ADVERTENCIA: menciones de bombas. Sé que ha habido muchos ataques terroristas recientemente, o ataques en general, y tiene un impacto diferente en las personas individualmente, pero no se ofendan por las leves menciones de explosivos en este capítulo. No me gusta usar los términos 'bombas' o 'terroristas' a la ligera, ni los uso a menudo ni tampoco nadie debería hacerlo. Respeto que algunas personas sean sensibles al tema y no pretendo causar ningún trastorno durante este capítulo. Si no te sientes cómodo con esto, puedes saltarte este cap y esperar al siguiente, pero les prometo que no se habla demasiado sobre esto.

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Sarah's POV

— Veo, veo, algo que comienza con la letra... — Jesse se detuvo para elegir un objeto en la habitación, aunque no había una gran selección de opciones — P.

Suspiré.

— Por millonésima vez, no voy a jugar a eso, ni a ninguna otra cosa.

— Oh, vamos. ¿Qué más hay que hacer?

— Bueno, no lo sé. Tal vez encuentre la manera de salir de aquí en lugar de esperar a que Stern se haga más fuerte y nos mate de verdad esta vez. Solo una sugerencia — dije sarcásticamente. No iba a mentir, estaba realmente de mal humor. Tú también estarías así si tu energía estuviera disminuyendo lentamente. No habíamos tenido el sabor de la sangre en nuestras bocas desde hace mucho tiempo y nos estaba matando, ¡literalmente!

— Estoy trabajando en ello — susurró y apenas entendí lo que dijo.

— ¿Qué? — pregunté.

— Di algo que comienza con la letra P — repitió sus últimas palabras.

Suspiré una vez más, algo que me encontré haciendo bastante a menudo cuando estaba cerca de Jesse.

— Pared — adiviné.

— ¡Maldita sea! — maldijo él — Tu turno.

Miré alrededor de la habitación en busca de algo para elegir. Mis ojos se dirigieron a la pequeña ventana en lo alto de la pared, casi llegando al techo. De alguna manera, Jesse pudo convencer a Stern para que la abriera en su visita diaria a nosotros. Incluso si no estuviéramos atados en las sillas, no podríamos escapar a través de ella, considerando su pequeño tamaño y las sólidas barras integradas en el exterior.

— Veo, veo, algo que comienza con la letra... — y luego la vi — Mano.

— ¿Mano? — preguntó Jesse — Así no es como funciona el juego.

— No. ¡Mira! — agité mis muñecas hacia atrás para golpear su brazo. Él giró la cabeza para mirarme y yo asentí con la cabeza en dirección a la ventana.

De hecho, había una mano agarrando una de las barras de acero conectadas a la ventana. Jesse y yo nos quedamos en silencio mientras observábamos cómo emergía la figura desde abajo. No queríamos hacer ningún sonido, sin saber si era un amigo o un enemigo. Era de día, pero no podíamos ver su cara la de él o ella, ya que llevaba algún tipo de máscara de esquí y unas gafas de sol.

Él/ella sacó su mano libre por detrás de su espalda. Antes de que lo supiéramos, la persona o criatura había arrojado un pequeño saco marrón a nuestra celda y se había ido sin previo aviso.

Jesse y yo nos quedamos sin palabras mientras mirábamos de un lado a otro entre la bolsa, que no era más grande que la palma de una persona, y la ventana.

— ¿Crees que es una bomba? — dijo Jesse rompiendo el silencio. Puse los ojos en blanco.

— Si pensara que es una bomba me estaría volviendo aún más loca.

— ¿Así que, en cierta medida, te estás volviendo loca? — preguntó él.

Mentalmente, me mordí el labio inferior. Por supuesto que tenía mis dudas, pero no creía que las cosas pudieran empeorar. Para ser honesta, una bomba sería mucho mejor que morir lentamente en un sótano... con Jesse. Pensándolo bien, quienquiera que estuviera podría estar aquí para ayudar, entregando un paquete de atención. ¿Y si esa persona era Ethan? ¿O Erica? ¿O Benny? ¿O tal vez Alice? ¿O alguien del consejo de vampiros tratando de salvarnos?

