Milo the wolf kid p.t 1

En una parte de Mexico, el viento comenzaba a soplar muy leve ya que la temperatura bajo durante la noche; pero en ese entonces una señora con un rebozo que cubría una parte de su rostro. Estaba caminando hasta llegar a una vieja casa, tocaba la puerta sin importa lo tarde que es hasta que alguien abrió la puerta, se trataba de un hombre de cabello negro y tez morena, se notaba lo cansado que estaba.

- "¿que quieres, doña Lázaro? son mas de la 1 de la mañana" -dijo aquel joven de forma somnoliento y ve que la señora estaba cargando un bebe- "¿Y eso?".

-"Menos mal que te encuentro Adam... creo que aun recuerdas a la señorita Caterina?" -dijo mientras le muestra el rostro del infante que tiene el cabello negro y piel morena clara. - recuerdas que hace 9 meses antes tuvieron una aventura tu con ella y tiempo después nació esa criatura.

- ¿¿Pero que dices?? - dijo desconcentrado mientras cargo el bebe entre sus brazos-. "¿¡Entonces esa criatura es mi hijo y de Caterina!? -. Quito un poco el manto que cubría, para verlo bien. - Es igualito a ella.

- Así es, y la señorita tuvo la oportunidad de ponerle un nombre para ese retoño... el nombre de su hermano fallecido: Emilio... -dijo la señora de forma melancólica-.

- Si mal lo recuerdo, ella me contó que lo apreciaba mucho, hasta le decía 'Milo' de cariño...

-Bueno espero que ese niño no haya heredado la maldición que estás cargando...

-¿ Perdón? -dijo Adam desconcentrado a lo que la anciana le dijo "no importar"; antes de irse el muchacho la detuvo del brazo- . Un momento doña Lázaro ¿porque recurrió a mí para criarlo?.

- Ya debe saber cómo es su padre si el se entera que ella tuvo un hijo bastardo antes del matrimonio, si eso se entera la encerraría de su habitación por el resto de su vida y esa pobre criatura va ser vendido por unos tratantes de blancas.

Al escuchar lo que dijo la anciana, el muchacho se quedó helado y entendió porque ella fue a viajar por mucho tiempo solo para ocultar su embarazo. Adam soltó un suspiro y pronunció unas palabras:

- Bien, a partir de ahora voy a criar a mi hijo... Si algo malo me llegará a pasar... Quiero que lo lleves con su madre, no quiero dejarlo solo en ese mundo.

- Muy buena decisión muchacho... Ahora con su permiso me retiro y lamento mucho por despertarlo...

Ya terminaron de conversar, el joven Adam entró a su casa con el bebé notando el color de sus ojos son como verde esmeralda, el mismo color de la madre biológica del menor.

- ahhh hola pequeñín, bienvenido a tu nuevo hogar -. dijo dedicándole una sonrisa a Milo haciéndolo reír...

★-★-★-★-★

8 años más tarde Adam crío muy bien a Milo, ya que trabajaba mucho para mantenerlo ya será comida, ropa e incluso pensaba inscribirlo una escuela para que aprenda a leer y escribir aunque el niño de piel canela prefiere jugar y hacer travesuras hasta se metía en problemas por robar un pan o fruta, todo porque se junta con un niño de 5 años mas mayor llamado Fermín, ya que el era un chico de la calle que se dedicaba en robo y se rumora que también dedicaba en otras cosas en secreto.

Un día Adam estaba preparando el desayuno para el y su hijo ya que tiene que trabajar en una mansión como jardinero, antes trabajaba en la mansión donde vivía la madre biológica del chico ya que no quiere levantar sospechas o tal vez no quiere toparse con la que era el amor de su vida por obvias razones.

- Ya está el desayuno, espero que Milo le va a gustar... - Penso el padre mientras apagaba la estufa, fue a un rincon donde esta colgado una cortina, la abrio un poco viendo el interior una cama matrimonial, bajo de esas sabanas se encuentran un niño de cabello negro, piel de tono canela y de estatura baja.

- ¡Muy bien hijo! ¡hora de levantarse! - dijo el mayor dando palmas para despertarlo, al no tener respuesta se acerca para quitarle la sábana a lo que el menor le dice "un ratito más" con un tono somnoliento- ahh ya, en ese caso... ¡¡¡Ataque de cosquillas!!! - dijo acercándose para hacerle cosquillas a su hijo.
En cambio el pequeño comenzó a reír por las cosquillas que su padre le estaba dando hasta que pidió que se detenga que ya no aguantaba las risa.

