v e i n t i u n o
— Gracias— Benjamín se había acercado a ti, alzando una banderilla en tu dirección.
Él había tomado asiento a tu lado aún observándo el lugar con fascinación, Benjamín nunca había apreciado un parque que estuviera tan cerca de un lago y eso había sido lo que más le había llamado la atención.
— Quisiera que me dieras un tour por la ciudad— formuló bebiendo su refresco.
— Lo haría, pero incluso tendría algo de problema, la ciudad ha cambiado después de que me fui— explícaste a lo que asintió—. Te llevaré a un lugar cerca de aquí, se que te va a encantar.
— ¿Cuál es?— preguntó con curiosidad.
Cuando estabas dispuesta a responder tu sonrisa se había esfumado tan rápido como se formó, tu super oído había escuchado el sonido de varias armas de fuego demasiado cerca del lugar. Tu semblante cambio a uno que expresaba demasiada preocupación, había mucha gente en el lugar y también niños pequeños, no podías dejar que todos ellos fueran afectados por el posible tiroteo.
— Sal de aquí, ahora— pronuncias de manera firme sin tiempo para explicar.
— ¿Qué? ¿Por qué?— cuestionó sin entender la situación—. ¿Qué estás sucediendo (T/N)?
Cuando los orbes verdes de Benjamín analizaron tu rostro, él se había confundido debido a la expresión que de pronto había cambiado en ti.
— Solo házlo— pediste con impaciencia.
Benjamín salió del lugar de forma confundida no sabía que era lo que estaba sucediendo y teniendo confianza sobre ti, tampoco se había dignado a preguntar el porque. Guardaste tus lentes con impaciencia utilizando tu visión de rayos X, lograste observar todo a tu alrededor y no había absolutamente nada sospechoso, lo cual era extraño debido a que tú súper oído nunca fallaba.
— Es plomo— murmuraste.
Los segundos después lograste escuchar como es que unos disparos se hacían presentes en el lugar, todas las personas comenzaban a correr con gran pánico tratando de que los disparos no los alcanzarán.
— Oh no— comenzaste a paso rápido hacia una dirección en dónde nadie te siguiera para cambiarte.
Cuando lograste esconderte en un callejón retiraste toda tu vestimenta escondiendola en un contenedor de basura, quizás te podrías arrepentir de ello más tarde pero igual ahora habían vidas en riesgo y no podías dejarlas allí nada más.
Tu traje de superhéroe lo tenías bajo tus vestimentas de civil, siempre lo ponías abajo de cada prenda que te colocabas por si este tipo de situaciones sucedían. Más que nada por el hecho de no regresar nuevamente a tu casa para cambiarte, aunque eras rápida en tu trabajo no podías perder mucho tiempo por tus vestimentas.
Una vez que regresaste al parque encontraste a los civiles de rodillas junto a unas personas de vestimentas negras con armas de fuego, quiénes mantenían la cara cubierta. Estabas en el cielo por lo que tendrías que buscar muy bien quiénes eran los responsables de intentar amenazar a los civiles, algo que te llamaba mucho la atención era que utilizaban el plomo algo que te impedía ver más allá.
Tenías que pensar bien la situación, no podías actuar libremente estaban utilizando a rehenes.
— Cinco— pronunciaré la cantidad de personas armadas.
Uno de ellos estaba merodeando hacia donde estaban los rehenes y los demás estaban conversando, así que cuando el que estaba caminando hacia los civiles se acercó a ellos fue cuando te acercaste con rapidez hacia los cinco.
Ellos apuntaban sus armas en tu dirección sin ningún miedo comenzaste a atacarlos, quiénes de pronto dispararon. Las balas simplemente rebotaban de tu cuerpo como normalmente lo hacían, pero sentías como es que algo no andaba bien ya que solo dos de ellos estaban disparando hacia ti mientras que los demás estaban observando.
— Que bueno que viniste Supergirl— el más grande de ellos formuló con una sonrisa—. Justo como el plan.
— ¿Plan?— repetiste con incredulidad.
No le prestaste mucha atención a lo que había dicho así que comenzaste a golpear a los presentes, para que los ciudadanos lograrán escapar de allí. Cuando estabas apunto de terminar con el último, el cual era el más grande de todos ellos, tu vista torno borrosa impidiendo que siguieras atacando.
— Los más fuertes suelen tener una estúpida debilidad— admitió él más grande.
Él te había mostrado un pequeño cristal de color verdosos, cosa que habías logrado reconocer como Kryptonita, tu debilidad.
Tu cuerpo comenzó a fallar mientras que tú cuerpo cayó al suelo debido al cansancio que comentabas a presentar, tu cuerpo no se movía como antes y tanto como tú fuerza, cómo tus poderes habían desaparecido una vez que tú cuerpo estuvo cerca de aquel cristal.
— Que estúpida— el grandullón golpeó tu costado con fuerza, tras observar como es que estabas a poco de perder la consciencia.
