único.
fluff + angst + smut?
minsung ; lee minho + han jisung
2400 palabras aproximadamente
minúsculas intencionadas.
☆
los ocho chicos estaban jugando en la casa de Changbin a algo que habia propuesto Minho, se trataba de tener en un bowl papeles con sus nombres y otro con algún reto subido de tono, siendo Seungmin el anfitrión de éste juego.
era algo bastante casual proviniendo del lee mayor.
habian pasado muchas situaciones, entre ellas una de Chan y Jisung, Changbin y Felix, etcétera.
Jisung en ese momento sentía algo por Chan y Minho aún no superaba la relación que habia tenido con Felix, por eso, cuando el enojo y los celos se hicieron parte de sus mentes, los llevó al caos.
tanto, que quizás un reto iba a revivir sus sentimientos por el otro.
les cuento, Chan y Jeongin habian tenido un reto, kiss challenge para ser más exactos, lo que despertó en Jisung pena.
por el lado de Minho, Changbin había aprovechado de la disposición de felix para dar celos a su novio, Hyunjin.
el juego se convertía en sed de venganza y corazones rotos por todos lados, también las ganas de sacar celos a quien quisieran.
y eso no dejaba a éste par de lado.
era digno de televisión.
Minho era la siguiente persona en ser retada, se deshizo de su posición anterior, revolviendo el bowl donde estaban los nombres de todos.
suspiró profundamente antes de atreverse a sacar el papel del recipiente, dejándolo atónito al momento que leyó el papel, y mirando a Han luego de haberlo leído, aclarando solamente con ese gesto de quien trataba.
"deja sacar rápido el papel para acabar con ésto" Jisung se levantó del suelo, yendo a buscar un papel del otro bowl presente.
"me estan jodiendo ¿no? yo no haré eso" dijo con todo su ser enrojecido y avergonzado al leer el papel, Seungmin lo leyó por él.
"pasar un hielo por el pecho del o-otro..." leyó el papel Seungmin, llegando hasta él a sonrojarse por el reto.
el Lee mayor suspiró."¿sabes qué? hagamos ésto rápido, ¿está bien?" Minho se dirigió a la cocina a tomar una cubeta de hielos hechos, y luego de hacer ésto tomó la mano de Jisung y lo arrastró sin decir nada ni preocuparse de un reproche proveniente del contrario, encerrándolos en la habitación de Changbin, el dueño de la casa.
apenas al cerrar la puerta Lee acorraló a Han entre su cuerpo y la puerta, dejando a Jisung atónito y sin procesar lo que acababa de pasar.
"perdóname, yo— estoy enojado" dijo Minho mientras se habia acercado al borde de los belfos de Jisung, ambos sabian que estaba mal lo que iban a hacer, que la junta era un desastre y que era todo un juego.
sí, un juego, sin sentimientos, ¿a quién le dolería?
o más bien,
un corazón más roto, ¿qué más da? en éste caso eran dos.
y sedientos de venganza, tal vez.
"es un juego, déjate llevar" la dulzura de Jisung apareció por sus radiantes y redondos ojos, acunó con ternura y cariño el rostro de su mayor y dió un corto beso en los belfos ajenos, sonriendo y brindando confianza.
aquellos labios que por un tiempo fueron sus favoritos, recordando todo lo que pasaron juntos, continuó Jisung:
"ahora, terminemos éste reto, pero con un poco de diversión, ¿sí, gatito?"
gatito.
ese era el apodo que Han le había denominado a Lee cuando eran novios, ambos recordaban con risa y ternura aquella relación, al final fue acabada por una buena decisión y en buenos términos, siendo casi mejores amigos a través de las pantallas.
porque en eso estaban.
Han cerró sus ojos mientras miraba los contrarios, al abrirlos, dió paso a un brillo característico en situaciones de éste sentido, algo que Lee conocía perfectamente.
lujuria, jugueteo, travesuras,
calentura.
Jisung tomó iniciativa y juntó sus labios con los de Minho, empezando un beso con deseo y tentación, también, un poco de pena y rabia combinadas, siendo éste beso uno mayormente pasional, para liberar las ganas de pegarle a dos personajes que estaban fuera de esas cuatro paredes donde estaban consolando sus corazones.
Minho correspondió, su temperatura corporal subiendo a montones, Han no se quedaba atrás.
mientras estaban sumergidos en aquel beso, Lee dirigió su mano a la cintura de Jisung, dando pequeños apretones, causando jadeos al dueño de éstas, mientras el contrario enredó sus dedos en el cabello castaño del mayor, jugueteando con él.
había que ponerse en el ambiente, ¿no? aunque invada un foco encima de ellos.
olviden las cámaras, solo sean felices, es su momento.
los besos del mayor bajaron de la boca de Jisung a su cuello, debido a la ropa que llevaba el rubio, se le facilitó el paso desabrochando los botones de su camisa para abrirse el paso a la piel canela.
cuando estás influenciado no mides lo que haces, y es exactamente lo que le ocurrió a Lee y Han.
