....El viaje se me hizo una eternidad, miraba por la ventanilla anhelando ver el Aeropuerto pronto. No sabía que era lo que me provocaba esa ansiedad. Baje el primer escalón de la escalerilla del avión y sentí esa brisa, aquella que cuando partí, pensé jamás volver a respirar.

-"Serena tu equipaje lo llevaré al taxi"- decía mi madre al cruzar la puerta de entrada al llegar a destino.

Camine mirando en cada instante todo el lugar, recuerdo mi atuendo ese día, ese vestido rosa, ese sombrero y por sobretodo ese listón azul, el cual llevo en mi como un amuleto.

Sigo mi andar, cuando algo me hace detener. Miro hacia arriba y veo aquel lugar, un instante en mi mente hace retroceder el tiempo de tal manera que imagino jamás haberme ido de aquí. Un recuerdo, un suceso que cambió mi vida para siempre, por dios ¡Como olvidarlo! Si mis piernas corrieron de una forma atlética, sacando fuerzas de nose donde! No se me podía escapar la oportunidad. Si, aquel apoyo mecánico, aquella escalera, que se transformó en mi andar hacia mi destino, decidida a dejarte claro de que volvería por ti, junté mis labios con los tuyos y me deje llevar, exhausta por tamaño esfuerzo pero feliz, rumbo a cumplir mi sueño, sin antes agradecerte por no solamente el momento recién vívido, sino solamente por existir....

-"¿Que haces mirando esas escaleras hija?". La voz de mi madre me hace volver en si, sacándome de mi trance.

-"Veras mamá, el día que partí de Kalos yo...."

Aeropuerto Regional de Kalos, Ciudad Luminalia, 16:38 hrs, un año después del adiós...