Capítulo 5.
Candy despertó temprano para ir a cuidar a las rosas. Se puso botas y guantes de jardinería antes de entrar al jardín. Regó la tierra y cortó algunas hierbas que sobresalían entre las flores. Al terminar se sentó en una banca a admirar el rosal. Miró al cielo en búsqueda de nubes, pero el cielo estaba despejado por completo. Estuvo ahí sentada por mucho tiempo, después llegó Archie a su lado.
-Hey Candy, estás más distraída de lo normal.-rió Archie.- Estás muy concentrada en otros asuntos que no te has dado cuenta que evento se recordará pasado mañana.
Candy lo miró extrañada. Archie se sentó junto con ella y fijo su mirada en ella.
-Ya ha pasado tiempo ¿No crees? La muerte de nuestro primo Anthony.
Candy estaba sorprendida. Ella no se acordaba del día en el que su pasado amor había fallecido. Eso era porque se sentía bastante deprimida por lo sucedido. Archie al ver su expresión se rió con fuerza.
-¡Oh vamos! ¿Enserio se te olvidó?.-Candy asintió apenada.- No te preocupes, entiendo por qué.
Los dos se levantaron y salieron del jardín para entrar a la mansión. Cuando iban subiendo las escaleras, se toparon con Harry. Él los saludó y ellos hicieron lo mismo. El rubio les informó que la Tía-abuela Elroy iba a recibir a la familia Britter esta misma mañana. Al oír la noticia, Candy no pudo evitar sonreír y subir directamente a su cuarto para alistarse.
-Son amigas de la infancia.-explicó Archie.- Te presentaré a mi dulce Annie cuando llegue.
Mientras tanto, en la habitación de Candy, elegía un vestido propio para recibir a su amiga. Optó por escoger un vestido normal que tenía desde antes. Bajó las escaleras y se situó a lado de la puerta principal pues presentía que llegaría pronto su querida amiga. Archie hizo lo mismo sin dejar atrás a Harry que lo seguía. La Sra. Leagan junto con Neil y Elisa también fueron a esperar a los Britter.
-¿Dónde está Albert?.-preguntó Candy.
De repente, desde una sala cercana a la entrada, Albert apareció junto con el Sr. Miller y la Tía-abuela Elroy. Ellos se dirigían a la salida. Antes de que salieran, Albert se despidió de Candy y los demás.
-El Sr. Williams me ordenó que nosotros, los Leagan, recibieramos a los Britter por lo tanto se pueden retirar los demás.- comentó la Sr. Leagan refiriéndose a Candy en especial.
Todos hicieron caso omiso a la orden de la Sra. Leagan. Archie quedó decepcionado e indicó a Harry que se iban a retirar de ahí, pero una envidiosa Elisa no lo permitió.
-Harry, como eres un invitado especial, deberías quedarte a saludar a los invitados junto conmigo.-tiró de un brazo bruscamente a Harry para alejarlo de Archie y Candy.
Horas antes, Elisa planeó llevar a cabo su plan para vengarse de Candy. Se dio cuenta que sería un oportunidad única para arruinar de nuevo la vida de la rubia por haber enamorado a sus dos amores anteriores. Ahora ella sería quién enamoraría al joven Britter. También habló con Neil para aliarse con ella; le comentó sobre los beneficios que le daría ayudarla con su plan -pues ella sabía que su hermano estaba todavía enamorado de Candy- por lo que Neil aceptó en ayudarla. Sabía que tarde o temprano Harry iba a caer en los encantos de Candy y eso no lo iba a permitir otra vez.
-Vamos Harry que ya llegaron.-anunció Neil para llevarlo hacia afuera.
Archie y Candy se fueron a esperar a los Britter en la sala grande de reuniones que tenían en el primer piso. Archie se veía enojado con los Leagan por no dejarlo recibir a Annie. Estuvieron varios minutos esperándolos, pero nunca llegaron. A los dos les pareció extraño que no llegaran, pero después recordaron que Neil y Elisa podían haber hecho algo.
-¡Estoy enojado! Cuando vea a Neil le romperé todo el rostro.-gruñó Archie saliendo del salón. Candy le siguió, no molesta, sino normal. Ya se lo esperaba, lo sabía por la manera en la que se comportaba Elisa, pero no dejaría que se saliera con la suya.
Elisa estaba maravillada por cómo estaba resultando su plan.
La Sra. Leagan estuvo de acuerdo con el plan de su hija pues también quería que Candy pagara por todas las desgracias que le habían pasado a sus dos hijos. Una hora antes del encuentro, su hija le sugirió elegir otro lugar ya que la cabeza de la familia Andrew estaría ocupado con el Sr. Miller.
Neil sólo podría pensar en el futuro de él y Candy cuando se casarían. Sentía que si este plan fracasaba, la rubia jamás quisiera volver a saber algo de él -a parte de que Candy lo odia-. No quería que sucediera eso.
Se encontraban en la casa del bosque de los Andrew dónde anteriormente Anthony fue enviado como castigo. Claramente Elisa ya no recordaba aquel acontecimiento. La Sra. Leagan pidió en secreto preparar la casa y no dijo nada a nadie excepto a su familia quiénes estaban de acuerdo. La madre de Harry y él se sentaron juntos en un sillón mientras que Elisa y Neil enfrente de ellos.
