•● Capítulo 1 ●•

Las lágrimas se deslizaban sin cesar por mis mejillas, los recuerdos junto a él no dejaban de atormentarme. ¿Por qué todo tuvo que terminar tan repentinamente? ¿Tan solo fui un juego para él? ¿Todo el tiempo fingió estar enamorado?

Miles de preguntas rondaban por mi cabeza. Me levanté de la cama y camine hacia el baño, me mire al espejo, estaba hecha un total desastre; el rímel estaba corrido por mis mejillas, mis ojos estaban rojos y más pequeños de lo normal, mi nariz también estaba roja. Abrí la llave del lavamanos y me lavé la cara con jabón y agua fría, tomé una toalla y me sequé.

Apenas había pasado una semana de mi ruptura con él, y vaya que mi corazón dolía y mucho. Un corazón roto es algo que no se lo deseo a nadie, ni a mi peor enemigo.

Suspiré y revisé la hora, eran las cinco treinta y siete de la tarde; en cualquier momento llegaría mi madre del trabajo. Bajé las escaleras y me encontré con mi hermano, Park Jimin.

—Hola Suyeon —sonrío amistosamente—. ¿Tienes hambre?

—Sí —asentí tímidamente.

Mamá habló, dijo que llegaría tarde, ¿te gustaría salir a comer? —preguntó intentando distraerme de mi notable depresión.

—Está bien Jiminnie —suspiré—. Solo me cambio y vamos.

—Te espero en el auto hermanita —sonrío y salió de casa directo a encender el auto.

Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, me puse el primer jeans que vi en mi closet, también me puse un blusa blanca y sobre esta un suéter color ocre, por último me puse mis converse, luego me puse perfume y para finalizar me hice un moño, tomé mi celular y salí de la habitación, bajé las escaleras y caminé directo hacia la salida de la casa, me aseguré de cerrar bien la puerta y corrí a subirme al auto de mi hermano.

—Bien —suspiré—. ¿adónde iremos?

—¿Qué quieres comer? —preguntó mi hermano mirándome.

—Quiero comer pizza —sonreí sin mostrar mis dientes.

—Entonces pizza será —sonrío mi hermano.

Manejo durante una media hora hasta llegar a una pizzería, la cual nunca había visitado; ambos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada del local, al entrar Jimin saludo a un señor y me presento a mi.

—Señor Hwang ella es mi hermana, Park Suyeon —sonrío señalándome.

—Un gusto señor Hwang —hice una reverencia.

—El placer es mío hija —sonrío amablemente el señor—. Vengan siéntese —nos guió hasta una mesa que se encontraba al fondo del local—. Por acá les dejo el menú, en unos minutos vendrá mi nieta a tomarles la orden.

Jimin y yo asentimos y el señor se retiró.

—¿Ya sabes lo que ordenarás? —preguntó mi hermano.

—Sí —asentí.

Luego de unos minutos llegó una chica que parecía ser de nuestra misma edad, bueno la edad de Jimin, ya que el era mayor que yo por dos años, él tenía veintitrés y yo veintiun.

—¿Ya están listos para ordenar? —preguntó la chica muy amablemente.

—Sí —habló Jimin—, yo quiero una pizza de jamón con hongos y también quiero un té helado.

—¿Y usted señorita que ordenará?

—Yo quiero una pizza de pepperoni con extra queso, y una Sprite, por favor —sonreí débilmente.

—En un momento les traigo su pedido —sonrío y se retiró hacia la cocina.

Jimin me miró e intento sacarme conversación, pero simplemente no tenía el ánimo de contestar. Normalmente yo era conocida por ser una persona alegre y llena de energía, pero luego de lo sucedido, simplemente mis ánimos se fueron diez metros bajo tierra.

Cuando nos sirvieron la comida, ambos nos dispusimos a comer en silencio. Luego Jimin pagó la cuenta y regresamos a casa, estaba a punto de dirigirme a mi cuarto cuando Jimin habló.

—¿Mañana regresarás a la universidad verdad?

—No tengo otra opción —suspiré.

—Ánimo hermanita —camino a abrazarme—, no estás sola. No permitas que ese idiota te vea deprimida, demuéstrale que tú también lo puedes superar.

—Gracias Jiminnie —lo abracé mas fuerte y escondí mi cabeza en su pecho.

—Ahora ve a descansar pequeña, buenas noches.

—Buenas noches Jiminnie —sonreí débilmente y subí hasta mi habitación.

Me puse mi pijama, me cepillé los dientes y me acosté en la cama, revisé mi celular y tenía varios mensajes de mis amigas, pero decidí no contestar ninguno; así que deje mi celular en la mesa de noche y me acomodé en la cama para dormir, o al menos intentarlo.

•● 🥀 ●•

" Cuéntales todo lo que sé ahora,
grítalo desde los tejados,
escríbelo en el horizonte,
ahora, todo lo que teníamos ha desaparecido,
cuéntales que yo era feliz,
y mi corazón está roto,
todas mis cicatrices están abiertas,
cuéntales que aquello en lo que tenía esperanzas, era imposible, imposible,
imposible, imposible "

- Impossible • James Arthur

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top