Después de separarme del Príncipe YoonGi, pasé por la biblioteca e investigué todo lo que pude sobre el país de Rwibt y el continente Hwa. Aunque el Gran Duque TaeMin había descrito 'El Diario De Viaje' como un relato delirante, seguía siendo el libro más conocido del país. No sé por qué el gran duque solicitó mi presencia en la próxima reunión, pero quería ampliar mi conocimiento sobre la cultura de Rwibt tanto como fuera posible.

'Desearía tener un libro con más detalles...'

Estaba sentado en un banco contrastando 'El Diario De Viaje' con otros libros cuando se escuchó un golpeteo desde la ventana.

Era Reina. Abrí la ventana y él saltó al alféizar, mostrando sus alas. Noté que llevaba un pañuelo alrededor de su cuello.

"¿El Príncipe YoonGi te ató eso?"

El pañuelo era mío. Sonreí y Reina inclinó la cabeza. Lo sostuve en un brazo acariciando su pico con la otra mano, y revisé sus patas en busca de una nota. Esta vez no había ninguna.

"¿Estás aquí para presumir?"

¿O tal vez vino aquí para devolver el pañuelo? Por supuesto, no podía responderme, y simplemente me parpadeó con sus hermosos ojos violetas. No pude resistirme a ellos, y llené su cabeza con besos uno tras otro.

"Reina es muy lindo, especialmente con el pañuelo alrededor del cuello."

- ¡Gu!

Parecía gustarle tanto que no me atreví a quitárselo. Mientras acariciaba su espalda pensé, Reina huele bien. ¿Qué tipo de pensamiento fue ese? Puse mi nariz en su hombro e inhalé.

- !

El aroma me recordó sutilmente al Príncipe YoonGi. ¿Lavó el pañuelo y roció su perfume sobre él? Encontré tan encantador que un pájaro oliera así, que me incliné para susurrarle al oído.

"Hueles como el Príncipe YoonGi, Reina."

Reina desplegó sus alas en estado de shock. Luego se cubrió el pico con las alas y abrió mucho los ojos.

"¿Reina?"

Juguetonamente lo llamé, pero Reina tembló y saltó hacia la ventana.

"¿Ya te vas?"

Se veía tan lindo, así que no pude evitar abrirle los brazos antes de que se fuera volando. Sin embargo, se puso rígido como el hielo y sacudió la cabeza.

"A veces él dice las cosas más sugerentes..."

De vuelta en su habitación, el Príncipe YoonGi se quitó el pañuelo del cuello. Su cara todavía estaba ardiendo.

"Mi aroma..."

YoonGi olió el pañuelo. Lo había rociado con su perfume favorito porque así lo deseaba. ¿Reconoció su esencia favorita de inmediato?

YoonGi se agachó en el suelo, sus mejillas enrojecidas. Las palabras susurradas del Consorte JiMin eran para Reina, pero él todavía sentía que su corazón latía con fuerza al recordar la forma en que su aliento le hacía cosquillas en la oreja.

Desafortunadamente, fue HoSeok quien arruinó esa sensación embarazosa y emocionante.

"Perdón. ¿Por qué estás desnudo?"

YoonGi miró a HoSeok- su secretario, su caballero, su primo e incluso su amigo.

"Te enfermarás. Cúbrete."

HoSeok fue al armario y sacó un atuendo cómodo, mientras que YoonGi se levantaba, chasqueó la lengua y extendió la mano. Sin embargo, en lugar de entregarle la ropa, su secretario tenía algunas preguntas que hacer primero.

"Su Alteza, la persona que fuiste a ver con el pañuelo... ¿era el Emperador Consorte del Imperio Oriental?"

"Dame la ropa."

Se la entregó, y YoonGi la aceptó con una mirada que decía, "¿Por qué me preguntas eso?" Sin embargo, HoSeok siguió mirándolo inquisitivamente, pero el príncipe solo ofreció una vaga respuesta.

"Bien."

Se vistió y luego salió del palacio. Tomó un camino que permitiría que la brisa de la tarde refrescara su rostro acalorado. Sin embargo, HoSeok fue persistente y se quedó a su lado.

"Su alteza, debe ser honesto. ¿Su amigo de cartas es el Emperador Consorte JiMin?"

HoSeok ignoró el desafío inicial del Príncipe YoonGi.

"¿Importa? Solo mantén la boca cerrada. Estoy recordando un buen momento y sigues interrumpiendo."

"¿Es importante recordar cuando la realidad está justo delante de ti? ¿Cómo puede no importarme, Príncipe? ¿Es tu amigo de cartas alguien a quien puedes amar?"

"!"

"Estoy a favor de ti en una relación romántica seria. Sin embargo, si tu pareja es el Emperador Consorte de un país poderoso, es una historia diferente..."

"..."

"Nunca debes involucrarte con los Consortes de otros países, poderosos o no. ¿Quieres enredarte políticamente con el Imperio Oriental?"

Los ojos de HoSeok estaban húmedos de genuina preocupación. El Príncipe YoonGi y el Consorte JiMin tenían una relación sin salida. Incluso si el emperador Jeon tuviera su corazón puesto en TaeHyung, ningún país eliminaría al Consorte coronado y colocaría a un esclavo fugitivo convertido en concubino en su posición. El Consorte tampoco podía iniciar un divorcio. E incluso si el emperador Jeon destituyera al Consorte JiMin, no había forma de que se volviera a casar con un príncipe de otro país.

"No es así. Y estás exagerando."

"¿En serio? ¿Puedo confiar en ti?"

"..."

"¿Por qué no respondes, eh?"

HoSeok hizo una pausa y luego preguntó con más cuidado.

"No he preguntado lo más importante todavía. ¿Ustedes dos tienen sentimientos mutuos el uno por el otro?"

YoonGi vaciló, luego levantó la mano y miró a otro lado. Su expresión era la misma, pero el estado de ánimo había cambiado. HoSeok detuvo su interrogatorio y miró en la misma dirección que el Príncipe YoonGi.

Un hombre con una sombrilla de color púrpura claro caminaba hacia ellos por el camino de piedra blanca. Era TaeHyung, el concubino del emperador Jeon.

HoSeok cerró la boca. El amante del Emperador y la estrella emergente de la sociedad se había hundido por completo en cuestión de días. El secretario no estaba seguro sobre las otras residencias, pero muchos de los invitados en el palacio del sur se burlaron de TaeHyung por encubrir el hecho de que era un esclavo fugitivo. Después de que la afirmación del vizconde Daesung se extendiera, él intentó corregir el chisme, pero nadie le creyó. Quizás por eso él, que alguna vez fue brillante, ahora estaba deprimido.

HoSeok miró al príncipe YoonGi. El príncipe ya había tenido problemas con TaeHyung, y era bastante franco una vez que comenzaba a hablar. Sin embargo, ya sea una bendición o una desgracia, el Príncipe YoonGi pasó junto a TaeHyung como si no lo notara, y HoSeok se sintió aliviado y rápidamente lo siguió. Sin embargo, fue él quien lo llamó.

"Su Alteza."

HoSeok resopló y empujó la parte baja de la espalda del príncipe YoonGi. Sin embargo, el príncipe se giró con el ceño fruncido, y TaeHyung se acercó a ellos.