Tranquilidad asesinada.

La desesperación y frustración lo invadió. No se explicaba cómo le habían descubierto, había sido tan meticuloso al hacerlo, que incluso se sorprendió de cuán cauteloso fue.

Pero qué importaba, su nombre estaba en todos los medios de comunicación, en el periódico, la televisión, hasta en la radio.

Era extraño, había pasado demasiado tiempo, un par de meses tal vez. Había pensado que dejarían de lado su caso.

Suspiró.

«Ahora qué haré», pensó mientras iba en el metro que lo llevaría lejos de su hogar.

Su único objetivo era huír, no le quedaba de otra. Había asesinado a dieciocho personas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top