Me sentía nervioso sentado en la oficina del Doctor Oh. A pesar de que la gente asegurara que el doctor oh era el mejor ginecólogo del país no podía evitar sentirme así al venir solo sin mi esposo. Me había quitado la ropa y puesto la ridícula bata azul y ya estaba acostado en la cama de exploración. La habitación estaba fría y yo lo resentía más con esa bata delgada y prácticamente porque estaba desnudo. Finalmente, el doctor entró por la puerta sorbiendo de su taza de café. Tenía un rostro serio, pero era gentil. Tragué saliva y me levanté un poco de la camilla para saludarlo.

-Señor Kim? Kim Kyungsoo, 27 años primera gesta. - el doctor se acercó y se sentó en una silla que estaba al final de la mesa de exploración. Estaba leyendo un expediente que tenía mi foto e información.

-S-si... e-entonces si estoy embarazado? - pregunté con la voz apenas audible y el doctor me miró arqueando una ceja y una media sonrisa. El asintió después y finalmente respiré.

-Aquí está el resultado del examen en la sangre, tienes un poco más de un mes de embarazo, 38 días para ser exactos. Te hare un ultrasonido solo para revisar que tu placenta no este desprendida. ¿Dijiste que tuviste un ligero sangrado esta mañana verdad? - las manos del doctor oh eran tibias y suaves al tacto. Me había levantado la bata para aplicar el gel en mi vientre y hacer el ultrasonido.

-Si, por eso pensé que no estaba embarazado. - el doctor asintió y en la pantalla se mostraba el interior de mi vientre. A diferencia de las mujeres, ver el saco gestacional de los hombres es más difícil, pero con la habilidad de este doctor que se especializaba en la ginecología masculina, no se había batallado nada.

La verdad yo no entendía nada de lo que se estaba viendo en la pantalla, pero el doctor hacia algunas anotaciones en mi expediente y continuaba pasando ese cono extraño y frio por mi vientre e incluso bajaba un poco de más hasta rozar un poco mi pene. Era un poco incómodo, pero no me sentía abusado. El doctor se veía muy profesional.

Cuando terminó me entregó una toallita y me pidió amablemente que me limpiara y me vistiera. Yo hice como me indicó y él se fue a sentar a su escritorio y comenzó a escribir en su computadora. Cuando terminé me senté frente a él y esperé a que me dijera el resultado.

-Bueno primero que nada señor Kim, ¡Felicidades! Su placenta se ve saludable y el embrión también. Todo parece normal y el sangrado seguramente fue por hacer algún tipo de esfuerzo. Le recomiendo que a partir de ahora evite cargar cosas pesadas o hacer movimientos bruscos. - el doctor imprimió una hoja donde me entregaba un certificado de embarazo y también un calendario para mis visitas regulares para monitoreo de la gesta.

-Necesitas una licencia de trabajo también? Aun que, no estás en riesgo y puedes trabajar si lo deseas. - el doctor volvió a beber de su taza de café y yo negué.

-No es necesario, trabajo desde casa. - el doctor comprendió y mientras escribía la receta final observé que su oficina y escritorio estaban llenos de fotos de su familia.

[La boda]

[Cargando a Han]

Su esposo se veía hermoso con esa barriga enorme y después había otra foto donde su esposo cargaba en su pecho dos hermosos bebés recién nacidos. Se veía que era una familia muy feliz. El doctor notó que estaba husmeando en sus fotos y por primera vez sonrió completamente.

-Mi esposo tuvo mellizos en la primera gesta, se suponía que yo iba a guiar el parto, pero luego de que saliera Hun me desmayé. El doctor Park terminó el parto por mí y cuando desperté Han había nacido ya. Mi esposo estaba furioso porque lo dejé solo en medio del parto. Pero descuida, prometo no desmayarme en tu parto. - me reí porque entendía que es normal que un padre primerizo se sienta tan emocionado al ver nacer a su hijo. Eso me hizo recordar a Jongin y fantasee en la reacción que tendría al enterarse que seriamos padres.

-Te receté unas vitaminas que serán necesarias durante tu embarazo, recuerda comer bien y hacer ejercicio moderado. Es importante que duermas bien y que te mantengas de buen humor. Te deseo suerte y nos vemos dentro de un mes. - el doctor se despidió de mi muy cálidamente y luego de agradecerle Salí de la oficina para encontrarme a su esposo con dos pequeños angelitos tomados de su mano. El esposo del doctor Oh se veía tan gentil y sus ojos brillaban como los de un venadito. Era lindo que ambos de sus hijos a pesar de tener la cara seria de su padre tenían ese brillo en sus ojos que distinguía a su otro padre.

Cuando cruzamos el camino le saludé con un leve ademan y el con una sonrisa cálida. Ambos seguimos nuestro camino y solo pude oír que al abrir la puerta ambos niños gritaron "PAPI" y corrieron a abrazarlo.

Abracé mi vientre con una gran sonrisa en mi rostro y Salí del hospital después de haber canjeado mi receta en la farmacia. Estaba un poco fresco en la calle y como no me gustaba manejar, caminé hacia la estación del metro de la ciudad. Era un viaje corto, tan solo tomaba dos estaciones de metro llegar hasta donde se encontraba mi casa.

Jongin y yo vivíamos en un pequeño barrio privado muy tranquilo en la orilla de la ciudad. Mi esposo trabaja en una empresa de construcción muy estable. Y a pesar de que trabajaba todo el día, no hacía falta nada económicamente. Yo me dedicaba a trabajar desde casa vendiendo productos de belleza importados. No era un trabajo estresante y sobre todo no era cansado. Lo único tedioso era hacer los envíos una vez por semana. Pero eso es solo porque a mí en realidad no me gusta salir de casa.

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue tirarme en el sillón y recuperar mi aliento. Debido a lo emocionado que estaba había corrido cuesta arriba por la calle de mi casa. Luego de haberme puesto cómodo y más tranquilo me levanté y caminé hasta la cocina para comenzar a preparar la cena. Pensaba hacer una comida rica que era la favorita de Jongin.

Corté la pechuga de pollo en cuadros medianos y los empanicé. El pollo frito es el favorito de mi esposo, pensaba hacer brochetas de pollo y comerlas con diferentes aderezos. Siempre me gustó cocinar, aunque mi sazón no era el mejor, a mí y a mi esposo nos gustaba. El primer año recién casados, Jongin subió de peso debido a que solo comíamos platillos de pollo frito. Decidimos ponernos a dieta después de que nada de nuestra ropa nos quedaba. Y después de mucho ejercicio, el cuerpo de Jongin se volvió tan musculoso y marcado que me dio envidia que anduviera por ahí mostrando carnes mientras que yo me mantuve delgado, pero aun con bordes suaves.

