Pero al final, todos se alejan.// Incluso aquellos que prometieron quedarse.

La realidad sobre tus sentimientos te arrolló como si fuera un camión. ¿De verdad seguías sintiendo algo por Tom? Tu mente se estaba poniendo en blanco, haciendo que te desconcentraras de la conversación que estaban teniendo Harrison y Tom. ¿Qué significaba para ti? No podías sentir algo por Tom otra vez después de hablar con él por lo que se sintieron como dos minutos, ¿verdad? Odiabas a tu corazón por volverse loco cada vez que aparecía la cara de Tom en tu cabeza, después de todo lo que te había hecho, seguías sintiendo algo por ese tío.

Mientras continuaba la conversación, no podías prestar atención a lo que decían, aún estabas apoyada en Harrison, pero tu atención solo estaba en el chico en frente tuyo. Te encontraste observando sus rasgos, la manera en la que sus suaves rizos marrones caían en su frente hacía que tu corazón palpitase, pero la manera en la que sus ojos se iluminaban cada vez que se reía hacían que te doliese el corazón. Era feliz, por supuesto que lo era, él no había sido al que le habían roto el corazón.

Te sentiste estúpida por pensar en tirar tu relación con Jack solo para que Tom pudiera romperte una y otra vez. Tu relación iba bien, ¿no? Jack te trataba bien la mayoría de las veces ¿no? Era bueno para ti e hizo todo que pudo para arreglarte ¿no? ¿no?

¿Pero de verdad estaba haciendo todo lo que podía por ti? Tus ojos miraron hacia donde Jack estaba hablando con Harry o más como si los dos estuvieran bebiendo cerveza, sin hablar mucho.

Tom vio como estabas en otra parte después de haber estado hablando unos minutos con Harrison, aún podía ver que estabas distraída por algo, las pequeñas marcas de tu frente te delataban. Deseaba poder preguntarte en qué estabas pensando, qué era lo que pasaba por tu cabeza que te hacía perder la concentración en la conversación, pero también sabía que era muy pronto para él para que le hablases de tus problemas, así que te dejó que te guardaras tus pensamientos para ti misma.

Ver a Jack beber cerveza tras cerveza y chupito tras chupito con Harry, te hizo darte cuenta de que solo tardaría unos minutos en que estuviera completamente borracho, si no lo estaba ya, y estabas sinceramente asustada de lo que iba a pasar después. Lo viste mirar hacia donde estabais los tres sentados antes de disculparse con Harry y acercarse.

-Mierda-murmuraste, captando inmediatamente la atención de Tom.

-¿Estás bien?- Preguntó preocupado.

-Sí, sí, genial. Eh, debería, debería irme- Querías alejarte de los dos chicos, especialmente de Tom, no querías que Jack hablase con Tom cuando había consumido alcohol y honestamente no querías que Tom viera a Jack borracho. Para ser justos, tampoco querías que tus padres vieran a Jack borracho, pero ese no era tu mayor problema en ese momento.

-Nenaa- Jack sonrió mientras se unía a los tres, alejándote de Harrison y envolviéndote con sus brazos desde atrás, así que aún veías a Harrison y a Tom- ¿Por qué solo estás hablando con estos perdedores y no conmigo?- Sonrió mientras te daba un beso en la cabeza, haciendo que se te pusiera la piel de gallina.

-Ehhh- Harrison vio lo incómoda que estabas, así que decidió responder antes de que Tom pudiera decir nada. Vio a un amigo apretar la mano en un puño y sabía que ese era el motivo por el que estaba allí- ¿Qué?

-No te estaba hablando contigo ¿a qué no?- Oíste decir a Jack, lo que hizo apartarte de sus brazos, girándote para mirarlo.

-¿Podrías, ya sabes, ser amable con mis amigos por una vez?

-¿Amigos eh? ¿Es eso todo lo que sois?- Te retó.

-¿Qué quieres decir?

-Oh, venga ya, déjate de gilipolleces. Me he pasado la tarde entera viendo como mirabas a estos dos idiotas de aquí ¿te crees que soy estúpido?- Rió, sacudiendo la cabeza. Sabías que de alguna manera era el alcohol el que hablaba, pero también te importaba una mierda que estuviera borracho. Era la tercera vez que te trataba como a una mierda y no ibas a dejar que te hablara así.

-Estás loco ¿Hablas en serio? ¿Cuál es tu problema?

-Oh, como si no te importase tirarte a la polla de Tom si te lo pidiera, venga T/N, di la verdad, los dos sabemos que quieres- Querías pegarle a la estúpida sonrisa de Jack y Tom también. Parecía tranquilo por fuera, pero su puño estaba preparado para conocer la cara de Jack os puso a ti y a él detrás suya, poniéndose delante vuestro.

-Deberías irte, tío. No creo que este sea un buen momento para ser un capullo- Dijo Harrison, cruzándose de brazos.

-¿Qué quieres? ¿También te la quieres follar eh? Vale, seguro que se pone contenta de que la ayudes, no es como si te fuera a decir que no- Lo viste mirarte, haciéndote temblar. Sus palabras eran frías, ya no podías ver al chico tierno que te había ayudado a superar a Tom, tan solo veías a un capullo.

-Creo que deberías irte. Ahora. Estaré encantado de ayudarte a encontrar la puerta si no te vas ya- El tono de Harrison era firme, no estaba de humor para tragarse la mierda de Jack y nunca habías estado más feliz de que estuviera contigo. Sabías que era la razón por la que Tom estaba tan tranquilo y estabas agradecida de que no le hubiera pegado ya.

