La sonrisa de Baekhyun se cayó cuando llegó a casa de Sehun donde habían acordado con Chanyeol y los demás chicos de verse y escuchar que Chanyeol no había llegado aun cuando habían compartido mensajes de verse hacia más de media hora.

—Pero... él me dijo que ya vendría —mencionó Baekhyun sacando su teléfono para marcarle a su novio, pero el teléfono sonó apagado—. No me contesta.

—No te preocupes, le llamaré a su mamá, quizá se entretuvo y ya vendrá —dijo Kyungsoo sacando su teléfono también buscando el numero de la madre de Chanyeol. Que esta le respondiera le llevó poco tiempo.

Aun cuando la respuesta de la mujer no fue muy agradable para él se mantuvo sonriendo para no asustar a sus amigos, sobre todo a Baekhyun quien seguía intentando llamar a Chanyeol, sin tener respuesta. Cuando Soo colgó la llamada miró a sus amigos y sobre todo a Baekhyun quien le miro preocupado.

—Su madre dice que salió hace horas —dijo Kyungsoo apretando sus labios—. Seguro se quedó sin batería y no tarda en llegar.

Baekhyun dejó caer su teléfono al momento en que las palabras de su padre advirtiéndole que podría hacer desaparecer a Chanyeol en un segundo. La idea era bastante aterradora que se sintió con muchas ganas de vomitar. La expresión pálida de Baekhyun llamó mucho la atención de todos.

—¿Baek? —habló Junmyeon acercándose a él cuando notó que estaba a punto de desmayarse—. ¿Baekhyun?

Todos rodearon al chico con suma preocupación al verlo tan pálido, pero Baekhyun no respondió nada, se puso de inmediato de pie saliendo casi corriendo de la casa rumbo a la suya.

Hacer que el taxi que tomo volara hubiese sido un milagro realizado por Baekhyun de tanto que le gritaba al pobre chofer que se apurase, pero no se olvido de pagarle lo suficiente por su mal comportamiento ante su desespero al momento que llegó a su casa y bajó de la misma. Había demasiadas ideas en su cabeza que sentía punzar la misma, zumbidos en sus oídos y una fuerte ganas de vomitar en cualquier momento.

No le importo empujar a los empleados que se le pasaron por el frente hasta que llegó al despacho de su padre, encontrando al mismo guardando cosas en su caja fuerte.

—¿Dónde está Chanyeol, papá? —preguntó directamente.

El señor Byun arqueó una ceja al ver la expresión abatida de su hijo, parecía que se soltaría a llorar en cualquier momento, su respiración era agitada que incluso el mayor podía ver como el pecho de su hijo subía y bajaba con rapidez.

—¿Por qué me preguntas eso a mí, hijo? —inquirió con duda en su tono de voz cerrando su caja fuerte—. Nunca me lo has presentado como para tener algo que hablar con él y saber en donde se encuentra.

Baekhyun miró con severidad a su padre, notaba cinismo y desinterés en su voz que le causaban más nauseas. Quería llorar, pero se mantuvo fuerte.

—¡Me amenazaste antes! Me dijiste que, si no iba a la universidad que dijiste, lo ibas a...

—¿Acaso no irás a la universidad que elegí?

La pregunta del mayor hizo que Baekhyun callara de golpe tragando saliva. Había hablado de más y ahora estaba en completa evidencia. El señor Byun chasqueó su lengua caminando hacia su hijo como depredador asechando a su presa para saltarle encima y despedazarla.

—Me has estado mintiendo, Baekhyun —dijo el señor Byun dejando escuchar lleno de decepción—. ¿Realmente crees que yo no sé todo lo que haces? Baekhyun, te llevo toda una vida de experiencia. Soy tu padre, sé todo lo que quiero saber. ¿En dónde están todas las cosas que me dijiste ibas a comprar?

—Yo...

—Sé perfectamente del departamento que alquilaron con ese chico, también de que estás inscrito en esa universidad mediocre —dijo el señor Byun arqueando una ceja con molestia—. Y de una vez te digo que abandones ese estúpido sueño de irte a vivir con él. Una vez sea la clausura, tú vas a montarte en el avión, y te irás.

