14-fourteen
El camino de vuelta al apartamento de Tae y Jungkook había sido silencioso. El azabache notaba como SeokJin miraba su nuevo teléfono y el laboral, en completo silencio.
—Sabes, me enviaron la cuenta y contraseña del teléfono anterior. Al prenderlo y entrar debería de tener todo y más —soltaba SeokJin de repente.
Taehyung fingía una dulce sonrisa—. Tendrás todo lo que necesitas para ponerte al día con él. Trata de estar calmado o te será un día demasiado largo ¿De acuerdo?
SeokJin alzaba la vista y veía aquella bonita sonrisa cuadrada, parecía estar un poco forzada y le dolía. ¿Cómo mierda podía dolerle a ambos? Llevaban poco y casi nada en aquel coqueteo ¿O es que el jodido amor a primera vista si era real y el destino había decidido joderlos?
—El avión llegará esta noche —susurraba SeokJin—. Seguramente tenga su número en este chip junto con el de todos mis conocidos y amigos ¿no?
—Si es cercano, seguramente —afirmaba Taehyung—. Cuando lleguemos podrás ponerte al día y eso quizás también ayude para que puedas recordar
—Si, por supuesto… —respondía casi ido de la conversación.
Al llegar, se encontraban con un apartamento impecable y un Jungkook trabajando en la nueva portada de un libro. Tenía diferentes libros de un mismo escritor sobre la mesa. Más su laptop, un lienzo en blanco, pinceles y diferentes paletas de colores. Al entrar notaba a SeokJin más pálido y Taehyung muy serio detrás de él.
— ¿Han vuelto?
—No, somos un espejismo —soltaba Taehyung.
Jungkook hacía una mueca y notaba a SeokJin viendo su teléfono—. ¿Compraste un nuevo teléfono, Hyung? —preguntaba acercándose al mayor quien ahora descansaba sobre la isla de la cocina.
— ¿Qué? —replicaba de forma distraída. Jungkook le señalaba el aparato que llevaba en sus manos—. ¡Oh, si! Tengo que prenderlo e ingresar y...todo lo que no está aquí —señalaba su cabeza—. Seguramente está aquí —levantaba su teléfono e intentaba sonreír.
Jungkook y Taehyung se miraban el uno al otro con rostro consternado, ya que notaban a SeokJin demasiado ido. Jungkook no lo había visto en su pequeño ataque de ansiedad, pero notaba al arquitecto más decaído y sumergido en su propio mundo.
—Park Jimin está viniendo —exclamaba SeokJin a Jungkook.
Jimin. Si, el pelinegro recordaba aquel nombre.
— ¿Jimin? —preguntaba otra vez.
SeokJin asentía pero Taehyung tomaba la palabra con sumo cuidado.
—Jin Hyung, recibió respuesta de su contacto más cercano —exclamaba mientras preparaba té para todos—. El sargento Park Jimin, anunciado desde su base que está viniendo a Corea
— ¿Es sargento? —preguntaba Jungkook sorprendido.
—Si —añadía SeokJin—. Su secretaria o la que se encarga de estas cosas en la base a donde él pertenece me dijo que estaba en el campo y por eso no había forma de contactarlo antes.
Jungkook asentía, pero aún notaba a SeokJin mirando la pantalla del teléfono sin siquiera comenzar a configurarlo.
— ¿Hyung, quieres que te ayude con eso? —preguntaba el pelinegro señalando el teléfono.
—No, está bien...no se me olvidó eso —sonreía a ambos chicos—. Es chistoso como uno pierde ciertos recuerdos, pero las cosas básicas siguen ahí ¿No?.
Ambos sonreían cálidamente al mayor y asentían, luego Seokjin suspiraba y sacaba su teléfono laboral para revisar el correo con la información de su anterior cuenta y contraseña. Había encendido el aparato que de inmediato pedía por la configuración.
— ¿Quieres que te dejemos solo? —preguntaba Taehyung.
—Puedo llevar las cosas a mi habitación y continuar ahí —añadía Jungkook camino a buscar sus cosas.