Mi esposo insistía en que prefería mi cuerpo tal cual es, y entonces no me preocupé por hacer ejercicio. Mis muslos se hicieron más grandes y mi trasero igual. ¿Han visto las piernas de un pavo? Bueno, se hacen una idea. Recordar todo eso me hizo reír y por accidente tiré un poco de pimienta en la mezcla del pollo. Por un momento dudé en si debía hacerla de nuevo o solo quedarme con esa.

-Le pondré otro huevo, espero que no sepa muy fuerte. No puedo desperdiciar esta mezcla. - terminé de preparar las brochetas y las metí al horno por media hora, mientras esperaba a que se cocinaran, limpié la cocina y acomodé la mesa con un par de velas con olor a canela. Mis favoritas.

Pronto la casa tenía un aroma a canela, pollo frito y vainilla. Era como oler a Jongin, les juro que cuando tenemos sexo, la piel de mi esposo huele a canela, pollo frito y vainilla. Con solo olerlo sentía mi rostro ponerse rojo y como mi entrepierna se inquietaba.

Ya tenía todo listo para la cena, había cortado un poco de verduras y frutas para acompañar el pollo frito, había acomodado la mesa de una manera linda y me había metido a bañar. Mientras el agua bajaba por mi cuerpo puse mis manos sobre mi vientre. Una sonrisa cruzo mis labios como flash y terminé de enjuagar el jabón restante en mi piel.

Jongin y yo habíamos estado planeando tener un bebé por ya varios meses, pero cada vez que creíamos que lo tendríamos, las pruebas daban negativo. Incluso pensamos en la posibilidad de que alguno de nosotros fuera estéril. Jongin quería hacerse pruebas médicas para descartar la duda, pero yo no lo dejé. Hace un mes, lloré y grité e incluso golpeé a mi esposo diciéndole que tuviera fe en que pronto tendríamos a nuestro bebé. Y entre llanto reproches golpes y jadeos de parte de ambos, tuvimos sexo.

Dos semanas después yo sospeché en que tal vez había quedado en cinta. Pero con dos semanas no podía hacerme la prueba. Espere dos semanas más sin decirle nada a Jongin. No quería lastimarlo de nuevo. Si resultaba negativo después de decirle que tal vez estaba embarazado... sería un golpe muy duro para él.

Me senté en el sillón a esperar Jongin, ya estaba vestido y faltaban unos diez minutos para que llegara a casa. Tomé mi celular y decidí que tenía que enviarle un mensaje de texto a mi mejor amigo para darle la noticia. Me sentía algo culpable por decirle primero a Baekhyun, pero tenía que sacarlo de mi pecho y Jongin tardaba mucho.

Después de evitar los mensajes e ignorar una llamada de Baekhyun, la puerta sonó y mi corazón se disparó como loco. Era hora de decirlo con voz propia. Mi esposo me encontró en la sala y se quedó helado frente a mi viendo hacia el comedor y olfateando el dulce aire en la habitación.

-No puede ser! - Jongin se quebró cayendo de rodillas en el suelo y comenzando a suplicar perdón. Inmediatamente me puse de pie y corrí hacia el para tomar su rostro.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué pides perdón? - estaba muy confundido, pero Jongin se veía aterrorizado.

- ¿Olvidé alguna fecha importante? Intento pensar en una pero mi mente esta en blanco. Perdóname cariño soy un horrible esposo. Dime que es, iré a comprarte algo espera un momento. - se puso de pie buscando su cartera en su pantalón y casi yéndose de no ser porque lo jalé de la pierna haciéndolo caer de nuevo.

-Eres un tonto, Jaja no olvidaste nada. Es una nueva fecha...- su rostro cambio de completo terror a uno muy curioso y confundido.

- ¿nueva fecha? Dime - negué con la cabeza y me puse de pie. Caminé hasta la mesa y le indiqué que se sentara.

-Te diré después de que cenemos. - le sonreí malévolamente y el simplemente hizo un puchero antes de sentarse como se lo pedí.

La cena estuvo bien, pensé que estaría tenso por no decirle, pero Jongin seguía siendo el mismo dulce y amable esposo de siempre. Alabando mi comida y contándome sobre su trabajo como solía hacerlo cada día. Estábamos tan cómodos disfrutando de la compañía de uno al otro que por un mini segundo olvidé que estaba embarazado. De no ser porque me sentí tan lleno por la comida que comencé a acariciar mi abdomen. Mis ojos brillaron y me puse de pie asustando un poco al calmado Jongin.

-Negro, estoy embarazado. - sin más, sin aviso solo lo dije y la cuchara de Jongin impactó el suelo luego de un roto suspiro.

- ¿de verdad? ¿seremos papás? Omg omg omg omg... - estaba comenzando a hiperventilar y se levantó para venir a abrazarme. Juntamos nuestros labios compartiendo el poco aliento que teníamos. El besó se volvió más íntimo, más cercano, mas revuelto. Sus manos bajaron por mis caderas forjándose a mi silueta hasta que sus labios se separaron de los míos haciendo un sonido pornográfico.

-AHHHHH- comenzó a brincar como loco por todos lados subiéndose a los sillones de la sala brincando de uno a otro mientras cantaba una canción recién inventada que decía "Voy a ser papá, el mejor papá." Me abrace a mí mismo sonriendo al ver a mi esposo rebosando de felicidad.

Luego mi sonrisa se borró cuando sacó su celular y llamó a su madre. Mi suegra, una buena persona, pero muy entro metido. No había pensado en el hasta que Jongin lo llamó. Ya había comenzado a estresarme al solo pensar que el seguramente querría venir a decorar la habitación y a supervisar mi embarazo. No lo podía permitir.

Me acerque a mi esposo arrebatándole el celular y luego de colgar la llamada lo lance lejos. El me miró con ojos grandes y estupefacto. Antes de que hablara puse mi mano sobre su boca arrinconándolo contra un pilar cercano.

-Escúchame bien Jongin, este es nuestro bebé no de nadie más, por favor no metas a tu madre en esto, al menos aún no. ¿Si? - lo último salió más como una súplica que una amenaza. Sus ojos se suavizaron y me abrazo por la cintura. Plantó un beso en mi frente y asintió.

-claro que sí, tranquilo no dejaré que mi madre se entrometa. Sé lo fastidioso que se pone cuando algo así pasa. Cuando mi hermano Jongdae tuvo su primer bebé hizo un escándalo y una gran fiesta. No dejare que eso vuelva a pasar. Minseok casi se divorcia de Jongdae por culpa de eso. - se estremeció recordando como Minnie había amenazado a Chen con huir a china si su mamá volvía a armar un escándalo así.

