capitulo 3
Nunca al llegar a su casa se sintió tan temeroso como en ese momento. El silencio parecía ser impenetrable, ni siquiera veía a las personas de servicio deambular como normalmente lo hacían. Suspiro pesado caminando hacia la sala donde le dijeron que se encontraría su progenitor. Al llegar sintió su piel helarse por la imagen seria de su esposo.
—Me pareció haberte dicho que debías quedarte en casa a estudiar, ¿no? —preguntó el señor Byun con voz seria.
—Papá yo...
—Baekhyun. Siempre he sido un padre consentidor contigo, me puedes pedir la luna y haré lo que sea con tal de que la tengas —dijo el mayor poniéndose de pie caminando a paso lento hacia su hijo, viéndolo lucir tan pequeño como era—. Solo te he pedido obediencia, que seas firme en tus estudios, conmigo nada te falta.
—Lo sé, pero...
El señor Byun le indicó que guarde silencio con su dedo sobre los labios de su hijo mirándole completamente serio. Baekhyun tragó saliva, nunca en su vida su padre lo había intimidado de esa manera que sintió sus ojos humedecerse.
—Me has decepcionado, Baekhyun —dijo finalmente el señor Byun dándole la espalda a su hijo—. Ve a tu habitación, duerme. Mañana tu vida será completamente diferente.
El rubio no pudo decir nada más porque su padre caminó directo hacia su despacho, que no le quedo de otra que subir a su habitación. Cuando entró a la misma sacó su teléfono de su bolsillo dándose cuenta de que tenia muchos mensajes de parte de su novio, y en todos ellos preguntaba si estaba bien.
Debía de responderle, pero tenía demasiadas emociones en ese momento en su cabeza a causa de esas palabras que su progenitor le dijo al final. Nunca había querido decepcionar a su padre, le dolía saberlo porque en los ojos de su mayor no vio el mismo amor dulce con el que este siempre le miraba.
Tomó nuevamente el teléfono para llamar a Chanyeol quien rápidamente le contesto asaltándolo con un buen de preguntas que no sabía cómo responder.
—Estoy bien, Channie... tranquilo —pidió sintiendo un par de lagrimas correr por sus mejillas—. Diles a los chicos que...
—Estoy afuera —informó Chanyeol tomando por sorpresa al rubio.
—¿Qué?
—Ábreme tu ventana —pidió.
Baekhyun se asomó de inmediato por su ventana logrando ver la figura alta de Chanyeol escondido entre los arbustos de la pared. Su rostro se enrojeció por la sorpresa que eso le causó y sobre todo, porque significaba mucho cuando su padre estaba en casa.
—¿Qué haces? Estás loco Channie —le dijo casi en un susurro bajando su voz siendo perfectamente escuchado por su novio—. Mi padre está en casa, si se da cuenta podría...
Baekhyun se quedó callado ante la sola idea de que esa palabra que no se atrevía a decir se hiciera realidad. Mordió sus labios al ver como Chanyeol terminó por entrar a su cuarto. Ambos se abrazaron fuertemente.
—¿qué pasó? ¿cómo fue que supo que habías salido de aquí? —preguntó Chanyeol tomando el rostro de su menor entre sus manos para mirar sus ojos, dándose cuenta de las lagrimas que este contenía—. ¿Baek?
—No lo sé... mi papá siempre ha sido raro, no sé porque hizo eso... me regañó —dijo el menor volviendo a aferrarse al cuerpo de su novio—. Channie... no quiero vivir más en esta casa, quiero vivir contigo. Llévame contigo, vivamos juntos.
Chanyeol abrazó más fuerte a su pareja asintiendo con su cabeza, tenían todo listo para iniciar la universidad y vivir juntos en un pequeño departamento que ya tenía planeado alquilar con su menor en los siguientes meses. Pero verlo así de triste le preocupaba demasiado cuando su pequeño rubio era un rayito de sol sonriente.