—No, no, no es necesario —afirmaba—. Vamos a ver quién es Jimin o va a matarme si al llegar yo no lo recuerdo.
El chiste podría haber sido más gracioso sino fuera porque los tres habían forzado un pequeña carcajada. Seokjin comenzaba a configurar el teléfono y muchos pensamientos pasaban por su cabeza, como:
¿Por qué olvidaste a Park Jimin?
¿Por qué mierda dejaste a Jungkook llegar tan lejos y haberlo hecho sentir tan incómodo?
¿Por qué mierda besaste a Kim Taehyung otra vez?.
Estaba comenzando a sudar y temblar y ambos chicos lo habían notado. Taehyung se apreseruba a dejar una taza de té para cada uno y apretaba la muñeca de SeokJin, llamando su atención.
— ¿Soy una auténtica mierda por no tener a familiares y amigos en mi teléfono laboral, cierto? —miraba a ambos chicos.
—Hyung, yo ni siquiera tengo agendado a mis padres por Omma y Pappa —respondía Jungkook, encogiéndose de hombres.
Los otros dos chicos sonreían y SeokJin finalmente tomaba un trago del té y se ponía a revisar el teléfono. El mismo comenzaba a sonar con llamadas perdidas de un número privado.
—Bueno, él ha intentado contactarte —exclamaba Jungkook viendo el teléfono con SeokJin.
—Kook, no seas chusma —soltaba Taehyung.
—Lo siento —el pelinegro se alejaba de inmediato.
—Es extraño que todas las llamadas sean en número privado —exclamaba.
—Tal vez lo tiene configurado de esa forma —replicaba Tae.
SeokJin asentía, tenía una opresión en el pecho por estar frente a ellos revisando su teléfono pero por alguna razón no quería estar solo mientras lo hacía. Su estadía con ellos era pasajera, si el tal sargento Park Jimin era mucho más que su simple contacto de emergencia, mejor aclararlo ahora.
Luego figuraban llamadas y un mensaje de un contacto más llamado Young-issi.
—Oh, tengo este mensaje de un Young-issi... —susurraba.
—Genial ¿Lo reconoces? —preguntaba Taehyung.
— ¿Qué dice? —preguntaba Jungkook estirando su cuello para ver, pero recibía otro golpe de Taehyung—. Oye...
—Dice que me está llamando, que espera que esté bien y que no sea un culo engreído y lo contacte de inmediato —exclamaba frunciendo el entrecejo.
—Debe ser un buen amigo ¿Por qué no revisas...las fotos? —preguntaba Tae.
SeokJin alzaba la vista—. Tienes razón.
El castaño iba a la galería y no había mucho ahí. Solos dos carpetas—. Solo tengo dos carpetas —exclamaba casi en un murmullo—. Amigos y... Mi Jiminssi.
Jungkook asentía viendo de inmediato a Taehyung quien estaba fingiendo su mejor sonrisa.
—Ahí está el infame Jimin —soltaba el pelinegro—. Bien, dejame ver al suertudo —soltaba, intentando relajar el ambiente.
SeokJin fingía una sonrisa y daba click en la carpeta a la primer foto que captaba por completo la atención de SeokJin. Un chico de labios carnosos recostado, con camiseta a rayas color rosa y el pelo del mismo color.
»"Wow". Susurraba suavemente y con sus dedos hacía zoom sobre la foto.
Él no podía verse pero los otro dos chicos si habían notado la mirada brillosa que ahora portaba y como miraba la foto con detenimiento. Tan embelesado al respecto, haciendo que a Jungkook lo carcomiera la curiosidad y a Taehyung se le formara un nudo en el estómago.
—Por tu expresión el tipo debe ser apuesto —soltaba el pelinegro mientras que Taehyung estaba sin palabras.
—Es hermoso —susurraba—. ¿Será algo mío o solo es un amigo con el que tengo un enamoramiento? —preguntaba.
—Ya muestralo —insisitía jungkook.
—Kook déjalo en paz. Hyung, si quieres podemos dejarte solo —exclamaba Taehyung.
