Los Vizcondes Isqua estaban sentados contra la pared de su celda, en estado de shock. Se veían tan demacrados como si sus almas hubieran sido drenadas de sus cuerpos.

El Vizconde Isqua arañaba el frío suelo de piedra con los dedos, mientras la Vizcondesa Isqua tiraba repetidamente de su cabello.

Ambos tenían los ojos hundidos y la tez pálida, hasta el punto de que parecían la misma persona en vez de un matrimonio.

"¿Se están volviendo locos?"

Ni siquiera les dolió lo que había dicho el guardia. Para ellos, la verdad del Vizconde Daesung era más dolorosa que la burla del guardia. Aunque tenían ciertas dudas.

"¿Será cierto?"

Después de mucho tiempo, la Vizcondesa Isqua preguntó con dificultad.

"¿Esa maga es realmente... nuestra hija?"

"Yo tampoco lo sé. De entre todas las personas, quien lo dijo fue el Vizconde Daesung."

"Pero nunca hemos tenido contacto directo con el Vizconde Daesung. ¿Por qué nos mentiría en esta situación?"

"Eso es cierto."

"Aunque sé que las pruebas proporcionadas por el Vizconde Daesung no son concluyentes..."

La Vizcondesa Isqua suspiró, discutir este tema resultaba muy doloroso. El Vizconde Isqua también dejó escapar un profundo suspiro y se cubrió la cabeza con ambas manos.

"Ahora que lo pienso, creo que se parece un poco a nosotros."

"Sí, su cabello es del mismo color que el tuyo, y sus ojos son del mismo color que los míos."

"No es una chica tan mala. Parecía mala porque estábamos del lado de TaeHyung, pero eso era por las circunstancias."

"Así es. Por el contrario, es una chica muy inteligente y trabajadora..."

Cuanto más hablaban, más parecían darse cuenta de las virtudes de Yuna, por lo que no entendían cómo habían visto con tan malos ojos a la chica.

Cuando la veían como la enemiga de su hijo falso, todas sus acciones les parecían astutas y arrogantes. El prejuicio que los cegaba ahora había desaparecido.

Sin embargo, cuanto más pensaban que Yuna era una chica buena, más doloroso resultaba para la pareja.

"¿No deberíamos hablar con ella primero?"

"¿Qué piensas decirle?"

"Nosotros—"

"¿Crees que eso le gustará?"

"Pero no podemos dejar la relación como está."

La Vizcondesa Isqua tenía razón. Aunque se les acuse de intentar matar a una plebeya, los nobles no son castigados severamente por esto.

Pronto saldrían de prisión. Si Yuna realmente era su hija, tenían que arreglar la relación de alguna manera.

Justo entonces, se oyeron los pasos de alguien bajando por las escaleras de la prisión.

Las escaleras de piedra tenían un diseño que hacía que los pasos resonaran sin importar quién bajara, así que la pareja dejó de hablar para ver de quién se trataba.

Si el guardia volvía a bajar, pensaban darle dinero para que trajera a Yuna. Sin embargo, inesperadamente fue la propia Yuna quien apareció.

Los Vizcondes Isqua miraban sorprendidos a Yuna, mientras ésta miraba indiferentemente a la pareja desde fuera de los barrotes. Sus miradas se entrelazaron vertiginosamente.

"Señorita Yuna, ¿a qué ha venido?"

Preguntó la vizcondesa Isqua con una sonrisa forzada, la frialdad de su hija le había destrozado el corazón. Quería tocarla, quería saber por todo lo que había pasado.

Sin embargo, a pesar de que trató de mostrarse tranquila, su voz ya estaba temblando.

"Pareces asustada."

Murmuró Yuna, mirando a la Vizcondesa Isqua como una piedra. Su tono era seco y su mirada afilada, lo que sentía en su interior era un desprecio absoluto.

Al percibir esto, los Vizcondes Isqua se entristecieron.

"Señorita Yuna..."

El Vizconde Isqua esta vez llamó cuidadosamente a Yuna, pero ella preguntó con más frialdad.

"¿Hoy no me trataran como una vulgar plebeya?"

La pareja se sobresaltó al recordar todo lo que habían dicho a Yuna. Sus palabras se convirtieron en puñales que se clavaron en el pecho.

"Tenían una actitud prepotente cuando estaban en libertad, ahora dan lástima encerrados aquí."

"Señorita Yuna, tenemos algo que decirle."

"¿Qué?"

