•● Capítulo 8 ●•
• Jaehyun •
Suyeon y yo estábamos viendo "El Rey León", ella estaba abrazándome y desde hace ratos no hablaba. Me detuve a mirarla y vi que se había quedado dormida.
Se veía muy linda dormida, comencé a acariciar su cabello, admire su rostro, tan relajado y en paz; finalmente estaba logrando que ella se sintiera mejor. Estaba logrando reconstruir su corazón.
Seguí acariciando su cabello aún sin dejar de ver la película, luego de unos minutos escuché como abrían la puerta, dejando ver a Jimin y a mis demás compañeros, Namjoon y Hoseok.
—¿Pero qué...? —no deje que terminaran de hablar ya que los callé.
—No ven que esta dormida —hablé fingiendo molestia.
—Lo sentimos —hicieron un reverencia los tres.
—¿Seguro que estás cómodo? —preguntó Jimin a lo que yo asentí.
—Pero creo que ella estaría más cómoda en su cama —susurré—. ¿La llevo?
—Adelante —sonrío Jimin—. Cuidado y le pasa algo —me señaló serio—. Iré a buscar que comer —se retiró a la cocina.
Mire a Namjoon y a Hoseok, ambos estaban sentados en las sillas del comedor sacando sus computadoras. Me levanté con Suyeon en brazos y la cargué hasta su habitación, la recosté en su cama y justo cuando me iba a retirar sentí como me tomaban de la muñeca.
—Por favor quédate —susurró Suyeon—, odio estar sola.
—Manzanita no creo que sea lo correcto.
—Solo dormirás conmigo, por favor no te vayas —habló sin abrir los ojos.
—Está bien —suspiré y me acosté con ella.
Me acosté boca arriba dándole su espacio personal, pero sentí como acomodaba su cabeza sobre mi pecho y me sorprendí ante tal acto, pero vi lo tranquila que estaba así que les reste importancia y volví a acariciar su cabello.
Desperté debido a que Jimin no paraba de moverme. Aparté levemente a Suyeon, quien tenía un sueño muy profundo.
—Lo siento por arruinar tu hermoso momento —habló Jimin—. Pero mis padres llegarán en cualquier momento.
—Oh claro —me levanté de la cama y salí con Jimin de la habitación.
Bajamos las escaleras y noté que Namjoon y Hoseok ya no estaban, revisé la hora y eran las nueve de la noche.
—Creo que ya debería irme —hablé mientras buscaba mis llaves.
—De verdad gracias —habló Jimin—. Últimamente haz hecho mucho por Suyeon, la noto más feliz e incluso ya no llora por las noches.
—¿A qué te refieres? —pregunté.
—Desde que terminó con Jin se la pasaba llorando todas las noches, incluso tenía pesadillas —suspiró—. Era muy frustrante escucharla y no poder hacer nada por ella.
Por eso no quería que la dejara sola, ella no quería soñar nada malo. En realidad sentía que tenía que protegerla, algo dentro de mi me dictaba que la cuidase.
—Jimin —hablé llamando su atención—. ¿Está mal que me guste tu hermana?
• Jin •
Seguía penetrando fuertemente a Miyeon, la tomé de las caderas para profundizar las embestidas, haciéndola gemir más fuerte.
—¡Ah Jinnie! —luego de eso inmediatamente toda la lujuria que tenía desapareció al escuchar ese
apodo.
Salí de ella y me comencé a cambiar.
—¿Qué haces? —cuestionó la chica aún sin cambiarse.
—Ya terminamos, me voy —hablé intentando calmarme.
—¿Cómo que te vas? —se tapó con las sábanas—. ¡No puedes dejarme sola en este motel!
—Para todo hay una primera vez —hablé mientras salía del lugar.
Me subí a mi auto y manejé hasta mi casa, subí a mi habitación y al abrir la puerta de esta recordé la primera vez que estuve con Suyeon.
Hoy cumplíamos seis meses de novios y habíamos decidido pasar la tarde en mi casa. Curiosamente de un momento a otro la intensidad de los besos había subido y en estos momentos tenía a Suyeon en mi cama sentada a horcadas sobre mi besándome.
—¿Estás segura de esto? —pregunté con la voz ya ronca.
—Muy segura —me besó más apasionadamente y yo me encargué de quitarle su blusa.
Corté el beso y admiré el brassier de encaje color azul negro que llevaba; la erección dentro de mis pantalones crecía cada vez más. Sin perder más tiempo retire su brassier y vi como ella cubrió sus senos apenada.
—Oh cariño, no te avergüences —quité sus manos —prometo ser cuidadoso —. La besé y comencé a jugar con sus senos.
Bajé su pantalón y el mío, dejándonos a ambos en ropa interior, su trasero rosaba con mi ya dura erección. La tomé entre mis brazos y me posicioné sobre ella.
Bajé lentamente sus bragas, y abrí sus piernas, posicioné mi cabeza cerca de sus labios e introduje mi lengua. Sentí como ella se mojaba cada vez más, luego introduje dos dedos en ella haciéndola gemir.
—Jin te necesito ya —habló Suyeon excitada.
—Pídelo bien pequeña —hablé aún sin dejar de masturbarla.
—Quiero que entres en mi ya, ¡ah! -—soltó un último gemido.
—Tus deseos son mis órdenes cariño —le guiñe un ojo y bajé mi bóxer.
Vi como ella me miraba lujuriosamente mientras mordía su labio, joder eso me excitaba más.
—¿Te gusta cariño? —hablé mientras ella asentía—. No sabes lo duro que me pones Suyeon.
Me coloqué un preservativo, y me posicioné en su entrada, introduje lentamente mi pene en ella y no me moví durante unos minutos, para lograr que sus paredes se adaptaran y no le doliera tanto.
—¿Estas lista? —pregunté y al obtener respuesta aumente la velocidad de las penetraciones.
—¡Ah Jinnie! —gimió Suyeon cerca de mi oído haciendo que me excitara aún más.
En la habitación se escuchaban nuestros gemidos y el sonido de nuestros cuerpos húmedos chocando.
Una hora y media más tarde, ella y yo estábamos abrazados en mi cama. Ambos estábamos exhaustos, pero el hecho de haber sido su primera vez me alegraba. La miré y noté como se estaba quedando dormida, besé su frente y me acomodé para dormir con ella.
Ahora tenía una gran erección molestándome y en circunstancias como esta Suyeon ya me hubiese hecho un oral, pero ella ya no estaba y mi calentura era gracias a ella.
Bajé mi pantalón y mi bóxer, tomé mi longitud entre mis manos y comencé a masturbarme pensado en Suyeon.
•● 🥀 ●•
"Porque nadie nunca luce tan bien con un vestido
y eso duele, por que sé que no serás mía esta noche;
nunca nadie me hace sentir como tú cuando sonríes"
- Nobody Compares • One Direction
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