16

Jungkook abrió la puerta cuando el timbre sonó y su pecho se agitó al ver a uno de los dueños de sus pensamientos ahí.

—Traje un poco de despensa, supuse que no tendrías ganas de salir a comprar —habló con voz nerviosa, Jungkook se hizo a un lado para dejarlo pasar.

—¿Yoongi ha estado bien?

—Algo, detuvo todas las ventas, el señor Kim llenó la zona de policías y detectives para estar alerta de cualquier cosa... Yoongi no sabe que estoy aquí.

—Ya veo... —eso terminaba de resolver sus dudas, Yoongi seguía sin quererlo cercas, era obvio.

—Jungkook —llamó Hoseok sacándole de sus pensamientos, tras haber acomodado todo en la alacena—. Antes de que te desmayaras, mencionaste a Jimin...

—No es nada importante, no quiero hablar de eso —contestó bajando el tono de su voz—. ¿Piensas quedarte?

—Para verte desayunar, por supuesto.

—Deberías de estar en la universidad.

—No iré, te suspendieron una semana entera, no tiene sentido estar ahí, prefiero... cuidarte, si es que eso no te molesta —los dedos de Hoseok golpeaban la barra con nervios, acción notada por Jungkook.

—¿Y Yoongi? ¿No le preocupará no verte? —elevó una ceja, inquisitivo, y tomó asiento frente a él—. No quiero causarte problemas.

—Yoongi y yo no estamos del todo bien ahora, pero no es la gran cosa, prefiero no hablar de eso.

—¿No están bien? ¿Por qué no están bien?

—Todos tenemos nuestros secretos, ¿no? —contestó Hoseok, sus ojos avellana observaron fijamente a Jungkook, casi traspasando su alma, el pelinegro sintió miedo al imaginar que con una sola mirada Hoseok podría descubrir todo lo que ocultaba, era ridículo, pero la paranoia perduraba—. Déjame estar aquí toda la semana, disimulemos que no pasa nada, solo seré yo cuidándote hasta que te sientas mejor.

—¿Mejor?

—Tus padres están asustados, eres más ojeras que persona, ¿lo sabías?

Hoseok caminó hasta el baño y regresó con un espejo entre las manos, que luego colocó frente a Jungkook.

—¿Ves? Pareces muerto —Jungkook rio suavemente—. Solo te molestaré una semana.

—No creo importarles mucho —respondió Jungkook.

—No tienes idea de lo que es no importarle a tu familia, mírame, desapareceré una semana y ni siquiera se darán cuenta, es así siempre... Tus padres solo están ocupados, pero creo que te quieren.

Si me quisieran no me habrían dejado juntarme con Yoongi.

El pensamiento fue fugaz, Jungkook solo apartó la mirada de Hoseok y observó el exterior desde la ventana.

Minutos después accedió a que su amigo se quedara toda la semana, no creía en sus intenciones, sabía que solo había ido para refugiarse en ese departamento o tal vez...

¿Tal vez había un destello de culpabilidad en sus ojos avellana?

Tal vez.

Después de todo, Jungkook era el único que no podía recordar nada de ese accidente.

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Queda poco para finalizar la historia, pienso terminarla en el número 21, explicaré mejor el orden en mi tablero.

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