Pensé que Jeon no caería en las mentiras ridículamente obvias de esa pareja. Sin embargo, en lugar de aceptar mi punto, Jeon lo rechazó de plano.

"Si el Consorte insiste en llamar a la soja judía roja, entonces la mayoría de la gente la llamará judía roja."

En el momento en que vi su expresión determinada, pude ver sus intenciones. Si las palabras de la pareja eran ciertas o no, no era importante para él. Sin embargo, tenía la intención de divorciarse de mí y usaría cualquier excusa para hacerlo.

El hecho de que el hermano del Consorte fuera desterrado después de intentar dañar al bebé del Emperador, pero, ¿nuevamente insistió en su intento de atacar al bebé? Eso era suficiente motivo para reclamar el divorcio. Se trataba de una lucha de justificación. No importaba si la gente lo creía o no; en las décadas venideras, se registraría como cierto. Debió haber escuchado el falso testimonio antes que yo. Pero, ¿qué hizo entonces?

"¡!"

En lugar de seguir discutiendo con Jeon, salí de la torre occidental y regresé a mis aposentos.

"Su Majestad, ¿se reunió con la pareja?"

"¿Que dijeron?"

"¿Se atrevieron a mentir cuando lo vieron, Su Majestad?"

Las damas de compañía se juntaron a mi alrededor preocupadas, pero ahora no podía darme el lujo de tranquilizarlas. En cambio, llamé a Sir ChanYeol, luego le di órdenes a él y a las damas de compañía.

"Por favor, confirmen la ubicación de todos los secretarios del Emperador."

Todos parecían desconcertados, pero se inclinaron y se marcharon para llevar a cabo mi petición. Me senté en el salón y esperé ansiosamente a que todos regresaran.

Después de aproximadamente media hora, todos comenzaron a regresar con sus reportes. Un secretario estaba en la sala de audiencias, otro estaba con Jeon, algunos otros estaban en sus oficinas...

Solo había una persona ausente.

"El Marqués Jaehyun no está en el palacio."

"¿Dónde está?"

"No lo sé. Había dicho que estaría fuera del palacio por unos días, pero no dijo por qué, solo que se lo ordenaron."

Era él. Al escuchar las palabras de Sir ChanYeol, la imagen pronto se hizo clara. Para que el Emperador se divorcie, primero debe presentar una solicitud ante el Sumo Sacerdote. Era evidente que el Marqués Jaehyun fue a ver al Sumo Sacerdote con una solicitud por orden de Jeon.

Me mordí los labios. Era como si hubiera una rata royendo mi corazón. ¿Cómo era el proceso de divorcio? Después de que Jeon solicitara el divorcio...

El Sumo Sacerdote vendría y hablaría en persona con Jeon.

Después de eso, la corte se reuniría y me harían una pregunta. ¿Aceptaría el divorcio de Jeon? Si mi respuesta fuera 'sí', entonces estaríamos divorciados. Si dijera 'no', entonces nos someteríamos a un proceso largo y prolongado. Por supuesto, la victoria siempre era para el emperador.

Y entonces...

'¡Ah!'

"Su Majestad, ¿se encuentra bien?"

"Su Majestad, ¿qué pasa?"

La frustración y la ansiedad deben haberse reflejado en mi rostro, y las damas de compañía me llamaron preocupadas.

Luego de inventar una excusa, fui solo a mi dormitorio y tomé una hoja de papel. Me senté en mi escritorio y comencé a escribirle una carta a YoonGi. La carta era larga, pero el contenido era simple.

Con el divorcio inminente, quería volver a casarme lo antes posible. Solía ​​pensar que casarme con YoonGi lo resolvería todo, sin embargo, me sorprendió un terrible pensamiento repentino. Ningun Consorte o reina en la historia se volvió a casar después del divorcio. Si un miembro de una familia real se volviera a casar con un noble, la relación se complicaría en muchos sentidos. Jeon también puede intentar detener mi nuevo matrimonio. Si quería que las cosas salieran bien, entonces, cuando viniera el Sumo Sacerdote, debería obtener un claro consentimiento para volver a casarme.