"Queremos pedirte disculpas... por todo lo que te hemos hecho hasta ahora..."

La Vizcondesa Isqua volvió a hablar con voz temblorosa. Sin embargo, Yuna frunció el ceño y levantó la mano para que se detuviera.

"No hace falta que se disculpen. De todos modos, no es lo que realmente sienten."

Cuando Yuna añadió, "¿Estoy en lo cierto?" Los rostros de la pareja palidecieron.

"Si se disculpan ahora, es porque temen que testifique contra ustedes en el juicio. Y eso es precisamente lo que haré."

"No es por eso, Señorita Yuna."

"Es molesto que ahora pretendan ser respetuosos conmigo. Prefiero que actúen como siempre, aunque sea grosero."

Yuna habló con frialdad y dio un paso atrás, como si no pudiera soportar el hedor que emanaba de la celda.

Su reacción volvió a herir a los Vizcondes Isqua.

"Con respecto a por qué estoy aquí. Ustedes solían acercarse a mí para burlarse, yo sólo he venido a hacer lo mismo."

Cada palabra de Evely se convirtió en un puñal para los Vizcondes Isqua.

"... Tengo un poco de curiosidad. ¿Qué les molestó tanto que incluso trataron de matarme?"

"Señorita Yuna. Es un malentendido. Aunque hemos sido malos con la Señorita Yuna, no tenemos nada que ver con el intento de matarla. De verdad."

"Díganle eso al juez."

Yuna habló con severidad y volvió a dar un paso atrás. Luego se quedó mirando a la pareja por un momento, se rió con naturalidad y se dio la vuelta para marcharse.

"Se puede conocer a los hijos mirando a sus padres."

Dijo Yuna, sin siquiera girar la cabeza.

La expresión de los Vizcondes Isqua se volvió rígida ante el comentario de Yuna, pero ella no pudo verlos. Por supuesto, aunque los hubiera visto, no le habría importado, pues los consideraba sus enemigos.

"Cuando los comparo con TaeHyung, esa frase se ajusta a la perfección. Viendo que TaeHyung es tan malo como ustedes a pesar de que vivieron separados, probablemente su otra hija sea la misma basura que ustedes."

Los Vizcondes Isqua no pudieron contener las lágrimas. Querían decirle la verdad, pero no podían hablar porque tenían un nudo en la garganta.

El corazón de los Vizcondes se estremecía con cada paso de Yuna por las escaleras.

Cuando se oyó una puerta cerrarse de golpe, los Vizcondes Isqua se desplomaron en el suelo y rompieron a llorar.

Después de mucho tiempo, la Vizcondesa Isqua apretó los puños y dijo con amargura,

"No le diremos que somos sus padres."

Cuando el Vizconde Isqua la miró sorprendido, la Vizcondesa Isqua se apretó el pecho con tristeza y susurró,

"Ella nos odia y detesta enormemente. ¿Cómo podemos decirle que somos sus padres? Si lo supiera, le dolería recordar lo que le hemos hecho, y también le dolería recordar lo que nos ha dicho."

"Tienes razón, esposa."

El Vizconde Isqua estuvo de acuerdo con su esposa, reflexionó por un momento y golpeó la pared con determinación.

"En vez de revelar la verdad a Yuna... tenemos que lidiar con TaeHyung, que nos ocultó la verdad y provocó que lastimáramos a nuestra hija."

"Eso es cierto. Además, si TaeHyung se sale con la suya, definitivamente tratará de hacer daño a Yuna de nuevo."

"Tal vez TaeHyung agravó el incidente del carruaje. Pudo haber ordenado al mismo hombre causar un accidente que matara a Yuna."

Las declaraciones de los Vizcondes Isqua a lo largo del juicio fueron ciertas. Ordenaron asustar a Yuna para que se fuera lejos, no matarla.

Despreciaban profundamente a Yuna, pero no tenían intención de quitarle la vida.

Después del incidente, no dejaron de preguntarse qué había provocado un malentendido tan grande.

Hasta ahora, nunca habían pensado que TaeHyung pudiera estar implicado.

Sin embargo, cambiaron de opinión al enterarse de que TaeHyung había estado ocultando la verdadera identidad de Yuna. Él parecía lo suficientemente malvado como para hacer eso.

Los Vizcondes Isqua intercambiaron miradas frías.

Aunque testificaran contra TaeHyung, acusándolo de agravar el incidente del carruaje, no eran los únicos que tenían los privilegios de ser nobles.