- Jajaja... Y-ya... ¡Ya me desperté!.. - dijo el menor calmando su risa mientras se sienta en la cama - Buenos días papá...

- Buenos días Milo... por lo que veo que dormiste de maravilla.... -dijo mientras le acariciaba su cabeza del menor, cosa que le gustaba.

-- Aja, dormía pero llegas a despertarme... -. lo dijo en broma mientras se tallaba un ojo.

- Ahhh pero que chiquillo... Vamos, hay que levantarse que tengo que ir a trabajar... - dijo levantándose de la cama no si antes de darle un par de palmadas por la espalda del menor.

Durante el desayuno, la pequeña familia estaban comiendo, quienes vivían en una pequeña casa con cocina-comedor, baño y una pequeña recamara que contiene una cama matrimonial con una pequeña televisión: Es algo pequeña pero acogedora. durante el desayuno el padre le explicaba a Milo sobre una noticia sobre la inscripción de una escuela.

- ¿Y eso para que papá?... -pregunto el infante muy intrigado-

- ¿Ah, como para que? para que aprendas a leer y escribir hijo, y que seas mas listo...

- No se papá... Es que... Prefiero jugar en la calle con Fermín...- tapó su boca cuando lo menciono viendo como su padre comenzó a molestarse - P-perdon papá es que... - Adam golpeó la mesa antes de que su hijo hable.

- ¿¡Cuánta veces te eh dicho que no te juntes con ese muchacho!? -. Grito con enojo haciendo estremecer al menor.

- P-perdoname papá... Es que el es el único amigo que tengo... -dijo entrecortado se notaba sus manos temblorosas-

- Ahh Milo perdoname... - dijo calmando su enojo luego puso su mano en el hombro del menor- Tu ya sabes que ese muchacho es una mala influencia; ya los del pueblo se sorprendieron que eres cómplices de los robos que ustedes estaban cometiendo... Eso no me gusta...

- P-porque papá? Creí que estaba haciendo lo correcto - dijo el menor con un tono de curiosidad.

- Mira hijo, las cosas las ganamos con trabajo y esfuerzo... Yo trabajo para conseguir comida, ropa e incluso... Podemos comprar una nueva casa...

- Me gusta esa casa~ ahí puedo jugar afuera con las liebres y ver las estrellas~ - dijo el menor mientras volteaba a ver a su alrededor.

- Bueno~ tal vez si encuentro otra casa un poco más grande para que puedas jugar y ver las estrellas, te lo aseguro... - le acariciaba la cabeza del menor, luego vio el reloj de pared la hora -. Ya es tarde! Tengo que ir al trabajo... - dijo mientras termina de comer su plato, se levanta de su asiento para irse.

- ¿Vas a regresar pronto papá? - pregunto el pequeño viendo su padre dirigiéndose a la puerta- Es que... Quiero ver las estrellas contigo papá...

-... - soltó un suspiro mientras voltea a ver a su hijo, luego de unos segundos de silencio dijo - Prometo volver temprano hijo para verlas contigo...

Al decir esas palabras, el pequeño Milo se levantó de su asiento para abrazar a su padre luego que esté le acaricia su cabecita con una cálida sonrisa...

- Gracias Papá~

- Es un placer, Milo... - dejo de acariciar la cabeza se dirigía a la puerta, pero antes de irse - Otra cosa que quiero que no te vuelvas a juntarte con ese chico, ni mucho menos cause problemas... ¿Lo prometes?.. - dijo con tono de seriedad.

-... Lo prometo papá...

- Muy bien, Milo...

Ya que terminaron de conversar, Adam se despidió de Milo dejando solo en esa pequeña casa humilde para encaminarse al pueblo sin importar si está lejos o cerca, al pasar por el lado de la gente no pudo evitar de escuchar algunos murmullos de ellos diciendo como...

- Ahí va ese muchacho, pobre chamaco que lo deja solo encerrado...

- Por mi está bien que encierre ese niño... Ya había causado problemas en robar nuestras cosechas...

- No se porque la madre de esa criatura dejo a cargo de ese muchacho...

