A veces todo lo que necesitas es una segunda oportunidad//Porque el tiempo no estaba preparado para la primera

-Bueno, estoy bastante seguro de que la mayoría de las personas que están aquí me conocen, pero para los que no: Soy Harrison, el padrino de Tom, su mejor amigo y creo que la razón por la que los dos han llegado hasta aquí. Así que me podéis dar las gracias más tarde por la comida y bebida gratis que vais a recibir hoy- Harrison se ganó unas risas de los invitados mientras os alzaba su vaso de champán a los dos.

-De todos modos, al ser el padrino, Tom y T/N me han pedido que de un pequeño discurso y eso es lo que voy a hacer, pero en vez de deciros como increíbles son y cuánto los aprecio, os voy a contar su historia, desde mi punto de vista- Harrison sonrió mientras oías a Tom gruñir mientras echaba la cabeza hacia atrás, sabiendo que se iban a burlar de él como nunca el día de su propia boda.

-Siento como que no estamos preparados para esto- Tu marido rió mientras entrelazaba su mano con la tuya.

-Obviamente, no he estado desde el principio, pero sus padres han sido lo suficientemente amables como para decirme algunas cosas sobre los dos hasta que su vida fue bendecida con mi existencia.

-Qué puto idiota- Reíste mientras le sacudías la cabeza al rubio situado al lado de Tom.

-No sé si conocéis la historia de cómo se conocieron, pero por lo que me han dicho sus padres, básicamente ya se llevaban bien desde el principio. Tom ya estaba construyendo pequeños castillos de arena para su futura princesa cuando se conocieron. Nuestro querido príncipe de allí estaba jugando en su pequeña caja de arena cuando T/N entró en su vida por primera vez. Lo que sus madres me dijeron era que ya habían planeado su boda antes de siquiera presentarlos, y qué puedo decir, aquí están. Hemos recorrido un laaargo camino desde ese día, y os voy a contar todo sobre ello- Harrison rió.

-Los dos básicamente pasaban cada minuto de su día juntos por durante cuánto, ¿diez años? Sus padres normalmente no eran capaces de separarlos, porque el pequeño Tommy estaba ya tan apegado. Fiestas de pijama, ir juntos de vacaciones y escaparse por la noche para ver las estrellas, siempre eran T/N y Tom. El icónico dúo. Oh, y sí, vuestros padres sabían que os estabais escapando, por cierto- Harrison sonrió mientras sus ojos fueron hacia los tuyos y después hacia los padres de Tom, quienes estaban asintiendo y riéndose por lo que Harrison había dicho.

-Ohhhhh, pensábamos que eramos ninjas. Nadie nunca nos dijo nada- Dijo Tom.

-Te conozco, tío. No eres nada sutil- Harrison puso los ojos en blanco- Sabía que estabas apegado a T/N cuando entré en tu habitación después de habermela presentado. Para los que no estuvierais allí, básicamente todos menos nosotros tres, Tom y yo nos conocimos en clase el primer día después de que me cambiase de instituto. T/N estaba enferma ese día y Tom pensó que necesitaba un plan B, así que fui el plan B de ese día. Me pidió que fuera después de clase para jugar a la playstation, lo que hice porque ya había decidido que ese pequeño idiota iba a ser mi nuevo mejor amigo y que iba a mantenerlo. Así que sí, subí a su habitación mientras cogía algunas bebidas y allí estaba ella, tirada en la cama de Tom, con el pelo enredado y roncando como loca.

-¡Eh!- Reíste mientras ibas a pegarle al rubio, que esquivó el puñetazo fácilmente.

-Calla, es mi momento de hablar. Bueno, se levantó porque estaba pellizcándole constantemente y estaba super confusa porque un chico random estaba en el cuarto de Tom. Pero la segunda cosa que me dijo fue que una vez que te quedas con Tom, es difícil librarte de él- Harrison sonrió al chico que estaba a su lado, quien puso los ojos en blanco.

-Oh, por favor Harrison. Soy lo mejor que te ha pasado nunca- Tom rió.

-Eh, claro, sigue diciéndote eso, tío- Harrison rió- Siguiendo con su historia básicamente es que lo que podéis decir que es la razón por la que he acabado calvo cinco años antes. Todos sois amigos de uno o de otro, así que no es nada nuevo si os digo como de densos pueden ser los dos. La razón por la que estamos aquí no es porque los dos no sabían que querían esto o porque no estaban preparados, sino porque son estúpidos.