Me sentí más tranquilo cuando nini me prometió que no metería a su madre en el asunto, pero poco duró mi tranquilidad porque a los segundos recibí los aterradores mensajes de mi suegra.

O al menos eso quise responder, pero me resigné.

Me senté en el sofá hecho un ovillo y mientras yo estaba asimilando mi miseria mi esposo ya se había puesto a limpiar la mesa y la cocina. Sonreí porque me sentí el hombre más afortunado al tener a ese morenazo a mi lado.

-Te mandaré pedir un uniforme de mucama, déjame verte limpiar la casa en falda... te verías jodidamente sexy. - murmuré lo último. Jongin era muy desinhibido, no quería darle ideas raras. Me moría fantaseando con él, pero cuando llegaba la hora de volver realidad esas fantasías yo me acobardaba.

Revisé una última vez mi celular y vi que ya toda la familia y amigos sabían de mi embarazo. Seguramente Baekhyun y Minseok se morían por venir a verme ahora mismo, pero no podía ignorar a mi emocionado esposo limpiando la cocina con una sola idea en mente.

++++++

-Crees que se parezca a nosotros? - Jongin estaba recostado a un lado mío sobre mis piernas. Después de comer y limpiar habíamos caído en la cama a descansar como los buenos gordos que somos.

-Bueno, es nuestro hijo... debe parecerse a nosotros. Aunque espero que sea más parecido a ti que a mí. - mis manos estaban entretenidas con el cabello castaño de mi esposo.

-hmm, espero que sea como tú, un tierno bebé pingüinito. - iba a responderle, pero su cara se iluminó al decir tal cosa que solo me tragué mis palabras y le devolví la sonrisa como bobo.

Debían ser como las 2am y Jongin no dejaba de moverse en la cama y hablarle a mi aun inexistente vientre abultado. Me enternecía la manera en la que ya comenzaba a dirigirse a nuestro hijo como si lo pudiera escuchar. Yo no sabía mucho de anatomía ni gestación, pero no era tan ignorante como para no saber que el bebé aun no podía oírnos. Aun así, Jongin insistía en que el bebé debía familiarizarse con su voz y con buena música.

-Mañana mismo empezaremos a decorar tu habitación, por ahora serán mis gustos, llenare tu habitación de ositos y otros animalitos, de verdad espero que te gusten los ositos... si no te gustan tendrás que aguantarte. No dejare de ponerte ositos hasta que cumplas 18 años. - Jongin se veía completamente decidido a vestir de oso a nuestro hijo.

-y si es niña? - le pregunté sonriendo, pero el solo abrió los ojos tan grandes que creí que se le saldrían.

-Si es niña, me pondré muy nervioso. Pero de cualquier forma la vestiré de osito. No, mejor no... se verá muy linda y alguno de los hijos de nuestros amigos querrá robármela. Ahh!! Kyungsoo ya!! ¡No quiero que me roben a mi princesita!! - se veía completamente sufriendo ante la posibilidad. Yo me estaba riendo como loco porque sabía que si fuera hombre o mujer de igual manera nos robarían a nuestro bebé tarde o temprano.

Después de mucha platica, 2 cuentos infantiles y un CD entero de La cumbia de los Ángeles Azules, Jongin se quedó dormido sobre mi vientre babeándolo completamente. Me quede embelesado admirando el rostro de mi esposo mientras enredaba mis dedos en su cabello castaño. Me enamoraba cada segundo que pasaba a su lado. Jongin era lo más hermoso y perfecto en mi vida, y verlo feliz y emocionado hablándole a mi vientre con ese fervor me hizo sentir el hombre más afortunado del mundo.

No lo moví y lo dejé dormir recargado en mi vientre. Como pude estiré mi mano para apagar la luz de la lámpara junto a nuestra cama y en la oscura habitación solo nuestras profundas respiraciones inundaron de calidez mi sueño.

13 semanas de embarazo. Era mi segunda visita al doctor y como era de esperarse, mi esposo me acompañaba felizmente. Se había tomado el día en el trabajo solo para venir conmigo. Habíamos aprovechado ese día libre para ir de compras después de la consulta. Lo que no me esperaba es que a la consulta también me acompañaran mis dos suegros, mi mejor amigo y mis dos cuñados.

-De verdad que el doctor Oh, es muy profesional. El atendió mi primer parto y también me atenderá cuando me alivie en unos meses. - Minseok quien se sobaba su barriga grande, me contaba sobre su primer parto.

En otro rincón de esa caótica sala de espera, Jongin platicaba efusivamente con su hermano mientras sostenía a su sobrina en los brazos. Era una pequeña con ojos adormilados. A diferencia de su padre la pequeña se la pasaba durmiendo y era callada.

-Como se está tomando esto de tener un hermanito? - le pregunté a Minseok sin dejar de ver a Jongin sosteniendo a la niña.

-Ary es muy tranquila, cuando le conté que tendría un hermanito se puso feliz pero después continuó como si nada. Creo que aún es muy pequeña para entender lo que significa tener un hermanito. - Minseok suspiro viendo la misma imagen que yo.

-Oh, ahí están. Vinieron todos- Chanyeol entró a la sala de espera fuera de la puerta del doctor Oh. Se sentó a un lado de Baekhyun quien estaba cargando a su hijo dormido. Le dio un pequeño beso en la cabecita y después a su esposo en los labios. Llevaba puesta su bata y su estetoscopio que era como una jirafa. Chanyeol era un pediatra después de todo.

-Sehun está tardando mucho, que paso? - Baekhyun preguntó irritado por tener que esperar tanto tiempo en la consulta. Chanyeol solo suavizó su mirada y suspiro.

-Los gemelos tienen gripe y Sehun esta discutiendo con Luhan. Ya los revisé y solo es una gripe común, pero Luhan está exagerando. - justo antes de que Baekhyun comenzara un escándalo, el doctor Oh entro por la puerta con su típica mirada seria pero suave. Detrás de él venía su esposo con ambos gemelos tomados de la mano.

-Disculpen la demora, ¿señor Kim? Adelante por favor. - me puse de pie luego de saludar al doctor con una pequeña reverencia, Jongin me siguió y cerró la puerta detrás de él.

Iba a comenzar a desnudarme, pero sentí vergüenza al saber que Jongin estaba ahí viéndome. Dudé por un momento, pero comencé a quitarme la camisa que llevaba puesta. Jongin parecía distraído viendo las fotos en la oficina del doctor así que aproveché para rápidamente ponerme la bata azul y acostarme en la cama de exploración.

El doctor quien también parecía algo distraído seguía viendo mi expediente y luego de fruncir el ceño se puso de pie asustando al despistado de mi esposo. El doctor caminó hacia mí y se sentó en la silla frente a la máquina de ecos.