En cambio Adam trataba de ignorar los comentarios de la gentuza y decide seguir caminando hasta llegar a su trabajo. Por otra parte, el pequeño Milo está acostado en la cama viendo el techo, se sentía aburrido ya que la tele no tiene nada bueno, solo tiene pocos canales con poca estática.

- ¡Ahhh que aburrido! - dijo soltando un bostezo luego se voltea para ver la ventana que está ahí cerca -. ¿Que voy a hacer? Si salgo papá se va a molestar... - Pensó el pequeño, pero en eso alguien apareció detrás de la ventana dándole un pequeño susto a Milo.

- Jajajaja~ te hubiera visto tu cara Milo... - dijo aquel chico de apariencia fachosa, cabello castaño y ojos de color marrón mientras entraba por la ventana para conversar bien -. ¿ Que estas haciendo aquí encerrado?

- Ahh... y-yo... - le dio la espalda pensando en la promesa que le hizo a su padre -

- ¿Que te pasa? ¿ Ya no me quieres hablar conmigo? - dijo con un tono burlón mientras se sienta en la cama - ¿Acaso un ratón te comió la lengua?

- N-no es eso, Fermin... ¡es solo que le prometí a mi padre de no hablar contigo! -volteo a verlo con nerviosismo.

- Pues parece que no lo cumpliste... ahora estas hablando conmigo....

- ¿Qu-que? ay no~ - dijo sintiéndose mal pero en cambio Fermin solo se burlo de el a lo que otro se molesto- ¡¡N-no te ríes de mi!!

- Jajaja.. l-lo siento... no pude evitarlo... es que te vez muy lindo cuando haces esas expresiones... - al decir eso, el pequeño se sonrojo a lo que se tapo con las sabanas.

-¿ Q-que quieres de mi?

- B-bueno... -dijo calmando su risa- vine a visitarte, aprovechando que no esta tu padre... y veo que estas muy aburrido... ¿Que tal si... iremos a la calle juntos, para que te distraigas...

- E-es que... -negó con la cabeza con nerviosismo - y-yo... no quiero...

- Vamos Milo~ solo va ser un ratito... luego mas tarde regresaras a tu casa antes de que tu padre llegue - Dijo Fermin convenciendo al menor a lo que este acepto -Perfecto.... Te esperare para que estes listo -. Se levanta de la cama, mientras que Milo se apresura para cambiar un poco su ropa.

- Ahh... - volteo a ver a su amigo - ¿ T-te puedes voltear un ratito, por favor?

- Vaya, pero que niño tan delicado... - Dijo en forma de burla mientras acata la orden, mientras que el pequeño comenzó a cambiarse de ropa sin saber que Fermin volteo a verlo de forma disimulada.

- L-listo... - dijo Milo ya con la ropa cambiada y los zapatos tenis medio rotos con el tiempo - N-nos vamos?...

Ya terminando de hablar, ambos chicos salieron de la casa por la ventana ya que la puerta estaba cerrada con llave. Luego de que entraron a la cuidad por medio de una caravana que pasaba por ahí cerca de la casa, se bajaron cerca de un callejón para no ser visto luego veía las personas comprando sus víveres y artículos de lujo.

- Vaya~ es la primera vez que vengo aquí... - dijo Milo fascinado por el lugar.

- Sabía que te iba a gustar mucho... - dijo de forma triunfal mientras sacaba un vestido de la misma talla del menor.

- ¿Y... Y eso? - dijo con un tono de confusión al ver el vestido.

- Quiero que te lo pongas, porque vamos a jugar un juego...

- ¿Que clase de juego es?... - le pregunto mientras que Fermín lo ayuda a ponérselo.

- Es simple, tu tienes que estar en una esquina llorando por tu hermano, luego que una persona mayor venga a ayudarte, yo me voy a acercar ya que yo haré el papel del hermano mayor ¿Entendido? - dijo ya terminando de vestir a Milo.

- Ah... Ajá... - afirma de forma tímida ya que se sentía extraño con el vestido puesto -

- Perfecto~ ahora solo falta algo de realismo... - dijo luego le jala el cabello del menor haciéndolo llorar - Muy bien, ahora ve!

Ya que Milo salió de su escondite, aún llorando fue a una esquina, el pensaba que se trataba de un juego luego llega una señora al ver al menor que decidió auxiliarlo.

