• Jaehyun •

Ayudé a entrar al auto a Suyeon, ella seguía llorando, me subí al lado del conductor y la abracé; comencé a acariciar su cabello y poco a poco su llanto se iba calmado. Se alejó de mi y me miró.

—Gracias —susurró—. Sé que la situación en la que estamos tú y yo es diferente —tomó mi manos—. Sé que tu sientes algo por mí, pero yo aún no me siento lista para tener algo formal contigo —acarició mis nudillos—. Entiendo si tu te enojas y ya no quieres hablarme.

—Suyeon —acaricié su rostro—. No tienes porque disculparte, entiendo tu situación, un corazón roto tarda mucho en sanar y yo te prometí que estaría junto a ti —limpié las lágrimas que corrían por su rostro—. Prometí que te haría feliz y que no permitiría que volvieses a llorar por él.

—Gracias —sonrío débilmente y volvió a abrazarme.

—Solo te pido una cosa —ella me miró nuevamente—. Por favor no me rechaces, por favor deja que te siga cuidando del mismo modo en que lo hecho —acaricié su rostro—. Sé que algún día tú me miraras del mismo modo en qué yo te miro a ti.

—Está bien —asintió y se acomodó en el asiento.

Le di una última sonrisa y luego puse el auto en marcha.

• Jin •

Me quedé observándolos a través de la ventana, el auto de Jaehyun no era polarizado del todo, así que los lograba ver. Él la abrazaba y acariciaba su mejilla. No toleraba verlos más, así que subí a mi habitación y al llegar comencé a botar y tirar todo.

Todo se había ido a la mierda por mi culpa, yo mismo me había encargado de alejar a Suyeon, no tenía más remedio que aceptar mis errores e intentar continuar con mi vida. Pero es más que obvio que no puedo, Suyeon era una parte muy importante en mi vida y el simple hecho de saber que me odiaba, me destrozaba enormemente el corazón.

—Ahora si la perdiste imbécil —me dije a mismo mientras lloraba.

—¿Hijo? —hablaron a mi espaldas y vi a mi padre—. ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

—Ya todo se acabo con Suyeon —suspiré.

—Tu madre me comentó lo que había sucedido, pero también me dijo que lucharías por ella.

—Pero ya no tiene sentido pelear por ella —me senté en mi cama—. Papá yo le fui infiel.

—Eso si no lo sabía —se sentó a mi lado—. Bueno... Suyeon es una chica muy decidida y tiene razón de estar dolida, pero... es cuestión de tiempo para que su corazón sane. Y sí ya no vas a tener nada con ella... al menos asegúrate de tener una buena amistad con ella.

—Gracias papá —sonreí débilmente y lo abracé.

• Suyeon •

Jaehyun decidió llevarme al lago, era un lugar muy tranquilo y me brindaba la paz que necesitaba en estos momentos.

Estacionó el auto y me ayudó a bajar, sacó una manta y una cesta y comenzamos a caminar hacia las orillas del lago. Estiró la manta, luego me acosté y comencé a contemplar las nubes, Jaehyun se acostó a mi lado y cerró sus ojos.

—Jaehyun —hablé aún sin despegar la vista del cielo—. Tengo miedo.

—¿Miedo de qué? —preguntó girándose hacia mí, yo también imite su acción.

—De fallarte y regresar con Jin —susurré, el rió y acaricio mi mejilla.

—Tranquila —me sonrío—. Yo sé que harás lo que tu corazón te dicte y no puedo obligarte a que me ames del modo en que yo te amo... pero lo que sí puedo hacer es cuidarte, y lo haré. No importa que tengamos un amor unilateral.

—Jaehyun... —no me dejó hablar ya que me abrazó.

—Shhh tranquila todo estará bien.

—Gracias —susurré mientras algunas lágrimas corrían por mis mejillas.

• Jimin •

Leí el mensaje de mi hermana e inmediatamente sentí como mi corazón se estrujaba, de verdad que odiaba verla así, pero quizá era lo mejor.

—Pronto estarás bien mocosa, pronto estarás bien —me dije a mi mismo pensando en Suyeon.

Suspiré y guardé mi celular en unos de los bolsillos de mi pantalón, bajé las escaleras y me puse mis zapatos, necesitaba despejarme. Salí de casa y comencé a caminar sin rumbo alguno, dejé que mis pies me llevaran a cualquier lugar.

Iba caminando tan sumido en mis pensamientos que accidentalmente boté a una chica.

—Lo siento, lo siento —hablé mientras la ayudaba a levantarse—. Un momento... ¿No eres la nieta del señor Hwang?

—Sí, soy yo —sonrío nerviosamente la chica—. Soy Hwang Sooyoung.

—Un gusto soy Park Jimin —estrechó mi mano gustosamente—. Oye lamento haberte botado, como disculpa te invito a un café.

—No es necesario.

—Vamos, yo invito —sonreí.

—Está bien vamos —rió y comenzamos a caminar.

Llegamos a una cafetería y subimos hasta la terraza de ésta, ordenamos nuestros cafés y nos quedamos conversando mientras admirábamos la ciudad.

—Se me hizo muy raro verte sin tu hermana —habló ella—, mi abuelo me contó que son muy unidos.

—Si somos muy unidos —sonreí—. Pero... ella esta pasando por una ruptura y no quiero entrometerme mucho.

—Oh entiendo —miro hacia el paisaje—. ¿Y tu tienes novia?

—No —negué—. Terminamos debido a que ella se iría a vivir a Estados Unidos.

—Oh siento escuchar eso.

—Ya es pasado —suspiré—. ¿Y tu tienes novio?

—No, ya no. Era muy celoso y posesivo.

Seguimos hablando hasta que llevaron nuestros cafés, iba a preguntarle algo pero mi celular comenzó a sonar, me levanté y contesté.

—¿Hola?

—¿Jimin hay alguien en tu casa? —preguntó Jaehyun del otro lado de la línea.

—No, ¿por qué?

—Es que Suyeon fue a enfrentar a Jin, terminó mal, así que la llevé al lago pero se quedó dormida y ahora estoy frente a tu casa y no hay ninguna luz encendida.

—Estoy lejos de casa y no creo regresar por ahorita —suspiré—. Pero hay una llave de respuesto abajo de la maceta que está cerca de la entrada.

—Gracias Jimin, dejaré a tu hermana en su cama y me iré.

—¿Te puedo pedir un favor? —pregunté y el chico respondió con su 'sí'—. Quédate con ella.

•● 🥀 ●•

"Pero te extraño,
tus rastros permanecen en mi
habitación cubiertos con lagrimas.
Todo el mundo pasa por una ruptura, pero, ¿Porqué estoy actuando asi?
hoy estoy incluso peor"

— I miss you • Mamamoo