Minho, olvidando el reto y deleitándose por la suave piel del adverso, se abrió paso por la piel del más bajo, dando leves mordidas y lamiendo lo que estaba a su merced, sin dejar chupones, Lee estaba consciente de que Chan se podría enojar.
o bueno, que Jisung le cortara la cabeza, una opción bastante más probable.
por instinto, ambos se dirigieron a la cama de Changbin entre besos y mordisqueos, para tener mayor movilidad y accesibilidad, no sin antes poner seguro en la puerta.
Jisung quedó posicionado debajo de Minho, y éste sentado arriba de él, posicionado encima de su miembro, creando fricción al moverse en él.
"M-min" el rubio jadeó al sentir nuevamente la lengua de su mayor en su cuello, ahogando cualquier sonido que pueda salir, además, la posición en la que estaban no era nada beneficiosa para estar callado.
"yah, debía prepararme, Hannie" rió Minho mientras buscaba la cubeta con hielos, que estaba en el velador de Seo, "sigues siendo igual de impaciente que cuando estábamos juntos" sonrió ladinamente mirando a su menor.
pequeño detalle que le gustaba al mayor.
finalmente, Minho desabotonó lo que faltaba de la camisa de Han, dejando a la vista su pecho y abdomen un poco marcado, tonos canela que ya conocía.
y también probó, hasta fundirse en él.
el mayor estaba demorando mucho, otra vez observando el cuerpo que alguna vez pudo ser suyo si no hubiera tenido un enamoramiento por Felix.
"solo hazlo" dijo el menor sonrojado a más no poder, a pesar de la confianza, éste no aguantaba la vergüenza, siendo que ya se habían visto alguna vez así.
iban a acabar lo que iniciaron, pero dejaron a medias.
"cállate mejor, idiota" dijo Minho secamente, para luego de sacar el hielo besar a Han con brusquedad y sintiéndose un tanto necesitado.
mientras el menor estaba cegado por los labios de Minho, éste último acercó el hielo al pecho de Jisung, dejando caer una gota de agua helada en el cuerpo del más bajo.
instintivamente, Jisung soltó un gemido, pero este fue callado por los labios de Lee y la mano de él sobre su pecho, acariciando la zona donde cayó la gota, parte del reto.
ajá, reto.
ese brillo no decía lo mismo.
ese brillo era más que los focos reflectados en ellos sobre esas paredes delgadas y falsas.
Minho se separó de los labios que alguna vez fueron suyos, y llevó el hielo al pecho descubierto de Jisung, esperando la aprobación de éste, el cual cerró sus ojos y asintió.
"solo respira, bebé, ya va a pasar, ¿sí?" Minho depositó un beso con ternura, intentando transmitir tranquilidad en los labios de Han y en su pecho, era hora del acto principal, para luego pasar el hielo por la piel blanca del menor, que pronto, cobraría tonos rosáceos.
parecía real.
Jisung ahogó un gemido de dolor para que los que estaban fuera no malinterpretaran la situación, resistiendo el ardor y a la vez el frío que sentía en su pecho, pero mientras el hielo se derretía, la boca de Minho trabajaba en su cuello, mordiendo y lamiendo, sacando uno que otro gemido que Jisung no pudo callar.
"Min, duele..." las lágrimas en el rubio comenzaban a aparecer en su rostro, cayendo hacia las sábanas de la cama.
"falta poco para que acabe el hielo, pequeño" el castaño limpió las lágrimas que escurrian de los ojos del menor.
"¿ya?"
no hubo respuesta. al menos, no oralmente.
tal como planeaba su guión, cálidos besos fueron repartidos a través de las zonas que el hielo atacó con su frialdad de nacimiento, sonrojando al dueño de estas partes rosáceas.
un camino de besos fueron subiendo hasta llegar a los labios del menor, siendo atrapados por los belfos hinchados de Minho, dando un último beso para salir de aquella habitación.
eso pensaba Jisung, hasta que Minho se sentó en la cama de Seo, tomando por la cintura al menor, para que cayera en los muslos del adverso.
"¿Lili?" otro apodo de Lee salía de los labios rosados del más bajo, quedando en blanco al sentir las manos ajenas sosteniendo sus caderas, y la boca que antes estaba sobre sus labios, ahora estuviera en su cuello, dando pequeños besitos y lamidas.
"no quiero" Minho ideó una voz de un bebé, triste porque no quiere que acabe.
"pero, solo era un reto, Min" el menor se acomodó en el regazo ajeno, quedando de lado, para poder observar al castaño.
oh.
no es eso, ¿verdad?
dos mundos, no podía ser así.
"nadie sabrá lo que pasó aquí, quiero más" puchereó Minho con un leve sonrojo decorando sus mejillas, mientras su boca se esforzaba en depositar besos en el cuello adverso, y su mano derecha buscaba desabotonar aquella camisa que estorbaba.
¿estaba en el guión?
"somos amigos, Lee" la mirada clavada de Jisung en Minho fue tan intensa que el mayor detuvo sus movimientos, para dirigir su mirada para conectar con la otra.