- Pobrecita~ ¿te perdiste? - dijo mientras le acariciaba la cabeza de Milo mientras que esté le dice que perdió su hermano mientras lloraba hasta que llega Fermín con ropa diferente.

- Lamento mucho señora, es que mi hermanita suele separarse por ver algunas muñecas... - dijo mientras abraza a Milo evitando revelar su rostro.

- Ah ya veo~ ten mucho cuidado... ya que hay personas malas rodando por ahí cerca secuestrando niños...

- No hay problema, gracias por decirnos señora... - luego que la señora se va, soltó un susurro como un insulto - Vieja Ilusa...

- Q-que dijistes? - dijo el pequeño mirando a Fermin confundido.

- No es nada... - dijo mientras tomo la mano del menor y lo lleva al callejón, ya que estaban solos, saco de su saco una cartera de mujer revisando el contenido, luego de que Milo vio lo que hizo Fermin - Lo hiciste muy bien Milo... - dijo mientras le acariciaba la cabeza del menor pero este no reaccionaba -. ¿Que te pasa?

- ... - Bajo su mirada temblando mientras se aferraba el vestido- D-dijiste que estábamos jugando...

- ¡Claro que estamos jugando!... ¿Que? ¿No lo hemos pasado bien?

- Entonces... ¿¡Porque te robaste la cartera a la señora!? - dijo alzando su voz quebrada a lo que Fermín le tapa la boca.

- ¡Baja la voz Milo! ¿¡ Acaso quiere que nos descubran!? -Dijo mientras espera que Milo se calme sintiendo las lágrimas recorriendo en sus manos - Es cierto, robe y tu eres cómplice en ayudarme!

- ... - se safa del agarre - M-me mentiste... Papá tenía razón... - Dijo llorando mientras se retrocede - Será mejor regresarme a mi casa... - se dió la vuelta rápido y comenzó a correr pero no contaba con algo, ya que a lo lejos vio aquella señora platicando con la policía que le estaba explicando que fue víctima de robo hasta que ella vio a Milo y lo señaló.

- ¡Es ella! ¡Es esa niña que fue parte del robo! - grito a lo que Milo comenzó a escapar de la policía corriendo, casi chocando con las personas quienes estaban pasando por su lado, al cruzar la calle casi estaba apunto de ser atropellado por un auto negro; el menor se quedó en shock olvidando de que estaba huyendo hasta que el oficial aprovecho de tomarlo por el hombro impidiendo escapar.

-¡¡¡S-sueltame!!! - dijo forcejeando luego que el vestido comenzó a romper.

- Vaya~ no es más que un niño sucio y ratero! Esta vez te voy a llevar al correccional de menores! - dijo aquel oficial de forma amenazante, en ese entonces salió una mujer desde el asiento trasero del auto, su apariencia es de piel clara, cabello castaño claro liso y de ojos de color verde esmeralda.

- Oficial, suéltalo por favor... - dijo aquella mujer de forma amable -. Es solo un niño, el no hizo nada malo.

- Claro que sí lo hizo, ese niño fue cómplice de un robo.

- Y-yo no quería!! No quería hacer cosas mala!! - objeto el menor con lágrimas en los ojos luego que el oficial le ordenó que se callara.

- ¡¡Basta!! - dijo la mujer de forma molesta - Si quieres, yo pagaré lo que "hizo" pero por favor... Quiero que sueltes a ese niño!! - dicho eso, el oficial lo soltaba del hombro, luego la mujer le pide a Milo que lo espere.

El menor se sintió confundido por la petición, luego de unos minutos ella regreso con una caja de zapatos.

- ¿Y eso señorita? - dijo Milo muy extrañado al verla con la caja -

- Bueno... Primero tuve que pagar lo que el otro niño le robó a esa señora... Ya le dije que no tienes nada que ver... Y segundo... - se agacha para estar a su altura y al abrir la caja frente a el le muestra unos tenis de color blanco con azul - son para ti...

-Eh!? Porque?... Yo no necesito unos... - bajo su Mirada viendo que sus tenis ya se habían roto de la suela - ahh ya veo... No puedo aceptarlo señorita...

- No importa pequeño... Te lo regalo de buen corazón... - le entrega la caja - además, me recuerdas a alguien que conocí hace...