—Lo haré, viviremos juntos —prometió dejando muchos besos en toda la carita de su menor esbozando una sonrisa—. Solo ten un poco más de paciencia, ¿sí?
Baekhyun le miró asintiendo con su cabeza, mordió sus labios limpiándose los ojos hasta esbozar una sonrisa dándole un beso corto en los labios a Chanyeol, para tomar su mano llevándolo hacia su cama donde le indico que tome asiento. El rubio se dirigió hacia la puerta de su cuarto y cerró con seguro su puerta bajo la mirada atenta de su novio.
—¿Baek?
—Quédate a dormir conmigo, Channie —pidió el menor acercándose nuevamente a su pareja sentándose sobre su regazo abrazándolo por el cuello donde hundió su rostro en su cuello.
Chanyeol se dedicó a acariciar los cabellos de su pareja con suavidad arrullándolo en sus brazos hasta que Baekhyun se quedó dormido. Lo acostó con cuidado en la cama encargándose de dejarlo completamente arropado. Chanyeol estaba por acostarse con él, pero unas voces fuera de la habitación llamaron su atención, se encaminó hasta la puerta pegándose lo suficiente a la puerta para escuchar.
—Señor, el vuelo del señorito Byun está listo, será dentro de 15 días —informó una voz neutral del otro lado de la puerta. Esa información llamó la atención de Chanyeol—. Al igual que el departamento escolar del joven Byun, todo está listo para que viva allá cómodamente.
—Perfecto Jong. Mañana le informaré a Baekhyun que se irá.
Chanyeol sintió su corazón latir con mucha rapidez ante eso que escuchó, ¿qué era todo eso? ¿cómo es que Baekhyun se iría? Su menor no le había dicho nada. Caminó de vuelta a la cama con su menor viéndolo dormir plácidamente. Dejo escapar un suspiro acostándose al lado de su menor.
...
En cuanto Baekhyun se aseguró de que Chanyeol había salido de su casa con seguridad soltó un suspiro para bajar al comedor y tomar el desayuno con su padre como todos los días. No tenía muchas ganas de hacerlo, aun se sentía muy confundido por todo lo que había sucedido desde que abandonó el campamento con sus hijos.
Al bajar, se encontró con su padre quien ya se encontraba tomando su desayuno, bebiendo de su café como todas las mañanas mientras lee el periódico.
—Buenos días, papá —saludó Baekhyun con voz baja.
El señor Byun le miró, pero no le correspondió el saludo, dejo la taza de café sobre la mesa y luego dobló el periódico mirando serio a su hijo, no sin antes indicarle con su mano que tome asiento. El rubio lo hizo, Baekhyun se sentía bastante incomodo de pronto.
—¿Ya se fue tu visita?
Esa pregunta hizo que Baekhyun mirase a su padre con los ojos bien abiertos, ¿cómo era posible que lo supiera?
El señor Byun dejó escapar un suspiro para mirar con neutralidad a su hijo, tamborileando sus dedos sobre la madera de la mesa.
—Fácilmente, puedo borrar a ese joven de tu vida, Baekhyun —avisó el señor Byun con total frialdad en su tono de voz que dejó mudo a su hijo—. Pero aún espero que felizmente aceptes ir a presentar ese examen de admisión el día de mañana y viajes a estudiar al extranjero.
—Pero papá... yo quisiera.
—Si realmente ese chico dice amarte tanto como tú lo haces, él buscará la forma de seguirte, ¿no? —interrumpió el mayor mirando con severidad a su hijo—. Eres hijo del gran Byun, un empresario exitoso, millonario, de una alta sociedad a la cual perteneces, te he criado con lo mejor, tratado como un príncipe, ¿por qué mi hijo debe ser quien se rebaje a estudiar en una escuela pública?
—Lo he estado haciendo todo este tiempo, padre... nunca he dejado de ser de los mejores a nivel nacional, ¿qué diferencia hay en esto? —insistió el menor con los ojos húmedos, no soportaba que su padre le hable de tal manera, se sentía intimidado.