SeokJin volvía a la realidad—. ¿Quieres irte? —preguntaba a Taehyung—. Puedo irme a mi habitación si los incómodo
—No, no. No quise decir eso —se apresuraba a responder—. Solo que Kook habla demasiado y quizás quieras un tiempo a solas y nosotros molestamos
—Quédate —pedía SeokJin a Taehyung. Jungkook suspiraba al lado—. Ambos —replicaba de inmediato—. Él es Jimin —le brindaba el teléfono a Jungkook quien no tardaba en tomarlo.
—Bastardo bien parecido —murmuraba. Luego le pasaba el teléfono a Taehyung—. Si es su novio, no tenemos chance.
Jungkook sonreía para poder alivianar el ambiente, realmente no tenía intenciones de lastimar a Taehyung y menos de hacer sentir culpable a SeokJin. El azabache tomaba el teléfono y ajustaba sus lentes con su dedo corazón.
—Okey... —soltaba—. Bueno, si no lo hiciste tu novio eres bastante lento —replicaba devolviendo el teléfono al mayor.
SeokJin lo observaba unos segundos y sonreía. Tomaba el celular y volvía atrás para bajar el hilo de fotos y comenzaba a encontrar fotos de ellos juntos y luego se detenía en una en particular.
—Oh... —murmuraba.
Los amigos miraban a SeokJin atentamente, el mismo se había quedado plasmado de una foto y sus ojos se llenaban de lágrimas. Derramando fácilmente una de cada lado. Jungkook y Taehyung se miraban entre si preocupados.
— ¿Hyung? —llamaba Jungkook.
— ¿SeokJin? —replicaba Taehyung, temiendo que tuviera otro ataque de ansiedad.
Seokjin soltaba el teléfono bruscamente y se cubría el rostro de inmediato, asustando a los presentes por el arrebato. SeokJin sollozaba suavemente y de inmediato Jungkook iba a consolarlo poniendo una mano en su hombro y otra en su espalda. Taehyung estaba quieto en su lugar.
— ¿Hyung? —insistía jungkook, dulcemente—. ¿Qué sucede?.
SeokJin seguía con sus manos sobre su rostro—. Soy una mierda —exclamaba—. Soy realmente la mierda más grande que existe —insistía.
Era entonces cuando Taehyung se levantaba e iba a su lado también—. Oye, no digas eso ¿Por qué te insultas de esa forma?.
—Lo olvidé... —SeokJin se destapaba su rostro—. Yo lo olvidé por completo
—Tuviste un accidente, no recuerdas casi a ningún familiar —soltaba Jungkook para consolar.
—Kook tiene razón, Hyung —replicaba Taehyung, secandole las lágrimas—. Él lo entenderá
—Eso —apoyaba Jungkook—. Si es un buen novio
—Es mi esposo —corregía SeokJin.
La mandíbula de Jungkook por poco y tocaba el piso, mientras que el mundo de Taehyung parecía haberse detenido y solo podía oír los sollozos de SeokJin y sus propios latidos acelerados.
Casado.
SeokJin no solo tenía a alguien más como ellos sospechaban, sino que era muchísimo más. Él estaba casado. Taehyung se había alejado de inmediato y Jungkook había dejado de sobar su espalda.
—Dios, me doy asco —susurraba y se levantaba de inmediato— ¿Y dónde está mi anillo? ¿Por qué mierda no traía mi anillo?.
Comenzaba a alterarse de más y era cuando Taehyung reaccionaba otra vez.
—Oye, cálmate —pedía, parándose frente a Seokjin, pero éste giraba tomando su cabeza. De nuevo parecía estar teniendo otro ataque.
—Mi anillo, mi anillo ¿Por qué no traía mi anillo? —repetía.
Jungkook observaba como SeokJin balbuceaba una y otra vez y Taehyung estaba intentando agarrar su rostro para que lo mirase de nuevo.