- Señorita García, será mejor que nos vayamos, no queremos tener problemas con tu padre... -dijo el chófer avisándole aquella mujer.

- Bueno... Creo que mejor me tengo que regresar... - se puso de pie luego le acariciaba el cabello de Milo - quieres que te lleve a tu casa?

-N-no señorita... Pero de todas formas gracias... Y gracias por los tenis y por salvarme... - dijo el pequeño de forma agradecida.

Ya que terminaron de conversar, Milo fue a una parte a buscar un camión o una carreta para regresar a su casa, ya que no quiere topar con Fermín por el hecho que hizo; no si antes que decide ponerse sus nuevos tenis para sentirse cómodos. Luego de pasar media hora comenzaba a sentir hambre no tenía más remedio que robar un poco, fue a un puesto de frutas y cuando iba a tomar una manzana, alguien lo detiene del brazo; Milo se sintió frío al ver que lo reconoció, se trataba de su padre; se veía muy molesto ya que le apretaba muy fuerte el agarre lastimando el brazo de su hijo.

- P-papá que estas ha...? - no termino de hablar, ya que Adam se lo llevo a la fuerza a una camioneta y conduce hasta la casa. Ahí solo saco a Milo del la camioneta de forma brusca. - P-papa me estás lastimando...

Luego metió a Milo a la casa con un empujón, el padre lo miro de forma fría y dijo unas palabras:

- Tu y yo tenemos que hablar más tarde... - dicho eso cerró la puerta de un portazo dejando al menor dentro de la casa llorando.

Más tarde antes de anochecer, Milo se había quedado dormido en su cama solo se limito a comer un poco de pan ya que no tiene mucha hambre por el miedo que le iba a pasar, hasta que escucho la puerta abrirse, pensando que se trataba de su padre.

- ¡Emilio Gallardo, ven aquí! -dijo el hombre con firmeza haciendo estremecer al menor, ya que si escucho su nombre completo significa que está en problemas-.

- ¿S-si p-papá? - dijo con miedo mientras se acercaba un poco.

- ¿¡Se puede saber porque volviste a robar e incluso te volviste a juntar con ese chico!? ¡RESPÓNDEME!

- P-perdoname papá... - dijo entre cortado por el llanto- t-tenías razón papá... Fermín es malo.

- ¿¡Apenas te das cuenta, niño!? - dijo luego de darle una bofetada al menor - ¡Eso no es una escusa que me hayas desobedecido!

- ¡Papá por favor no te enojes! - comenzó a sentir miedo al verlo así, luego que Adam trato de tranquilizar su carácter -

- ... - jadeaba luego miro la ventana mostrando la luna ya elevándose un poco, luego miro su hijo temblando en el suelo con lágrimas -...

- ¿P-papá? - se acercó un poco pero este no lo escuchaba ya que le daba la espalda- ¿papá, que tienes? ¿¡Papá!?

- ¡No me toques! - le gritó con un tono de voz distinto, sin decir nada salió de la casa encerrando a Milo.

Ya había pasado dos días desde que su padre se había peleado con Milo, el menor se la pasaba esperando ya que no hay noticia de su padre, al salir de la casa fue a pedir ayuda e incluyendo comida pero nadie lo ayudo por su mala fama de ser un ratero. Solo una señora quien decide darle de comer ya que es la misma quien trajo a Milo hace 8 años...

El pequeño le daba la gracias luego se disculpaba con ella ya que hace tiempo había escuchado de que ella era una bruja, gracias a Fermín por esparcir esos rumores.

- ¿Señora Lazáro...no sabes si papá está...? - dijo Milo mirando su comida ya que en su ojos estaban rojos de tanto llorar-

- No, no hay noticia de Adam; ya llevan días sin aparecer...

- Uh~ creo que es mi culpa... Debí hacerle caso... - dijo entrecortado, luego miro a su ventana ya apunto de oscurecer - recuerdo la última vez que hablé con papá... Fue una noche, viendo cómo la luna apareció...

- Ahh ya veo... - miro también la ventana, comenzó a dudar como si presenciaba que algo malo va a pasar -

- Ah señora Lázaro?... Estás bien?

-... - se había despertado de su pensamiento - tranquilo, estoy bien... - dijo mientras le acariciaba la cabeza del menor, luego se levanta de su asiento para recoger los platos - espero que estés satisfecho, jovencito...