—Solo tienes esta opción, hijo —dijo finalizando el tema al ponerse de pie—. Tomas ese examen el día de mañana, aplicas perfectamente a esa universidad, y te mudarás a vivir a la facultad, o, te quedas aquí con ese muchacho mediocre, pero te olvidas de todo apoyo económico mío, de mi apellido, mis cuidados y, sobre todo, te arriesgas a que un día, ese muchacho desaparezca.
...
Chanyeol se sentía bastante abrumado por las preguntas de sus amigos, quienes aún no entendían que había sido todo lo que había pasado cuando esos hombres llegaron por Baek. Todos decían cosas que le parecían surrealistas.
—Chanyeol... ¿qué sabes de la familia de Baekhyun? —preguntó Junmyeon con ligera duda.
El alto no supo que responder de inmediato, por lo que tuvo que pensar un poco más a fondo en esa pregunta. Llevaba ya mucho tiempo saliendo con Baekhyun. Su novio le había dicho que su madre murió cuando él era muy pequeño, que poco recordaba de ella pues su padre no tenía fotos de su madre en la casa. Y este, era un empresario reconocido a nivel nacional, y tenía varios trabajos fuera del país y que por eso viajaba mucho, dejando en su mayoría de tiempo solo a Baekhyun. Fuera de ahí, no conocía nada más.
—No mucho... ¿por qué?
—Es obvio Chanyeol —dijo Sehun mirando incrédulo a su amigo—. ¿Acaso no viste a esos hombres? Se llevaron a Baekhyun como si fueran una mafia. Somos sus amigos, ¿Por qué su padre mandó de esa manera por él?
Chanyeol miró a sus demás amigos quienes solo le vieron obvio, Chanyeol dejó escapar un suspiro mirando por la ventana de la casa de Minseok. Habían vuelto antes del campamento por la preocupación que les causó lo que sucedió. Todo eso le estaba generando un lío en su cabeza, le molestaba, pero no sabía como manejarlo. Sacó su teléfono cuando lo escuchó sonar.
—¿Baek?
—Hola, Channie —saludó Baekhyun con voz animada—. ¿podemos vernos esta tarde?
—Claro, pequeño, ¿dónde? —preguntó el alto siendo observado por todos sus amigos, Chanyeol entendía que estos estaban preocupados. Esbozo una sonrisa para darles tranquilidad y una vez escuchó el lugar donde se verían colgó el teléfono.
—¿Irás a verlo? —preguntó Sehun.
Chanyeol asintió con su cabeza tomando su mochila, la cual había dejado en el campamento para ir a buscar a Baekhyun a su casa y sus amigos le trajeron a casa.
—Deberías preguntarle directamente, Chanyeol —sugirió Kyungsoo quien si se encontraba demasiado preocupado por lo que pueda estar sucediendo con su amigo.
Chanyeol solo terminó asintiendo saliendo de la casa de su amigo. Se dirigió primero a su casa, donde dejó sus pertenencias, se baño y alistó para ir a ver a su novio. En cuanto llegó a la dirección donde su novio lo citó, sonrió al verlo parado al pie del árbol del parque, jugueteando con sus pies al balancearse ligeramente de adelante hacia atrás como todo un niño pequeño. En cuanto Baekhyun divisó a su novio su sonrisa se mostró. Casi ambos corren hasta el otro siendo Baekhyun más efusivo como siempre al subírsele a Chanyeol encima, abrazándolo con brazos y piernas.
—Channie, te extrañé mucho —dijo el menor sin darle tiempo a hablar a su pareja pues unió sus labios.
—Yo a ti también pequeño —dijo Chanyeol cuando sus labios se separaron rozando sus narices—. Quería verte, no me sentí nada feliz en dejarte solito en tu cuarto esta mañana.
—Lo sé, yo tampoco quería que te fueras —confesó el bajito bajándose del cuerpo de su pareja tomando su mano—. Ven, caminemos.
