Rei y Konan vieron a Yugito arrojar a Samehada hacia Mei vestida con su armadura de vapor y atravesarla como si fuera de papel. Un poco más lejos, la verdadera Mei maldijo al ver eso, rechinando los dientes ante el engreído Ringo que acababa de ganar la apuesta de 'quién tiene la mejor armadura'. El Jutsu que previamente hizo a Mei invulnerable a cualquier ataque del Yellow Flash, se redujo a solo una inútil capa de vapor frente a Samehada.

"Tan despreocupado..." Rei se rió entre dientes, mirando el cielo de su dimensión. ​​

"¿No está bien? Ser despreocupado, quiero decir". Konan suspiró de satisfacción y se inclinó más cerca de Rei, quien con amor la acercó aún más mientras observaban a Mei tratando de atacar a Yugito, quien contrarrestó casi todo con Samehada o usó su agilidad para esquivar.

Naturalmente, Mei no estaba haciendo todo lo posible, pero estaba usando suficiente poder para derrotar a un ninja de rango A sin ningún problema. La tasa de mejora de Yugito fue increíble, especialmente porque le enseñaron Shadow Clones. Esa técnica realmente fue creada para Jinchuuriki...

Ha pasado un tiempo desde que Yugito fue 'reclutado', y Rei estaba realmente asombrada cuando un día se encontró frente a la rubia arrodillada mientras ella juraba estar a su servicio mientras él todavía estaba medio dormido debido a que acababa de despertarse. Rei no tenía idea de cómo sentirse al respecto. Una parte de él quería rechazar, pero la otra sabía que Yugito sería útil, así que asintió aturdido en señal de aceptación en ese momento...

Así, se ganó una kunoichi devota.

'Al menos ella no tiene ningún sentimiento romántico hacia mí.' Rei sintió un inmenso alivio porque eso sería simplemente incómodo ya que no pasaba mucho tiempo con la chica debido a que los últimos meses habían estado muy ocupados. La vio más como una linda gatita viviendo en su casa. Una especie de mascota de Mei.

"Entonces... ¿qué pasa con Konoha?" Rei le preguntó a Konan, admirando cómo Yugito pateó el pecho de Mei y la envió volando hacia atrás solo para revelar que era solo un clon.

"¿Hmm? ¿Te refieres a la pelusa de nueve colas que apareció y devastó gran parte de la aldea mientras mataba al Cuarto Hokage?" Konan inclinó la cabeza, "Meh, volverán a ponerse de pie. Tomará años, pero el tratado de paz sigue siendo válido. No se avecina una nueva guerra". Ella se encogió de hombros con desinterés.

"¿Y el jinchuuriki?" preguntó Rei, haciendo una mueca cuando Mei golpeó brutalmente a Yugito en su mejilla derecha.

"¿Qué jinchuuriki? El cuarto supuestamente mató a la bestia inmortal, ¿no?" Konan exclamó sarcásticamente en tono burlón mientras apreciaba cómo Yugito devolvía el golpe pateando el estómago de Mei.

Rei burlonamente resopló: "Por favor... No puedo creer que los altos mandos de Konoha sean lo suficientemente estúpidos e ingenuos como para esperar que otras aldeas crean una historia ficticia como '¡nuestro Hokage mató al Bijuu más fuerte! ¡Acobardarse ante nosotros!' Todo el asunto es la broma más grande de la que toda la Nación Elemental haya oído hablar". Rodó los ojos. "Es como si Konoha, en su estrés y pánico, olvidara por completo que las otras aldeas tienen su propio Bijuu y saben bastante sobre ellos".

"Sí... Konoha es más o menos el hazmerreír del mundo en este momento. La única medida de respeto que imponen se debe a que ganaron la última guerra". Konan asintió justo cuando la espada experimental de Mei bloqueó a Samehada, que rápidamente fue volado por el sello incorporado en la espada de Mei. "Hooo~, ¿quién hubiera pensado que la espada realmente funcionaría?" Konan agregó con una sonrisa interesada.

"Sí..." Los labios de Rei también se curvaron en una pequeña sonrisa, "Ringo y Mei eventualmente crearán espadas increíbles. Pensar que su espada repelente funcionaría tan espectacularmente para repeler incluso a Samehada..." Dijo Rei antes de besar la sien de la cabeza de Konan para conseguir su atención. "¿Entonces? Volviendo a mi pregunta... ¿el Jinchuuriki?"

Konan tarareó alegremente, apartando su mirada pensativa de la espada y dejando de pensar en lo fácil que sería aplastar a un ejército si sus ninjas tuvieran estas espadas repelentes, antes de comenzar a hablar: "En un orfanato, supuestamente para su propia protección. Aparentemente, su estado se mantiene como un secreto de rango S ... excepto que Raikage recibió el informe sobre el niño ayer y Tsuchikage hoy. Diablos, incluso saben su parentesco. A ambos no les importa de quién es el hijo del mocoso. Ellos están muy conscientes él no recibiría el entrenamiento adecuado en el momento en que se enteraron de los rumores sobre la reencarnación del demonio en un niño pequeño. Hasta el momento, ninguno de los dos está interesado ya que tienen problemas más grandes en sus manos debido a que la guerra acaba de terminar".