—Hyung, oye...mírame —tomaba el rostro del mayor de nuevo pero éste cerraba sus ojos—. Cálmate, quizás no lo traías de antemano o no usaban anillos
—O me lo quité porque soy un pedazo de mierda —se soltaba de Taehyung y miraba a ambos chicos—. Lo lamento, realmente lo lamento
—No tienes que lamentar absolutamente nada —exclamaba Jungkook, acercándose al mayor—. Hey, mírame —pedía chasqueando sus dedos—. Tranquilízate ¿De acuerdo? Él ya está de camino aquí, cálmate y enfócate. Tuviste un accidente donde por suerte no terminaste muerto. Creeme que él va a estar agradecido de que estés vivo y no va a darle importancia a tu anillo
—Exacto —añadía Taehyung, llegando a ambos—. Lo arreglaran juntos cuando él llegue. No pienses que sucedió o porque no lo tenías ¿Si? Lo resolveras con él ¿Por qué no intentas buscar su número y enviarle un mensaje para cuando baje del avión te contacte?.
Seokjin suspiraba y resoplaba fregando sus ojos. Se seguía reprendiendo interiormente por olvidar al hombre con quién compartía su vida y ahora estaba cruzando 6,800 kilómetros para encontrarse con él. Dios, SeokJin realmente quería golpearse, sentía que colapsaría en cualquier momento.
Luego tomaba su teléfono y buscaba en sus contactos. Estaba igual de agendado que como en sus fotos.
Mi Jiminssi.
—Aquí está —susurraba y comenzaba a tipear rápidamente. Luego lo enviaba y no agregaba más nada. No le había dicho a ningún chico lo que había enviado. Tomaba su teléfono laboral y contaba con sus dedos—. Si el vuelo no se retrasa, estará aquí a medianoche
— ¿Por qué no duermes algo? —pedía Jungkook.
—Si, date un baño, duerme algo y te despierto cuando esté la comida. Luego lo llamaras e iremos por él ¿Te parece? —añadía Taehyung.
SeokJin fruncía el entrecejo y asentía, marchandose camino a su habitación sin decir más nada. Los amigos quedaban en silencio en la sala. Hasta que Jungkook suspiraba.
— ¿Te diste cuenta como reaccionó? —preguntaba a Taehyung.
—Tuvo el mismo ataque de pánico cuando estábamos en el bar almorzando —afirmaba Taehyung.
— ¿Deberíamos llamar a Bogum? Él realmente se veía muy alterado ¿Que tal si...le agarra algo? —preguntaba Jungkook.
Taehyung lo miraba y asentía—. Tienes razón, lo llamaré para mantenerlo al tanto. Estemos atento, realmente me preocupa la forma en la que comienza a temblar
—También. Se alteró con facilidad. Es entendible, el tipo se cree una porquería
—Pero no lo es, todos somos adultos aquí —añadía Taehyung—. Nosotros obramos mal
— ¿Nosotros? —preguntaba Jungkook.
—Si —afirmaba Taehyung viéndolo fijamente—. Nosotros.
Era la medianoche pasada pero Jimin no respondía los mensajes y llamados de SeokJin.
—Si quieres podemos ir al aeropuerto, quizás y el vuelo se atraso
— ¿Que te sale cuando llamas? —preguntaba Jungkook.
—Fuera del área de cobertura o apagado —murmuraba Seokjin—. Tienes razón, Tae. Vamos al aeropuerto a esperarlo.
Taehyung tomaba sus llaves y cuando iban de salida los tres, el timbre sonaba haciendo que todos se detuvieran en seco. Dos pares de ojos se fijaban en el azabache, quien no tardaba en responder el altavoz.
— ¿Diga?
— ¿Kim Taehyung?
—Si ¿Quién es?
—Soy Park Ji-....lo siento. Soy el Sargento Park, vine por SeokJin.
Taehyung se giraba a ver al castaño y de inmediato presionaba el botón para darle paso a qué Jimin subiera.
—Él está aquí —respondía Taehyung.
—Oh... —soltaba Kook.
Seokjin comenzaba a limpiar el sudor de sus manos y las ponía en sus bolsillos. Se veía cansado y consternado, no había descansado ni un poco en todo el día, esperando que las horas pasarán.
—Cálmate, Jin Hyung —exclamaba Jungkook—. Lo arreglaran, deja de pensar tanto
—Tienes razón, es solo que...siento que él relamente va a enojarse al respecto y-....
