"¿Una invitada de Su Majestad?"

TaeHyung preguntó fríamente, a lo que el Barón Lyan respondió, "Sí."

TaeHyung hizo otra pregunta, mirando a Yuna con una creciente sensación de inquietud.

"¿Qué clase de invitada?"

Sin embargo, el Barón Lyan se mostró vacilante al responder la pregunta con una expresión incómoda.

"Su Majestad, más tarde lo sabrá."

TaeHyung hizo pucheros, suprimiendo su ira, y dijo.

"Esta chica dijo que Tae no era el Emperador Consorte."

Estaba tratando de contener su ira lo máximo posible porque se trataba del Barón Lyan.

"Creo que Tae tiene derecho de saber quién es esta chica."

"Eso es..."

El Barón Lyan miró de reojo a Yuna, sin saber qué hacer.

Yuna, la causante del problema, se quedó allí sin siquiera parpadear. Con la barbilla levantada y mirando con desdén, una actitud que enfureció al Barón Lyan.

Era difícil responder a las palabras de TaeHyung, pero Yuna parecía querer empeorar la situación.

Finalmente, le gritó a Yuna.

"Señorita Yuna, discúlpese inmediatamente con el Consorte. ¡¿Qué cree que está haciendo?!"

Pero aún así Yuna respondió hoscamente.

"No he hecho nada."

"Precisamente ese es el problema. Debes mostrar a Su Majestad el Emperador Consorte el respeto que se merece."

"Hasta donde sé, Su Majestad el Emperador Consorte era definitivamente otra persona."

"¡Señorita Yuna!"

La cara del Barón Lyan estaba completamente roja de ira, y TaeHyung estaba perplejo.

'¿Quién se creía esta chica para negarse de esta manera? Por lo enojado que está el Barón Lyan, no creo que sea una joven dama de la nobleza.'

Aunque hubo un poco de conmoción, el Barón Lyan no siguió reprendiendo a Yuna.

El Emperador Jeon estaba aguardando su llegada. Ya había sido informado de que venía en este carruaje, así que debía llevar a Yuna adonde Jeon sin más demora.

TaeHyung resopló ante la aparición de la misteriosa chica, pero tuvo que hacerse a un lado a regañadientes cuando el Barón Lyan le indicó que Jeon la estaba esperando.

Yuna levantó la cabeza y miró a TaeHyung con ojos agudos antes de seguir al Barón Lyan.

"Él es el Emperador Consorte, así que cuida tus acciones."

Después de entrar en el palacio central, el Barón Lyan dio un pequeño consejo a Yuna mientras caminaban por uno de los pasillos.

"¿Era necesario que no reconocieras a Su Majestad el Emperador Consorte?"

Sin embargo, Yuna no respondió en absoluto a sus palabras.

El Barón Lyan chasqueó la lengua, pensando que era verdaderamente altiva y de mal carácter.

El Barón Lyan no presentó adecuadamente a Yuna frente a TaeHyung porque no sabía la razón por la que Jeon quería ver a Yuna.

Era una maga cuyo mana despareció. Incluso si alguna vez fue una maga, es inútil si ahora no lo es.

Dicho esto, esta chica tampoco parecía muy encantadora para ser una concubina. No tenía respaldo, ni estatus, ni un rostro hermoso, ni un buen carácter.

Era completamente diferente de TaeHyung, que siempre sonreía y reconfortaba a las personas a su alrededor, incluso en situaciones difíciles.

Con ese carácter, incluso si se convirtiera en una concubina, sería echada en poco tiempo. El Barón Lyan chasqueó la lengua nuevamente en su interior.

Sus pensamientos coincidían en un punto con los de Yuna. Ella no sabía por qué estaba siendo llamada aquí ahora que no era una maga.

'Lo descubriré muy pronto.'

La imponente puerta se abrió ante sus ojos.

Yuna respiró profundamente y entró.

'¡Oh!'

Tan pronto como dio unos pasos dentro, Yuna soltó una pequeña exclamación.

Fue por la apariencia del Emperador Jeon, que estaba sentado en la silla de su escritorio.

Originalmente, Yuna odiaba al Emperador Jeon. Debido a este emperador, la persona que más respetaba, quería y admiraba se había ido a un país lejano.