—¡No! No haré eso —dijo hundiendo el entrecejo, siendo la primera vez que se ponía a la defensiva contra su padre—. No puedes interferir de esta forma en mi vida, no, ya no. Amo a Chanyeol y quiero vivir mi vida con él, sácame de tu testamento, no me des más dinero, me iré de aquí, pero a vivir con Chanyeol, y si le hiciste algo, te juro papá que, aunque seas mi padre te haré pagar lo que le suceda a mi novio.

Le advirtió a su progenitor con los ojos llenos de lagrimas y el rostro rojo del coraje que sentía, miedo e impotencia por no haber tenido una respuesta de Chanyeol. Subió a su cuarto donde se apresuró a tomar sus maletas, terminó de empacar las ultimas cosas que eran solo ropa, el traje de la graduación y sus cosas de uso personal.

El señor Byun solo observó como su hijo salía de su casa. No hizo ningún tipo de esfuerzo en detenerlo, lo dejó ir. La forma en la que su pequeño hijo le había hablado para defender lo que quería le gustó. Era el tipo de carácter que debía de tener su hijo para poder manejar sus negocios en un futuro no muy lejano.

Baekhyun se dirigió hasta el departamento que rentaba con Chanyeol, estaba con los ojos húmedos del llanto por temer que su padre le haya hecho algo a Chanyeol, pero sus lagrimas cesaron al ver a su novio en el departamento. A Baekhyun no le importó nada más que correr y abrazar a su pareja.

—¡Channie!

—¿Baekkie? —Chanyeol le correspondió el abrazo mirando preocupado a su chico al verlo llorar—. ¿por qué estás llorando?

Baekhyun no respondió por culpa del llanto que lo ahogaba. Eran demasiadas emociones que sentía en su cuerpo que terminó desmayándose en brazos de Chanyeol, quien terminó llamando a un médico.

En cuanto el medico revisó a Baekhyun asegurando que todo estaba bien y que se trataba de un pequeño desmayo a causa de estrés, le recetó unos calmantes y después abandonó el departamento. Chanyeol se quedó con su menor cuidando al mismo ambos acostados en la cama.

Chanyeol miró su teléfono y lo retiró de la zona de carga encendiendo el mismo. En cuanto todas las notificaciones fueron recibidas se dio cuenta de que tenía muchas llamadas de su madre y sus amigos. Llamó primero a su madre informándole que estaba bien, que no se preocupara y luego lo hizo con Kyungsoo, quien le explicó que Baekhyun se había ido muy alterado de casa de Junmyeon, cosa que le explicaba un poco porque su novio se había desmayado.

Chanyeol no estaba muy seguro de sí debía o no contarle a su novio lo que había sucedido esa tarde con su padre, no quería que este tenga una mala imagen de su progenitor.

Dejó el teléfono de lado para ir por las maletas de su novio y meter estas al cuarto, al regresar Baekhyun estaba despertando, mirándole con esos ojitos de cachorrito abandonado.

—Channie... ¿fue una pesadilla?

Chanyeol se acercó a su novio acariciando sus cabellos con suavidad al sentarse a su lado, Baekhyun se acomodó sobre su regazo con los ojos cerrados disfrutando de sus caricias.

—¿En dónde estabas? Temí lo peor... —dijo el bajito de cabellos rubios sollozando—. Pensé que mi padre te había hecho daño.

Chanyeol mordió sus labios al pensar en lo que había sucedido. Al subir al coche que fue a buscarlo reconoció al padre de Baekhyun por las fotografías que este tiene del mismo, haciéndole sudar frio. El señor lo miraba como si quisiera matarlo en cualquier instante.

—¿Así que tú eres el muchacho que ha estado saliendo con mi hijo durante estos casi 4 años? —dijo el señor Byun mientras fumaba un puro y dejaba escapar el humo sutilmente—. ¿Cuánto dinero quieres para que dejes a mi hijo?