Ambos caminaron por varios minutos, disfrutando solamente de la compañía del otro hasta que se detuvieron frente a un puesto de helados. Chanyeol pidió el sabor favorito de ambos en un cono compartido y dos cucharitas. Cuando tuvieron el helado se sentaron en una de las bancas del parque.
Chanyeol tomó un poco de helado con la cucharita acercándola lentamente a la boca del menor quien recibió gustoso el helado.
—¿rico?
—mucho —respondió Baekhyun mordiendo sus labios—. Channie... tenemos que hablar.
Chanyeol no podía negar que esa frase le dejó bastante inquieto. Era bien sabido que cuando un tenemos que hablar era dicho entre una pareja, nada bueno podía suceder. Pero tuvo que controlarse para que nada perturbe su mente.
—¿sobre qué?
Baekhyun tragó saliva tomando la cucharita para coger helado con esta y llevarlo a la boca de Chanyeol, quien, aunque un poco dudoso tomó la misma degustando el sabor.
—Mi padre... se enteró de nuestra relación —informó el bajito mordiendo sus labios mientras picaba el helado con la cucharita—. Él no está muy feliz con que yo estudie en la universidad que hemos planeado —explicó temeroso bajando la mirada.
Hubo un largo silencio entre los dos, pues Baekhyun no sabía como continuar con lo que estaba diciendo, y Chanyeol, trataba de asimilar que era todo eso que escuchaba de pronto.
—¿Pero...eso significa?
—Nada... seguiremos nuestros planes —dijo Baekhyun decidido tomando el rostro de su pareja entre sus manos—. Channie... no quiero mentirte, estoy asustado. No sé que sucede con mi padre, pero... me advirtió, tengo que presentar un examen a una universidad en el extranjero e irme en unos meses... o quedarme aquí, pero él me quitará todo tipo de ayuda... y a eso se refiere en lo económico.
Chanyeol podía ver el desespero en el rostro de su novio, dejó el helado de lado para tomar también el rostro de su menor entre sus manos haciendo que ambos se miren a los ojos, le regaló una sonrisa condescendiente y beso su frente.
—Baekkie —habló bajito en un susurro para los dos—. Sé... que tu vida esta llena de lujos, que posiblemente tu padre piensa en tu bienestar y que obviamente esa universidad es lo mejor para ti yo nunca...
—No, cállate —pidió el menor poniéndose de pie mirando molesto a Chanyeol—. No me digas que vaya a esa escuela, ninguna universidad será mejor para mí si te tendré lejos, ¡Chanyeol, lo que quiero que me digas es que me vaya a vivir contigo!
El más alto se sorprendió, no por el deseo de su menor, sino con la fuerza con la que lo decía y esos ojitos mirándole con miedo, como si algo pudiese separarlos para siempre. Se puso de pie caminando hasta su pareja a quien abrazó suavemente. Baekhyun hundió su rostro en el pecho ajeno aferrándose a su cuerpo.
—Channie... no me importa perder todo el dinero de mi padre —admitió el menor contra el pecho ajeno—. Sé que cuando nos graduemos, tendremos trabajos estables, seremos emprendedores y sobre todo, exitosos, incluso más que mi padre, que sé quede con su mugre dinero, yo quiero... quiero estar contigo.
—¿Aunque vivamos en un pequeño departamento? —preguntó Chanyeol con duda recibiendo un asentimiento de parte de su menor—. Aunque no tengamos una cama grande, muebles cómodos y caviar de desayuno.
Baekhyun soltó una ligera risa pues con cada cosa que Chanyeol decía le daba un besito tronador en su cuello causándole cosquillas.
—Comería todos los días solo arroz blanco con tal de estar contigo —confesó Baekhyun buscando la mirada ajena.
Y eso le bastaba a Chanyeol para sentir la confianza de que Baekhyun si estaba completamente seguro de iniciar una vida juntos.
...
