ʚ Capítulo 234. Saludable (1) ɞ
TaeHyung regresó apresuradamente a su habitación.
Su corazón latía descontroladamente.
'¿Qué significaba esto? ¿Qué acabo de ver?'
Su mente estaba caótica.
Por qué Jeon... ¿Por qué Jeon estaba así? ¿Cómo si extrañara a su ex-esposo?
'No, eso no puede ser.'
TaeHyung sacudió la cabeza.
Sí, absolutamente no. ¿No fue JungKook quien decidió por sí mismo divorciarse de JiMin?
'No puede hacer esto ahora...'
La cara de TaeHyung se volvió pálida.
Por mucho que intentara negarlo, la actitud de JungKook, bajo los efectos del alcohol, era demasiado reveladora.
Tan pronto como admitió este hecho, un profundo temor lo invadió.
JungKook había sido su benefactor y salvador, quien lo levantó del fondo, pero también era la persona conocía sus debilidades.
Si soltaba su mano, no podría hacer nada y volvería en picada de dónde había salido.
Tampoco existía ninguna línea de sangre a la que aferrarse dado que el bebé aún no había nacido.
'Tranquilízate Tae. El Consorte despuesto ya se volvió a casar. Es inútil que se arrepienta ahora.'
TaeHyung se estaba rascando la piel mientras se mordía una uña.
Su vientre comenzó a dolerle de nuevo, probablemente debido al estrés.
'Pero incluso si no traía de vuelta al Consorte despuesto, ¿qué pasa si esto causa que se vuelva frío con Tae? ¿Qué pasa si le atribuye a Tae la causa de su divorcio y se aleja?'
Entonces traería a una mujer. JungKook era un emperador, joven y muy apuesto.
Muchas mujeres tomarían su mano si él lo quisiera. Ya sea por decisión propia, o por el bien de su familia.
'De ninguna manera, absolutamente no.'
Kyuhyun. Necesito al Duque Kyuhyun.
TaeHyung se metió rápidamente a la cama, y se acurrucó.
Quería que el Duque Kyuhyun le dijera que todo estaría bien. Quería que lo consolara con su excepcional mente.
Sin embargo, no había forma de que el Duque Kyuhyun, quien ni siquiera había venido al Imperio Occidental, apareciera de la nada.
¿Cuánto tiempo llevo así?
TaeHyung abrió sus ojos fuertemente cerrados y sacó de su boca el dedo que se estaba mordiendo.
Una firme determinación surgió en sus ojos llenos de inquietud.
Así es. No es momento de actuar así.
Si se hubiera quedado llorando desconsolado y caído en la desesperación el día que perdió a su primer bebé, jamás habría conseguido una vida como esta.
TaeHyung había salido corriendo de ese lugar por su propia voluntad para aferrarse a una nueva vida.
Lo mismo era cierto ahora.
Si seguía temblando por la inquietud, el final era obvio.
'Debo proteger lo que es mío.'
Cuando era un concubino, el amor del emperador lo era todo. Todo su poder venía del emperador. Sin embargo, ahora al menos tenía su propio poder.
Aunque sea el emperador, no podría divorciarse de nuevo en unos días debido a la opinión pública. Debía aguantar como mínimo unos meses.
Para entonces, el bebé ya habrá nacido y será el primogénito del Emperador, sin importar lo que dijeran los demás.
'En el futuro, el bebé protegerá a Tae. Pero hasta entonces, Tae tiene que proteger al bebé.'
TaeHyung se levantó de la cama y caminó por la habitación.
'¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? Enfrentarme directamente al Consorte despuesto.'
No había razón para evitar al Consorte despuesto, no había razón para evitar al Vizconde Kim, ni tampoco había razón para evitar al Duque Seok.
El Consorte despuesto traicionó al emperador, y aunque actualmente tenía la posición de Emperador Consorte, era el Emperador Consorte de un país que acababa de autoproclamarse como imperio ayer.
