Signo faltante

Estaba frente al computador, como muchas tardes mientras programaba un proyecto de la universidad; me llamaron para almorzar. Me insistieron con lisuras, pues todos en mi familia iban a salir a andar a la ciudad.

Al regresar a mi habitación, mi programa no andaba. Me detuve a pensar con cuidado antes que la frustración tomase el control.

Nadie entró a mi cuarto. Nadie tocó mi teclado. Nadie más estaba en casa.

Además, antes de almorzar hice una prueba y todo funcionaba... entonces, ¿por qué mierda dejó de funcionar?

Revisé cada línea de código, una por una. No encontraba el error. No encontraba el problema por más que leía y releía. Mi pulso se empezó a acelerar. Como me irrito fácilmente tuve que desahogarme dando una patada la cama. Me dolió, pero ya estaba mejor.

Tenía que terminar para mañana a primera hora ese bendito programa. Y todavía faltaban cosas por hacer. El plazo era a las ocho de la mañana del domingo. ¿Qué clase de lunático deja un plazo para esa fecha y hora?

En fin, no podía avanzar el resto porque el error se generaba en el lugar más importante...

Seguía mirando el monitor como si de esa manera se arreglaría por su cuenta. Pronto me di cuenta que el tiempo seguía andando. Seis horas después, me llamaron a cenar. No sé por qué me apresuré para comer porque igual estaba lejos de la solución.

Entré a mi cuarto y el problema persistía.

Navegué por medio Internet en busca de ayuda. Si alguna vez a alguien le haya pasado lo que me ocurría. Incluso vi páginas de asiáticos donde lo único comprensible era el código. Probé todo lo que decían. Nada funcionó.

En algunos casos, hasta más errores me generaba.

Ya era de noche.

«El último esfuerzo...» pensé casi resignado.

Recordé que un programa llevaba el registro de cambios. Lo revisé con dudas porque no recordaba haber modificado algo. Me indicó la línea de código donde ocurría el error. Me emocioné. Inmediatamente, me dirigí al archivo mencionado.

Fui con la ruedita del mouse a toda velocidad. Me fije en la línea detenidamente. Me faltaba un signo... Corrí la aplicación. Mis piernas no dejaban de temblar. Estaba apresurado para verificar si se había resuelto el problema. Y... todo volvió a la normalidad.

Peroaún me esperaba una desvelada para culminar lo que faltaba.

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