-¿Qué tal si te vas y me dejas hablar con mi novia, joder?- Soltó Jack, intentando que Harrison se quitara de su camino para que pudiera ir hacia ti.

-Ex-novia- Dijiste, poniéndote delante de Harrison, dejando a Tom detrás de vosotros dos.

-¿Qué?- Jack te miró, el enfado de su cara fue reemplazado por confusión un segundo antes de volver a ponerse enfadado.

-He dicho ex-novia. No puedo hacer esto más Jack. Eras el chico más tierno cuando empezamos a salir, ¿qué ha pasado? No eres más que un capullo ya.

Estabas triste por el hecho de que Jack hubiera cambiado. No tenía nada que ver con el chico que te había sujetado cuando empezaste a llorar en medio de la noche, y no tenía nada que ver con el chico que te compró un oso de peluche para cuando no pudiese estar ahí.

¿De verdad te estabas aferrando a algo que ya no existía? ¿Estabas tan ciega queriendo que alguien se preocupase por ti que no te diste cuenta de que todo en lo que parecías creer ya no existía en primer lugar?

-¿Que qué ha pasado? Déjame pensar, ah sí, que dejaste que me acostara contigo- Sonrió, haciendo que quisieras vomitar cuando te acordaste de los recuerdos de todos aquellos dulces momentos que habíais compartido los dos durante aquellos seis meses.

-Te voy a matar joder- Oíste a Tom decir detrás de ti. Estaba preparado para romperle la nariz a Jack si no fuera porque te echaste para atrás y entrelazaste tu mano con la suya, haciendo que soltara el puño mientras te echaba hacia atrás. Apretaste la mano de Tom mientras te calmaba un poco. Querías decirle que estabas ahí y que esto no era algo que querías que pasara.

-Me gustaría verte intentarlo- Jack sonrió, no quería nada más que provocar aún más a Tom.

-Te lo juro, si no te vas ahora mismo, será el último del que te tendrás que preocupar. No querrás que empiece contigo ¿no?- Harrison retó a tu ex-novio.

-Jack, haznos a todos un favor y vete por favor. Estabas a punto de llorar, las lágrimas empezaban a salir de tus ojos. Esta vez no era porque estuvieras enfadada, si no porque te había hecho daño. Estaba básicamente diciéndote que había dejado de quererte y de hacer un esfuerzo cuando te acostaste con él.

-¿Qué está pasando?- Harry vio desde lejos que algo malo iba a pasar así que decidió intervenir. Fue rápido en entender lo que estaba pasando con solo oir lo siguiente que dijo Jack.

-Ya , bueno, da igual. No puedo aguantar a tu patético ser de todas formas. Ni siquiera sé por qué estábamos saliendo. Ah bueno,supongo que no estabas mal para un polvo- Soltó una risa, ignorando a Harry cuyos ojos se ensanchar on cuando vio la ira en los ojos de Harrison.

-Esto es por todas las gilipolleces que acaban de salir de tu boca, y te juro por Dios, si no te vas ahora mismo, te voy a dar un puñetazo que vas a llegar a otro mundo, joder- Dijo el rubio con los dientes apretados. No te habías dado cuenta de lo enfadado que estaba Harrison hasta que viste como le temblaban las manos antes de que su puño acabase en la cara de Jack. Harry fue rápido en intervenir, sujetando a Harrison y diciéndole a Jack que si no quería tener un ojo negro al día siguiente lo mejor sería que se fuera a la mierda.

Para tu sorpresa, Jack de hecho se fue. No te habías dado cuenta de que habías empezado a llorar hasta que notaste como el pulgar de Tom te secaba las lágrimas. Soltaste su mano mientras notabas como te aferrabas a él.

-¡Qué puto gilipollas!- Oíste a Harrison gritar, haciendo que volvieras a la realidad. Oíste como tus padres y los de Tom iban fuera, probablemente queriendo saber que había pasado para que Jack se fuera tan de repente.

-Les voy a decir que ha pasado ¿vale?- Dijo Tom, haciendo que apretaras su mano, no estabas preparada para verlo ir.

-P-por favor quédate- Conseguiste susurrar. Necesitabas a alguien a quien aferrarte. Necesitabas a alguien que te dijese que estaba ahí y necesitabas a alguien ahí.

-Vamos a decírselo, quédate con ella-Oíste a Harry decir mientras arrastraba a Harrison con tus padres.

-Estoy aquí T/N, estoy aquí-Oíste a Tom susurrar mientras te empujaba a sus brazos. Finalmente dejaste salir todos los sentimientos que habías acumulado en los últimos minutos. Tom te cogió mientras rompías a llorar. Te sujetó mientras tus lágrimas caían en su camiseta. Estaba ahí.

-Te tengo- Susurró una y otra vez mientras frotaba su mano arriba y abajo por tu espalda, intentando que te calmara un poco.

-Soy tan estúpida, joder- Sollozaste, te odiabas por haber confiado en otra persona. Odiabas cuanto te había hecho daño Jack. Odiabas como siempre parecía que te hacían daño las personas en las que más confiaba. Odiabas como habías dejado que alguien te hubiese vuelto a hacer daño.

-No lo eres, ángel. Mírame-Tom te sujetó las mejillas y te hizo mirarle- No eres estúpida ¿vale? Es un capullo integral y me gustaría que me hubieras dejado romperle la nariz- Dijo el chico mientras aparecía una sonrisa en tu boca.

-Ahí está esa preciosa sonrisa otra vez- Sonrió y te dio un beso en la frente, haciendo que te relajaras al instante.

-Siempre voy a ser el que te seque las lágrimas.

Verdad.