11 | Nostalgia
...
Minutos antes
...
Dan Reinsd
La situación estaba tensa, mis oídos al escuchar las palabras de Erwin y Mells, no les creyeron, dijeron que eran Souverän.
—¿Hey, de qué hablan? No somos niños para bromas. —Al mirarlos no parecían estar bromeando en lo más mínimo.
—No podíamos seguir manteniendolo en secreto —aclaró Mells.
—¿Kiliam, Sae? —le pregunté a ellos—. ¿Ustedes también...?
—No. —Sae me interrumpió, mientras que Kiliam permanecía en silencio.
—¡Oye... Kiliam, responderme!
—¿Qué quieres que te diga Dan? —fue su respuesta. Luego se mantuvo callada.
—Nada de esto cambia nada, Rose, Dan —explicó Erwin—. Nosotros tampoco lo sabíamos, creemos que en la Coalición no sólo los directivos son Souverän, es muy probable que miles de niños también lo sean.
—¿Somos enemigos? —preguntó mi hermana, las lagrimas recorrían por su rostro y se mostraba asustada.
Erwin tardó en responder, luego dijo:
—¡Claro que no! Somos amigos desde que tenemos memoria —tras responderle a Rose me miró—. Oye Dan, ¿no recuerdas la vez que nos escapamos de las Cuidadoras y casi me caigo del árbol? Tu me salvaste, yo no olvido. Entrenamos juntos, de entre tantas promesas una de ellas era convertinos en héroes.
Necesitaba tiempo para replantearme todo. Las mentiras al igual que los engaños son... como niños con los ojos bendados, que aun siendo invidentes caminan en la oscuridad entre escombros. Es inevitable que las mentiras y los engaños salgan a la luz tal cual como ese niño invidente termina tropezando.
—No lo olvido, pero es difícil —le respondí.
—Qué seamos diferentes no nos convierte en enemigos —aclaró Mells.
—El tiempo será quien lo demuestre —repliqué.
De repente se escuchó la voz de La Inteligencia de Navegación de la Invictus, diciendo:
—Transmisión entrante de la Coalición.
Nos mantuvimos en silencio durante algunos momentos viendo nuestros rostros.
—¿Qué haremos, hermano? —preguntó Rose.
—Veamos que quieren —dije, seguido le ordené a la IN—: muéstranos.
Transmisión: ¡Protocolo Defcom 4. Todas las fuerzas de asalto reportense de inmediato, repito; todas las fuerzas de asalto reportense de inmediato. Nos encontrabamos bajo asedio Reapers, la Flota Estelar ha caído, han penetrado el se...!
—Transmisión finalizada —dijo la IN, prosiguió—: Hay un error, esta transmisión no fue en tiempo real.
—¿¡Qué quieres decir?! ¿Hace cuánto? —Sentí como todo comenzó a irse abajo la respiración de todos era espesa.
—Tiempo: 7 horas, diagnóstico de error; fallo en el sistema de comunicación cuántico —respondió la IN.
El problema fue simple, al estar tan lejos de la Tierra, con el sistema de Comunicación dañando cualquier mensaje que enviaran tardaría miles de años eh incluso millones de eones aun viajando a la velocidad de la luz, para bien o para mal solo tardó 7 horas en llegarnos.
—¡Preparémonos, partiremos de inmediato! —dijo con fuerte voz Erwin.
Rápidamente salí de la Invictus y busque a Daewinm, tras encontrarla la miré y le dije:
—Nos vamos ¿Dónde está Axtrid?
—No lo sé, ¿no estará durmiendo?
No podia creer que estaba pasando de nuevo : "¿Dónde te metiste esta vez?" Pensé, seguido activé el sistema de posicionamiento de mi armadura. En mi radar Axtrid se encontraba a 12 kilómetros de donde estábamos nosotros.
—¡No puede ser, aparto la vista tan solo un momento y desaparece del frente! —Tras pensar en voz alta, vi a mis amigos salir rápidamente, miré al cielo la lluvia de fuego que pronto nos caería encima—. ¡Kiliam, protege a mi hermana y Daewinm! —Miré a Erwin—. Axtrid fue a por Traxas.
Todo transcurrió agresivamente rápido, debíamos regresar a la Tierra a pesar de que los directivos eran Souveränger y desconocíamos si eran nuestros verdaderos enemigos. No me iría sin Axtrid.
Salí disparado en vuelo en dirección hacia las naves en las que se encontraban los refugiados de Fhensel, tardé en llegar tan solo un par de milésimas de segundo. Repentinamente todo fue cubierto en llamas. Delante de mí apareció alguien, le pregunté:
—¿Tú quién eres?
—Mi nombre es Azasell —dijo mientras extendía sus dos pares de alas a los lados y apuntaba con su mano derecha la última nave que quedaba en pie.