Todos los pensamientos positivos se desvanecieron cuando escuché el chillido de una silla contra el suelo. Todas las ideas de que puede haber esperanza se fueron y ahora se reemplazan con pánico.

— Jesse, ¡¿qué demonios estás haciendo?! — siseé.

Detuvo su intento de llegar a la bolsa mientras estaba atado a su silla, lo cual era muy difícil considerando que su silla estaba atada a la mía, y me miró.

— ¿Qué? Dijiste que no creías que fuera una bomba.

— Eso no significa que no sea para lo definido. Incluso si no lo es, podría ser ajo o algo — dije — Hay que recordar, que estamos muy débiles. Las cosas más pequeñas podrían matarnos.

— ¿Cuál es el problema? Pensé que eras el tipo de chica 'vaso medio lleno' — preguntó.

— Y lo soy. Pero cuando existe la posibilidad de que el vaso esté medio lleno de agua bendita, entonces hay un problema — argumenté.

— Escucha, si el que estuvo aquí, estuvo aquí para hacernos daño, ¿por qué se fueron o fue? Aún no estoy seguro de si había una persona o dos, me quedo con que había dos. De todas formas, si nos quisieran muertos, se habrían unido a Stern o le habrían matado para que no tuvieran que hacerlo.

Él tenía un buen punto.

— Bien — me rendí y él soltó un pequeño '¡yay!'. Ambos movimos nuestras sillas hacia la pequeña bolsa. Cuando llegamos a ella, Jesse vacilante usó su pie para deslizarla hacia arriba, así estaba entre ambos pies — ¿Qué se sientes que es? — le pregunté.

— Como una pequeña silla de frijol, no sé — respondió — Sujétate en mi silla.

Hice lo que me dijo y agarré el respaldo de su silla con ambas manos. Miré por encima de mi hombro para verlo patear sus piernas de una manera que la bolsa aterrizó en su regazo. Me estremecí cuando lo hizo, todavía en el borde en caso de que fuera una bomba.

— Extiende las manos — ordenó. Se inclinó y recogió la bolsa con los dientes.

— ¿Qué? ¡No pienso tocar eso!

— ¡Sarah! — dijo lo mejor que pudo con la bolsa colgando de su boca, pero salió murmurada y descuidada.

Aspiré y estiré mis manos a un lado de nuestras sillas. Volvió la cabeza y dejó caer la bolsa en mis manos. Lo atrapé por los pelos y dejé escapar el aliento que estaba conteniendo.

Lo moví sobre lo que estaba detrás de nuestras espaldas. Podía sentir las manos de Jesse rozar las mías de vez en cuando mientras luchaba por desatar la abertura de la bolsa.

— ¡Lo tengo! — él aplaudió en victoria. Fui a mirar sobre mi hombro para ver qué era pero Jesse me gritó — ¡No te muevas!

Miré hacia adelante con pánico.

— Oh, no. Es una bomba, ¿verdad?

— No, es... — hizo una pausa — Es arena — ¿Arena? Bueno, eso no es mortal ni útil para nosotros. Podía sentirlo revolviendo hasta que finalmente se congeló — ¿Eh, uh, Sarah? Es posible que quieras ver esto.

Lentamente giré la cabeza para ver por qué sonaba tan sorprendido.

Allí, sentada cómodamente en la arena -usada para protegerla de daños- era algo que nunca había estado tan feliz de ver en mi horrible vida de no-muerto.

Dos tubos de ensayo cerrados.

Dos tubos de ensayo cerrados... que contienen sangre.

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Espero que hayan disfrutado de los dos capítulos, pronto subiré el siguiente (intentaré no tardar) digo pronto porque me van a arreglar el ordenador y donde suelo escribir es ahí. En fin, les quiero mucho, gracias por todas esas visualizaciones, votos y esos comentarios tan hermosos, y no nos olvidemos de esas teorías tan raras 7w7 Bye y cuidense mucho ♥

— Sheila.