Tus ojos se habían enfocado en aquella persona con gran confusión, sin embargo ahora mismo tenías que hacer un plan lo bastante rápido como para que la persona que estaba con ustedes no saliera herida. Te sorprendió demasiado el hecho de que él llegara al lugar sin que te dieras cuenta, debido a que para ti las personas usualmente nunca pasaban desapercibidas.

  Utilizaste tu visión de calor hacia él y casi como era de esperarse aquella persona lo había esquivado fácilmente, por lo que aprovechaste el momento en el que él retrocedió, para tomar al villano con gran rapidez y levitar en el aire con gran velocidad dirigirte hacia una estación de policía, donde lo dejaste rápidamente con la evidencia alado de él.

— ¡Oye no me puedes dejar aquí!— escuchaste la voz del criminal a lo lejos.

  Para la mala suerte de él, lo habías enrollado con un tubo de metal el cual le impedía escapar del lugar.

  Una pequeña punzada se había hecho presente en tu corazón, como si tratará de decirte que algo no estaba bien, solamente habías sentido una vez ese sentimiento de negatividad. Una vez que giraste tú mirada, tus ojos observaron una pequeña ráfaga en color carmesí moviéndose frenéticamente hasta intentar llegar a tu dirección.

  Justamente después de haber intentado escapar pensabas que Red Hood simplemente decidió dejarlo pasar y huir, pero te habías equivocado ya que se encontraba a unos minutos de llegar hasta donde te encontrabas.

  Nunca fuiste el tipo de persona que iniciaba una pelea, solo que te molesto mucho el hecho de que estabas intentando resolver el problema por ti misma, pero aquel villano simplemente intento terminar con ello desde el principio restándole importancia la vida de una persona.

— ¿Quién eres tú?

— ¿Acaso eres nueva por aquí?— dio una risa irónica, para después alzar un arma de fuego—. Soy Red Hood.

— No eres el primero en utilizar ese nombre— pronunciaste acercándote lentamente, estabas planeando atacar de frente.

— Ni tú en ser la primera "súper"— diste una falsa sonrisa sonrisa.

  El nombre que elegiste de superhéroe era idéntico al de tu primo Clark, debido a que pensabas que se está forma ambos podrían tener algo en común. Ambos utilizaban el símbolo de armas de la familia que en Krypton significaba esperanza, por esa razón se te había hecho fácil elegir un nombre de superhéroe que comenzará con "S", al igual que tú primo.

  Podrías tener la capacidad para tomar al villano y encerrarlo para que Bruno se encontrará más aliviado de lo que estaba, así que no habías perdido tiempo para comenzar a acercarte a él. Tus nudillos estaban lo suficientemente cerca de tu casco, golpeándolo sobre el y lanzando su cuerpo sobre una pared.

  Siempre medias tus golpes con los villanos terrícolas, es decir si utilizabas toda tu fuerza lo más seguro es que ellos perdieran la vida por una contusión o por algún quiebre en la médula espinal. No eras ese tipo de persona y gracias a los entrenamientos constantes con Dick, habías logrado tener la suficiente capacidad como para que tus golpes no dañarán a ninguna persona.

  Así fue como Hood salió disparado hacia el concreto de una pared cercana, una vez que te acercaste a su cuerpo lo habías tomado por el cuello elevando su cuerpo y dejándolo sin ningún método de escapé.

— ¿Estos son los crimenes que has cometido?— te referiste a la persona que se encontraba en el mismo lugar hace varios minutos—. ¿Piensas que asesinando a los criminales vas a terminar con ellos?

— Eso es lo que quiero hacer— su voz fue demasiado fría al respecto, podrías deducir que él al igual que Bruce, utilizaba un tipo de distorsionador de voz.

— ¿Y eso en qué te convierte a ti?

— En alguien mejor que ellos— admitió orgulloso, sabías perfectamente que detrás de ese casco carmesí se encontraría una persona con una sonrisa llena de arrogancia.

  Las cosas definitivamente no funcionaban de esa manera, asesinar a los villanos no te convertía en alguien mejor de ellos, sino el alguien peor o igual que ellos mismos. Red Hood estaba haciendo las mismas cosas que los mismos villanos, la justicia se haría cargo de ellos.

— Eso es lo que tú crees— tus nudillos se movieron involuntariamente hacia el casco de antihéroe, consiguiendo que su cuerpo atravesará una pared de concreto.

  Cuando te aún te mantenías sobre el cielo tu desarrollado sentido del oído logró escuchar las sirenas de los policías, los cuales parecían estar cerca de donde ambos se encontraban, posiblemente otro crimen se estaba haciendo presente en ese mismo momento por lo que tendrías que terminar con lo que estabas haciendo.