—Bien, está completo el anticipo de la renta —dijo el casero encargado de rentar los departamentos a nuevos estudiantes—. Son dos personas, sin mascotas, estudiantes. Pueden mudarse cuando gusten.
El hombre les dio el par de llaves del departamento y el contrato de la renta, cosa que hizo que ambos jóvenes sonrían felices compartiendo un abrazo cuando el adulto los dejó solos.
—Tenemos la renta de todo un año pagada —dijo Chanyeol mientras ambos miraban el departamento casi vacío, pues contaba con una cama en cada habitación, un pequeño sofá con una mesa de piso y una pequeña estufa—. Y aun nos queda mucho dinero para las matrículas, y surtir despensa del primer mes.
Baekhyun sonrió asintiendo a cada palabra que Chanyeol decía, pero su mente estaba maquilando otras cosas que le eran más importante en ese momento. Había presentado el examen de admisión para la universidad que su padre le había indicado, con la única intención de mantener tranquilo a su progenitor, pues necesitaba tiempo para poder graduarse con tranquilidad del bachiller y acomodar todo para Chanyeol y él. Y su padre se encontraba tan satisfecho con eso que incluso tuvo el tiempo suficiente para presentar el examen de admisión a la universidad a la cual iría con Chanyeol. Todo podría marchar bien.
Tomando la mano de su novio, lo llevó con él hacia una de las habitaciones. Ambos observaron el espacio, era pequeño pero lo suficiente para ambos. Chanyeol se asomó por la ventana un momento y cuando se giró se sorprendió de ver a Baekhyun sentado en la mitad de la cama, con las piernas ligeramente abiertas para él, su cuerpo ligeramente acostado llamándolo con su índice mientras le dedicaba una sonrisa ladina.
—Pero...
—¿No te parece buena idea estrenar juntos este departamento?
A Chanyeol no solamente se le aceleró el pulso con esa pregunta, todo su cuerpo se estremeció que sin dudarlo se acercó a su menor acomodándose sobre su cuerpo para unir sus labios en un beso profundo y demandante al cual Baekhyun se encargo de dirigir a su gusto rodeando con sus brazos el cuello de Chanyeol.
Los besos acompañados de caricias cargados de deseos aumentaron hasta que la ropa fue dejando de ser un estorbo entre ambos, permitiéndose frotar sus pieles y descargar el deseo que se tenían mutuamente hasta terminar en un sinfín de emociones y sensaciones viajando por sus cuerpos fundiéndose entre sí.
Chanyeol atrajo a su pecho a su novio para que descanse sobre el mismo, en el cual el menor se acomodo abrazando al más alto por la cintura.
—Me gustas mucho, Channie —dijo el rubio dejando besos cortos y húmedos en el pecho firme de Chanyeol—. Esto es todo un sueño, tenemos nuestro departamento, viviremos juntos.
—Es verdad... Baekkie. ¿Cuándo quieres mudarte? —preguntó el más alto acariciando los cabellos de su pareja dejando un besito en su cabeza—. Yo tengo unas cosas en casa que son mías, las traeré para que este lugar no se sienta tan vacío.
Baekhyun sonrió subiéndose al cuerpo de su pareja apoyando sus manos sobre el pecho del más alto y su mentón sobre estas permitiéndose ver de esa forma a Chanyeol.
—No importa que esté vacío, nuestro amor lo ira llenando, además, vamos a trabajar y con el tiempo iremos comprando lo que nos falte, ¡me emociona mucho! —dijo sincero aferrándose más al cuerpo de su novio—. No quiero volver a casa hoy, quedémonos aquí.
—Eso haremos.
...
El señor Byun miró con duda a su hijo ante lo que este le estaba pidiendo. No hacía mucho su hijo le había pedido un celular nuevo, con el motivo de que el suyo se le había caído y lo perdió. Era algo que le parecía extraño para él, sobre todo porque su hijo le había negado la idea de rastrearlo para saber su paradero y recuperarlo, pero no se negó a comprárselo, como ahora la computadora que le estaba pidiendo.