Cuando terminé de escribir mi carta, la puse en un sobre y la sellé con cera. Regresé al salón antes de que el sello se secara. Las damas de compañía y Sir ChanYeol estaban todavía presentes. Parecían ansiosos.

"Sir ChanYeol."

"Sí, Su Majestad."

"Entrégale esto al Marqués Jinwoo y dile que lo envíe por un pájaro mensajero."

Le extendí la carta a Sir ChanYeol. No agregué ninguna otra explicación. El Marqués Jinwoo sabría qué hacer.

"Sí, Su Majestad."

Sir ChanYeol tomó la carta con ambas manos y se fue rápidamente.

"Su Majestad, ¿qué demonios está pasando?"

Las damas de compañía estaban más preocupadas después de que Sir ChanYeol se fue, pero no podía decirles nada. Cuanto menos supieran, mejor. Ya hubo una fuga con respecto a mi vestido. Esto era más importante que un vestido, así que mis acciones debían llevarse a cabo con el mayor cuidado posible.

"Lo siento. Después de que todo se haya arreglado... se los haré saber."

Después de eso, me quedé en mi habitación y esperé ansiosamente el regreso de Sir ChanYeol. La casa del Marqués Jinwoo estaba a las afueras de la capital.

'No le tomará mucho tiempo llegar a caballo.'

Revisé mi reloj varias veces, esperando el momento en que Sir ChanYeol regresara y dijera, 'Le entregué la carta al Marqués Jinwoo.'

Finalmente, llegó Sir ChanYeol, y rápidamente me puse de pie.

"¿Le dijiste?"

Pero la respuesta de Sir ChanYeol fue devastadora.

"No pude cumplir con la entrega."

"¡!"

"El Marqués Jinwoo no estaba en su residencia, Su Majestad."

"¿A dónde se fue?"

"Me enteré por su mayordomo que el marqués había empacado sus cosas y se fue, diciendo que iba a ver a un amigo. Pero no dijo a dónde iba."

'¡Se fue al Reino Occidental! ¡A ver a mi hermano!'

"Se fue al Reino Occidental."

"¿El Reino Occidental?"

"Vino a verme hace unas horas, así que no debería estar muy lejos. Encuéntralo y entrega la carta. Debes hacerlo."

Sir ChanYeol parecía sorprendido, pero asintió con una expresión determinada y se marchó.

Me desplomé en la cama, completamente exhausto. No todo dependía de lo rápido que Sir ChanYeol pudiera alcanzar al Marqués Jinwoo. La carta debía ser entregada a YoonGi antes de que llegara el Sumo Sacerdote...

¿Era posible?

Durante unos días a partir de entonces, me encontré en un estado de aturdimiento. Sin embargo, estaba más ocupado que nunca, pero no porque mi agenda estuviera muy llena; el año pasado por estas fechas no hubo ningún evento y era relativamente relajado. Estaba ocupada porque tenía muchas cosas que terminar antes de divorciarme.

TaeHyung sería el próximo Emperador Consorte. Él tendría que celebrar una audiencia cada día más o menos, y establecer un presupuesto para el Palacio Imperial... la idea de eso me ponía nervioso, pero con la ayuda del Barón Lyan, podría imitarme a partir de los precedentes. Jeon también le proporcionaría funcionarios estatales para ayudarlo.

El problema era con mis orfanatos, hogares de ancianos, instalaciones de apoyo para padres solteros, hospitales gratuitos y servicios de comidas. Si los hubiera gestionado bajo mi nombre o el de mi familia, podría seguir haciéndolo después del divorcio. Sin embargo, los gestione bajo el nombre de la Familia Imperial. Si bien la mayor parte del dinero provenía de mí, no podía dirigir una institución imperial a menos que fuera el Emperador Consorte. TaeHyung tendría que supervisarlos. No sabía si él usaría su dinero para financiarlos, y como no podía acudir a él y pedirle la autoridad para hacerlo, tenía que planificar el presupuesto y los arreglos administrativos con varios años de anticipación.

'En unos años, TaeHyung se adaptará al puesto de Emperador Consorte.'

Los plebeyos vitoreaban a TaeHyung. Él era el héroe que amaban y admiraban. Al ser tan amado, y luego de unos años para adaptarse a la posición, él podría encargarse de mi trabajo.