Fue el día en que todos los funcionarios y yo nos reunimos en la sala de conferencias para discutir los preparativos para el próximo Año Nuevo.

Sentí que mi garganta se obstruía después de hablar tanto tiempo, y luego de beber un vaso de agua tibia, di un paseo por el jardín central del palacio para relajarme. Eunbi, la subcomandante de los caballeros, me acompañó, junto con mis damas de compañía.

Mientras conversaba con Taeyeon sobre a quién recomendar para la ceremonia, escuché un susurro desde algún lugar diciendo, "¿Es él?"

Miré a mi alrededor y vi a un hombre sentado en una silla de ruedas con otras dos mujeres que parecían ser sirvientas a su lado, nuestras miradas se cruzaron, y el hombre en la silla de ruedas luchó por levantarse. Las dos sirvientas trataron de detenerlo, pero bajaron las manos cuando vieron mi mirada.

El hombre se agarró temblorosamente a las asas de la silla de ruedas mientras se levantaba para saludar. No estaba seguro de quién era, pensé que podría ser el esclavo que encontró el Emperador, pero estábamos cerca del palacio central, y este no era un lugar para que viniera un concubino, no tenía conocimiento de ningún caso parecido de alguien que trabajara en una posición alta en el palacio central.

Aun así, él me saludó incluso cuando sus piernas estaban lastimadas, así que le hice un gesto de reconocimiento. Me di la vuelta para alejarme cuando escuché una voz detrás de mí diciendo, "Oye."

'¿Oye?'

¿Me estaba llamando? Esta fue la primera vez que escuché a alguien dirigirse a mí de ese modo en el palacio después de convertirme en Emperador Consorte. Me di la vuelta, nervioso, y vi al hombre en la silla de ruedas dirigiéndose hacia mí. Las sirvientas estaban desconcertadas y gritaron, "Taehyung, no," pero él las ignoró.

¿Tenía él algo que ver conmigo? Si así fuera, seguramente sabría que yo soy el consorte. ¿Y aun así me dijo "Oye"? Lo miré con una expresión de perplejidad en mi rostro, y el hombre llamado Taehyung se acercó y me saludó de nuevo.

-"Soy TaeHyung."

¿Qué se suponía que debía hacer?

-"Sí...TaeHyung."

Él sonrió, como si estuviera contento de que lo llamara por su nombre. ¿Realmente quería que me dirigiera a él de esa manera? Me sorprendió, pero no lo suficiente como para preguntarle por qué.

El tiempo de la audiencia había terminado, y mi cerebro estaba colapsado por haber escuchado las historias de extraños durante tres horas. Si fuera una emergencia, él habría pedido ayuda tan pronto como me vio. Sin embargo, sonreía alegremente, así que no parecía que necesitara mi atención urgente.

Me di la vuelta otra vez, pensando que no había nada más que ver. Pero mientras lo hacía, él extendió la mano y agarró parte de mi capa. Las damas de compañía que estaban a mi lado se alarmaron y le quitaron la mano como si fuera un mono de zoológico.

-"¡Qué grosero!"

-"¡No reconoces a este noble!"

Taehyung se estremeció en sorpresa, tartamudeando.

" -"L-Lo siento, debí haberte llamado, pero no sé tu nombre..."

¿Realmente no sabe que yo soy el Emperador Consorte? ¿No lo oí susurrar a la sirvienta "Es él"?

JiSoo miró a Taehyung y le gritó.

-"Este es Su Majestad el Emperador Consorte. ¡Ten cuidado con tus acciones!"

Los ojos de Taehyung se abrieron de par en par.

-"¿Qué? Yo... yo conozco al Emperador Consorte."

¿Él me conoce? Fruncí el ceño ante sus extrañas palabras, él me miró a los ojos y habló en voz baja.

-"Yo... soy TaeHyung."

¿Quién era Taehyung? Mis damas de compañía y yo estábamos terriblemente confundidos. ¿Nos conocíamos lo suficiente como para compartir nuestros nombres? En mi mente traté de recordar a los hombres de su edad que visitaron este país con dignatarios extranjeros. No me reunía con todos y cada uno de los invitados, estaban los invitados que eran recibidos por mí, los invitados que eran recibidos por el ministro de asuntos exteriores y los invitados que se reunían con Jeon directamente...

Él nunca había sido recibido por mí. ¿El ministro de asuntos exteriores había conocido alguna vez a un tal Taehyung? No sería posible. Si fuera de una gran familia noble, incluso las damas de compañía lo conocerían, aunque yo no lo hiciera.

-"¿Me conoces?"

Decidí ser directo con él, parecía sorprendido.

-"¿No me conoces?"

-"No estoy seguro."

-"Ah..."

Taehyung parecía perdido, y les susurró a las sirvientas, "¿Qué hago?" Podía escucharlo, por supuesto. Pero estaba cansado. Ni siquiera sabía quién era. Estaba a punto de ignorarlo e irme, cuando Taehyung volvió a gritar.

-"Vivo en el palacio del este por la bondad de Su Majestad el Emperador."

¿La bondad de Jeon?

El palacio del este. Las piernas heridas. El hombre. Ah.

-"¿El esclavo?"

Entonces ¿por qué estaba cerca del palacio central? Antes de que pudiera preguntar, la cara de TaeHyung palideció.

-"Su Majestad, perdóneme por mi grosería. El Joven TaeHyung no es un esclavo."

Una sirvienta junto a él se adelantó y me corrigió. ¿No es un esclavo? Pero mis damas de compañía me dijeron que era un esclavo fugitivo, El esclavo... era más de lo que esperaba.

No esperé encontrarme con él de esta manera. No me importaban los chismes, pero era tan hermoso como sugerían los rumores. Su tipo de belleza no era como el glamour y la elegancia de un noble como el Duque Seok, sino que la imagen de TaeHyung era suave y etérea. Sus grandes y oscuros ojos despertaban los instintos protectores, y su cabello era de un plateado claro que hacía aún más misterioso a su puro e inocente encanto.

Espera... Mis damas de compañía lo bañaron, ¿por qué no lo reconocieron? Miré alrededor y vi que algunas no estaban conmigo. Desafortunadamente, las damas ausentes fueron las que bañaron a TaeHyung.

-"Sí. Ahora sé quién eres."

Asentí, y él sonrió.

-"Gracias a Dios. En realidad, me he estado preguntando cuándo nos conoceríamos."

-"¿Conocernos?"

-"Le pregunté al Emperador, pero me dijo que no tenía que molestarme... pero pensé que igual debíamos hacerlo."

¿Conocernos? ¿Por qué?

-"¿Cómo debería llamarte, Su Majestad?"

-"... solo llámeme 'Su Majestad'."

-"¿Eh?"

-"Eso es todo."

No sabía por qué estaba teniendo una conversación tan amistosa con este chico de todas las personas.
TaeHyung parecía estar cansado y quería darse la vuelta, gruñendo por el esfuerzo mientras movía su silla de ruedas. Al sentir que mi estado de ánimo se había estropeado, mis damas de compañía agarraron las asas de la silla de ruedas y la empujaron ligeramente hacia atrás.

-"Mantente alejado."

-"¿Quién eres tú para actuar tan amigablemente con su majestad?"

Las manos de JiSoo temblaban de ira.

-"Sucio."

Fue entonces.

-"¿Qué quieres decir con sucio?"

Jeon apareció, su voz sonaba como trozos de hielo.