- Si~ gracias a ti señora Lázaro... Eres como una abuela para mí...

Ya que terminó de limpiar todo, la señora Lázaro se puso su rebozo para salir...

- Iré a pedir ayuda a buscar a tu padre, Milo pero... Estás seguro que vas a estar bien? - pregunto preocupada a lo que el menor afirma con la cabeza - muy bien, trata de descansar...

Terminaron de hablar, la señora Lázaro salió de la casa a buscar a Adam mientras que el menor trata de dormir con calma, ya que llevaba días sin dormir por la preocupación hasta que por fin cayó en sueño. Durante la noche, Milo soñaba que estaba en el campo caminando de noche con una fría brisa; luego vio a una manada de lobos que estaba aullando a la luna. Milo se sintió atraído por el aullido luego que vio que en centro de la manada había un especie de lobo de apariencia antropomorfo, el menor se acercó con cuidado para verlo, pero en eso escucho un fuerte ruido como si fuera un cañón, haciendo despertar a Milo. Sintió como su corazón latía tan rápido, miro por la ventana un poco viendo que se acercaba unos hombres quienes regresaban del campo a pesar de las alta horas de la noche; pudo escuchar lo que dicen ellos...

- Vaya, menos mal que ese señor pudo disparar aquella criatura...

- Cierto, esa criatura ya había devorado la mitad de mi ganado, ya mañana iremos por el cuerpo del animal, ese será un trofeo para nosotros.... - dijo uno se ellos pasando cerca de la casa de Milo, en cambio este sintió unas punzadas en su pecho, como si algo malo paso, así que se levanta de la cama, y antes de salir se puso sus tenis y una manta por el frío que estaba haciendo afuera.

Salió de la casa y comenzaba a correr hacia el campo buscando algo que tiene que ver con su padre, siguió buscando hasta notar que sol está saliendo y vio a lo lejos una criatura, muy similar al que vio sus sueños, sin pensarlo se acercó para verlo que se trataba de un lobo pero su forma es antropomorfo, en eso comenzaron a tocar los rayos del sol mostrando a la criatura cambiando su forma y el pelaje comenzó a caerse; Milo pudo reconocer aquella persona, quien se trataba de su...

- ¿¡P-papá!? - dijo entrecortado acercándose al cuerpo con lágrimas en los ojos -¡¡ No papá!!

- ... - el hombre moribundo abrió sus ojos lentamente y vio a su hijo, con la poca fuerza levantó su mano para buscar con la de el - M-milo... Perdón por... Perdón por pegarte.... y gritarte... - dijo entre cortado - S-siento que... No fui un buen padre...

-¡ No papá! ¡yo fui un niño malo! - tomo la mano del mayor con ambas llorando - debí hacerte caso, si no hubiera ido con Fermín, nunca te habría pasado esto... ¡perdóname!

- Hijo... - trata de acariciarle el cabello del menor- por favor no llores... Quiero que será fuerte Milo... - forzó una sonrisa débil, a lo poco segundo su vida se va apagándose, borrando la sonrisa y dejando caer el brazo -.

- ¿¡Papá!? - dijo al verlo "dormido", sintió un dolor en el pecho como si perdió una parte de el - Papá... Perdóname... - lloraba ocultando su rostro sobre torso de Adam, hasta quedarse dormido.

* * * * * * * * * * * *

Tiempo mas tarde, Ya se llevo a cabo el funeral, hubo pocas personas quienes acompañaron al menor, a pesar de que ellos se haya comportado de forma muy crueles con el niño por las acciones que hizo. Ya al terminaron de velar al cuerpo gracias a la señora Lázaro, decidieron enterrar en la parte trasera de la casa, ya que parecía extraño que la iglesia no dejaba tener un lugar en el cementerio. Ya que terminaron de enterrarlo, las pocas personas se retiraron dejando solo a Milo y la Sra. Lázaro, el menor aún lloraba sintiéndose culpable por los problemas que causó.

- Tranquilo Milo, tu padre estará en un lugar mejor, el no te odia... - dijo la señora tratando de calmarlo - tu padre me dijo que si le pasaba algo... Te llevaría con tu mamá

- UH? - confundido - con mamá? Ella está viva? Porque no está con nosotros?