Tu cuerpo rodó varios metros sintiendo el golpe con intensidad, definitivamente odiabas ese pequeño cristal verde. Era como si de repente tu cuerpo agotará toda tu energía y como si tus poderes nunca hubieran existido, todo eso pasaba rápidamente cuando estabas cerca de la Kryptonita.
— ¿Crees que nadie se dió cuenta de que estabas en Gotham?— el grandullón se acercó a ti con malas intenciones—. No vas a arruinar mis planes Supergirl.
Tomo tus cabellos con brusquedad obligándote a observarlo, tu vista aún no se recuperaba pero lograste reconocer una máscara de color blanco y negro, el grandullón tenía los músculos marcados, acompañados por un tubo que estaba conectado con una de sus muñecas.
— Conseguir la Kryptonita no fue tan sencillo y conociendo tus obras de caridad, sabía que vendrías rápidamente si atacamos un lugar como este— explicó brevemente su plan—. Que lástima que Superman no esté aquí para salvarte.
Te molestaba demasiado que incluyeran a tu primo en esos momentos, él era más reconocido por ser el poderoso Superman incluso los villanos más peligrosos reconocían la fuerza que él tenía. Te molestaba mucho el hecho de ser comparada con alguien como él, más que nada sabías que era por el nombre en común pero, tu eras tú.
Tenías que hacer algo más al respecto, un simple cristal no podía ganarte más que nada porque aún habían ciudadanos en el lugar y manteniendo una batalla con él ahora, podría hacer que ellos estén en peligro. Presionaste tus ojos tratando de recuperar las energías que el cristal te había robado, tu eres Supergirl una héroe que ha mantenido el honor de portar el nombre.
— Vete a la mierda Bane— tratabas de intentar golpearlo en el rostro, pero lo único que habías conseguido es que él azotará tu rostro contra el suelo con gran fuerza.
— Cuida tu maldita boca— formuló una vez que soltó tus cabellos dejándote en el suelo boca abajo.
El impacto del suelo contra tu cara provocó que Bane te rompiera la nariz y el labio debido al golpe, sentiste como es que un líquido caliente de color carmesí comenzaba a recorrer tu rostro tras el ataque.
Una vez que el villano había dejado tus cabellos se levantó del suelo observando tu espalda, una vez que estaba apunto de alejarse de allí golpeó nuevamente tu costado con su pie, dejando el cristal aun lado de tu cuerpo.
— ¿Eso es todo lo que puedes ofrecer?— Bane río—. Quiero que veas con tus propios ojos, lo que sucederá apartir de ahora.
Trataste de levantar la mirada para observar a Bane, quién al poco tiempo después tomo una de sus armas de fuego observando a los civiles que aún se encontraban cerca observando lo que sucedía con ustedes. Los civiles aún tenían la esperanza de que lograrás recuperar tus energías, ellos tenían miedo de lo que podría hacer Bane.
— ¡No!— tus orbes habían observado como es que Bane comenzaba a cargar el arma de fuego.
Tus orbes celestinos habían observado de reojo, como es que aquel cristal dañino se encontraba a pocos centímetros de distancia de tu cuerpo. No podías dejar que él atentará contra la vida de personas inocentes que estaban en el parque, ellos no tenían la culpa de estar en el momento incorrecto.
Presionaste tus ojos con fuerza una vez que tus nudillos se habían cerrado por completo para levantarte del suelo, tus pasos fueron lo bastante rápidos como para utilizar tu última energía y atacar a Bane hasta lanzarlo contra una pared de concreto, debido a la fuerza ejercida logró atravesar aquella pared.
Aquella acción provocó el desgaste completo de tus energías, así que tú cuerpo inconscientemente cayó al suelo. Para cuándo Bane se había recuperado de aquel golpe no le costó mucho tiempo y regresar hacia donde te encontrabas, no le agrado la forma en la que lo habías lanzado al concreto y menos aún teniendo la Kryptonita a un costado.
Su rostro expresaba más que cólera y allí posiblemente sabías que no podrías salir tan fácil, los demás ciudadanos habían logrado salir por lo que ahora mismo no te importaba morir a manos del villano.
— Pagarás por eso— estabas boca abajo, así que tomó tus cabellos con fuerza alzando tu vista.
Bane no entendía como es que aún tenías fuerzas para golpearlo, se suponía que le habían dicho que la debilidad de ambos héroes súper era la Kryptonita. Era imposible que de un momento a otro te recuperarás para golpearlo, sin embargo no planeaba dejarlo así nada más.
Un disparo provocó que tus ojos se abrieran de manera instintiva, el estruendo había causado que tú cuerpo diera un pequeño brinco debido a la sorpresa y una vez que tus ojos habían observado el lugar donde había provenido aquel disparo, encontrando la silueta de un antihéroe que lograste reconocer al instante debido a su característico casco en color carmesí.
— ¿No estabas en la cárcel, Bane?— cuestionó aquel antihéroe.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top