrogas, de Alemania.
Y por las Fuerzas Especiales, la élite policial:
✔️ Equipo Especial de Asalto (SAT), de Japón.
✔️ Armas y Tácticas Especiales (SWAT), de Estados Unidos.
✔️ Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), de Brasil.
✔️ Grupo Especial de Operaciones (GEO), de México.
✔️ Unidad de Operaciones Especiales Contraterroristas de la Policía Federal (GSG9- Grenzschutzgruppe 9), de Alemania.
✔️ Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional de Francia (GIGN), de Francia.
✔️ Fuerzas Especiales de Seguridad Internacional (FESI), organización de cooperación global.
Dichos grupos darían su respectivo discurso, los informes públicos de sus misiones y objetivos, así como también el reforzamiento de alianzas entre ellos.
...
Todos estos grupos, que en su mayoría nos habían perseguido en algún momento a Sky y a mí, ahora iban a beber champagne con nosotras en un mismo salón.
...
Para ese evento había elegido un vestido de gala color rojo, sentía que ya era hora de cambiar mi luto por algo más llamativo; tenía una abertura sutil en el pecho, además de un hermoso cinturón de diamantes. Para complementar, usaría unos botines a juego y una cartera de un rojo carmesí con fragmentos de diamantes en ella.
Sky, había elegido algo similar a mi conjunto, a diferencia de que el suyo, sería de color verde esmeralda, y en vez de tener un cinturón, el de ella tendría una abertura en la pierna. Sky, decidió usar unas sandalias, estilo griego, pero no quiso llevar cartera.
Los chicos habían decidido usar trajes de gala, relativamente sencillos. Cada traje, estaba compuesto por tres piezas. El de Daniel, era para sorpresa de todos, de color negro, sin ningún otro detalle. Mientras que el de Rick, era de tono vino tinto en el saco y pantalón, la camisa blanca con su corbata negra.
...
La hora había llegado, el festejo se llevaría a cabo en el Palacio de las Facetas. Por ser un evento tan importante, el presidente de Rusia, dio permiso para usarlo.
Al bajar de la limosina, que nos trajo, fue inevitable que recordara ese cumpleaños que me celebraron aquí mis padres, hace ya tantos años.
Sky y Daniel, iban del brazo, al igual que nosotros.
En la recepción nos pidieron nuestras invitaciones y nos obligaron a pasar por el detector de metales, a los chicos los requisaron y pidieron sus placas para verificar su estatus.
Una vez pasada la requisa, el resto fue saludar a los conocidos y presentarnos a los demás.
Rick y Daniel, se veían muy sumidos en su mundo. Sky y yo, solo admirábamos verlos así de felices y satisfechos consigo mismos.
- Debo admitir que esto es más interesante de lo que pensé- me confiesa Sky, mientras da un sorbo a su bebida.
- En efecto. Sin embargo, debemos estar atentas. No vaya a ser que alguien nos reconozca y nos delate. Sería realmente patético que eso ocurriera- le indico a Sky, mientras arreglo mi cabello.
- Me alegro de verlas, señoritas- nos saluda el capitán Ryan- Imagino que sus hombres, fueron a saludar a otros sujetos.
- Hola, chicas. ¿Cómo están? Tiempo sin saber de ustedes- nos comenta Karen.
- Sí, nuestros hombres, fueron a saludar a yo no sé quién, presidente de no sé dónde, ja ja ja- inquiere divertida Sky.
- Pero miren, allí vienen.
Vemos cómo nuestras parejas se acercan con prontitud hacia nosotros.
- Al parecer, ya encontraron compañía mientras no estábamos- señala jocoso, Daniel.
- Exactamente. Nos cambian por unos viejos- le sigue el juego, Rick.
- Recuerden que los puedo sancionar- les reprocha su capitán.
- Vamos capitán, no sea tan duro con estos capullos- le susurra Rayla, haciendo que todos veamos al gran capitán sonrojado.
...
Después de ese bochornoso momento (para el capitán), nos adentramos más al Congreso. Cada uno de nuestros chicos, se encargó de presentarnos a numerosos dignatarios, los cuales obviamente olvidamos sus nombres una vez que nos lo indicaban.
Todo iba de maravilla, las exposiciones de cada representante eran muy llamativas.
Una vez que se me había acabado mi bebida, Rick se ofreció a reemplazarla. Decidida a no quedarme sola, le sigo.