- .... - se quedó callada por unos segundos - mejor que ella te explique porque... - ya terminado de hablar, la señora Lázaro se prepara para irse - No me voy a tardar, regresaré antes de que oscurece...

- De acuerdo, sra Lázaro... - ya que ella se fue, el menor se prepara sus cosas, pensando que ahora va a vivir con su mamá; tiene muchas dudas en... ¿Porque ella no estuvo a su lado? ¿porque su papá le contó que ella murio?. Siguió pensando hasta que alguien entro interrumpiendo la concentración.

- Vaya ¿a dónde vas, pequeño Milo? - dijo Fermín al verlo que estaba empacando -

- .... - se quedó callado, intenta ignorarlo mientras termina de empacar su mochila a lo que el otro siguió insistiendo - ¡Que te importa!

- Oye tranquilo, no te enojes... Se que estás muy triste por la muerte de tu padre; debí acompañarte...

- ¡Si no te hubiera acompañado a la ciudad, mi papá estaría vivo, viendo las estrellas conmigo! - dijo sollozando.

- Ahh ya - se sienta en la cama - ¿y piensa que yo tengo la culpa? ¿Y a dónde vas con esa maleta?

- la señora Lázaro me dijo que mi mamá está viva, tengo que ir con ella...

- Ahhh esa señora te dijo eso... Más bien te está engañando lo único que vas a hacer es irte a un orfanatorio para huérfanos ¡como tú!

- Ella me cuido mientras que mi papá no estaba, yo confío en ella... - dijo de forma defensiva a lo que el otro se quedó callado.

- Bien Milo... Cómo veas.... - terminando la discusión, el adolescente se retira dejando solo a Milo, En cambio el menor comenzó a pensar un poco lo que dijo Fermin.

Ya llegando la noche, Milo espero a la señora Lázaro, dijo que iba a venir por el, ya cansado de espera, decide salir con su mochila en mano, no si antes se despide de la tumba de su padre; pidiéndole que lo cuide desde el cielo. Ya saliendo de la casa vio un camión de bomberos yendo directo al oeste, el piel canela pudo observar que se acerca una multitud que van en esa dirección; no dudo mucho en ir a ver que sucede hasta que vio la razón porque la señora se había tardado, resulta que su casa se estaba incendiando y por desgracia ella murió ya que los para médicos sacaron el cuerpo casi carbonizado de ella...

--¡¡Señora Lázaro!! - traspaso las cintas amarillas viendo el cuerpo, sus ojos se llenaron de lagrimas al verla ya que de nuevo sintió la perdida de alguien; ya que se llevo el cuerpo y se extinguió el fuego, los pueblerinos comenzó a culpar a Milo por la muerte de la anciana; cosa que el otro le dice que no tiene nada que ver, trataba de defenderse de aquellas palabras lastimosas de la gente pero por mas que lo ignore termina por lastimarse que decidió huir de esa gentuza.

Camino a lo lejos llorando, ya que sintió que todos de ese pueblo le tiene un odio hacia el menor, como si fuera un monstruo que aparece en las películas de terror; luego escucho su estómago gruñir, al parecer que no ha comido nada hasta que vio a Fermín sentado en el parque, se veía muy nervioso.

- ¡Fermín! - lo llamo captando su atención y corrió para abrazarlo -

- ¿¡Milo!? - se levantó de su asiento para corresponde ese abrazo, pudo escuchar sus sollozos ahogados - ¿pero que te paso?

- ¡Nadie me quiere en ese lugar! La señora Lázaro murió.... Ahora estoy solo...

- Ah ya veo... - dijo mientras le acariciaba su cabello - Tranquilo Milo, si quieres puedes quedarte en mi casa, total que vivo solo... - con su mano tomo a Milo de la barbilla para mirarlo a los ojos mientras con la otra le limpia una lágrima -.

-... - al esçuchar esas palabras, sintió como su corazón latía, sin pensarlo se puso de puntas para darle un beso en la mejilla del chico - Gracias Fermín, eres la única persona que tengo...

- ahh está bien...

Luego de unos segundos, Fermín llevo a Milo a su casa a quedarse a vivir ahí, el menor se sintió nervioso no solo porque va a vivir con su amigo, si no le había dado un beso en la mejilla, tal parece que Milo se había enamorado de el. Más tarde Fermín le da a Milo un vaso con leche y pan para cenar.