Jisung había visto ese brillo.
claro, lo vió esas noches, cuando ambos se entregaban fuera de ahí.
se supone que acabó.
pero al parecer, no, por ambos lados.
bueno, ambos mundos.
Han tenía que admitirlo; igualmente extrañaba esas noches de insomnio conversando, también, cuando delineaba en la mano del más alto estrellas y formas indistinguibles.
su canto sereno para dormir, los abrazos, sus besos con ternura, los helados de menta en la misma banca, del mismo parque cercano a la casa del mayor.
Jisung no había olvidado nada, Chan era... un intento de olvido, una forma de dejarse llevar, pafa que no doliera lo que pasó.
al igual que Minho, Felix era un ángel, su primera vez, su ceguera amorosa, que tapaba al rubio.
esos corazones no estaban rotos,
estaban perdidos.
y se encontraron, nuevamente, lograron darse cuenta que ellos eran lo que importaba.
no importan los dos personajes, ya no, solo ellos.
debido al impulso, Han estampó sus belfos a los rosáceos e hinchados belfos de Minho, dando inicio a un beso con sentimientos confusos y nostalgia de parte de ambos.
el tiempo que llevaban ahí encerrados daba sospechas de que haya pasado algo más que el reto nefasto que tuvieron que realizar —20 minutos grabados—, para no recibir comentarios molestos, comenzaron a actuar haciendo que recién iban a hacer el reto.
"¡pone el hielo rápido!" gritó Jisung mientras su sonrisa era captada por Minho, ambos se recostaron a darse unos cuántos mimitos más antes de tener que actuar como si nada hubiera pasado.
"¡ya pero deja de moverte!" respondió con la misma intensidad el castaño, para luego dejar besitos en los labios y rostro del menor.
"¡pero me da nervios po weón!" ambos estaban riendo y atesorando ese momento, mientras observaban los orbes contrarios, llenos de un brillo, que se había esparcido cuando Minho no tomó el camino de Han.
se deleitaron por los labios contrarios y los toques inocentes un rato más, para finalmente llegar a un acuerdo de ambos, que, Minho esperaba, Jisung lo cumpliera con todo su corazón.
"cuando salgamos de aquí... ¿qué vamos a hacer?" cuestionó Jisung, mientras tomaba la mano del mayor y dibujaba constelaciones inexistentes sobre su palma.
era un niño pequeño.
"no sé, ¿quieres... continuar?" las palabras estaban incrustadas en miedo, Lee revivió todos sus sentimientos, queriendo deleitarse aún más en la piel ajena, pero desconocía al menor.
por un minuto, Han se quedó callado, solamente dibujando en la palma de Minho.
hasta que, Jisung pegó un poco la palma ajena, a lo que el castaño tomó atención, sintiendo como el menor delineaba una "S" y una "Í" en su mano.
"¿entendiste?" el rubio sonreía, mirando al contrario, que tenía un brillo especial, uno que solamente Han tenía certeza que existía bajo ese hombre, quizás, de piedra.
porque, gracias a Jisung, Minho había creído en el amor, pero nunca le dijo, sonaba muy cursi para ser algo dicho por él.
"¿...me das un último beso?" Minho sintió su rostro subir de temperatura ante su propia propuesta, quería que se sintiera real, parecía un sueño bastante bizarro.
no hubo respuesta, tal como él hizo antes, no fue de forma oral.
Jisung se levantó de la cama, posicionándose encima de Minho, que se levantó para apoyar su cuerpo en la pared.
Han sostuvo la cara del contrario con sus manos, sonriendo al sentir como Lee buscaba cariño de la mano ajena.
realmente, un gatito.
sus rostros se fueron acercando, con un tanto de ansias, así que Minho tomó ese impulso de cerrar la distancia, para dar comienzo a una danza entre sus bocas.
no habían dobles intenciones, solo, sentimientos confusos, de los cuales, ambos sabían que ya se iban a aclarar.
Lee atrajo más el cuerpo contrario, con sus manos en los glúteos del rubio, atrajo más el cuerpo, creando un roce.
"¡CORTE!" anunció el director.
finalmente, acabó la preciosa escena que crearon para su serie, donde ambos eran protagonistas.
salieron de la casa hecha por el staff, riéndose para soltar todos los nervios acumulados en esa escena tan íntima.
"lo hiciste bien, ¿viste?" rió Minho dando una palmada en la espalda del menor, tomando una botella que le ofreció el staff.
"si te refieres con "bien" luego de dos horas, supongo que sí" Jisung rodó los ojos, para mirar al mayor.
a pesar que estaban actuando, el brillo de Lee era real, Han lo notó, lo conoce demasiado bien para que no capte eso.
Lee sonrió una vez más, para tomar un sorbo de su botella, estuvieron mucho frente a los focos.
"queda la escena de la reconciliación, ¿vamos a hacerla realmente?"
buena pregunta, pero, una condición:
no debes enamorarte de tu acompañante en la serie, solo están actuando.
"yo digo que sí"
tarde para Minho.
fin.<3
2390 palabras aprox.
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