Las crónicos de Pinocho

Las crónicas de Pinocho

Pinocho era un muñeco hecho de roble blanco y portador de un gran poder. Era el único de su especie en todo el reino, desde los juguetes más simples y comunes hasta las más hermosas muñecas de porcelana, no había uno que se comparara con la belleza del roble en que fue tallado y el poder que este le otorgó .

Hacía veinticinco años atrás el señor Geppetto había tallado de manera asombrosa a Pinocho en una tarde de aburrimiento, no sabía lo que había hecho hasta que tres años después empezó a ver las habilidades de aquel muñeco. Descubrió que la madera de aquel roble blanco era capaz  de trasmitir magia, poderes con los que Pinocho podía tener premoniciones precisas, el don del saber y el don del deseo. No había cosa que deseara y no se cumpliera o acertijo que no supiera responder.

Rápidamente se regó la voz por el reino sobre los poderes de Pinocho, tanta fue la algarabía que fue enviado a buscar por los mismos reyes. Estos al poner a prueba el poder de Pinocho quedaron encantados otorgándole así el título de consejero real y emisario de la realeza, con tan solo veinticinco años Pinocho ya había logrado más que cualquier otro muñeco. Vivir entre los humanos era un privilegio pero actuar y ser reconocidos por ellos era algo totalmente diferente.

Pinocho rápidamente se volvió una celebridad en ambos mundos, no había juguete o muñeco que no quisiera ser como Pinocho o humano que no quisiera ir a consultar su futuro y buscar consejos de él .

Geppetto al ver el crecimiento que tuvo su hijo, enfureció, no le parecía bien que Pinocho les sirviera a todos, él era su creación por tanto todo lo que tuviera que ver con Pinocho era de él. Poco a poco Geppetto cegado por la ambición, la oscuridad y la envidia fue perdiendo su camino. Se obsesionó con destruir o poseer cualquier muñeco que se atravesara en su camino. Inició talando todos los árboles de roble blanco del reino para evitar que algún muñeco semejante a Pinocho fuera creado.

Pinocho al ver el nuevo comportamiento de su padre trató de pararlo ya que las medidas que estaba empezando a tomar podría afectar su relación con los reyes. Geppetto sin mostrar interés alguno por conservar su amistad con la corona decidió ir un paso más allá. Se fue del reino sin dejar rastro alguno y tiempo después empezó a secuestrar muñecos, en un principio era secuestros aleatorios, sin sentidos, pero tiempo después los miembros nobles empezaron a desaparecer.

Era todo un misterio en el pueblo, los muñecos comunes y los de la nobleza dejaron de desaparecer para ser reemplazados por los humanos. Estos desaparecían sin importar su clase social o si vivían entre humanos o juguetes.

Pinocho fue utilizado por la corona para intentar resolver el misterio, fueron meses en los que desesperado Pinocho trató de hacer uso de sus poderes sin obtener resultado alguno, algo no andaba bien y el muñeco lo presentía.

Por su parte Geppetto fuera del reino intentó buscar ayuda, fue a diversas aldeas sin encontrar nada hasta que llegó a Filiar, una pequeña aldea dominada por la magia, todo ser que vivía ahí era portador de poderes desde: brujas, hadas, hechiceros, elfos, dragones, etc.

En esa aldea conoció a Valía, una joven bruja que le enseñó trucos y conjuros a Geppeto. El anciano con su plan de destruir a Pinocho y los muñecos del reino (para que ningún ser creado por un humano tuviera poderes) se introdujo a la magia oscura, aprendiendo a invocar seres, lanzar maldiciones y retener los poderes de otros.

Geppetto con el nuevo poder que poseía lanzó un conjuro para anular los poderes de Pinocho, el muñeco de roble blanco al tener sus sospecha no tardó en darse cuenta del maleficio que le habían impuesto.

Fue en busca de Genevieve la princesa portadora de magia blanca y la elegida del oráculo. Estos al ser especiales en el reino mantenían una estrecha amistad ya que la princesa ayudó a Pinocho en varias de sus misiones reales. Genevieve rompió la maldición que retenía a Pinocho y así los reyes impusieron una orden de captura hacia el anciano dirigida por el poderoso muñeco.

El muñeco con tristeza y decepción en el corazón se vio obligado  a iniciar una casería hacia su padre, Pinocho tenía el alma afligida, no entendía como su bondadoso y amoroso padre se había convertido en esto. A su mente regresaba recuerdos de sus primeros años de vida, como en un principio Geppeto lo ayudó a dominar sus poderes y como lo alentó a hacer uso de ellos para ayudar a otros. Ahora parecía ser todo lo contrario, un hombre celeso y ambicioso que no soportaba que muñecos y juguetes convivieran a la par con el, no aceptaba que seres tan insignificantes creados por la mano humana pudieran hacer uso de magia.

Pinocho se preguntaba si había hecho algo mal, si algo en su comportamiento había provocado eso en su padre. La tristeza era tan grande en el muñeco que sus misiones empezaron a verse afectadas, pasó de ser el gran muñeco poderosos y conocedor a ser un ser consumido por la tristeza, Pinocho se encerró en su torre sin aceptar visita y abandonando la misión impuesta por los reyes.

