"Bueno. ¿Lo has considerado?"

TaeHyung estaba sentado encogido en su silla, mirando sospechosamente al Vizconde Daesung. Había logrado enviarlo de regreso la noche anterior porque era tarde, pero había regresado por la mañana.

"¿Considerado qué?"

"Unirte a mí."

El Vizconde Daesung habló tranquilamente, como si no tuviera intención de irse. TaeHyung apretó su taza de café, resistiendo el impulso de tirarla.

"Todos los nobles quieren volver a estar a tu favor otra vez. ¿No se debe todo a mi ayuda?"

"¿Tu ayuda? Fue el Duque Kyuhyun quien me ayudó."

"¿Y no fue por mí que el Duque Kyuhyun se puso de tu lado?"

TaeHyung sonrió amargamente ante su descarada respuesta. Él dio un pequeño suspiro mientras juntaba las manos y apoyaba la barbilla sobre ellas.

"Necesito algo de dinero ahora."

¿Quería dinero? TaeHyung se rió burlonamente de su pedido. Aunque lo había esperado, no podía creer que le pidiera dinero tan temprano en la mañana.

'¿Cómo puede alguien ser así?'

Había odiado al Vizconde Daesung durante mucho tiempo, pero ahora él era aún peor. Sin embargo, era un hombre de influencia y poder, mientras que él no tenía nada. Había enterrado su odio bajo su miedo, pero ahora que el miedo había desaparecido, los sentimientos de odio que una vez se habían nublado comenzaron a surgir.

"Dijiste que ayudarías a Tae."

Él habló fríamente, reprimiendo el impulso de gritarle agresivamente.

"¿No has hecho nada pero quieres dinero?"

"Fui a todo tipo de fiestas sin invitación para salvar tu reputación. ¿No fue eso una ayuda?"

"Nada ayudó hasta que apareció el Duque Kyuhyun."

Su voz era áspera y continuó rápidamente.

"Para que lo sepas, al Duque Kyuhyun no le importa si soy esclavo o no, así que no trates de chantajearme por esto."

"¿Dijo eso?"

"Sí."

Tsk tsk tsk tsk tsk.

El vizcond Daesung chasqueó la lengua y se recostó contra la silla.

"Realmente crees eso. Te estás quedando sin tiempo, TaeHyung."

Él ya no quería hablar con él. Se inclinó para tocar la campana, pero él lo apartó.

"Mi silencio tiene un precio, TaeHyung. Estoy criando a tu bebé, así que al menos deberías estar dispuesto a pagar los gastos."

"¿Los gastos?"

"¿Sabes cuánto cuesta vestir, criar y alimentar a un bebé? Por supuesto, deberías pagar por ello. ¿Crees que debería criarlo gratis?"

La mandíbula de TaeHyung se cayó. Su noble actitud provocó su ira, pero despotricar contra él no era la respuesta al problema. Ni siquiera sabía si el bebé era suyo.

"... ¿Cuánto necesitas?"

"Bueno, el costo de vida y comida se ha reducido... veamos. Alrededor de cien krut será suficiente."

"..."

"Las joyas son un pago aceptable si no tienes dinero."

TaeHyung fue a su joyero y sacó tres de sus anillos más pequeños y poco llamativos, luego se los mostró. Él pensó que era un desperdicio, pero sería peor si comenzara a difundir rumores sobre un bebé.

"Oh, estos son hermosos."

El Vizconde Daesung seleccionó un anillo con el que estaba satisfecho y se lo guardó en el bolsillo del pecho. Mientras TaeHyung lo miraba, pensó,

'Este no es el momento. Necesito averiguar sobre el bebé antes de que haga mayores demandas.'

Antes de que el Vizconde Daesung trajera al bebé, tenía que ir a su finca y confirmar su identidad por sí mismo. Y si resultara ser falso...

TaeHyung agarró su vestimenta con fuerza. Cualquiera que sea el resultado, podría volverse loco.

"Ah, TaeHyung. ¿Puedo darte un consejo?"

El vizconde Daesung se levantó de su asiento y miró a TaeHyung con una sonrisa burlona.

"Ayer, el emperador y el Consorte fueron a la villa, ¿no?"

"!"

"Deben estar pasando un buen rato ellos dos solos allí. El Consorte podría intentar cambiar los sentimientos del Emperador."

"¿De qué estás hablando?"

"Tú deberías entenderlo mejor."

Soltó una risita divertida y le hizo un guiñó tomando el bastón apoyado contra la mesa.

"Pobre TaeHyung sin nadie que lo ayude. Si el emperador se cansa de ti, serás abandonado. Así que piensa en aceptar mi ayuda. Espero que seas un poco más cooperativo la próxima vez."

Le palmeó el hombro y silbó cuando se fue. Tan pronto como lo hizo, TaeHyung arrojó su taza.