El Vizconde Kim era un malvado rufián que intentó apuñalar a un hombre débil y desarmado con un cuchillo. ¿No es el Duque Seok también un hombre frívolo que agita su cola para arrastrar a los hombres detrás de él?
'No hay necesidad de dejarse presionar por tales personas. ¿Por qué Tae debe desanimarse cuando los perpetradores tienen la cabeza en alto?'
¿El Vizconde Kim no es líder de una orden de caballeros? Si ese es el caso, es genial. Expondré lo repugnante que es delante de todos.
TaeHyung estaba firmemente decidido.
Tan pronto como recobré la conciencia, me sentía ligero. Mientras tanteaba con mis manos, escuché una risa y abrí los ojos.
Cuando levanté la vista, vi a YoonGi mirándome y riéndose.
"Esposo, ¿dormiste bien?"
Ahh.. Cierto. Ayer...
Ante la avalancha de recuerdos que vinieron a mi mente enterré mi cara en su pecho.
Aunque creo que me dormí al amanecer, no recuerdo bien los detalles.
Pero cuando me desperté, estaba sobre el brazo de YoonGi y apoyando mi cara en su pecho. El cuerpo de YoonGi tampoco se sentía pegajoso, ah...
"¿Me lavaste?"
Cuando le pregunté torpemente, YoonGi mordió ligeramente el lóbulo de mi oreja.
"¿No lo recuerdas?"
"¿Recordar?"
"Me pediste que te lavara el cabello con un champú de frutas debido a las bombas de baño con aroma a rosas."
"..."
"No lo recuerdo."
YoonGi sonrió y frotó su mejilla contra la mía.
Sintiéndome avergonzado, abracé su espalda con fuerza y escondí mi rostro.
Podía decir que YoonGi no me estaba mintiendo por lo que dijo sobre el aroma a rosas y el champú de frutas.
Porque el aroma a frutas era mi preferido.
Entonces, de repente me di cuenta que el cabello de YoonGi desprendía mi aroma favorito.
Se lo lavó con lo mismo.
En cuanto me di cuenta, mi rostro se calentó aún más.
"Estaría feliz incluso si muriera así, JiMin."
¿YoonGi ya no está avergonzado? Aunque no era nada tímido, sus orejas seguían estando rojas.
Mientras tanto, YoonGi, que no paraba de morderme la oreja, comenzó a descender por mi cuello.
Luego, me besó la clavícula de forma natural.
... Estaba confundido por su actual comportamiento.
Dejando a un lado que éramos amigos, sólo estábamos unidos por un matrimonio de conveniencia...
Sin embargo, actuaba como si se muriera por mí.
"JiMin. Mi esposo. JiMin."
Después de llamarme por mi nombre, YoonGi naturalmente comenzó a mover sus labios hacia abajo de mi clavícula.
Había dicho que aprendía rápido. Y no eran palabras vacías, sus suaves besos que recorrían mi piel eran maravillosos.
Pero...
"Es de mañana."
Debía salir ahora a bañarme y prepararme para la próxima recepción.
No podía quedarme en la cama por mucho más tiempo.
Mientras empujaba su frente, esta vez, YoonGi frotó su cara contra la palma de mi mano, y besó mi muñeca.
"YoonGi. Ahora no."
Después de insistirle, YoonGi finalmente se hizo a un lado con una expresión de arrepentimiento.
¿Por qué no se ve cansado... después de esforzarse tanto ayer?
¿Tenía una buena resistencia física?
Eché un vistazo a su perfil. Su perfil que me hizo exclamar en admiración cuando nos conocimos, se veía aún más hermoso ahora que estaba recostado.
Cuando extendí mi mano para tocar sus labios y la parte superior de su nariz, YoonGi sonrió de nuevo, besándome la muñeca y la palma de la mano.
Después de pasar mi mano por su mejilla unas cuantas veces, inconscientemente, pronuncié algunas palabras desde el fondo de mi corazón.
"Ojalá pueda tener un bebé esta vez."
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