Inhale y exhale repetidas veces, con la intención de calmar mi respiración y mi llanto. Llevaba llorando dos horas, dos malditas horas desde que habíamos llegado de la universidad. Haber visto a Jin tan tranquilo y tan feliz hizo que mi corazón terminara de romperse por completo.

Escuché como tocaban la puerta, no respondí porque sabía que era Jimin.

—Suyeon... ¿quieres algo? —preguntó acercándose lentamente hasta mi.

—No Jiminnie —hablé mientras sorbía mi nariz.

—¿No quieres nada de nada?

—Nada de nada Jiminnie —lo miré a los ojos.

—De verdad que odio verte así —me abrazó—. Ganas no me faltan para partirle la cara a ese infeliz.

—Solo perderías tu tiempo, no resolverás nada con golpearlo.

—Tienes razón —suspiró—. Oye por cierto —rascó su nuca nervioso—, en la universidad estoy trabajando en unos casos y en mi grupo de trabajo están Namjoon, Hoseok, un chico llamado Jaehyun y... Jin, y ellos deben venir a trabajar hoy y quizá el resto de la semana —me miró inocentemente.

—Tranquilo —sonreí débilmente—. Entiendo que tú tampoco quieres a Jin cerca, pero tareas son tareas —levanté mis hombros—. Me quedaré en el cuarto o quizá salga con las chicas, no te preocupes por mi hermanito.

—Por supuesto que me preocupo por ti Suyeon —me miró—. Tú no mereces nada de lo que te está pasando —me abrazó—. Sé que pronto volverás a ser feliz, me encargaré de que sea así —sonrío.

Jimin y yo siempre habíamos sido muy unidos, y en situaciones cómo está lo éramos aún más. Hace un par de meses Jimin había terminado su relación con Jennie, una chica de la facultad de medicina que iría a terminar sus estudios a Estados Unidos, y me atrevo a decir que él sufrió más que yo, ya que ellos llevaban tres años juntos.

Jimin me abrazó una última vez y salió de la habitación. Fui al baño y me lavé la cara, amarré mi cabello y me puse ropa más cómoda. Llamé a mis amigas Dahyun y Yeji, luego arreglé el desorden de mi habitación y esperé a que las chicas llegarán.

Estábamos viendo una película, cuando mi hermano entro a la habitación.

—Oigan chicas —habló Jimin asomando su cabeza por la puerta—. ¿Quieren comer ramen?

—Yo sí —habló Yeji—. Bueno, creo que todas han de querer.

—Está bien —sonrío Jimin mirándome—, yo les aviso cuando ya esté.

—Pero si tu no puedes cocinar —hablé yo.

—Oh si es cierto —sonrío Jimin—. ¿Podrían cocinar ustedes? Por favor —hizo un puchero.

—Tampoco pueden —reí—. No te preocupes yo lo hago —me levanté de la cama.

Todos bajamos por las escaleras y al llegar a la sala, pude ver a los amigos de mi hermano; entre ellos lastimosamente estaba Jin, saludé a Nam y a Hoseok, e ignoré a Jin. Por último estaba un chico a quien nunca había visto pero supuse que era el amigo del que me había hablado Jimin.

—Hola soy Suyeon, hermana de Jimin —sonreí presentándome ante el chico.

—Hola, soy Jaehyun —habló delvolviendome la sonrisa—. Es gusto por fin conocerte, Jimin habla mucho de ti.

—Ay no —reí ante su comentario—. Espero y sean cosas buenas.

—Tranquila lo son —sonrío.

—Bien hermanita, a lo que ibas —habló Jimin.

—Ya voy jefe —hablé caminando hacia la cocina.

—¿Necesitas ayuda? —preguntó Jaehyun siguiéndome.

—Está...bien —respondí y miré de reojo a Jin quien estaba trabajando con Nam—. Comencemos —sonreí regresando mi vista a Jaehyun.

• Jin •

Dejé a Miyeon en su casa, y me acomodé en el asiento del auto, saqué mi celular para revisar la hora y me fijé que aún no había cambiado mi fondo de pantalla, aún tenía una foto mía y de Suyeon, suspiré y la miré por un par de minutos, luego desbloqueé mi celular y cambié la foto.

Manejé hasta llegar a la casa de Jimin, recé por no encontrarme nuevamente a Suyeon, ya que no podía negar que me sentía mal por haberla hecho llorar y haber roto su corazón, pero... ¿qué podía hacer? Yo ya no la amaba a ella.

Estacioné mi auto, me bajé y toqué la puerta, Jimin abrió la puerta y luego de un par de miradas de odio de su parte finalmente me dejó entrar, vi que los chicos ya habían venido. Me senté en el sofá, y me puse a revisar mi celular.

Un rato después vi que Jimin subía las escaleras, y al cabo de unos minutos el bajaba junto con Suyeon y las amigas de ella.

Suyeon saludó a Nam y a Hoseok, y cómo era de esperarse me ignoró. Jaehyun se presentó ante ella e incluso se ofreció a ayudarle a cocinar, y ella muy gustosamente aceptó. Fingí no haber visto nada y comencé a ayudar a Namjoon con el trabajo.

Escuché bastantes risas que provenían de la cocina, miré a mi alrededor y solo faltaban Suyeon y Jaehyun, suspiré pesadamente y miré hacia la cocina. Suyeon hablaba muy animadamente con él. Rodé mis ojos y regresé la vista hacia el computador de Nam.

Suyeon había terminado de cocinar y nos había dejado los platos servidos, ella y sus amigas subieron a su habitación a comer, ya que querían dejarnos trabajar.

Todos estábamos comiendo tranquilamente mientras veíamos una película, a Hoseok le tocaba decidir, así que el puso una película romántica, había puesto la segunda parte de "A todos los chicos de los que me enamoré", con Suyeon habíamos visto la primera película, pero por razones obvias no había visto la segunda.

En una parte de la película Peter y Lara se prometían no romperse en corazón el uno al otro; curiosamente nos habíamos prometido lo mismo con Suyeon, y la verdad es que yo había hecho la promesa por miedo a que ella me hiciera algo; pero lastimosamente fui yo quien rompió el corazón de ella.

•● 🥀 ●•

"Al decir tomemos un descanso
Al decir «Piensa en nuestra relación»
Me miraste a los ojos, me hiciste confiar en ti
Y ahora me hiciste esto."

- Congratulations • DAY6