-Debes tener mucha hambre, así que te traje algo para que cené antes de irte a dormir.

- Gracias Fermín... Y disculpa por el beso de... - se sintió apenado mientras recibe la cena -

- No hay problema Milo, yo lamento mucho por tenerte involucrado en el robo del otro día - comenzó a acariciarle el cabello del piel canela luego de darle un beso en la frente - ahora come, yo ire a tomar aire fresco...

Ya que Fermín dejo solo a Milo cenando en la cama, pero al terminar el menor se sentía cansado, sintió como su vista comenzó a verse borroso hasta caer dormido en la cama. Durante el sueño el menor se encontraba en medio de un bosque sintiendo una brisa helada en eso vio un especie de fuego fatuo rodeando el cuerpo del menor, parecía que lo quería guiar, así que sin pensarlo lo persigue luego llego a una cascada notando que hay una manada de lobos como si se esta realizando una ceremonia; Milo se acerco al lago para enjuagar su rostro en eso noto que su reflejo se mostraba un especie de lobo, luego al ver la luna reflejaba en el lago miro sus manos formando unas garras de licantropo, hasta que se despertó de ese extraño sueño; abrió sus ojos lentamente, sintiéndose que algo andaba mal.

Miro a su alrededor notando que no es la casa de Fermín, ya que vio a dos hombres charlando en un idioma diferente entre si, el menor intentaba hablar pero su boca estaba amordazado, luego vio que sus muñecas estaban atadas. El pequeño huérfano comenzaba a sentir miedo en su interior, luego vio que uno de ellos volteo a verlo y se acerco para hablarle...

--Hola pequeño~ - dijo el mayor en idioma español con un acento extrajeron, mientras acerco su mano para acariciarle el rostro del menor haciéndolo estremecer - Ese muchacho tenia razón, eres un niño muy tierno gracias a ese chico quien te vendió... - luego le quita la mordaza para verlo bien.

- ¿D-donde estoy? ¿Dónde está Fermín? -comenzó a llorar temblando de miedo mientras que el otro siguió acariciando el rostro ignorando la pregunta.

- Take it to the cage! along with the other children! - dijo dando la orden a su guardias que llevarán al niño al sótano donde hay una jaula con tres niños mas.

Ya que el guardia metió a Milo a la jaula de forma brusca para cerrar la puerta de una vez, en cambio el menor se levantó gritando que lo sacara y preguntando por su amigo Fermin de forma desesperada hasta que...

-T-tu tambien... conoces a Fermin? -dijo uno de los niños de forma debil llamando la atención de Milo - C-creo que... El te engaño...

- N-no... No es cierto... - se acerca a ellos con pequeñas lagrimas - dime qué no es verdad que el...

- ... -Afirma con la cabeza mientras abrazaba a los otros dos - el nada más nos uso para vendernos y conseguí dinero en drogas... Por eso estás aquí... - dijo entrecortado, en eso Milo vio que el otro niño le falta una pierna.

- ¿Q-que te paso? - pregunto Milo al verlo.

- E-es una advertencia... Que si escapamos... Nos cortará las extremidades... - dijo el más pequeño llorando al recordar ese dolor - Ya no tenemos la oportunidad de escapar...

Al escuchar lo que dicen los niños, el pequeño Milo se sintió devastado y con el corazón roto al saber la verdad de Fermín sobretodo las cosas horrible que les sucedió aquellos niños. Se fue a un rincón a llorar abrazando sus rodillas aun con sus muñecas atadas y pronunciando esas palabras de forma entre cortado.

- P-papá~... Perdóname Papá~.... D- debí escucharte desde el principio... Siento que ese sería mi castigo por ser... Un niño malo... Perdóname!!! - dijo aún llorando desconsoladamente, pensando que algo malo le iba a pasar siendo apenas un niño en un mundo desconocido...

Continuara...

08/05/2020

12:50 a.m.

+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-

Holihola!!!

omg, al fin escribí otro origen de unos de mis ocs, se trata del pequeño lobito lindo, sip se trata de Emilio 'Milo' Gallardo, alias The Wolf Kid; me costo trabajo de escribir la primera parte, ya que me sentía inspirada en escribirlo, por eso... Esperemos que sea de su agrado, si es así un voto y Comentar, muy pronto nuevo episodio.

nos vemos...

xoxo

Masky Townshend


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