Chanyeol no daba crédito a lo que estaba escuchando de parte del padre de su novio. Le miró como si este tuviera 3 ojos en la cara y dos cabezas, porque no concebía la idea de que eso fuera posible.

—¿Baekhyun es consciente de que su padre es capaz de ofrecerle dinero a alguien con tal de que lo dejen? —preguntó con molestia de forma altiva mirando fijamente a los ojos del señor Byun.

—Sé que tu familia no tiene una posición económica estable, que tu madre es secretaria de un pequeño despacho de abogados, que tu padre murió cuando eras muy pequeño, que no tienes hermanos y estudias gracias a una beca —dijo el mayor mientras daba una nueva calada al puro—. Yo podría darte más de lo que en tu vida vas a ganar porque dejes a mi hijo.

Chanyeol soltó una risa bastante sarcástica por lo que su suegro estaba diciendo. Era claro que sí, su familia era todo eso, pero no tenía la más mínima intensión de hacer caso a ese ofrecimiento. La risa fue clara molestia para el señor Byun y su mano derecha, quien amenazó con su arma a Chanyeol, pero este no se inmutó por eso.

—Puede quitarme la vida, si gusta hágalo porque solo muerto será la única forma de que yo deje a Baekhyun —sentenció Chanyeol cuando vio que el carro se estacionó—. Amo a su hijo, y él lo ama mucho a usted, habla con respeto sobre usted, con orgullo, y usted lo único que piensa es que, ¿lo deje? ¿qué tiene de malo que su hijo ame a alguien y sea amado?

El señor Byun le indicó con un gesto de su cabeza a su mano derecha para que baje, e igual a Chanyeol quien no tuvo de otra que bajar también, dándose cuenta de que se encontraban frente al edificio en el cual viviría con Baekhyun en un par de semanas más.

—¿Ves este departamento? —preguntó el señor Byun, quien se acomodó el saco apagando después su puro—. ¿crees que es justo que un príncipe como Baekhyun viva en un lugar tan legumbre como este?

Chanyeol sintió un nudo en su garganta al escuchar tal cosa. El señor Byun había dado en su mayor miedo durante todos esos años y sobre todo en esos últimos meses donde habían estado realizando los preparativos para mudarse con su menor. Y entendía perfectamente por qué se lo decía.

—Te daré hasta la clausura para que me des tu respuesta.

Fueron las ultimas palabras del señor Byun antes de entrar nuevamente a su coche con su mano derecha. Chanyeol pensó en llamar a sus amigos para avisarles que se tardaría un poco en llegar al igual que a Baekhyun, pero el teléfono se le había quedado sin carga, por eso había entrado al departamento esperando tener un poco de carga, pero las cosas que el padre de su novio le había dicho, le habían causado un mal sabor de boca que tenía que tranquilizarse y no dejar ganar a sus inseguridades al respecto.

—Todo está bien, Baekkie —dijo Chanyeol sin dejar de acariciar con suavidad sus cabellos—. Tu padre no me hizo nada, ¿por qué lo haría?

Baekhyun se sentó en la cama limpiándose el rostro con ayuda de Chanyeol quien le secó las lagrimas con sus dedos mirándole con dulzura.

—Chan... peleé con mi padre, me fui de la casa —dijo Baekhyun señalando sus maletas. Aclarándole de esa forma a Chanyeol porque había llegado así—. Lleva un tiempo diciéndome que debo terminar contigo, se enteró que me quedaré estudiando aquí, y me amenazó antes que te haría daño si yo no le obedecía.

Chanyeol abrazó con fuerza a su chico al verlo temblar y comenzar a llorar nuevamente, si hubiese escuchado eso de parte de su novio se hubiese preguntado que clase de daño pudiese hacerle un suegro enojado que no lo quiere con su hijo por no ser de su misma clase, pero ahora que sabía que su suegro fue capaz de amenazarlo con una pistola, de saber información bastante privada y sobre todo ofrecerle cantidades descomunales de dinero, le dejaban entender el llanto de su novio.

