• Suyeon •

- Dos semanas después -

Me encontraba en clase de economía terminando de copiar lo que la profesora había escrito en la pizarra; revisé el reloj que estaba en la pared y faltaban exactamente cinco minutos para que sonara la campana. Me apresuré a terminar de copiar y al terminar guardé mis pertenencias en mi mochila, esperé a que sonara la tan anhelada campana y salí del salón acompañada de Dahyun y Cristhopher.

Los tres caminábamos tranquilamente por los pasillos de la universidad, hasta que recibí una llamada de mi hermano.

—¿Qué? —hablé poniendo el celular en mi oreja.

—Que ánimos —bufó—. Oye hermanita necesito que me prestes tu libro de álgebra.

—¿Ahorita? —pregunté frenando mi paso.

—Sip ahorita, por favor.

—En unos minutos estaré en la entrada del edificio de tu facultad.

—Está bien, gracias —colgué la llamada y miré a mis amigos.

—Debo ir a dejarle mi libro de álgebra a Jimin, ¿los alcanzó más tarde? —pregunté mirándolos.

—Claro —sonrío Dahyun—. Aunque ya no tenemos clase —miró a Cristopher—.¿Qué tal si nos vemos más tarde en tu casa? Es viernes podemos cenar algo todos juntos.

—Me parece perfecto —sonreí—. Mamá estará feliz de verlos a todos.

—Entonces a las siete en tu casa, ¿está bien? —preguntó Cristopher.

—Excelente —sonreí—. Les avisan a los demás, por favor —hablé mientras me alejaba y caminaba en busca de mi hermano.

Caminé hasta llegar al dichoso edifico de Derecho, marqué el número de mi hermano y espere unos minutos hasta que finalmente apareció.

—Gracias Suyeon —habló mi hermano con la respiración entre cortada.

—No hay de que —sonreí—. ¿Tienes exámen?

—Algo así —levantó sus hombros—. Debo irme, ¿aún tienes clase?

—Nop —negué—. Tranquilo tomaré un bus.

—Nada de eso, le diré a alguien que te lleve.

—Jimin no es necesario —hablé entre dientes.

—Claro que lo es, mamá me regañara por no acompañarte.

—Mamá no lo hará.

—Shhh calla —sacó su celular y le marcó a alguien, rodé los ojos y me senté en una banca—. Listo —sonrío victorioso—, en unos minutos vendrán Jaehyun y el te acompañará a casa.

—De verdad que no es necesario, yo puedo irme en bus, no me pasará nada.

—La ultima vez que dijiste eso te perdiste Suyeon —respondió Jimin—. Ahora si me voy, espera a Jaehyun, adiós hermanita —se despidió y desapareció entre los alumnos.

Me quedé sentanda esperando por Jaehyun, miraba a mi alrededor apreciando los árboles, hasta que pose mi vista en la fuente que estaba al centro del jardín. Logré identificar a una persona entre tantas que estaban ahí.

Vi a Jin besarse muy apasionadamente con una chica, quería dejar de ver eso, pero me era imposible no hacerlo. Podía sentir como mi corazón se rompía, las lágrimas salían rápidamente, cerré mis ojos y sentí como alguien me levantaba y me abrazaba.

Abrí mis ojos lentamente y pude ver como Jaehyun me abrazaba, por alguna extraña razón me aferré mas a él y dejé que mis lágrimas cayeran sin césar.

—Siento mucho que vieras eso pequeña —acarició mi cabello—. Ven, salgamos de aquí.

Tomó mi mano y me guió hacia la salida de la universidad, en ningún momento me dejó que volteara a ver atrás. Internamente le agradecí por eso. Nos subimos a su auto y manejó por una hora hasta llegar a un bosque. Volteé a verlo asustada.

—¿Me vas a matar? —pregunté.

—Claro que no —comenzó a reír—. Quiero que veas algo —se bajó del auto y me abrió la puerta.

Comenzamos a caminar entre los árboles, hasta que a lo lejos pude observar un lago, corrí hasta llegar a la orilla de este y me senté, Jaehyun hizo lo mismo que yo.

—¿Cómo conoces este lugar? —pregunté mientras admiraba el lago.

—Una vez tuve una fuerte discusión con mis padres y necesitaba estar solo; manejé sin rumbo y llegué hasta acá —me miró.

—Es un lugar muy lindo —suspiré y comencé a recordar la escena de Jin—. A veces quisiera poder borrar mi memoria para poder olvidar la razón de mi sufrimiento —hablé mientras mis ojos se aguaban.

—Tranquila pequeña —se acercó a abrazarme—. Todo mejorará, pronto tu corazón estará bien nuevamente y volverás a ser feliz —acarició mi cabello—. Llora todo lo que necesites, yo estaré contigo y no dejaré que te vuelvas a poner triste y menos si es por él.

Dejé que las lágrimas cayeran libremente, y lo abracé más fuerte.

Miles de preguntas rondaban por mí mente pero la más importante era: ¿Por qué a mi?

• Jin •

Llegué hasta el jardín en dónde me había citado Miyeon, tomé asiento en la orilla de la fuente y me puse a mirar a las demás personas; luego mi vista se posó en los Park. Suyeon claramente estaba haciendo un berrinche, resignada se había sentando en una banca, luego Jimin le dijo algo y se fue. Dejé de verla en cuanto Miyeon apareció frente a mi.

—Hola cariño —sonrío Miyeon y se sentó al lado mío.

—Ya te dije que no me digas así —gruñí.

—¿Por qué? —hizo un puchero—. Todo sería mejor si me pidieses ser tu novia —susurró pero la alcancé a escuchar.

—Tu sabes muy bien que nunca seremos novios, nuestra relación es sexo y nada más.

—Está bien Jin —se puso frente a mi y sin previo aviso me besó.

Coloqué mis manos en sus caderas y profundice el beso, pero de un segundo a otro Suyeon apareció en mi mente. Me separé de Miyeon y mire hacía donde estaba Suyeon antes, vi como Jaehyun la abrazaba y se iba con ella.

Se veían muy cariñosos, y eso me molestó ya que sabía que a ella le gustaba ser tratada así. Sentí como mi mandíbula se tensaba y en ningún momento quite la vista de ellos, incluso había dejado a Miyeon en la fuente e inconscientemente estaba siguiendo a Jaehyun y Suyeon; vi como ambos subían al auto de él y se iban quien sabe dónde.

Definitivamente aún no olvidaba del todo a Suyeon.

•● 🥀 ●•

"La gente dice que el amor es un juego,
un juego que simplemente no se puede ganar
si hay alguna manera,
la encontraré algún día
y entonces este tonto se atreverá"

- Put your head on my shoulder • Paul Anka