Azasell creó una esfera de energía, me dispuse a detenerlo pero por más rapido que intenté acercarme ya la había disparado. La explosión fue gigantesca, el humo las llamas y el polvo se extendieron por todo el lugar abruptamente.
Solo quería matarlo, por suerte las constantes vitales de Axtrid seguían enviando señal, estaba viva. Debía frenarlo a él, arremetí en vuelo en contra suya lanzandole un bestial piñazo directo a su cara.
Axtrid Feral
El dolor en todo el cuerpo era insoportable, no sabía que había pasado abro los ojos y la nave en la que estaba se encontraba hecha escombros y embuelta en llamas. Parecía como si de un momento a otro hubiéramos recibido un ataque desde el exterior.
Entre las llamas, Traxas levantó un gran trozo de metal de la parte inferior de mi cuerpo, no sabía que pasaba, "¿Por qué me esta ayudando?" él parecia herido.
Miré hacia arriba y vi la silueta de un ángel de cuatro alas entre el humo y la polvareda, momentáneamente se genera una desproporcional onda expansiva que disipó el humo y el polvo dejando al descubierto a Dan chocando su puño derecho contra el de ese ser.
—¡¡¡Azasell!!! —El grito de furia de Dan al enfrentar al desconocido retumbaron por doquier, el enfrentamiento ya había empezado.
—¡Levántate! —Traxas me ayudaba a levantarme por no entendía su intención.
—¿Por qué me ayudas?
—¡No hay tiempo para que te preguntes eso, ese ser es muy poderoso por muy fuerte que sea tu amigo morirá si mantiene un enfrentamiento.
Azasell
Yo tenia un sueño, no me importaba pasar por encima de cualquiera para lograrlo, de todos modos todos terminarían muriendo.
Detenía el puño de ese joven de cabello blanco y ojos dorados, parecía un dios por su presencia. Cruzamos miradas, era evidente su ira hacia mí.
Rápidamente el hizo aparecer una espada y me lanzó un espadazo tan desproporcionalmente fuerte que al bloquearlo con mi otro puño no pude evitar salir disparado contra una gigantesca roca.
Aterricé sobre la roca mientras extendía mi mano derecha a un lado creando una espada de energía.
Él dios de ojos amarillos apareció delante de mí a una velocidad abrumadora. Paré el impacto de su espada con la mía y la roca detrás de mi se reventó bruscamente.
Nuevamente lo miré a los ojos y le pregunté;
—¿Cuál es tu nombre?
—¡¡¡Cállate!!!
Tras escucar su respuesta comenzó el agresivo intercambio de espadazos. Apareció por mi derecha y agilmente me lanzó una estocada directo al cuello.
Realmente era fuerte, evadi su espada con la mía, desencadenando una presión de poder tan grande que ambos reducimos a cenizas una gigantesca extensión de tierra de varios kilómetros de largo.
—¿Dejamos de jugar, o eso es todo lo que tienes? —Tan solo habían transcurrido varios segundos de combate, ya había probado la fuerza de ese dios, era momento de acabar con su lamentable historia.
Todo a mi alrededor se ralentizo, encontré una apertura en su posición defensiva y clave mi espada sobre su corazón destrozandole la coraza de su armadura.
Mi percepción del tiempo volvió a la normalidad, y lo vi caer desangrándose por la voca a mi lado. Una mirada pálida y sin vida. Quedó tirado ahí, inerte en el suelo.
Miré hacia mi derecha y estaban una mujer de cabello rubio y otro soldado más. Les pregunté:
—¿Donde esta la portadora de Vida?
La mujer de cabello rubio ignoró mis palabra y solo corrió hacia dónde se encontraba el cadáver del dios.
—¿¡Dan?! —gritó con preocupación.
La portadora de Vida estaba serca, no necesitaba que estos dos siguieran con vida.
Me acerqué ella y le intenté clavar mi mano derecho en el cuello.
Me resultó extraño ver al soldado que la acompañaba meterse en el medio y recibir el ataque, mi mano derecha le reventó el pecho dejando en el un gran agujero, murió instantáneamente.
—Sigues tu —miré a la mujer de cabello rubio.
Otro ataque por sorpresa desde un lateral, contraataque el fuerte espadazo de otro soldado, este a pesar que tenía el pelo blanco y los ojos dorados no era un dios, era algo más que no lograba saber.
Desde mi otro costado apareció otro soldado y me apunto con su fusil de asalto.
—Muere —dijo el soldado y disparo a quemaropa directo a mi cara.
La bala de energía se quedó estática frente a mi rostro, había alcanzado una nueva abilidad.
...
Espero que les allá gustado!!! 🍇
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top