La ansiedad que el Vizconde le causó solo creció cuando el Barón Lyan vino durante la cena.

"Joven TaeHyung, me temo que el emperador no podrá volver mañana."

"¿Qué?"

TaeHyung se vio obligado a tragarse el bistec y miró sorprendido al Barón Lyan.

"¿Por qué? ¿Hoy no es el cumpleaños del Consorte? ¿Por qué no volvería mañana?"

"Ese era el plan original..."

Él suspiró.

"El emperador está enfermo. Un hombre se apresuró a venir aquí desde la villa para informarnos."

No parecía optimista sobre la condición del emperador, y TaeHyung sintió que su sangre era drenada.

"Su Majestad está enfermo..."

Su rostro se puso pálido, y el Barón Lyan creyó que estaba profundamente preocupado por él.

"Oh no, Joven TaeHyung, no es tan grave. No se preocupe."

Pero TaeHyung no estaba escuchando sus palabras. ¿JungKook estaba realmente enfermo? ¿Quizás el emperador y el Consorte JiMin querían pasar más tiempo juntos porque se estaba llevando bien?

Pero incluso si estaba enfermo, eso seguía siendo un problema. Si el Consorte se quedara a su lado y lo cuidara, podría olvidar sus sentimientos hacia TaeHyung.

"El Joven TaeHyung realmente ama al emperador."

"Sí..."

TaeHyung dudó antes de hacer una pregunta.

"Barón Lyan, ¿puede Tae ir a la villa? Tae quiere cuidar a Su Majestad."

"Lo siento. Otorgar permiso está más allá de mi poder."

"Ah..."

"Pero el Emperador y el Consorte enviarán a buscarte si desean que estés allí."

TaeHyung asintió nerviosamente.

Sin embargo, al día siguiente, las noticias empeoraron. Aunque Jeon no estaba gravemente enfermo, su fiebre se negó a disminuir y debía quedarse otra semana más. Eso no era bueno para él.

'Pero el Emperador y el Consorte no eran amorosos ni siquiera antes de que me convirtiera en concubino.'

Su relación se había mantenido así durante años, y él no creía que se volverían cercanos de repente.

TaeHyung trató de mantener la calma, pero no funcionó. Las amenazas del Vizconde Daesung sobre su bebé nublaron su mente, y con la ansiedad sobre el Consorte encima, su corazón se aceleró.

El tercer día después de la visita del vizconde Daesung, el Duque Kyuhyun planteó sus preocupaciones sobre el estado de TaeHyung.

"Querido, no te ves bien últimamente. ¿Estás bien?"

"No."

"¿Qué pasa? ¿Es porque el emperador está enfermo?"

"Bueno..."

TaeHyung dudó antes de hablar con cuidado.

"Tae siente un poco de pena por el Consorte."

"¿Qué pasa con Su Majestad de repente?"

"El Emperador no está bien, pero es el Consorte quien se queda en la villa para cuidarlo. Incluso cuando está bien que él regrese."

"?"

"Pero aunque se quede, el emperador estará constantemente pensando en Tae mientras esté enfermo... Por eso Tae se siente incómodo."

Ante su expresión taciturna, el Duque Kyuhyun resopló. TaeHyung abrió mucho los ojos hacia él. Tenía la mandíbula apretada como si intentara contener la risa.

"¿Por qué sonríes?"

"Ah, lo siento. Pero es una mentira muy obvia, Joven."

"No. Tch. Tae habla en serio."

"Lo siento, pero cuando se trata de hombres y mujeres, estoy bien informado, ¿verdad?"

"!"

"Está bien. Eres tan lindo."

Lo miró con una expresión pensativa, luego sacudió la cabeza y continuó juguetonamente.

"Pareces preocupado de que el Consorte vuelva a estar cerca del emperador."

"Eso es..."

"¿Qué tal esto?"

El Duque Kyuhyun se inclinó cerca y su rostro se puso rojo. Sin embargo, no pudo resistir su curiosidad y preguntó, "¿Qué?"

Lo que dijo a continuación lo sorprendió.

"¿Debo seducir al Consorte? Si él me ama, no se acercará al emperador. ¿Eso te haría sentir mejor?"

"¡Ah!"

"¿Qué piensas?"

"..."

Se apartó de él y lo miró con sus brillantes ojos verdes. TaeHyung parpadeó y se detuvo por un momento, pero finalmente sacudió la cabeza.

"Eso no es posible."

"¿Por qué? Me siento seguro."

"El Consorte ha vivido toda su vida rodeado de cosas buenas. Por el contrario, probablemente se sentiría más atraído por un hombre muy común."

"¿Hmm?"

"Pero el duque es de alta alcurnia... Si le diéramos un amante al Consorte, ¿no sería mejor una persona común?"