Elisa dirigía discretas, pequeñas miradas hacia el joven Miller quién tenía los ojos puestos en la ventana, viendo el exterior. Se enfadó al pensar en que tal vez él estaría pensando en Candy. Su hermano notó la furia de su hermana; para calmarla se acercó a su oído y le sugirió llevarlo a conocer la casa. Le pareció buena idea que la puso en practica lo más rápido posible.
-Harry podrías acompañarme afuera, me gustaría enseñarte los alrededores.-pidió Elisa con un tono seductor parándose del sillón y dirigiéndose hacia él.
Harry no pudo resistirse pues su madre, que acompañaba a la Sra. Leagan, le ordenó que acompañara a Elisa con el 'pretexto' de no dejar a una dama sola. Lo condujo hacia pasillos de la casa. El objetivo era alejarlo de todos para poder facilitar su conquista.
Después de un rato caminando, sin dirigirse la palabra, Harry se detuvo y miró a Elisa.
-¿Hacia dónde vamos?.-preguntó ocultando su desagrado.
-Sólo estamos dando un paseo tranquilamente por la casa.-contestó Elisa con una sonrisa.- Quisiera conocerte más.
-Perdón, pero quiero ir con los otros. Me gustaría conocer a los Britter.
Elisa quería negarse a esa petición, pero eso sólo lograría el desagrado de él por lo que accedió vencida. Paseaban por los pasillos de la casa hasta que llegaron a dónde estaban alojados todos. Para la sorpresa de Elisa, ahí entre toda la gente reunida, se encontraba Candy y Archie platicando y riendo con Annie.
Elisa, enfadada, se dirigió a su hermano dejando atrás a Harry, permitiendo que fuera hacia dónde estaba sus amigos. Cuando llegó con su hermano, le indicó que se parara y la siguiera. Al no ver a nadie cerca, dejó escapar toda su furia.
-¡¿Por qué Candy está aquí?! ¡¿Cómo supo que estábamos aquí?!.-gritó Elisa.
-Yo que voy a saber, tú tuviste la idea de este plan, debiste saber que esto pasaría.-respondió Neil molesto.- Ahora deberé de enfrentar con un Archie furioso.
A su hermana no le importaba que Neil fuera víctima de Archie después de todo el matrimonio de Candy y él no estaba incluido en el plan original. Una vez más maldijo a la rubia, y esto hizo que el odio de Elisa hacia ella incrementara aún más de los límites. La deseaba muerta.
A ninguno de los dos les importó recordar cómo supieron donde estarían los Britter y los Leagan. Una larga historia para ellos, pero corta para los demás. Sólo les importaba divertirse y estar junto con Annie. Candy disfrutó estar en compañía de su mejor amiga en la reunión. Archie estaba más que encantado de estar a lado de su novia, y por supuesto le presentó a Harry.
-He oído que los Britter son buenos amigos de los Leagan.-comentó Harry.
-Sí...bueno sólo mi madre es amiga de la Sra. Leagan. A mí no me agradan para nada Elisa y Neil.-Annie respondió lo último indiferente.
-A nadie, son sólo unas viles serpientes.-estuvo de acuerdo Archie.- Especialmente porque le hacen la vida imposible a todos.
-Desde que conozco a Archie y me he reencontrado con Candy, siempre han sido malvados con nosotros.-dijo Annie entrelazando su mano con la de su novio.
-Se ve que tendré que tener cuidado con ellos.-respondió Harry.
A lo lejos se veían a Neil y Elisa discutiendo con su madre. La Sra. Leagan no se veía contenta con el resultado. Neil fue víctima de Archie. Y Elisa no logró ningún avance con el joven Miller. Realmente las cosas no salían como ellos lo esperaban, pero era muy temprano como para rendirse.
-En dos días, he oído que se recordará el fallecimiento de Anthony.-dijo maliciosamente Elisa.- Podríamos hacer algo especial para Candy.
Al escuchar el nombre, Neil se negó de inmediato. Claramente él ya no iba a participar en ningún plan de su hermana que involucrara a la chica.
-Claro que lo harás. Tú nos ayudarás por las buenas o por las malas.-ordenó Elisa.
A Neil no le quedó de otra que estar del lado de su hermana pues sabía que era peor si estaba en su contra.
-Bien, mañana nos vemos en mi habitación para discutirlo mejor.-dijo Elisa para finalizar.-Buenas noches madre, buenas noches Neil.
Después de la retirada de su hermana, Neil fue el último en irse. Era cierto que no quería dañar o perjudicar a Candy porque todavía tenía el deseo de casarse con ella. Se retiró de la reunión junto con los Britter y se fue directamente a su cuarto a reflexionar qué es lo que pasaría ahora en adelante.
-¿Quién quiere irse de este lugar? Hay que ir afuera.-sugirió Archie.
Los cuatro amigos se dirigieron a la salida. Pasearon por el alrededor de la casa, la rubia quiso enseñarles el lugar dónde solía estar Albert antes. Ahí encontraron a los amigos de él jugando entre todos y a la vez algunos tratando de dormir, entre ellos estaba Puppet.
Los animales al principio tenían un poco miedo hacia ellos, pero al ver a la amiga de Albert decidieron acercarse. Tanto ellos como los animales se divirtieron hasta que el Sol se escondió. Al terminar el día, Annie se despidió de su novio, Candy y Harry.
Cuando estuvo adentro del carruaje. Después de conocer mejor a Harry, Annie se dio cuenta que aquél chico rubio tenía un parecido en carácter y apariencia nada más y nada menos que al joven Anthony.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top