Capítulo 38.
Después de haber visto que su campo visión se tornó oscuro, Harry finalmente abrió los ojos con un dolor de cabeza que no podía aguantar. Miró a su alrededor que todo estaba oscuro así como cuando perdió la consciencia. Esto no había sucedido desde hace tiempo, lo cual le extrañaba demasiado. Llevó nuevamente sus manos hacia su cabeza con la esperanza de retener otro pulso en su cabeza. La sensación no era placentera y también era como si le quemaran la piel.
Se llevó sus manos a tallar los ojos para intentar despertar de esta situación, sin embargo sólo quedó enfrente suya una luz blanca que cada vez se hacía más grande hasta consumir la oscuridad en la que Harry se encontraba.
Nuevamente, Harry se encontraba en un escenario conocido. El jardín de las rosas de la mansión Andrew. Observo curiosamente a su alrededor sólo para ver cómo las rosas de distintos colores lo sumergían en una tranquilidad inexplicable. Sin embargo, unas pequeñas voces conocidas se escapaban hacia sus oídos. Fue directamente hacia ellas y buscar a sus dueños, y gran sorpresa se marcó en cuanto reconoció la espalda de la figura delante de él. Sus mejillas se coloraron al instante al ver a su amada. No obstante delante de su amada, se encontraba otra figura aún más familiar, Anthony Andrew. Estaban platicando uno frente al otro. Sus rostros fueron más visibles al pasar los segundos puesto que ahora, Harry sabía que se encontraba presenciando una conversación del pasado.
La rubia por un momento hizo que Harry se estremeciera al voltearse y agacharse hacia su dirección, pero sólo hizo eso para recoger algo que tiene entre las manos. Harry se movió hacia otro ángulo para presenciar mejor la escena.
ー¿Qué es eso?ーAnthony pregunta por curiosidad por el objeto de su amada.
ー¿Esto?ーRecalca Candy mirando con ternura aquella insignia que tiene en las manos. Un recuerdo de su príncipe de la colina.
ーSí, ¿Qué es?ーDijo Anthony queriendo saber aún más de aquel objeto.
ーEste símbolo lo ha perdido mi príncipeー Acarició con la yema de sus dedos aquel objeto y suspiró felizmente al recordar el rostro de su príncipe.
Aquello había desconcertado un poco al rubio, ¿Cuál príncipe se refiere Candy? ¿De qué está hablando? Intentó poner una sonrisa a lo que él escuchaba de la voz de Candy, a pesar que en él comenzó a florecer un sentimiento que no le agradaba para nada. De esto, claramente se dio cuenta Harry puesto que también sintió algo en su pecho lo cual lo agarró a través de la ropa que llevaba puesta.
ー¿Príncipe?
ーLe llamo así. Ni siquiera sé su nombreーSonrió Candy y luego comenzó a hacer una comparación entre Anthony y el príncipe de la colina, y quedó sorprendida al ver que ambos tenían un parecido espectacular, lo cual no dudó en decírselo al rubioー Quedé sorprendida al conocerte, te parecías tanto a él. Estabas en la colina de Pony con tu pólera escocesa y una gaita en tus manos.
ーCandy, la insignia que tienes pertenece a la familia Andrew.
Aquello comenzaba a extrañarle y a sentarle mal. ¿Por qué Candy tenía una insignia de la mansión Andrew antes de haberla visitado oficialmente?
ー¿En serio? ¡Qué bien!, eso quiere decir que el príncipe es un Andrew.
Emocionada, Candy se dirigió a Anthony con una sonrisa. Eso quería decir que tenía muchas oportunidades de ver de nuevo a su príncipe de la colina ya que estaba rodeada de la familia Andrew. Sin embargo, para Anthony no era una señal de felicidad puesto que su rostro cambió a uno más decaído. Y no era el único, sino también Harry sintió lo mismo que Anthony; como si pudiera saber qué sintió en ese momento y ambos pudieron compartir el mismo peso de aquella revelación.
ーSupongo que sí...
Harry no quería ver más, esto le desgarraba tanto el corazón. Él no sabía que Candy estaba buscando a otro chico, del cual tenía un gran parecido a los dos rubios y Harry pensó que quizás por eso ella se enamoró de él. Esto le dolió bastante, y se volteó hacia el jardin para no mirar más.
"¿A quién vio? ¿Cuál de los Andrew ha ganado el corazón de Candy?" pensó Anthony y Harry al mismo tiempo. Y Harry se sorprendió al lograr escuchar los pensamientos del otro. No logró evitar que sus ojos comenzaran a derramar una que otra lágrima, pero al mismo tiempo él mismo deseó retenerlas. ¿Cómo es posible que esté llorando por algo que ocurrió en las memorias de Anthony? Él ni siquiera estaba ahí como para que también sintiese el dolor que atormentó a Anthony.