"Al final, es solo un simple intento de manipular a un niño por parte del Tercer Hokage, ¿eh?" Rei sonrió irónicamente. "Maldita sea, si tan solo el mocoso no fuera miembro del clan Uzumaki. Todo sería mucho más fácil". Exclamó mientras veía a Yugito chocar espadas con Mei en un amargo combate de resistencia donde ninguno de los dos tenía ventaja.

"¿Quieres arrebatar el Kyuubi Jinchuuriki?" Konan se volvió hacia Rei con asombro, su mirada claramente preguntando, '¿Hablas en serio?'.

"Tal vez más tarde..." Rei descartó la idea pero Konan sabía lo que significaba. A Rei podría importarle menos el chico.

"Sé que nuestras actividades en el último año se concentraron un poco en salvar a los pobres e indefensos, pero no somos una organización benéfica, y mucho menos un orfanato para los no deseados". Konan se encogió de hombros, perdiendo interés en el tema y miró hacia atrás, hacia la pelea entre Yugito y Mei. Yugito se mantuvo al día solo gracias a su condición de Jinchuuriki, al hecho de que estaba sosteniendo a Samehada, y debido a que Mei no apuntó brutalmente al cuerpo de Yugito, Mei solo estaba tratando de desarmarla.

"No tengo idea de lo que voy a hacer. Puedo dejar que el pequeño sufra. Puedo ayudarlo. Puedo manipularlo. Puedo arrebatarlo... Elecciones, elecciones y consecuencias". Rei se rió alegremente. Todavía estaba tentado a dejar que la naturaleza siguiera su curso, pero... ¿tal vez podría darle su propio giro? "¿Y qué hay del caso de la desaparición de las aldeas? ¿Finalmente las aldeas ninja abandonaron sus respectivas investigaciones?" Cambió el tema justo cuando Mei logró darle un golpe a Yugito, hiriendo su brazo izquierdo.

"Veamos..." Konan se quedó un poco aturdida cuando su clon le transmitió la información, "Sunagakure ya lo canceló y lo firmó como una especie de tormenta de arena antinatural. El pueblo estaba en un lugar muy remoto y desolado. área, después de todo".

"Cifras. Rasa tiene otros problemas además de cien o más civiles que salen volando por los aires". Rei asintió, ya prediciendo este resultado. "Oh ~, ¿podrías mirar eso? ¡Yugito conectó un gancho derecho justo después de disipar la armadura de humo de Mei! ¡Los instintos de la chica son realmente increíbles!" Sonrió emocionado.

"Considerando que ambos se niegan a usar ninjutsu a gran escala... diría que son regulares". Konan comentó con brutal honestidad en su voz. "De todos modos, el Tsuchikage está actuando como si nada hubiera pasado, ni siquiera un poco molesto por la desaparición de algunas aldeas remotas. Probablemente piensa que es obra de bandidos que toman a los aldeanos y los venden como esclavos. Teniendo en cuenta que no está recibiendo ninguna solicitud para rescatarlos... él cree firmemente en la política de no pago, no hay manera".

"Bien por nosotros, entonces." Rei solo sonrió. Los esclavos eran otra buena forma de aumentar la población de su aldea, pero tenía que tener cuidado y no llamar mucho la atención de Onoki. Tenía un poco de miedo de que limpiar estas aldeas pusiera a Onoki en guardia y obstaculizara esta opción, pero... Ahora parecía que Onoki se lo estaba poniendo fácil a Rei a propósito.

"Konoha no tiene idea ya que no nos llevamos a nadie de la Tierra del Fuego. Kumogakure está furioso y buscando la razón, no es que puedan resolverlo... El problema es Kirigakure". Konan se calmó.

"Sí..." La comisura de la boca de Rei se torció.

¡Quién hubiera dicho que llevarse a trescientos miembros del clan Kagyua haría que los imbéciles de sangre caliente se volvieran frenéticos y los hiciera marchar directamente hacia Kirigakure, donde intentarían masacrar todo lo que se mueve! ¿Qué tan estúpido tenía que ser para atacar una aldea con decenas de miles de experimentados asesinos con solo unos pocos cientos de combatientes de frente?

En resumen, el clan Kaguya ya no existía.

Al menos, eso era lo que el mundo creía. Por desgracia, pasaría una década como mínimo antes de que Rei pudiera demostrar que el mundo estaba equivocado.

Rei sonrió y vio a Yugito y Mei darse la mano con una sonrisa en sus rostros exhaustos. Los Jinchuuriki eran bastante capaces y compatibles con el método de entrenamiento de clones. Suspiró porque realmente no tenía idea de qué hacer con el pequeño Ruto. Sin embargo...

"Y así comienza la trama..." Rei extendió su mano hacia el sol falso en su dimensión con determinación brillando en sus ojos mientras se prometía a sí mismo en silencio: "Yo... voy a ganar".