—Tranquilo, pequeño —pidió Chanyeol tratando de confortarlo—. Tu padre no nos hará nada. Él va a entender que somos felices juntos.

—No lo sé, Chan... —dijo Baekhyun mirándolo a los ojos—. Siento que mi padre está metido en asuntos turbios. Tengo miedo.

Chanyeol también lo sospechaba, pero no quería alterar a su novio, por lo que jamás le diría todo lo que el señor Byun le dijo ese día.

...

Baekhyun se sentía demasiado inquieto. La clausura estaba a la vuelta de la esquina y no había sabido nada de su padre durante 2 semanas, en las cuales había estado viviendo con Chanyeol en el departamento. Las clases habían acabado, por lo que tenía más tiempo libre para él y Chanyeol junto con sus amigos, con quienes habían estado saliendo muy seguido.

Ahora que no tenía a su padre obligándolo a tomar clases extras de diferentes cosas, se sentía más libre y feliz, sobre todo, porque ahora estaba con Chanyeol, a quien veía antes de dormir y después de despertar, sintiéndose el chico más dichoso del mundo.

Estaba esperando a que Chanyeol salga del baño, ya que se habían duchado juntos, pero como toda joven pareja de recién juntados, se habían terminado liando en un sinfín de besos subidos de tono, roces de pieles hasta hacer el amor, por lo que Chanyeol tuvo que quedarse un poquito más a limpiar todo. El sonido del celular de Chanyeol llamó la atención de Baekhyun, por lo que tomó el mismo y con toda la confianza que su chico le tenía comenzó a revisar el mismo.

Los mensajes eran de un numero que no tenía registrado, con el cual Chanyeol había mantenido una conversación recientemente.

—¿Baek?

—¿Mi padre te ofreció dinero para dejarme? —preguntó Baekhyun al entender todo en los mensajes—. Este es el numero de Jong, ¿por qué te escribe?

Chanyeol apretó sus labios caminando hacia su pareja, se sentó a su lado quitándole el teléfono para bloquear el mismo dejándolo a un lado, el menor esperaba explicaciones. No podía ocultárselo más.

—Me llamó a la semana de que iniciamos a vivir juntos —dijo Chanyeol dejando escapar un suspiro—. Ese tipo, dice que tu padre pensó que tu capricho de vivir conmigo se pasaría rápido, que por eso te dejó salir como si nada aquel día de tu casa. Pero, cuando vio que no volvías... le pidió que me insista con aceptar el trato. Baek, yo jamás haría algo así.

Baekhyun se paró de la cama muy molesto mirando a su novio con los ojos llorosos. No podía creer que fuera posible sentirse aun más decepcionado de su padre.

—Es que no entiendo, por qué él no puede entender que yo estoy muy feliz contigo —dijo cubriéndose el rostro con sus manos—. Siento que he vivido en una mentira toda mi vida, que mi padre no es mi héroe perfecto y que yo solo soy su marioneta a la que quiere manejar a su antojo.

Chanyeol miró condescendiente a su pareja, no tenía las palabras correctas para poder consolarlo, por lo que solo se paró caminando hacia su pareja a quien abrazó con suavidad dándole un beso en su frente.

—No eres la marioneta de nadie, eres un chico libre, estás a nada de cumplir la mayoría de edad —le recordó el más alto sin soltarlo en ningún momento—. tu padre ya no podrá decirte nada, porque ya no estás bajo su techo. Eres libre, y yo estoy contigo.

—Por favor... nunca me dejes, yo no necesito nada más que a ti —pidió Baekhyun aferrándose con todas sus fuerzas a su novio.

—Te prometo que nunca sucederá —dijo Chanyeol tomando el rostro de su novio entre sus manos—. Hay que vestirnos para ir a ver a los chicos, le prometimos no faltar.

Baekhyun esbozó una pequeña sonrisa a su novio asintiendo con su cabeza.