La ausencia de Pinocho causó gran revuelo en el reino ya que era visto como una figura relevante e influyente entre los habitantes. Poco a poco la oscuridad empezó a llegar al reino y tanto humanos como muñecos cayeron en la desesperación.

Geppetto había llegado al reino junto a Valía para lograr su objetivo. Acabar con los muñecos era algo con lo que soñaba y estaba cerca de conseguirlo. Sentía como el poder fluía por sus venas y como las sombras se escurrían de sus brazos y exploraban el alrededor.

Genevieve decidió que ya era suficiente del Pinocho deprimido y que era hora de traer de vuelta al muñeco feliz que gozaba de ayudar a los demás. Al ser la princesa no necesito permiso ni presentación de nadie para dirigirse de un lugar a otro. Al llegar a la puerta de Pinocho no necesitó decir ni una palabra para que los soldados que la custodiaban la dejaran pasar.

—Pinocho, se que estás aquí, sal y habla conmigo—dijo al entrar y encontrar la habitación vacía.

El silencio reinaba en la estancia, la princesa recorrió todo el lugar hasta llegar al balcón donde encontró al muñeco observando la cuidad la cual se encontraba con un cielo nublado y el frío viento que aportaba tristeza a la cuidad.

—Pinocho te necesitamos, Geppetto ha vuelto —al escuchar la mención de su padre Pinocho se volteó hacia la princesa y ella observó como la expresión del muñeco empezó a cambiar poco a poco.

—No creo que pueda hacer mucho, ni siquiera pude hacer desistir a mi padre en su ambición por destruirnos a todos nosotros.

Genevieve caminó hacia Pinocho y se posó ante el, con el poder de telepatía que podía compartir con Pinocho le mostró toda la ayuda y todo el bien que esté había causado, le mostró la felicidad de las personas que lo seguían y la admiración que sentían los muñecos.

—Eres un ser increíble, un solo acontecimiento no te define de por vida, quédate con las cosas buenas que haz hecho, a las personas que haz podido ayudar. No todas las personas están en este mundo para ser salvadas, las que no se arrepienten de sus acciones y escogen su propio camino, están destinada a caer al vacío.

Los ojos de Pinocho se llenaron de lágrimas al escuchar las sabias palabras de la princesa, el muñeco se dirigió hacia su repisa y observó la imagen de había sobre ella. Una fotografía de Pinocho y Geppetto frente a la casa de campo en la que vivió durante sus primeros años, observó por la ventana como las personas empezaban a correr desesperadas de un lugar para otro y se decidió a por fin interceder y salvar a las personas que formaban su hogar.

Solo bastó un intercambio de mirada entre el muñeco y la princesa para que estos se pusieran de acuerdo, ambos salieron De la Torre y se dirigieron hacia el parque central donde la mayor parte de la oscuridad se estaba concentrando.

En el transcurso Pinocho reunió toda la confianza y todo el poder necesario para enfrentar a su padre, estaba consciente de que el hombre que encontraría sería muy diferente al que se marchó hace unos años de la aldea, la princesa se mantuvo cerca de Pinocho para transferirle su energía y protección.

Al llegar al parque central Pinocho se encuentra a una figura levitando y destilando sombras negras de sus cuerpo, al acercarse confirma que es su padre y ya decidido empieza su plan para detenerlo.

Geppetto al sentir la presencia de Pinocho abre una brecha para poder observarle, lo ve desde el cielo al pequeño muñeco que creó y cuidó por años y en su corazón no sintió nada, ni dolor, ni remordimiento, solo la insaciable sed de destruirlo y eliminar a todos los que se parecen a él.

Poco a poco Geppetto descendió hacia el suelo y caminó hacia Pinocho dirigiéndole una mirada de superioridad, el muñeco no se dejó intimidar y cuadró los hombros hacia atrás adoptando una postura de confianza.

Al estar a un metro de distancia de Pinocho, Geppetto observó el alrededor, el parque estaba totalmente vacío a excepción de ellos y sus acompañantes, Genevieve y Valía.

Pinocho no había detectado a la joven bruja que acompañaba a su padre y dedicó unos minutos a detallarla, su piel se veía pálida casi del mismo color de una hoja de papel, su pelo corto a la altura de su mandíbula era de un negro azulado y sus ojos oscuros como la noche hacían contrastes con su piel, observó sus dedos y vio como de ellos brotaban chispas de magia color violeta deduciendo rápidamente que esta era una bruja, observó a la joven y a su padre y pudo entenderlo todo.

Por su parte Geppetto también observó a la princesa, su pelo color dorado le llegaba hasta la cintura, su piel pálida y sus ojos color esmeralda, el anciano  detalló cada parte de ella hasta que se percató de su vibra, la princesa trasmitía una energía  diferente a ellos, a la de Valía. Se concentró en el aura blanca que la rodeaba y así determinó de que también poseía magia y no una cualquiera, una magia peculiar y escasa entre los seres mágicos.

