2. Un corazón para Aleshka

~2~

Ya en una cafetería del pueblo, estoy sentada con Yakov cada uno con una silla en frente de la otra, apoyo la flor sobre la mesa y nos traen algo de beber, entonces él me sonríe de nuevo, como siempre.

―Así que... ―Hace una pausa ―¿Te gustan las personas espontaneas? Estoy de suerte entonces ―Amplia su sonrisa.

―No creo que tanta ―opino.

―¿Por qué? ―Alza una ceja ―¿Tanto te subestimas?

―No es que me subestime ―Toco mi taza mientras bajo la vista a esta ―las personas a mi alrededor no son afortunadas, al menos no las cercanas.

―¿Quiénes? ―cuestiona curioso, apoya los brazos sobre la mesa y acerca su rostro al mío.

―Deniego esa respuesta ―Alzo la vista firme.

―¿Familia? ¿Amigos? ¿Una pareja quizás? ―insiste.

―Quizás ―repito.

―¿Te consideras mala persona?

―No, he ayudado a muchos, aunque con algunos no ha sido de la mejor forma, podrían llamarme hasta traidora ―explico.

―¿Te arrepientes?

―No ―exclamo cortante ―logré muchas cosas, conseguí salvar a varias personas a costa de unas pocas, fue un sacrificio que debía hacer.

―¿Y te duele?

―Ya no ―Alzo una ceja ―¿Por qué tantas preguntas?

―Puedo decir que si me traicionaras yo te perdonaría igual.

―No creo ―Niego moviendo la cabeza y luego lo vuelvo a mirar estando firme ―hay cosas que no se perdonan, más cuando lastimas a alguien que esa persona quiere.

―Entonces no soy yo el que tiene suerte, la tienes tú, no tengo a nadie, así que mi corazón es todo tuyo.

―¿Ni familia?

―Ni amigos, soy todo un asocial.

Me río.

―Esa no te la crees ni tú.

―De acuerdo ―Alza las manos ―pero te reíste.

Tiene razón.

―Touché ―Mi sonrisa se borra.

―Aunque no es una mentira del todo, mis amigos están en la ciudad, ni contacto con ellos, así que por ahora somos solo tú y yo ―Agarra mis manos y vuelve a acercar su rostro al mío ―¿Quieres mi corazón ahora o más tarde? ¿o te gustaría investigar si digo la verdad? ―Mueve las cejas.

Me suelto.

―Tomate tu café, se te va enfriar.

―Creo que tu té se enfrió primero.

Terminamos charlando un buen rato, ha sido divertido hacer algo diferente y aclarar ideas, de algún modo estaría bueno que se repita. Lamentablemente es algo que no ocurre, de hecho pasan los días y no vuelve a aparecer por mi campo de cultivo, ni para verme ni para hacer sus pedidos habituales o semanales. Lo que me empieza a preocupar, entonces termino por regresar al pueblo para preguntar por él, pero nadie sabe nada sobre el tal Yakov. Al parecer realmente no tiene a nadie, ni siquiera conocidos. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top