-Señor Kim, ¿ha estado comiendo muchos dulces? - el doctor preguntó de manera seria casi regañándome. Y la verdad es que si, había estado abusando del azúcar últimamente.

s-si... un poco. - admití con vergüenza.

Jongin se vio preocupado, mientras que lo miraba de reojo. El pobre ya se había puesto de pie y comenzado a caminar nerviosamente por el consultorio. El doctor Oh, por otro lado, se veía serio, pero no preocupado. Luego de anotar unas cosas cerró mi expediente y se puso unos guantes de látex.

-Es la primera vez que tu esposo verá la ecografía? - asentí y el doctor se sonrió juguetonamente.

Me estremecí al sentir el gel frío sobre mi piel y tan pronto como el doctor comenzó a tocarme tuvo a Jongin a un lado mío sosteniendo mi mano firmemente viendo al doctor seriamente.

Ambas de nuestras respiraciones se suspendieron en el tiempo al escuchar ese pequeño y fuerte latido. Era el corazoncito de nuestro bebé latiendo con fuerza y rapidez. La última vez que vine a hacer la ecografía no había escuchado su latido. Me sentía feliz de poder escucharlo por primera vez estando con Jongin.

-Ese es el latido del bebé, en este mes comenzaron a desarrollarse ya sus extremidades y sus órganos internos. Puede que comiencen ya las náuseas así que mantengan en mente mantener a la mamá hidratada. - el doctor seguía moviendo el cono y mostrándonos como la mancha más grande en la pantalla era la cabeza de nuestro bebé y todo lo demás que no lográbamos ver bien con exactitud era el resto de su cuerpecito.

Jongin estaba tan emocionado viéndolo, pero sus manos que sostenían una de mis manos no dejaba de temblar. Yo era el embarazado, pero era él el que estaba en pánico. Aun así, sentía que mi esposo me transmitía calma al estar conmigo ahí sosteniéndome temblorosamente.

-Tienen un bebé saludable ahí dentro. Se está horneando bien, solo cuiden que no se tueste demasiado. - el doctor burlonamente hizo el comentario viendo a mi esposo y fue cuando entendí que lo había dicho por la piel bronceada de mi esposo. A mí no me hizo gracia, pero Jongin se rió como tonto asintiendo con favor al doctor.

Me puse mi ropa mientras el doctor escribía las recetas y respondía las preguntas que mi esposo le hacía. Iba a sentarme a un lado de Jongin cuando Baekhyun abrió la puerta abruptamente.

-Esos pequeños demonios me están volviendo loco! ¿¡Podemos irnos ya!?- mi mejor amigo entró al consultorio con un niño que era la versión pequeña del doctor oh abrazado a su pierna aferrándose de él como si su vida dependiera de ello.

El doctor dejó de escribir para voltear a ver al niño con cara asombrada.

-Hunnie! Deja al tío Baek en paz... le diré al tío Yeolie que le quieres robar a su esposo. - el niño se negaba a soltar a Baek haciendo una expresión desafiante contra su padre.

El doctor Oh tuvo que levantarse de su asiento y tomar al niño en sus brazos para liberar a Baekhyun. Se disculpó con él y aun con el niño en su brazo regresó a su escritorio a terminar la receta. Luego de imprimirla me la dio y comenzó a atacar a su pequeño hijo con besos en sus mejillas y cabeza. El niño se quejaba por las intensas muestras de amor de su padre y todo nos quedamos boquiabiertos.

-Lo siento, Hun tiene un "crush" con su tío Baek. - Baekhyun interrumpió al doctor diciendo que no era culpa del niño enamorarse de tan bella persona.

-Pobre niño, espero que sus gustos mejoren cuando crezca. - Jongin aseguró mientras que Baekhyun lo golpeaba en el brazo quejándose. El doctor y yo estallamos en risas porque ambos estábamos de acuerdo con Jongin.

Cuando salimos del hospital, mi esposo logro convencernos de ir a comer juntos a un centro comercial que estaba ubicado a unas pocas cuadras del hospital.

-De ninguna manera, Kyungsoo ira conmigo en el auto. Tu vete caminando si quieres, pero no dejare que Kyungsoo camine tantas cuadras estando embarazado. - mi suegra se encontraba peleando con su propio hijo en el estacionamiento del hospital.

Era verdad que la distancia era corta y no había ningún problema si todos íbamos caminando. Pero para ser honestos, soy muy flojo y no quiero caminar. Además, si íbamos caminando iba a ser incómodo para Minseok quien también esta embarazado y con una barriga mayor a la mía. Y por otro lado esta Baekhyun quien tendría que sacar el cochecito de Byul para llevarlo al restaurante. Era un caos, pero mi pobre negro solo tenía buenas intenciones.

La disputa se había alargado y los niños ya habían comenzado a fastidiarse, Ary había comenzado a morder a Jongdae porque tenía mucha hambre y Byul había despertado irritado de su larga siesta mañanera.

Mi suegro quien iba conduciendo la camioneta donde todos íbamos finalmente respiró hondo y encendió el motor del auto. Me volteó a ver y simplemente sonreímos.

-Bueno, ya hace hambre así que... si nini quiere caminar que camine, y Junmyeon que lo acompañe. - el auto comenzó a avanzar y yo solo saque la mano por la ventana despidiéndome de mi esposo.

-Papá! No puedes dejar a mamá irse a pie, y menos con Jongin! ¡Se van a perder!! - Jongdae gritó preocupado y Yixing no tuvo más remedio que detener el auto en seco y esperar a que su ya agitado esposo y mi llorón esposo subieran al auto una vez que lo alcanzaron.

Después de comer, en ese mismo centro comercial compramos con ayuda de mis suegros todas las cosas esenciales para el cuidado de un bebé. Baekhyun insistía en no comprar nada de ropa y muebles aun porque no sabíamos que seria.

Aun así, terminamos comprando muchas frazadas con todo tipo de imágenes y colores. Sus tíos compraron una colección de animales de felpa y sus abuelos compraron bolsas de viaje estampados de conejitos y un pijama entero con la forma de una ovejita. Nuestro bebé aun no nacía y ya tenía más ropa y cosas de las que Jongin y yo juntos podíamos tener.

Por otro lado, estaba Baekhyun que si bien no había comprado nada de ropa o peluches se había asegurado de comprar una generosa cantidad de pañales de recién nacido.

-Créeme, necesitaran un montón de estos, nunca piensen que tienen suficientes... mientras más comen más cagan. Y Byul come tanto como Chanyeol. - Jongin y yo volteamos a vernos con un poco de miedo en nuestros ojos.