-Lo odio ¿por qué está aquí?- Gruñiste mientras apoyabas tu cabeza en el asiento.

-De lo que os puedo decir, malgastaron cuatro años siendo "mejores amigos" y tres siendo completamente desconocidos. Prometí no hablar de estos años, pero como muchos sabéis, no soy un gran fan de seguir las reglas, así que voy a hacerlo de todas maneras. Lucha conmigo, Thomas- Harrison sonrió mientras empezaba a contarles a los invitados lo molesto que estaba con Tom por dejar de hablarte y lo frustrado que estaba cuando siempre os echabais de menos y el momento perfecto para confesaros vuestros sentimientos. Hablando de como se las apañó para que los dos os volvierais a hablar de nuevo y admitir vuestros sentimientos, también le contó a todo el mundo el malentendido que  hizo que Tom te dejara de hablar, enviando una ola de quejidos y decepciones por las mesas.

-No digo que yo sea la razón por la que están juntos. Pero soy un cien por cien la razón por la que están juntos- Harrison alzó su copa, mirándoos a  los dos- Aunque me guste meter mierda sobre los dos y molestaros, los dos sois perfectos el uno para el otro y os quiero un montón. Esto es por T/N y Tom, y espero ser el tío Harrison pronto. Sin presión, pero por favoooor, quiero un pequeño Tom o una pequeña T/N corriendo por la ciudad.

Después de que Tom alzase su vaso, y de que tu alzases tu vaso de agua. Tom se levantó para abrazar a su mejor amigo antes de que siguieras sus pasos. Tu marido ya se había sentado cuando tú aún estabas de pie, decidiendo entre si era un buen momento o no para soltar la noticia.

-Bueno, supongo que es mi momento de decir unas palabras. Siento como si Harrison ya hubiera contado más o menos nuestra historia y sé, que por mucho que odie admitirlo, es en definitiva la razón por la que estamos todos aquí- Sonreíste mientras le dabas a Harrison en el hombro.

-Primero, me gustaría daros las gracias a todos por venir y celebrar este día con nosotros. De verdad que os queremos un montón. Segundo, esto va para nuestros padres. Gracias por hacer que pasáramos tiempo juntos. Y por último, pero no menos importante- Sonreíste, girándote para mirar a Tom- Gracias por ser mi mejor amigo. Gracias por ser tú. Una vez me dijiste que no creías en el destino y que creías que había que trabajar para conseguir algo que realmente querías y al principio pensé que esto era algo que teníamos que trabajar para conseguir después de que consiguiéramos volver juntos, pero era siempre tan fácil contigo. Simplemente encajábamos y no creo que haya otra persona en este planeta a la que pueda querer más que a ti. Te quiero Tommy, gracias por ser el mejor marido- Sonreíste mientras Tom se levantaba y te daba un beso en los labios que enterneció a los invitados.

-Hay otra cosa más, sin embargo- Sonreíste mientras pasabas los dedos por la barbilla de Tom- Gracias por ser ya el mejor padre- Los invitados soltaron un soplido de sorpresa mientras los ojos de Tom se agrandaban y tus manos fueron a tu estómago.

-¿Q-qué?- Dijo Tom, la conmoción se podía ver en su cara- ¿E-estás embarazada?

-Sí.

-¡Hostia puta! ¡Voy a ser padre!- Tom gritó mientras te levantaba, dándote besos por toda la cara- ¡Voy a ser padre!

-De nada a todos por hacer que T/N contase su embarazo- Harrison intervino por detrás de ti, la felicidad se le podía ver en la cara aunque fuese incapaz de esconder su sonrisa. El chico se estaba demasiado crédito por la mitad de vuestra historia.

-Oh, cállate, tío Harrison- Sonreíste antes de que el futuro padrino de tu hijo te diera un abrazo.

-¿Sabes? Siempre seremos los dos en contra del mundo.

-Siempre te protegeré, nunca estarás sola.

-Siempre seré el que te seque las lágrimas.

-Eres todo lo que necesito en mi vida.

-Siempre seré el que te alegre el día.

-Tú y yo, siento como si esto fuera como debe ser.

-Te quiero cariño.

-Te quiero Tommy.

Nada más que la verdad.