ー¿Qué ocurre Anthony?
Anthony no quería enfrentar su dolor frente a su amada, por lo que se volteó mirando hacia las Dulce Candy para evitar que la rubia lo viese sufrir. Harry hizo lo mismo, quería desaparecer de aquel recuerdo que comenzó a dolerle como si hubiese sido él. Deseó con todas sus fuerzas despertar para evitar escuchar otra palabra más que envenenaba su corazón de un mal de amor porque pensó que Candy en su actualidad, aún podría haber buscado al príncipe de la colina para estar junto a él o el mero pensamiento de que Candy guste de él por el mismo hecho.
ーAún no has olvidado al príncipe, ¿Verdad? ーDijo tristemente mirando hacia otro ladoー Quizás yo te gusto porque me parezco a tu príncipe Candy.
Candy sorprendida se acercó lentamente hacia el chico del que está enamorada para desmentir las palabras de Anthony. Harry comenzó a alejarse poco a poco también, ya que, a diferencia de Anthony, él sí podía alejarse de ahí para evitar que su corazón comenzase a doler cada vez más.
ーAnthony, no es eso, no me importa quién es el príncipe. ¡Anthony es Anthony al fin y al cabo!... Tú me gustas porque eres Anthony.
Estas palabras últimas que escuchó directamente de la voz de Candy, hizo que se volteara hacia ella. Parpadeó varias veces para saber si lo que escuchó había sido cierto por lo que corrió hacia Candy para verla aún mejor. No obstante, en otro parpadeo, de inmediato vio a su hermosa Candy enfrente de él. Y a través de los brillantes ojos azules de su doncella, se vio a sí mismo como Anthony, vestido de aquel traje azul y sus ojos esmeraldas se habían vuelto azules. Aquello no lo sorprendió más que el dulce rostro que puso su amada Candy al verlo.
La mirada de Candy lo derretía a tal punto que sus piernas se sentían débiles como si se pudiese caer en cualquier momento. Sus manos comenzaban a sudar de aquella revelación de sentimientos. Él también estaba a punto de hablar para corresponder a aquella confesión, pero lo único que hizo fue contemplar a Candy con una mirada apasionada, llena de amor, dulzura y ternura.
Quizás no le sorprendió tanto el hecho de haber cambiado de perspectiva de tercera persona a primera persona del recuerdo. Pero todo aquello lo había olvidado en un segundo. Se sentía totalmente real como si Harry fuese el mismo chico que está delante de Candy. Como si esa escena él la hubiera vivido en carne y hueso, y no como una memoria de alguien más.
Intentó hablar de nuevo, pero la rubia dejó el trance atrás para percatarse de su confesión la cual la sonrojó bastante que se echó a correr en dirección contraria a él. Aquella timidez de la rubia, enterneció a Harry por lo que sólo se limitó a sonreír.
Parpadeó nuevamente con una sonrisa retratada en su rostro, para luego verse despertando lentamente de su sueño obligado. Su vista borrosa le impidió ver mejor su alrededor, pero al menos distinguió que ya no se encontraba dormido. Talló sus ojos varias veces para acostumbrarse a la luz de la habitación.
ー¿Candy?....
Volteó hacia los lados queriendo encontrar a su amada, quien la halló dormida al pie de la cama con sus brazos cruzados y su rostro encima de ellos. Estaba durmiendo placidamente, pero su rostro mostraba preocupación porque ella presenció cómo Harry se desmayó y quedó dormido profundamente, por lo que Candy decidió quedarse hasta que él despertara. Sin embargo, le ganó el sueño y quedó rendida en la orilla de la cama.
Harry se reincorporó en la cama para ver a Candy durmiendo. No pudo controlarse y llevó una mano temblorosa hacia los rizos rubios de ella para acariciar y finalmente darle suaves caricias en su cabello sonriendo como siempre.
ーHarry...ーMurmuró Candy de repente, sobresaltando a Harry quien creía que había despertado a la chica, pero sólo fue un murmuro.
ーPerdón por asustarte Candy, ya estoy de vuelta ーSusurró nuevamente para ponerse en una posición donde pudiese apreciar a su chica reposando. Luego le dio un beso en su frente sin despertarla aún. Lo que él no contaba era que ella en sus sueños, Candy sonrió al sentir un beso cálido en la frente pensando que sólo era un sueño.
Harry se quedó viendo descansar a Candy, mientras que ella en sus sueños disfrutó del beso de Harry.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top