—¿Estás seguro de que tu Mac no sirve? —preguntó el señor Byun con una ceja ligeramente alzada mientras miraba a su hijo—. No tiene ni 2 meses que te la compré.
—Ay, papá —dijo Baekhyun caminando hasta su progenitor abrazando al mismo dándole un beso en su mejilla—. ¿le vas a negar a tu único hijo el deseo de tener una nueva laptop?
El señor Byun miró a su hijo rindiéndose en el proceso y asintió poniéndose de pie caminando hasta su caja fuerte, donde colocó su clave y sacó una buena cantidad de dinero que le colocó en la mano a su hijo.
—Creo que con esto será suficiente, le diré a Jong que vaya contigo a comprarla —dijo el señor Byun sacando su teléfono para llamar a su mano derecha, pero Baekhyun lo detuvo.
—Pa, no es necesario puedo comprarla yo —dijo el menor esbozando una sonrisa—. Te puedo mostrar los tickets a volver si desconfías de que vaya a comprarla.
—No necesito eso, solo es por seguridad.
—No te preocupes, gracias por el dinero, te amo papá —dijo el rubio dándole un abrazo a su progenitor para salir después del despacho de su padre yendo directamente hacia su habitación, donde acomodo las cosas dentro de su maleta deportiva donde ya había empacado cosas de uso personal, varias cosas caras que su padre le había regalado durante toda su vida y salió de su cuarto vestido como si fuera al gym, y fue una buena idea porque el señor Byun se encontraba en la salida de su casa mirándole curioso.
—¿A dónde vas?
—Al gym, papá... ¿no puedo? —preguntó con un puchero mirándole como cachorro abandonado.
Ese truco no le hubiese funcionado en otro momento si no tuviese contento a su padre con el asunto de la universidad, pero este ya no preguntó más asintiendo con su cabeza dejando ir solamente a su hijo.
Baekhyun sonrió más que complacido y aliviado al momento que salió de su casa, le mandó un mensaje a Chanyeol informándole que iba rumbo al departamento, cosa que le llevó muy poco tiempo, al entrar sonrió porque ya imaginaba todos los muebles que iban a poder comprar con el dinero que le dio su padre. Se dirigió directamente a la habitación, donde dejó su maleta sobre la cama sacando las cosas que había llevado. Eran cosas electrónicas, ropa y zapatos de costos elevados que en su tiempo su papá le había comprado. No eran cosas que realmente necesitara en su vida, por lo que, comenzó a tomar fotos a las mismas subiéndolas a su pagina de ventas que había creado. Estaba completamente entretenido respondiendo mensajes de personas interesadas cuando escuchó la voz de Chanyeol.
—¿Baekkie? —le habló Chanyeol al entrar al cuarto mirando confundido todas las cosas que había en la cama—. ¿Y esto?
Baekhyun esbozó una sonrisa amplia acercándose a su novio para darle un besito en sus labios abrazándolo por el cuello mientras Chanyeol lo cargaba por los muslos y tomaba asiento con él en su regazo.
—Vendo unas cosas por Internet, son cositas que realmente no ocupo y en algún momento compré por capricho —confesó el bajito haciendo un puchero.
Chanyeol pensó en quizá decirle que no lo hiciera, que no era necesario, pero viendo ese brillo en sus ojos de la emoción le hizo abstenerse a ello. Le dio besos tronaditos en su carita acariciando sus cabellos.
—Está bien pequeño, fui a dejar unas solicitudes de trabajo en una agencia de viajes, me dijeron que van a llamarme en estos días —comentó Chanyeol con emoción cerrando sus ojos al recibir los labios de su chico brevemente—. Todo marcha bien, viviremos cómodamente.
—Sí, además. mira —dijo Baekhyun estirándose un poco para alcanzar su bolso y sacar la cantidad de dinero—. Con esto, podemos comprar muebles, y tener ahorros para comidas, Channie... esto es un sueño, viviremos juntos, y afortunadamente no estaremos tan apretados, lo haremos bien juntos.