Les llevó poco tiempo estar listos y salir de su departamento tomando camino hacia casa de Kyungsoo, quien había invitado a todos a su casa a una noche de películas y videojuegos. Tanto Baekhyun como Chanyeol querían pasar ese tipo de noche, pues hacía un tiempo que habían dejado de jugar por todo lo que conllevaba mudarse y juntar dinero, que tener un momento de relajación era algo que necesitaban.

...

Estando todos sentados en la sala de Kyungsoo jugaban a la botella de castigos mientras comían chuches y contaban cosas ramdón.

—Bien, todos estamos solteros a excepción de los recién casados —dijo Sehun cuando le tocó elegir castigo hacia su amigo Junmyeon, haciendo que todos caigan en cuenta de que, en efecto, tenían una pareja de tortolitos que ya estaban viviendo juntos y no habían podido molestarlos como era debido, por lo que Sehun optó por desviarse un poquito de su misión inicial—. ¿Qué se siente estar casados?

Baekhyun y Chanyeol se ruborizaron con fuerza al escuchar tal cosa, porque aún no estaban casados, pero si se sentían como un par de recién casados viviendo juntos.

—Se siente bonito, pero aun Channie no me da el anillo de compromiso —dijo Baekhyun con diversión mirando con amor a su pareja, quien se ruborizó—. Se está tardando.

—Pero... ¡Sí lo haré! —se defendió Chanyeol ante los abucheos de sus amigos.

Era bastante gracioso porque Baekhyun solo quería molestar a su novio, pues le parecía adorable que el alto se ruborice tratando de explicar porque aun no le da el anillo, que solo optó por darle un beso siendo abucheados por todos.

Los juegos entre todos resultaban de lo más divertido, pero también bastante bochornoso para la única pareja, a quienes asaltaron con preguntas bastante intimas, mismas que respondían entre sonrojos hasta que Junmyeon decidió que era suficiente y hablar de otra cosa.

—Estaba pensando, en que después de la graduación —comentó Kyungsoo al tomar la palabra—. Podríamos ir a la playa, mis padres tienen una pequeña casa de playa, podríamos pasarla bien juntos.

—Me parece una excelente idea —dijo Sehun mientras comía una banderilla de papas y salchichas—. Puedo invitar a unas amigas, si gusta.

—Tú siempre pensando en mujeres —regañó JongDae con diversión abriendo una lata de soda que Baekhyun le pasó al tenerlo a un costado—. Creí que te gustaba ese chico llamado Luhan.

Las mejillas de Sehun se ruborizaron al escuchar esa mención, cosa que le dio hincapié a todos para ser el nuevo blando de abucheos y preguntas al respecto hasta que cayó la media noche y era hora para dormir.

Baekhyun no podía dormir por lo que, se quedó sentado al pie de la pequeña terraza de la casa mirando hacia la ciudad, Chanyeol se acercó a él cuando sintió su ausencia a su lado, viendo que su chico veía interesado su teléfono.

—¿Qué sucede? —preguntó Chanyeol abrazándolo.

—Mi padre me mandó un mensaje —dijo el menor mostrándole el texto—. Quiere invitarnos a cenar a casa, dice que quiere arreglar las cosas con nosotros. No lo sé.

Chanyeol mordió sus labios. No era tonto, era consciente de lo mucho que su novio la estaba pasando mal por no poder hablar con su padre. No era tan sencillo despegarse de tu familia, sobre todo cuando era en malos términos.

—¿Quieres ir?

—No lo sé... últimamente siento que desconozco a mi padre —comentó apretando sus manos contra su celular—. Jong te mandó mensaje diciéndote que aceptes el dinero, y ahora, ¿nos invita a cenar?

También a Chanyeol le parecía algo extraño, pero, todos cometen errores y quizá el señor Byun ya había recapacitado. No estaba del todo seguro, pero Chanyeol quería pensar positivo.

—¿Cuándo sería la cena?

—La noche de graduación.

—Iremos entonces, pequeño —dijo el más alto abrazando a su novio contra su cuerpo, dejando un caminito de besos en toda su mejilla hacia su oído donde susurró—: te amo.