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*Único requisito para este relato: Haber leído Lealtad Tatuada.

Aleshka

Luego de un arduo trabajo, al fin todo se pone en su lugar. La C.E.E.R ha cambiado por completo y todos los que participaron en Proyecto A o en algún otro experimento, se consiguió que fueran juzgados y la búsqueda de los sujetos que sufrieron esta situación han sido encontrados y reubicados para que regresarán a sus vidas, las que realmente merecen. Así que al final ya puedo confirmar que no habrá más corrupción.

Cierro la carpeta y pongo el sello que lo especifica: Finalizado. La puerta del despacho se abre y levanto la cabeza desde donde estoy, en la silla del escritorio. Visualizo a uno de los que trabajan aquí, el cual sonríe, lo que yo no puedo hacer hace tiempo. A veces me culpo, pero otra me doy cuenta que valió la pena el sacrificio, es lo que me queda, es lo que hay y lo acepto.

―Directora ―expresa el empleado apenas se cruza con mis ojos.

―Dime ―exclamo como siempre, cortante y sin expresión en el rostro, fría como lo que soy, como una mujer de hielo.

―Hay una reunión esta noche con el funcionario Hedeon ―me recuerda y asiento ―también hay que firmar estos papeles, por los permisos de legalidad ―me los alcanza ―y además, hay un agradecimiento por parte de todos, por lo que ha logrado aquí.

―Aún no lo he anunciado ―miro la carpeta.

―Ha corrido la voz, lo siento mucho, no pude evitar que suceda.

―No importa Gavrel, de todos modos ya no queda más nada que aportar a este asunto, ya era evidente, así que al fin se ha acabado.

―Perdimos la sucursal central, dónde estaba el antiguo director.

―Kuznetsov ―afirmo ―¿Qué con él?

―También se encontraba el único sujeto de Proyecto C.

―Eso está resuelto ―aclaro cortante ―. Deja de dar vueltas ―ordeno.

―No fue juzgada por eso, por todo lo que sucedió, por la muerte del director y...

―Hay cosas que se deben borrar del mapa ―exclamo firmemente interrumpiéndolo ―. Aunque las pruebas no las hice yo.

―¿Crees que el gobierno...

―No, la CIA, pero no tiene nada que ver con nosotros ¿Puedes decirme por qué me estás haciendo todo este cuestionario? Sí, fui juzgada por algo como esto, pero de una manera más personal, así que detén el asunto ahora, porque lo considerare en mi contra.

―Mil disculpas, no quise ser descortés, pero ha llegado tan alto, que algunos han pensado que sí, ha borrado la corrupción en la C.E.E.R pero con sus mismos métodos, como si hubiéramos regresado al momento en que Kuznetsov movía los hilos de esta gran empresa.

Niego con la cabeza.

―No soy Kuznetsov, ni nunca seré como él. Yo sufrí lo mismo que todos, yo vine aquí, me quede aquí, todo, para protegerlos ―levanto la vista ―¿Acaso no vale mi palabra luego de todo lo que hice? Luego de elegir a la C.E.E.R y todo el equipo por sobre mi corazón.

―Creí que era por venganza ―me agrega.

―Lo era ―le confirmo ―pero aquí hay algo más grande ―me levanto de mi asiento y camino hasta él, apoyo mis manos en sus hombros ―aquí yo busco libertad, la libertad de todos.

―Menos la de usted, directora.

Me alejo.

―No la necesito, los demás sí.

―Es muy dedicada a esto, pero debe volver a pensar en usted, hasta Nithael ha formado una familia y nadie creería que lo lograría, ni el loco de su hermano ―se ríe.

―Adrik ―afirmo.

―Sí.

―Pues bien, me alegro por él. No era una pregunta ―le aclaro.

―Lo siento ―vuelve a reír ―. Los sujetos que estuvieron en Proyecto A me confunden un poco. No es una burla, perdóneme ―exclama nervioso.

―No te preocupes ―miro hacia a un costado y me cruzo de brazos ―¿Necesitas algo más? ―vuelvo a observarlo.

―Solo un consejo, la reunión con este funcionario, puede beneficiarla con lo que piensan de usted, asegúrese de caerle bien.

―Claro, fingiré una sonrisa, siempre funciona.