  Cuando bajaste del cielo hacia la pared que estaba atravesada tus ojos se sorprendieron, buscaste en toda la habitación pero no había nadie más. Incluso tu última opción había sido la visión de rayos "x", pero no encontraste nada, lo que más te había llamado la atención fue que el antihéroe estaba lastimado por el ataque que habías hecho simplemente no logró huir tan rápidamente.

— ¿Cómo es que desapareció tan fácilmente?— cuestionaste en voz alta.

  Él podría estar malherido en alguna parte del lugar donde estabas y no pudo haber huido tan rápido del lugar. Una vez que pensaste aquello el plomo logro llegar a tu mente, lo único que lograba evadir tu visión de rayos "x" era el plomo, quizás algunos villanos estaban al tanto pero otros no y eso era información confidencial, información que solamente sabían los más cercanos a ti.

  Es un poco extraño pero esa era la última opción que tenías, no había ninguna personas que vendiera tu información personal.

— Maldita sea.

  En cierta forma había sido tu culpa debido a la pequeña distracción que habías tenido, pero no debías de perder aún más el tiempo. Por lo que tu mirada se giró hacia la dirección donde provenían las sirenas de policías, escapando de aquel lugar con mayor rapidez y tratando de no fallar nuevamente.

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  Tus orbes se mantenían un poco cansados debido a lo que había sucedido la madrugada de ese día, aquello no te impediría dar lo mejor de ti misma para que aquella entrevista saliera muy bien. Esta era tu oportunidad para demostrarle que tu jefa Meredith, de lo mucho que te esforzabas en tu trabajo aunque de cierta forma ella lo sabía, sino no los hubiera llevado a realizar uno de sus trabajos.

  La mirada en color celestino intenso de tus ojos habían recorrido el edificio que estaba a poco de convertirse en un rascacielos, tus manos comenzaron a sudar con nerviosismo tras recordar la plática que había tenido Supergirl con Bruce Wayne hace un día atrás. Tener que fingir que nada sucedió con Bruce era totalmente difícil después de que también habías conocido la razón de su estrés, no tenías otra opción, tendrías que hacerlo si querías sacar adelante tu trabajo y aunque mentir no estaba en tus cualidades, darías tu mejor trabajo.

  Benjamín giró su mirada en tu dirección, por supuesto que había notado tu nerviosismo desde que salieron de aquella habitación. Él también lo estaba, después de todo no conocías a el poderoso magnate millonario Bruce Wayne todos los días.

— También estoy ansioso— formuló Benjamin llamando tu atención—. Pero tendremos que dar lo mejor de nosotros hoy.

  El semblante de Ben había cambiado a uno lleno de seguridad, el sentimiento que quisieras tener ahora mismo.

— Tienes razón— agregaste con una ligera sonrisa.

  Tenías miedo de lo que podría pasar después, quizás Bruce y tú podrían tener una discusión frente a Benjamín y en una de sus palabras quizás él pronuncié tu identidad secreta, pero estabas segura de que el ambiente sería uno difícil debido a lo que ambos sabían, solo que por tener la presencia de un tercero no podrían decirse las cosas.

  Diste un enorme suspiro cerrando fuertemente tus ojos y tratando de que los nervios se alejaran de tu cuerpo, ahora mismo tu no eres Supergirl, sino (T/N) Danvers y (T/N) tendría que abrirse camino gracias a la entrevista que le estarían haciendo a Bruce Wayne. Cuando estabas a unos pasos de abrir la puerta de entrada por completo, una mano tomó tu antebrazo con firmeza.

— ¿Que sucede?— tu mirada se encontró con unos ojos color jades, esperando una respuesta por su acción.

— Sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad?— cuestionó de pronto dejándote con una gran confusión—. No sé porque me da la impresión de que no sabes que hacer y no con respecto al trabajo.

  Cortaste la mirada bajando tus ojos hacia el suelo, lo que él pronunció era totalmente cierto pero él no debía de percatarse de esos pequeños detalles, solo que ahora tendrías que fingir para que él no sé enterará de más cosas.

— Estoy bien, no hay nada más de que preocuparse— respondiste tratando de convencerlo y tomando tu brazo de regreso—. Solo se trata del estrés que tengo por estar aquí.

— Quizás sea eso, no te presiones mucho se que harás un gran trabajo— comentó Ben—. Nunca está bien que una persona se presione por algo, usualmente las cosas suelen salir mal si uno no esta tranquilo.