Creo que Jongin también había recordado la vez que cuidamos de Ary y tuvimos que cambiar su pañal. Minseok y Jongdae habían sido invitados a una cena de gala y nuestros suegros se habían ido de vacaciones a Hong Kong. Jongin se ofreció a cuidar de la pequeña bebé recién nacida porque no aceptaba la idea de que contrataran a una completa desconocida para cuidarla.

Nunca habíamos visto tanta caca salir de un cuerpecito tan pequeñito. Aun así, Jongin se las había ingeniado para cambiar a su sobrina sin hacer un desastre. En ese momento deje de preocuparme por él y sus intenso deseo de ser papá.

Habían pasado ya un par de horas y todos seguían buscando aquí y allá cosas "necesarias" para el bebé. Todos a excepción de Minseok y yo que ya estábamos exhaustos. Nos habíamos sentado en un café mientras esperábamos a nuestra loca familia. Baekhyun ya se había ido a casa porque Byul había manchado su ultimo pañal que llevaba consigo.

-Has tenido antojos raros? - Minseok había pedido un jugo de arándanos y un pan de avena. Se veía como una ardillita con las mejillas llenas de comida. Sonreí porque era tan bello verlo así.

-Sí, últimamente he estado comiendo mucho chocolate y almendras. Pero lo más raro que se me antojó fue el pollo frito cubierto de chocolate. - Minseok hizo una mueca de asco y después soltó una carcajada.

-De verdad es hijo de Jongin. - asentí indignado porque era la única explicación que tenía sentido.

-Como sea, el doctor me dijo que debo vigilar lo que como, y por supuesto no debo excederme en el azúcar. - ambos suspiramos y después Minseok sobó su gran vientre mientras miraba hacia el pasillo fuera del café donde se podía ver a Jongdae corriendo con Ary sobre sus hombros.

-Creo que Junmyeon abusó del azúcar cuando se embarazó de Jongdae... - bromeó divertido señalando a su hiperactivo esposo haciendo llorar a su propia hija por su enérgico baile. Minseok se puso de pie y salió del café para ir a rescatar a su pequeña de los juguetones brazos de su esposo.

3 meses después, mi vientre se había expandido como la bolsa de palomitas de maíz se infla en el microondas cuando las preparas. Me veía enorme y la ropa comenzaba a no quedarme. Lo último que usaba eran unas sudaderas grandes de lana que Jongin había comprado en navidad hace dos años. Y un par de pantalones de ejercicio con elástico que usaba Jongin para ejercitarse cuando nos casamos.

-Te ves terrible con esos trapos. Mañana te traeré mi ropa de embarazo. Tendré que lavar alguna, Chanyeol a veces usa las camisas porque dice que son grandes y cómodas con su barriga. - Baekhyun había terminado de darle de comer a su hijo y luego de dejarlo en la alfombra para que jugara junto a la hija de Minseok regresó a la mesa donde Minseok y yo preparábamos masa para hornear galletas.

-No se ve tan mal, en mi primer embarazo yo en vez de subir de peso me adelgace al punto que parecía que el bebé me consumía por dentro. Todos se preocuparon por mi peso ¿recuerdan? - Minseok se estremeció recordando que había bajado 20 kilos de su peso original al largo de su gestación.

-Es verdad, pero ahora te ves muy saludable hyung, y Dae Soo parece querer salir ya... - acaricié su barriguita con una sonrisa notando que el padre sonreía conmigo.

-Jong Min también crece a un ritmo rápido, estábamos preocupados los primeros meses porque tu barriga seguía igual, pero este último mes creció tres veces el tamaño. ¿Será que creció porque todos comenzamos a alimentarte con anguilas al saber que tendrías a un varón? - Baekhyun rascó su cabeza tratando de descifrar el enigma del porque mi bebé había crecido tanto.

Seguimos horneando las galletas, la casa era un pacífico oasis lleno de alimentos dulces, la calidez de la chimenea y de risitas de los pequeños sobrinos que todos los días me visitaban juntos con sus padres. Estaba feliz de que mi bebé fuera a tener tan lindos primos para jugar y crecer saludables.

Minseok se levantó para llevar la última docena de galletas e introducirlas en el horno. Yo me entretuve ayudando a Byul a dibujarle orejas a la galleta que él quería darle a su padre. Baekhyun había tenido que limpiar el desastre que los niños habían hecho en la alfombra favorita de su tío Jongin. Una alfombra de pata de pollo frito.

-AH!... - un agudo quejido provino desde la cocina y todos paramos en seco lo que hacíamos y volteamos a la cocina para ver que había pasado.

-Papi! - la pequeña Ary corrió hasta su padre quien estaba sentado en el piso de la cocina sobre un charco de agua. Al comprender la situación Baekhyun tomó su celular y llamó a Chanyeol para avisarle que Minseok había roto su fuente y que estaríamos llegando al hospital en cuestión de minutos.

Yo me apresuré a levantar a Minseok con cuidado y abrigarlo con su suéter y su abrigo de lana. Luego de ayudarlo a sentarse en el sillón hice lo mismo con Ary asegurándome de que llevara puesto su gorrito y guantes de gatito.

Una vez que todos estuvimos abrigados, salimos de la casa y subimos a la camioneta de Baekhyun. Las repentinas contracciones de Minseok ponían nervioso a Baekhyun y a los niños. Yo me ofrecí para manejar, pero Baekhyun alego que el podía hacerlo y me senté junto a los niños para entretenerlos.

Luego de tres minutos y medio estuvimos en el hospital. No era ninguna urgencia, usualmente lleva unas horas la dilatación para que el bebé pueda nacer, pero lo que si era necesario eran calmantes para los dolores de las contracciones.

-Donde aprendiste a manejar? ¿En el set de filmación de rápido y furioso? - Minseok salió huyendo del auto aun un poco mareado, pero al bajar del auto los brazos de su esposo lo sostuvieron. Ya estaba ahí esperándolo junto con sus padres y la madre de Minseok.

-Papá, que le pasa a papi? ¿Está enfermo? - Ary rodeo con sus bracitos a Jongdae escondiendo su nariz en el cuello de su padre. Se veía preocupada, pero Jongdae solo soltó una risita asintiendo.

-Sí, está enfermo de bebé, pero ya se va a aliviar. No te preocupes. - la familia Kim entró al hospital y Baek y yo nos quedamos en el estacionamiento viendo al pobre Minseok apenas caminar.

-Deberíamos entrar también? - le pregunté a Baekhyun, pero él negó con la cabeza.

-No, no nos dejaran entrar de cualquier manera, solo familia. Mejor vayamos por ropa limpia para Min hyung y unos lindos globos y flores. - asentí y subí al auto de nuevo abrochándome el cinturón esta vez.