Como nobles extranjeros, no recibirían un castigo fuerte debido a que también gozaban de dichos privilegios. Ni que decir de TaeHyung, el actual consorte. El castigo sería sólo una formalidad.

Esto no era suficiente para vengarse de TaeHyung.

"No podemos hacer eso, necesitamos sacar a TaeHyung de la vida de yuna."

"Por qué lo hizo..."

YoonGi anunció de repente que iba a poner a prueba los conocimientos y las artes marciales simples de los niños y jóvenes nobles que no hubieran hecho su debut en la alta sociedad.

Ese fue un anuncio que no entendí en absoluto.

Cada familia noble tenía tutores particulares o invitaba a nobles talentosos como maestros para educar a sus hijos según sus preferencias. ¿Era realmente necesario que YoonGi interviniera de esta manera?

Cuando lo comenté con mis damas de compañía, Rosé se quedó pensando un rato y preguntó,

"¿No será por el bebé que va a nacer pronto?"

"¿Eso crees?"

"Sí. Cuando el bebé crezca, los niños nobles de ahora estarán en pleno apogeo. Es posible que quiera comprobar sus virtudes de antemano."

Entonces JiSoo intervino desde un lado,

"Si la diferencia de edad no es muy grande, podrían convertirse en compañeros del bebé."

Mientras bordaba, la Condesa Wendy también añadió.

"Creo que sólo lo hace para provocar al Viejo Duque Jong."

Lisa también estuvo de acuerdo con la Condesa Wendy.

"Oh. Ya veo. Hay dos niños en la Familia Jong que están en edad de ser invitados, pero he oído que no recibieron ninguna invitación."

Después de dar sus opiniones, todas las miradas de mis damas de compañía se centraron en mí. Parecían preguntarme cuál creía que era la intención de YoonGi.

De hecho, también estaba de acuerdo con la Condesa Wendy.

YoonGi incluso asistió a su fiesta de cumpleaños con un regalo que JungKook me envió para provocarlo, por lo que no era extraño que hiciera esto para provocar al Viejo Duque Jong.

Sin embargo...

"Creo que es por el bebé que nacerá pronto."

No podía ser honesto sobre la naturaleza de YoonGi, así que deliberadamente hice un comentario superficial.

En medio de la conversación, llegó un invitado inesperado. Era el Príncipe Minho.

Al ser informado de su llegada, mis damas de compañía y yo miramos a Lisa al mismo tiempo. No fue intencional.

Lisa, que estaba aturdida, preguntó de repente sorprendida,

"¿Por qué todos me miran?"

No podía hacer esperar mucho tiempo al príncipe del país con el que estábamos reconciliándonos, así que dejé entrar al Príncipe Minho.

El Príncipe Minho entró en el salón instantes después, con un traje color crema ceñido a su figura, y unas gafas.

Viéndolo ahora, parecía realmente un erudito que trabajaba en el palacio.

"Su Majestad, ¿cómo ha estado?"

También tenía una voz clara.

"Bien. ¿El Príncipe Minho se ha sentido a gusto?"

"Sí. Aprendí mucho sobre lo que hace poderoso a un país al recorrer toda la capital. Sin duda fue útil."

"Me alegro de que haya sido útil."

No entendía por qué seguía mirando a Lisa mientras hablaba. De hecho, Lisa miraba hacia abajo con una cara sombría.

Ah... estaba mirando hacia abajo porque tenía algo en un zapato. Había una mancha grisácea en la punta de su zapato izquierdo, y Lisa miraba la mancha con tristeza.

Una vez que el Príncipe Minho se marchó, Lisa parecía más decaída. Hasta el punto de que mis damas de compañía se acercaron preocupadas a hablar con ella.

"Estoy bien. No hay razón para estar decaída."

Sin embargo, Lisa se dio la vuelta sonrojada y se fue. Desde entonces, no dejé de pensar si a Lisa realmente le gustaba Jungwoo.

Ese pensamiento persistió durante todo el día, hasta que YoonGi preguntó mientras cenábamos.

"¿JiMin? ¿Hay algo que te preocupa?"

"No es nada..."

Mientras respondía que no era nada serio, recordé de repente que había sido famoso por ser un playboy.

Según él, sólo actuaba como si fuera un playboy. Sin embargo, no todo el mundo podía hacerlo.

Si me pidieran hacer ese papel, actuaría con más frialdad que de costumbre por la vergüenza, y si se lo pidieran a JiSoo, sería tan torpe que no tardaría en morirse de risa.