Yuna pensaba que el Emperador Jeon era realmente tonto y ruin. Además, que esa personalidad se notaría claramente en su rostro.

Pero cuando lo vio en persona, el rostro del Emperador Jeon era más que apuesto, era radiante.

Después de un momento de vacilación, el emperador dijo con una sonrisa inesperada.

"No creo que pueda hablar con usted allí."

El Barón Lyan le dio instrucciones de 'ir más adentro' desde atrás.

Yuna, que caminaba con vacilación, se acercó a tres pasos del escritorio. Jeon, que era apuesto de lejos, se veía aún más apuesto de cerca.

Yuna recordó a JiMin, a quien admiraba cada vez que veía. Y de inmediato, imaginó al emperador y a JiMin uno al lado del otro.

'Qué maravilloso habría sido verlos juntos.'

Sintiendo una punzada de pesar en su corazón, Yuna notó que había mucho silencio a su alrededor.

Tan pronto como volvió en sí, el Emperador la estaba mirando fijamente.

La forma en que la miraba sin decir nada resultaba muy complicada y desconcertante.

Cualquier noble habría esperado tranquilamente a que el emperador hablara, pero Yuna se sentía sofocada por la mirada del emperador, así que eventualmente habló primero,

"Me gustaría saber por qué me llamó, Su Majestad."

El Barón Lyan la miró ferozmente desde atrás y susurró su nombre, "Señorita Yuna."

Su voz era amenazadora, pero Jeon le hizo un gesto con la mano para que se retirara.

"¿No lo has oído todavía?"

"Lo he oído."

"Entonces, ¿por qué lo preguntas?"

"La persona que me contactó me dijo que había incurrido en la ira del Emperador al ser patrocinada por el Emperador Consorte."

Al escuchar esto las cejas de Jeon se levantaron de inmediato. Eso pensaban los ayudantes de JiMin...

"Luego una persona que me encontré me dijo que sería la segunda concubina del Emperador."

Las cejas de Jeon, que se habían levantado, se levantaron aún más antes de estallar en risas.

"¿Hablas en serio?"

"¿Cuál es verdad?"

Jeon estalló en risas una vez más ante la audaz pregunta.

"Ninguna. En primer lugar, no odio al Consorte. En segundo lugar, aunque lo hiciera, sería absurdo odiarte sólo porque te patrocinaba. En tercer lugar, eres demasiado joven para ser mi concubina."

"Entonces, ¿por qué me llamaste aquí...?"

"Eras inteligente y talentosa, pero te has visto envuelta en el fenómeno de la desaparición del maná."

"... Así es."

"Sólo porque tu maná haya desaparecido no significa que tu inteligencia también desapareció. Es un caso inusual, por eso tengo pensado apoyarte para que aproveches esa buena mente."

Habiendo terminado de hablar, Jeon tocó la campana para llamar al Barón Lyan.

El Barón Lyan entró, pero Jeon no apartó su mirada de Yuna y volvió a hablar,

"Hay quienes se dedican al estudio de la magia con fines científicos. Uno de ellos dijo que necesitaba un asistente, así que me gustaría recomendarte a ti. ¿Estás de acuerdo con eso?"

"... sí."

"Barón Lyan, lleva a la chica con Lord June."

"Como ordené, Su Majestad."

"Después de eso, llévala con la Condesa Arin. ¿Yuna?"

"Sí."

"Ella te cuidará hasta que puedas vivir sola."

Sin nada más que decir, Jeon levantó la pluma a su lado, diciendo que podían retirarse.

Sin embargo, Yuna dio otro paso adelante, diciendo, "Um, Su Majestad."

Cuando Jeon levantó la vista, Yuna preguntó con valentía.

"Puedo trabajar como sirvienta en el tiempo libre, así que por favor permítame quedarme en el palacio imperial."

El Barón Lyan chasqueó la lengua por sus palabras atrevidas, pero Jeon preguntó sin mostrarse disgustado.

"Hay muchas habitaciones disponibles, así que por esa parte no hay ningún problema. Sin embargo, es posible que seas víctima de falsos rumores. ¿Eso no te importa?"

"No, en absoluto."

"Entonces..."

Pensándolo bien, Jeon instruyó al Barón Lyan de nuevo.

"Prepara una habitación para ella en el Palacio del Sur."