Esa tarde regresamos con globos un pastel y ropa limpia que habíamos robado de la casa de los Kim. Tomamos fotos y cada uno cargó al recién nacido que era la viva imagen de Jongdae. Jongin llegó al hospital en vez de ir directamente a casa. Chanyeol tomó video del momento en el que mi esposo se puso a llorar mientras cargaba a su sobrino porque "es un bonito gatito". Luego de un par de horas de festejar Minseok se quedó dormido al estar exhausto por el parto. Baekhyun y Chanyeol se fueron a casa llevándose a Ary para dejar a la pareja Kim descansar tranquilamente.

-Bueno, nosotros también nos vamos, Soo está cansado y sus pies están hinchados. - Jongin se despidió de sus padres y después abrazó a su hermano felicitándolo también. Yo de igual manera me despedí de mis suegros dejando que Junmyeon acariciara mi barriga y que Yixing le diera un beso. Caminé hasta la camilla y le dejé un beso en la frente a Minseok y un abrazo a Jongdae. Eran casi las 10 de la noche y había comenzado a caer un poco de nieve.

Cuando llegamos a casa, me senté en un sillón para quitarme los suéteres que llevaba puestos y me sentía sofocado. Mi esposo se sentó en el piso frente a mí para ayudarme a quitarme los zapatos y comenzar a masajear mis pies.

-Mghmm, gracias Nini se siente muy bien. - me había desparramado sobre el sillón cerrando mis ojos. Disfrutaba plenamente cuando mi esposo me daba masajes. El doctor nos había recomendado masajes en la espalda baja y también en los pies. Jongin además de llegar cansado del trabajo todavía se tomaba el tiempo para darme un masaje antes de dormir y asegurarse de que tuviéramos por lo menos 2 sesiones de sexo.

Obviamente a medida que crecía mi vientre, el sexo con mi esposo se volvía más tranquilo y más cuidadoso. No me molestaba para nada, es más me llenaba de ternura que Jongin se disculpara con el bebé cada que metía el pene. Esa noche no fue excepción de nuestra pequeña rutina.

Mi esposo comenzó a besar mis muslos mientras masajeaba mis piernas. Yo le acaricié el cabello estirándolo un poco y bajé mis manos a sus hombros para darle masaje también. Pero Jongin me volteo a ver con una sonrisa y comenzó a bajarme el pantalón.

Deje salir un suspiro al sentir sus dedos fríos rozando el desnudo de mis piernas, las separé un poco y en un instante lo tuve entre ellas pegado a mis labios mordisqueándolos y chupándolos como si de un chupete se tratara.

-Mgh, lo siento cariño te daré el masaje después. - me levanto en sus brazos y me llevó hasta la cama en nuestra habitación que se encontraba con una temperatura cálida casi veranera. A Jongin le gustaba que la habitación se mantuviera caliente al punto de sudar.

Me recostó con cuidado y yo instintivamente sostuve mi barriga entre mis brazos quedando completamente a la merced de mi esposo. Lo vi quitarse la camisa y desbrochar sus pantalones mientras no dejaba de verme a los ojos y morder su labio inferior.

Siguiendo su ritmo me deshice de mi camisa dejando al descubierto mi protuberante abdomen inflamado con alguna que otra estría en la parte inferior. Jongin sonrió admirándolo y aproximándose para llenarlo de besos y suspiros. Arqueé mi espalda disfrutando de sus caricias y cómodamente me dejé caer completamente en la cama y las almohadas de plumas decoradas con "piel" de oso.

-Eres hermoso, tu piel, tus labios, tus ojos... - Jongin no dejaba de halagarme y besarme haciéndome sonrojar y temblar bajo su piel.

-t-Tú me haces hermoso... - mi voz se quebraba en los susurros que alcanzaba a pronunciar.

Las manos de Jongin se apoderaron de las mías y subió hasta mi pecho para besar mi cuello. Pequeños jadeos salían de nuestras bocas haciendo eco en la silenciosa habitación. A Jongin le gustaba jugar y acariciar mis pechos que se habían abultado un poco junto con mi abdomen. Er normal en la gestación y después del parto que los pechos se inflamaran, incluso algunos podían llegar a producir leche, pero eso era menos común.

Jongin los estimulaba continuamente y los apretaba sin hacerme daño, lo cual me ayudaba mucho a reducir el dolor crónico de estos al estar inflamados. Sus besos y caricias me hacían estremecer y desear que me poseyera de una vez.

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-Nini~~ hazlo~~ - mi voz lloriqueaba en una súplica, pero mi esposo solo sonreía malévolamente bajando por mi cuerpo dejando besos y desapareciendo tras mi barriga como la luna eclipsa al sol. No lo podía ver, pero sentí su cálida boca cubrir completamente mi pene succionándolo y dándome placer inigualable.

Sus manos ahora ya cálidas, se abrían paso por la piel desnuda de mis muslos, llegaron hasta mis glúteos separándolos para introducir uno de sus dedos. Me sacudí violentamente debido a la intromisión y casi me hace venirme en su boca. De no ser porque apretó la base de mi miembro con su otra mano mientras movía su dedo dentro de mi golpeando mi próstata. Con una mano me impedía correrme mientras que con la otra me obligaba a hacerlo.

Hundí mis manos en las sabanas aferrándome a la poca cordura que me quedaba cuando finalmente me liberó e intercambió su dedo por su pene golpeando mi interior con una fuerza no antes demostrada.

-AHg-- mi voz se rompió y me corrí con fuerza sobre su abdomen y el mío. Ignorándolo completamente Jongin siguió bombeando su miembro dentro de mi haciéndome retorcer cada que la punta de su pene rozaba mi próstata.

Él estaba sonriendo viendo mis expresiones y yo solo podía aferrarme a sus hombros clavando mis uñas en él. Se inclinó sobre mí con un poco de dificultad por la barriga que se interponía entre nosotros. Aun así, me besó introduciendo su lengua y saboreando la mía de manera pornográfica. Sus caderas golpeaban ligeramente mi vientre, pero ninguno de los dos se tomaba el tiempo para bajar la velocidad. Esa noche Jongin tenía un deseo diferente y más feroz.

Ambos lo estábamos disfrutando, pero debido al gran bulto entre nosotros su penetración no llegaba a ser tan profunda como ambos desearíamos. En un rápido pero cuidadoso movimiento Jongin cambio de posición dejándome encima de él a horcajadas. El cambio de profundidad se sintió instantáneamente. Rápido comencé a menearme encima de él mientras que el me sostenía por las caderas.