Bien. YoonGi debería saber mucho sobre las relaciones amorosas, así que le preguntaré.

"YoonGi."

"Sí, JiMin."

"¿Sabes mucho de relaciones amorosas?"

Sin embargo, YoonGi se metió rápidamente el tenedor en la boca y sacudió la cabeza.

"No."

"¿No sabes ni un poco?"

"No, JiMin. Eres la única persona en mi vida, así que no hay forma de que conozca mucho de otras personas."

"Aun así, deberías saber aunque sea un poco porque fuiste un playboy durante mucho tiempo."

"No."

... ¿Qué ocurre? Es sospechoso que esté siendo tan evasivo.

La gente sabía de su pasado, ¿su reacción no parecía mostrar que ocultaba algo?

"Entonces, ¿cómo hiciste para vivir cómo un playboy?"

"Sólo fingí..."

Que evite mi mirada me hace sospechar aún más.

De repente, quise indagar sobre su pasado, pero... me las arreglé para resistir el impulso.

Finalmente estábamos unidos y enamorados el uno del otro. No quería crear una atmósfera extraña con cosas que ya son del pasado.

Además, no saqué este tema para interrogar a YoonGi.

Sonreí deliberadamente de forma casual y desvié el tema hacia otro lado,

"No lo pregunto por tu pasado. Sólo quiero saber tu opinión sobre la situación amorosa de otra persona."

"Pero JiMin, soy ignorante en este tema, así que es difícil responder aunque tú me preguntes sobre otra persona."

Sin embargo, YoonGi volvió a negarse.

Me sentí un poco disgustado al oír esto. Al mismo tiempo, un pensamiento involuntario salió de repente de mi boca.

"¡Eres astuto!"

"¿Qué?"

Los ojos de YoonGi se abrieron completamente, como si no entendiera lo que acababa de oír.

Me llevé apresuradamente la cuchara a la boca y fingí comer tan concentradamente como YoonGi.

"Adorable. JiMin es adorable. JiMin es muy adorable."

A la mañana siguiente, HoSeok oyó un ruido terrible cuando entró alegremente en la oficina.

HoSeok se detuvo aturdido y vio a YoonGi bailando delante del escritorio. Doblemente atormentado, se cubrió los ojos y dejó escapar un grito.

"¡Me duelen los ojos y los oídos! ¡Por favor, detente!"

"Ah, HoSeok."

"¿¡Qué demonios haces tan temprano!?"

HoSeok resopló y refunfuño quitándose las manos de los ojos. No podía creer que estuviera cantando y bailando una canción tan horrible en un día soleado. Esto era un insulto al clima cálido.

Pero YoonGi estaba de muy buen humor, así que incluso aceptó con agrado la reacción de HoSeok y lo elogió.

"Tú también eres adorable."

"¡Argh! ¡Por favor, basta!"

HoSeok se molestó aún más y cruzó los brazos. Si hubiera sido un primo cualquiera, realmente le habría dado un puñetazo en la cara por ese comentario.

"¿Por qué demonios estás actuando de esta manera tan temprano? No, no tienes que decírmelo. Me imagino que el Consorte te dijo, 'Reina es adorable'."

YoonGi sacudió la cabeza.

"No, esta vez fue algo que le dije a JiMin porque me conmovió."

"¿Qué?"

A HoSeok se le puso la piel de gallina. ¿Ese 'adorable, adorable' es lo que le dijo al Consorte JiMin, que parece ser una combinación de hielo y hierro en una proporción de 5 a 5?

YoonGi sonrió con orgullo y se cubrió las mejillas con ambas manos,

"JiMin me dijo, "Astuto."

"... ¿Eh?"

HoSeok abrió mucho la boca y dio un paso atrás. Desconcertado, se palmeó los oídos.

"¿Qué dijiste?"

"Te dije que me puso un apodo."

"Pero esa no es la forma de hablar del Consorte."

"Ah... Por supuesto, su forma de hablar fue un poco diferente".

"¿Cómo fue?"

"¡Eres astuto! Algo así."

Cuando YoonGi imitó la forma de hablar de JiMin, la expresión de HoSeok se tornó mitad de burla y mitad de simpatía.

"¿No es solo un insulto?"

Gano la opción 2

Sólo eran 2 capítulos😭

Pero se establa planeando un libro de spoilers pequeños, pero bajo la responsabilidad de cada uno.

Pueden elegir⬇️

Si

No

-Jae🍏