Chanyeol miró la cantidad de dinero que su novio le estaba dando en las manos. Durante años habían estado ahorrando mutuamente dinero para vivir juntos, y tenían ya una gran cantidad que usaron para la renta, y las matriculas de la universidad, no era necesario preguntarle de donde venia ese dinero cuando era obvio que de su padre.
—Baekkie... sabes que me hace feliz que no vayamos a sufrir de dinero —dijo Chanyeol tomando el rostro de su novio entre sus manos, viendo al rubio mirarle con un puchero—. Pero no es necesario que le pidas más dinero a tu padre. Yo también tengo unas cuantas cosas, mis videojuegos, la bicicleta y los puedo vender, ¿no lo hagas más sí?
—Pero... —el menor hizo un puchero bajando la mirada, pero asintió con su cabeza—. Esta bien, Channie... más tarde, ¿puedes ir a casa? Tengo varias maletas para sacar, con mi ropa y libros —dijo pues eran cosas que no podía sacar en vista de su padre.
Chanyeol asintió con su cabeza dejando que su novio le siga mostrando los productos que ya le iban a comprar y solo debían de entregar.
...
Cerró la maleta cuando terminó de meter todo lo que su hijo le había dicho que iba a necesitar. No estaba del todo de acuerdo en cómo ambos jóvenes estaban haciendo las cosas, pero no le quedaba de otra que apoyar a su hijo viendo lo feliz que este se encontraba.
—Cariño —habló la señora de Park acercándose a su único hijo para abrazarlo y darle un beso en su frente—. Sabes que esta es tu casa, si tienes problemas, siempre puedes volver aquí. Aun son muy jóvenes.
Chanyeol sonrió terminando por meter sus ultimas cosas en su otra maleta y correspondió el abrazo de su madre dándole un beso cariñoso en su mejilla para regalarle una sonrisa tranquilizadora.
—Lo sé mamá, pero... quiero hacer esto, además la universidad me queda a 4 minutos caminando, todo estará bien —dijo Chanyeol dándole un beso en la mejilla a su progenitora—. Vendremos a visitarte los fines de semana, no te pongas triste.
—No estoy triste, estoy orgullosa —dijo ella mirando con dulzura a su hijo—. Has sido un chico muy responsable, tus estudios, el trabajo y tu novio es un encanto, sé que son felices, y si necesitan algo díganme, siempre los apoyaré.
Chanyeol sintió sus ojos humedecerse por lo dulce que era su madre con él, le daba la confianza y seguridad de que todo estaría bien y si algo salía mal podría contar con un soporte más allá de su novio. Le dio un ultimo beso a su madre para esbozar una sonrisa.
—Gracias mamá, te amo —dijo en un susurro mirando con adoración a su progenitora.
Ambos rompieron el abrazo cuando escucharon sonar el timbre de la puerta. Chanyeol se ofreció a ir a abrir la misma, cuando llegó a esta y abrió la misma se sorprendió de ver a un señor alto de porte elegante y mirada seria.
—¿Le puedo ayudar en algo?
—¿Tú eres Park Chanyeol? —preguntó el hombre mirando con una ceja ligeramente alzada a Chanyeol y el interior visible de la casa.
—Así es... ¿quién es usted? —preguntó Chanyeol sintiéndose ligeramente preocupado porque alcanzó a ver el coche estacionado frente a su casa, negro, lujoso y de vidrios oscuros.
—Sube al coche, y todo estará bien —dijo el hombre moviendo ligeramente su saco a un costado dejando ver a Chanyeol un arma—. Rápido.
Chanyeol tragó saliva al ver el arma, pero no quiso mostrarse intimidado. Sabia que si su madre veía eso se pondría nerviosa y todo se podría complicar. Por lo cual solo le avisó que saldría a ver a sus amigos y cerró la puerta mirando firme al señor, pero aun así subió al coche.
Al entrar se quedó helado porque reconoció al padre de Baekhyun.
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