-Ahh~ mghmm... mas... Jongin... más rápido... - mis piernas apretaban con gran fuerza las caderas de mi esposo aprisionándolo al compás de mis cabalgadas. Subía y bajaba deshaciéndome sobre su miembro. Auto complaciéndome sin consideración alguna por mi esposo. De manera rápida dando pequeños brincos sobre su abdomen apoyando mis manos sobre el fuerte y firme pecho de Jongin. Dejé caer mi cabeza hacia atrás gimiendo al sentir como mi esposo se corría en mi interior y jadeaba gravemente sujetándome hacia el para que parara de moverme.

Segundos después me corrí por segunda vez torturando a mi esposo con los espasmos en mi entrada. Con delicadeza me recostó a un lado de él y dejé salir un quejido cuando me sentí vacío porque él había retirado su pene de mi interior.

-Te amo, ¡te amo tanto! - me aferre a su cuello escondiendo mi rostro en él.

-Yo te amo más, mi amor - lo susurró en mi oído mientras me abrazaba pegándome lo más posible a su pecho. Su mano automáticamente se posó en mi vientre abrazándolo con recelo. Era la manera favorita de Jongin para dormir. Sosteniendo a los más precioso en el mundo para él. Pegados a su corazón.

*********

En el último mes, ya no podía dormir de ninguna otra forma que no fuese sentado. Mi esposo se mantenía toda la noche alerta por si en cualquier momento a nuestro hijo se le ocurría nacer. El pobre de mí negro apenas y dormía. A veces le daba té de manzanilla para que se quedara dormido y descansara.

Durante el día, Baekhyun venía a visitarme, peroyo más bien sabía que venía de niñera a vigilarme. En ocasiones también Minseokhyung me visitaba, pero no le gustaba dejar a Dae-soo con su papá tanto tiempo.Entonces sus visitas eran cortas. Un día Baekhyun también llegó a la casa sinByul y cuando le pregunté por él el solo me enseño una foto y prosiguió aafirmar que su padre cuidaba de él muy bien.

El último mes casi terminaba y más que nunca en la vida me sentía una ballena. Casi no podía caminar o hacer actividades sencillas. Y ni hablar de bañarme o ir al baño a cagar en paz. El pobre de mi esposo tenía que bañarme y también limpiarme. Porque cuando yo lo hacía siempre lograba mancharme.

Una mañana de domingo, dejé que Jongin durmiera de largo. Ese día no trabajaba y yo sabía lo mucho que mi esposo se preocupaba y no descansaba por mi culpa. Me puse de pie y bajé los dos escalones de mi habitación para ir a la cocina por un plato de cereal. Últimamente, aunque tuviera un apetito feroz no podía comer mucho porque el bebé había empujado y comprimido mi estómago. Si comía de más terminaba vomitándolo o sufriendo dolor estomacal prolongado.

Como aún seguía adormilado, la cuchara que había sacado para comer cereal se me resbaló de los dedos. La miré por un momento dudando en sí debería levantarla o simplemente usar otra cuchara. Suspiré y la dejé tirada y agarré otra del cajón de cubiertos. Iba a sentarme en el sillón de la sala para comer el cereal mientras veía una película, pero vi que la sala estaba hecha un desastre con restos de empaques de muebles para bebé y cajas de pañales que Baekhyun había insistido en comprar para el bebé.

Con un poco de esfuerzo moví unas cajas para que no taparan la vista de la televisión. Regresé al sillón para sentarme a comer el cereal poniendo el plato encima de mi barriga. Convenientemente la barriga me servía de mesa también.

Casi me terminaba el cereal cuando sentí mis pies mojados y posteriormente una punzada fuerte en mi cintura.

-AHG- intenté levantarme, pero mis piernas se habían entumecido. No se me ocurrió nada más que gritar "auxilio negro!" con todas mis fuerzas. Había dejado mi celular en la habitación y no podía llamar a nadie.

Luego de escuchar a mi esposo tropezarse y caerse en los escalones de la recamara lo vi llegar medio dormido hasta la sala donde me vio sentado en un charco de agua.

-Aw amor, te hiciste pis... - se acercó a mí y me ayudó a levantarme y me soltó cuando le dije que no era pipi y que nuestro hijo estaba por nacer.

-Negro no es momento para que te desmayes, ayúdame a cambiarme y vístete. - con su ayuda subimos a la habitación donde me vestí con un pantalón de algodón nuevo y después de abrigarme muy bien Jongin tomó la maleta que ya teníamos preparada para ese día. Me ayudo a subir al auto y manejó lo más calmado posible hacia el hospital. Entre todo yo había usado su celular para llamar a Suho y Baekhyun para avisarle que íbamos para el hospital. Mi celular no tenía nada de batería porque la noche anterior me había quedado despierto jugando Hay Day. Mi granja ya era nivel 98.

-Kyungsoo, estas emocionado? Yo estoy emocionado~~ - el doctor Oh, a quien ahora ya llamábamos Sehun, se había vuelto inevitablemente cercano a nosotros. Aunque estaba de vacaciones había prometido atender mi parto pasara lo que pasara. Cuando llegué al hospital él ya estaba ahí preparándose también para la llegada de mi bebé.

-La verdad es que no estaba tan emocionado desde que me casé... - admití con mi cara roja como tomate. Sehun me sonrió y asintió. Después de tomar mis signos vitales se retiró de la sala para ir a cambiarse.

Jongin sostenía mi mano y no paraba de sonreír. Poco después sus padres llegaron invadiendo la habitación con flores y globos que tenían ositos y un azul celeste muy lindo.

-Kyungsoo-yaaaa~~ - Junmyeon se abalanzó sobre mi dándome un beso en la mejilla el cual le devolví luego de un cálido abrazo. Mi suegro se había vuelto menos irritable y me había encariñado con él más de lo que me gustaría admitir. Pero sus cuidados me hacían sentir tan cómodo y seguro que no podía evitar quererlo tener cerca de mí y de mi bebé.

Y ni hablar de mi mejor amigo Baek que entró a la sala cargando con Byul en su cangurita y con un peluche enorme de un pingüino. Se acercó hasta mi para entregarme el peluche y felicitarme.

-Es para ti no para él bebe. Vas a necesitar estrujar algo mientras se te sale media vida por el culo. Y qué mejor que un peluchito suavecito para eso. De nada~~ - sonrió y le entregó unas pastillas a Jongin.

-Qué es eso? - mi esposo preguntó perplejo.

-Es Dramamine, la vas a necesitar para no desmayarte cuando veas a tu hijo salir por el mismo lugar que tanto te gusta meter tu ehem, ya sabes. - Jongin lo miró horrorizado y después a mí y ambos nos reímos de la ingenua reacción de mi esposo. Baek se quedó conmigo luego de que Jongin fuera a conseguir agua para tomar la medicina.

-Gracias por pensar en todo Baek, no sé qué haríamos sin ti. - Baek se inclinó para acostarse sobre mi pecho y abrazarme junto con Byul. su cara estaba calientita y su hijo estaba durmiendo plácidamente.