El timbre de la puerta sonaba y los latidos de SeokJin casi parecían escucharse en todo el apartamento. Taehyung tragaba el nudo en su garganta y miraba al al castaño una última vez para luego abrir la puerta con jungkook y SeokJin aproximándose ansiosos a ella.
Al instante de vislumbrar al sujeto en chaqueta de cuero al otro lado, no había tiempo de añadir absolutamente nada porque éste se lanzaba a los brazos del castaño.
—¡Jin! —lo rodeaba fuertemente—. Jin, Jin...dios, creí que te había perdido cuando supe sobre tu accidente. Bastardo...
Taehyung cerraba la puerta mirando la escena atónito y Jungkook tenía su ceño fruncido. SeokJin se encontraba en el aire, mientras era apretado por esos brazos que lo sostenían con fuerza y se sentían tan familiar.
—Lamento no haber llegado ante, dios. Casi muero del jodido susto —se alejaba y tomaba el rostro del castaño—. Gracias al cielo estás bien. Creí que habías hecho alguna locura, te juro que iba a patear tu jodido culo engreído —SeokJin lo miraba atentamente—. Me dijeron que estabas bien ¿Por qué me miras así?.
Los dos chicos observaban al castaño en todo momento. Taehyung había hablado con Bogum para que lo mantuviera informado, ya que también había quedado preocupado luego del llamado del azabache.
— ¿Jinnie?
— ¿Dónde está Jimin? —preguntaba SeokJin con ojos llorosos otra vez—. ¿Dónde está Jimin? ¿Dónde está él? —se alejaba comenzando a alterarse.
— ¿Jin de que hablas? —preguntaba—. ¿Por qué-...? Jin
— ¿Dónde está Jimin? —insistía más alterado.
Ahora Taehyung se acercaba a él—. Seokjin...
— ¡¿Dónde está mi esposo?! —preguntaba derramando lágrimas y preocupando a todos a su alrededor mientras tocaba su pecho y enmarañaba la tela de su buzo.
—Jin...
— ¡¿Dónde está?! —gritaba entre lágrimas. Ambos chicos estaban con brazos extendidos pidiendo que se calmará, hasta que tomaba al chico que había venido por él y volvía a preguntar en su rostro—. ¿Dónde está Park Jimin?
—Él falleció... —susurraba su amigo—, hace dos años —éste lo tomaba por los hombros—. Jin...
— ¿Qué? —preguntaba ido y derramando más lágrimas.
Taehyung y Jungkook sentían que todo se estaba yendo a la mierda y necesitaban mantener a Seokjin calmado.
—De acuerdo, Seokjin... —murmuraba Taehyung llamando su atención.
SeokJin lo miraba casi perdido, y volvía a llorar y sollozar alejándose de todos—. No, no, no... —balbuceba sin parar. Tocando su pecho y llorando más fuerte—. ¡No! Por eso dolía...
—Amigo, maldita sea... —susurraba JinYoung, intentando acercarse.
—Por eso dolía recordarlo —murmuraba SeokJin.
Jungkook se encontraba con sus ojos llenos de lágrimas al igual que los otros dos.
—Jin Hyung... —susurraba Taehyung. JinYoung lo miraba de inmediato con ceño fruncido.
SeokJin caía de rodillas—. Jimin, mi Jimin....Jimin, Jimin.
Taehyung caía con él y lo abrazaba fuertemente. JinYoung quería volarse la cabeza por no haber tenido cuidado y estar reviviendo la imagen de su mejor amigo como hacia dos años atrás cuando había perdido al amor de su vida en aquella fría sala de hospital.
—Mi amor .... ¡Jimin! Jimin, Jimin —lloraba Seokjin, llamándolo
—Ya...ya.
Un último grito desgarrador era el que soltaba cuando de repente caía desmayado en brazos de Taehyung.
—¡Jin! —su amigo iba presuroso al piso y lo movía.
—¡Jungkook llama a emergencias ahora! —ordenaba Taehyung sin soltar a un inconsciente SeokJin.
S
i ven algún error, avisen, me voy a llorar.
Con amor Niñita Nany 💜😔
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