- Admitiré que esto no es tan aburrido... Pero preferiría a nosotros dos, en nuestro cuarto, viendo una película, acurrucados...- le digo sensual a Rick, hasta que una voz, sacada del infierno me hace estremecer.
- Veo que está muy bien acompañado, agente O'conell.
Con el Jesús en la boca me volteo, y mi pesadilla se hace realidad. Drag, vestido con un hermoso traje vino tinto y su espectacular sonrisa, me hacía sentir a punto de desmayarme.
- General Müller, un placer verle está noche- Rick, le corresponde el saludo.
Yo no atino a reaccionar a tiempo. Pero la sensación del frío de la copa me hizo responder en el momento indicado.
- Imagino que está hermosa dama, es su novia- inquiere Drag, decidido a hacerme sentir más incómoda.
- En efecto, un placer. Mi nombre es Samantha Maximoff- le extiendo mi mano, mientras él deposita un tierno beso, y roza su aliento, haciéndome estremecer.
- El placer es todo mío, señorita. Yo soy el General Drag Müller.
Todo esto me parecía un cruel juego del destino, sentía que el mismo se estaba riendo de mí.
- Ya hablaron los del grupo de Alemania. Me sorprende que usted no haya dado el discurso- inquiere Rick, inocente de mis emociones.
- En efecto. En esta oportunidad, el orador fue Brayan Grosfiad. Quién debo decir, que es mi contrincante a la presidencia.
- ¿Ya es oficial?- continúa Rick.
Yo seguía la conversación de ellos. Jamás hubiera imaginado que Drag, sería tan bastardo, como para tratarse así con Rick.
Se suponía que el Diablo, odiaba a los policías. Y ahora lo veo entablar una conversación tan civilizada y amable con uno de ellos. Y no cualquiera, sino su mayor rival.
Deseaba con todas mis fuerzas, que la tierra me tragara. O como mínimo, una botella del licor más fuerte.
No sé cuánto tiempo pasó, pero de un momento a otro, la conversación se disipó.
- Cariño, debo retirarme- me indica Rick, con amor- Pero te dejo en buena compañía... General, le encargo a la dueña de mi corazón.
- Será un placer para mí - expresa el Diablo, con genuina alegría.
Veo a mi novio partir al podio, y odio no poder voltearme y hacer un escándalo al hombre a mi lado. Así que, de la manera más sutil y calmada, lo encaro.
- ¿Se puede saber qué carajos haces aquí?- pregunto disimulando mi odio, mientras bebo de mi copa.
- Querida, ésto es un Congreso Mundial, obviamente estaría aquí, como representante de un país potencia- indica con prepotencia, copiando mi actitud - Además, por nada del mundo me perdería la oportunidad de reírme en tu cara. Tu expresión es un deleite para mis ojos. Te lo agradezco.
- Ésto no se quedará así- sentenció con toda la fuerza que la discreción me permite- ¿Desde cuándo estás en el país? Olvídalo, eso no me incumbe, sin embargo, esto sí, ¿desde cuándo conoces y tratas a Rick?
- Que lástima, y pensar que antes yo era tu todo. En fin, responderé sólo por qué me da la gana. Tu "policía" y yo nos conocimos en un congreso como éste hace unos años. No te lo mencioné cuando te di la misión, por qué no era de tu incumbencia.
- Eres un hijo de perra.
- Eso ya lo sé. Al igual que tú. Recuerda que ambos estamos cortados con la misma tijera. Todo el odio que reflejas en mí, es el mismo odio que tú te tienes.
Dejamos la mini pelea, al escuchar lo que Rick estaba proclamando a todos.
- Gracias por su atención y apoyo. Sin embargo, me tomaré el atrevimiento para hacer una petición. Samantha, podrías venir junto a mí, por favor- indica con tanta seguridad y cariño, que no me pude resistir.
- Cuidado con lo que haces- me indica a mis espaldas, Drag.
Con cada paso que daba, sentía que mis piernas se convertirían en un manojo de nervios.
- Damas y caballeros, les quiero presentar a la mujer que en poco tiempo, se ha ganado mi corazón... Gracias a ella, he vuelto a creer en el amor. Y como no deseo permanecer otro día sin ella...- continua, mientras rebusca en su saco- Samantha Maximoff, ¿me harías el honor de ser el afortunado que despierte cada mañana a tu lado?- finaliza al extender frente a mi una caja abierta, con un hermoso anillo de compromiso con un rubí en el centro.
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