-Ya sabes que haría lo que fuera por ti Kyungi, así como tú lo hiciste por mi cuando tuve a Byul. - nuestro cálido momento de hermanos se interrumpió cuando llegó Minseok junto con Jongdae y sus dos hijitos.

-Pensamos que no llegaríamos a tiempo, hay mucho tráfico por la nieve. - Minseok se sentó para recuperar su aliento. Llevaba en sus brazos a un Dae soo envuelto en mil cobijas. Mientras que Jongdae cargaba a Ary que estaba enroscada en su cintura como changuito.

-Llegaron justo a tiempo para oírme gritar por las contracciones. - les aseguré mientras que Jongdae cambiaba su feliz expresión por una de terror. No le gustaba oírnos gritar, lo había vivido con su esposo y después con Baek y ahora lo haría conmigo.

-No será necesario que grites, te pondré suero con calmantes aún falta que dilates 15 centímetros más. - Sehun entró a la sala vestido con el típico uniforme quirúrgico de los ginecólogos. La enfermera que venía con él me infiltro la vena para ponerme el suero. Sehun me había conectado a una máquina que vigilaba mi ritmo cardiaco y el del bebé. Era impresionante oír lo sincronizados que estaban nuestros pulsos.

No fue hasta 3 horas después que finalmente las contracciones me atacaban en intervalos de minutos. Sehun supo que ya estaba listo para dar a luz y el bebé estaba coronando. Con ayuda de mi esposo me acomodé en la camilla de manera que me era más fácil pujar. Sehun estaba preparado para recibir la cabeza del bebé y en mi último esfuerzo para pujar con cada fibra de mi ser sostuve fuertemente el brazo de mi negro y a cabeza del peluche que Baekhyun me había dado.

-Ñiaa~ - fue un lloriqueo tan débil que entre mi respiración agitada y los berridos de Jongin no pude escuchar muy bien.

-Jongin, quieres cortar el cordón? - Sehun le entregó unas pinzas a mi esposo y aunque batalló un poco cortó el cordón y sostuvo a nuestro hijo sobre su pecho. Inmediatamente le habló y el bebé dejó de llorar como si reconociera la voz de su papi que cada noche sin falta le leía un par de cuentos y le cantaba algunas cumbias.

La imagen de Jongin cargando a nuestro bebé me robó el aliento. Cálidas lagrimas bajaron por mis mejillas y quise abrazarlos por siempre y pegarlos a mí para nunca separarme de ellos. No podía esperar a que Sehun terminara de limpiarme para poder sostener al bebé.

-Es hermoso, ¡es igualito a Kyungsoo! - Yixing gritó desde afuera de la sala, tanto él como Suho estaban observando por el cristal. Baekhyun estaba llorando también y su hijo se había despertado y le jalaba el cabello. En ese mismo segundo Chanyeol llegó corriendo para alcanzar a ver a Jongin cargando al bebé.

-AHH es un mini Kyungsoo!!- lleno de euforia cargo a su esposo y su hijo en sus brazos y comenzó a darles vueltas. Él bebe no paraba de reír, pero Baek lo pateaba para que los bajara.

Ver a mi familia tan contentos por mí me hizo reír y sentir que estaba lleno de estrellas que me hacían querer reventar. O eso pensé hasta que llegó el momento de sostener a mi bebé sobre mi pecho.

Su carita redonda descansaba sobre mi pecho y sus labios hacían la bonita forma de un corazoncito, su naricita apenas era una bolita como la de su papá y ni hablar de sus ojos, apenas eran una rayita. Agradecía que su piel fuera cobriza como la de su padre, pero sus mejillas eran rojizas como las mías. Era el bebé más hermoso que había visto jamás, era la mezcla perfecta de Jongin y mía.

Parecía que estuviéramos suspendidos en el tiempo, mientras Jongin nos abrazaba a ambos, un flash de la cámara nos deslumbro, pero simplemente lo ignoramos. Era natural que los demás quisieran tomar fotos de este perfecto momento. Todo era una calma agradable y nuestro pequeñito parecía acostumbrarse al mundo exterior.

-Debemos llevarlo a que lo laven, y Chanyeol lo va a revisar. También tiene que comer, ¿Kyungsoo estas produciendo leche o le damos formula? - Sehun había roto nuestro encanto apareciendo de la nada junto a la cama.

-N-no me sale leche... la formula está bien, traje un bote de fórmula para recién nacidos está en la pañalera. - Jongin se apresuró a buscar la pañalera y acompaño a la enfermera junto con Chanyeol para llevarse al bebé al área de pediatría.

-Más te vale que no tires a mi hijo ¿me oíste Orejón!? - me preocupé por un segundo, pero después confié en que Chanyeol era un buen pediatra y era él tío favorito de Ary, entonces debía estar bien supongo.

Dos días después pude ir a casa junto con mis dos hombres, y Suho insistió en quedarse a dormir unos días para ayudarme a atender al bebé. Yixing también se quedó porque se sentía solo en la casa sin Suho.

Todo era tan nuevo y tan emocionante, a menudo comparaba tener a un bebé como meterte a una casa de espantos en la feria. Nunca sabes lo que te va a salir en el siguiente cuarto.

Los meses pasaban rápido y Jongmin crecía cada vez más hermoso, seguido visitábamos la casa de Minseok donde Dae soo Byul y Jongmin jugaban. Por otro lado, Ary se había encariñado mucho con los gemelos HunHan rompiendo así el Crush de Hun por Baekhyun. Ambos gemelos aseguraban que se casarían con Ary, poniendo en un serio colapso mental a su llorón padre Jongdae.

Fuera de los comunes resfriados anuales, ninguno de los niños se enfermó gravemente. Conforme los niños crecieron, fuimos haciendo viajes familiares más arriesgados como ir a la playa juntos o explorar las montañas en el invierno.

Como era de esperarse, Byul Dae soo y Jongmin se hicieron tan cercanos que insistieron en que los dejáramos tener su propio club donde se juntaban para cantar y bailar. Lo que no sabíamos es que Jongin y Jongdae eran los que les daban las lecciones de baile y canto.

En la navidad número 5 de los muchachos, nos sorprendieron con un número musical interpretado por ellos, a todos nos habían dejado impresionados.

[Byul(Izquierda), Jongmin(Atras) y Daesoo(Abajo).]

Nuestra vida no era mala, estaba llena de amor, alguno que otro inconveniente, ideas locas, familia loca, pero mientras mi negro y mi pollito (Como solíamos llamar a nuestro hijo) estuvieran junto a mí, mi vida no era para nada mala, era perfecta.

Fin.