11
—¡Tú! —la figura furiosa de Yoongi apareció en el pasillo.
Las manos de Jungkook temblaron, ahora sería culpado por los actos de Jimin, mismos que habían sido causados por él, por lo que en general... ¿sí era su culpa?
—¡¿Qué fue lo que dijiste?! —Yoongi lo tomó por el cuello de la camisa y lo estampó contra los casilleros—. ¡¿Fuiste tú?!
—N-No tengo idea de qué hablas...
—¡Mentiroso!
—¡Yoonnie, no! —una tercera voz apareció en el pasillo, era su pareja—. Mon chérie, él no fue.
El pálido soltó a su mejor amigo sin no antes dirigirle una mirada poco amigable, después peinó su cabello hacia atrás y caminó alrededor tratando de calmarse.
—Has estado muy extraño —empezó a hablar—. Después de que la policía me interrogó escuché a uno decir que había sido delatado por un chico joven de esta escuela...
Jungkook iba a empezar a hiperventilar en cualquier momento.
—Pudo haber sido cualquiera —contestó Hoseok—, si Jungkookie hubiera sido, habría llevado a la policía directamente a tus almacenes.
Fue Jimin... Es mi culpa, fue Jimin...
—Cierto... —Yoongi suspiró, luego regresó la mirada al rostro pálido de su mejor amigo—. Te has vuelto débil, todo el tiempo estás perdido en tus pensamientos y no puedes ayudarnos en nada... Te quiero lejos de nosotros hasta que vuelvas a la normalidad, vámonos, Hoseok.
Hoseok soltó un suspiro y se alejó junto a su pareja, no sin antes regalarle una débil sonrisa a Jungkook. No había manera de interferir en las decisiones de Yoongi.
—Mierda... —Jungkook cerró su casillero con fuerza y caminó hasta la salida.
Ya no tenía ganas de seguir ahí adentro, solo quería volver a casa, encerrarse, llorar, perder su mente en lo que fuera, olvidarse de todos...
—Joven Jeon —en la entrada fue interceptado por un par de hombres vistiendo de traje—, somos detectives a cargo del caso del Joven Kim, tenemos un par de preguntas que hacerle.
—Joven Kim... —la cabeza de Jungkook comenzó a doler.
—¿Puede venir con nosotros a la comisaría?
—N-No... —Jungkook empezó a sentirse agitado de nuevo y no entendía por qué—. No puedo justo ahora, necesito volver a casa.
—Es rápido —el detective tomó su libreta—. ¿Qué relación tiene con el joven Min?
—Umm... y-yo...
—¿Vio las placas del supuesto auto que arrolló al joven Kim? ¿El hombre que iba en el otro auto coincide con la siguiente descripción?
—Complexión delgada, edad aproximada de diecinueve años, anillos en las manos, cabello color...
—N-No... No sé...
¿Estaba sudando?
—No pueden interrogar a una persona indispuesta en un espacio público —sonó otra voz a un lado de él.
—¿Jin? —Jungkook suspiró, estaba salvado.
—El caso permite que la investigación se realice de esta forma, señor Kim.
—El joven Jeon consume ansiolíticos, no está en un estado total de conciencia ahora mismo y tampoco consintió este interrogatorio.
Jungkook se mantuvo en silencio mientras Seokjin discutía con los detectives, quienes acabaron por rendirse y se retiraron en sus autos. El cansancio incrementaba.
—¿Estás bien? —preguntó Jin acercándose a él—. Te llevaré a casa.
Jungkook subió al auto de Seokjin sin rechistar, no estaba en condición de poner excusa alguna.
—¿Por qué me ayudaste?
—Todos sabemos que eres inocente, no tienes por qué estar aguantando estas cosas.
—Tu hermano está en mi contra, las personas en la escuela dicen que fui yo, tus padres no me quieren ver...
—Ellos no te conocían como yo, sé que tú jamás habrías sido capaz de hacerle daño a mi hermano, por eso, aunque no recuerdas nada... sé que eres inocente.
Todavía existía una persona que confiaba en él, una persona que lo traía de vuelta a la realidad.
Cierto, yo jamás le habría hecho daño.
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