Geppetto sintió otra espina de envidia hacia Pinocho, todo lo que esté poseía lo superaba incluso el apoyo que recibía. En un arrebato de enojo Geppetto se lanzó hacia el muñeco pero este lo esquivó de manera exquisita.

—Las cosas no tienen porque ser así—le dijo Pinocho a su padre—entiendo que tenemos diferencias pero podemos llegar a un acuerdo, no hay necesidad de pelear y destruir nuestro hogar.

Geppetto negó lentamente con la cabeza mientras caminaba de un lugar a otro.

—No lo entiendes, este ya no es mi hogar—el anciano levantó su cabeza y observó al muñeco—desde hace tiempo dejó de serlo, desde que ustedes empezaron a invadirnos y a vivir con nosotros como si fuéramos iguales, desde que se les olvidó el lugar que ocupan y que gracias a nosotros los humanos pueden tener sus años de vida —el hombre suelta una rancia risa mientras mira a Pinocho con odio—es irónico que nosotros los creamos y son ustedes los que gozan de eternidad, mientras yo me vuelvo mas viejo cada día, tu seguirás intacto por ciento de años más... si tienes suerte.

Pinocho entendió que ya no había manera de que Geppetto y el arreglaran las cosas, el odio del anciano hacia su especie era muy grande y por mas que quisiera este no los aceptaría.

—Bien, si lo que quieres es pelea  eso tendrás porque no permitiré que nos destruyas, de que tu envidia y odio hacia nosotros no te ayude a entendernos.

Geppetto escupió hacia Pinocho y este no se inmutó ni retrocedió.

—Nosotros los muñecos sabemos valorar lo que es el sentido y el arte de vivir y eso padre, es lo que te molesta. Nunca podrás ser como nosotros porque a pesar de haber creado vidas nunca  aprendiste a valorar y entender la tuya.

Geppetto lanzó sus sombras hacia Pinocho y este levantó una pared ante el gracias a la protección de la princesa, Valía por órdenes de Geppetto se integró a la pelea y Genevieve también decidió intervenir, las dos se lanzaban y esquivaban conjuros, Valía a pesar de ser inferior a la princesa lo hacía muy bien, parecía tener experiencia.

Geppetto al observar que la magia no le  haría daño a Pinocho ni a la princesa decidió no dar vueltas e ir directo a su última opción, tenia un hechizo guardado, sabía que Pinocho no sería fácil de vencer y por eso consideró el no vencerlo pero si retenerlo por la eternidad.

Geppetto sacó el papel con las palabras que tenía que pronunciar para que entraran en un bucle eterno, Pinocho se percató del plan de Geppetto al igual que la princesa, el anciano había planeado todo y tenía a Pinocho ocupado pelando con una ilusión que había creado.

Empezó a recitar las palabras, Pinocho sumergido en la desesperación por salir de la ilusión no podía hacer uso de la magia de la princesa la cual está cada vez más cansada al dividir su magia en dos, está intento safarse de Valía para ir a salvar a Pinocho  antes de que terminara consumido por el bucle de Geppetto. Genevieve forcejeó hasta que pudo dejar inmóvil a la bruja y se lanzó hacia Pinocho, al estar concentrada en la tarea no se percató de que Geppetto ya había lanzado el hechizo, solo contó con unos segundos para liberar a Pinocho y otros dos segundos más para que ella terminara atrapada en el bucle de Geppetto.

Pinocho soltó un grito desgarrador al ver a la princesa atrapada. Algo en Pinocho despertó, lo que los sabios ancianos llamaban "Mushian" cuando un ser logra funcionar sus dos voluntades sus poderes dominantes se intensifican. 

Pinocho consumido por el dolor y el miedo de no poder rescatar a la princesa atacó a Geppetto. Su nuevo poder le permitió entrar a la mente de Geppetto e inmovilizarlo.

Pinocho se sumergió en los pensamientos más profundos de su padre y fue quebrantándolas uno por uno, con el poder del deseo que poseía por naturaleza le implantó a Geppetto un nuevo deseo.

Pinocho sujetó del cuello y conectó su fría mirada con la expresión vacía de Geppetto.

—Tu desearás  nunca volver a la tierra que te vio nacer, desearás no volver a conocer a ningún otro ser humano y te ahogarás en la soledad, no volverás a crear, no podrás usar magia y estarás destinado a vivir en bucle observando tus miedos y fracasos hasta que llegue tu hora de morir.

El muñeco soltó al anciano y este cayó al suelo para después salir despavorido surgiendo perseguido por la perturbada bruja.

Pinocho fue hasta donde estaba la princesa, la cual se encontraba petrificada. El muñeco intentó hacer uso de sus poderes para regresarla sin tener resultado alguno.

La paz volvió al reino pero Pinocho aún no se encontraba en paz. Emprendió un viaje por diferentes reinos y aldeas en busca de un poder o alguna ayuda que pudiera traer su princesa de regreso pero no encontraba nada.

Nunca más se volvió a saber de Geppetto y Pinocho continuó por años su búsqueda por rescatar a la princesa decidido a no rendirse, estaba dispuesta a tomar toda su eternidad si eso significaba encontrar cómo recuperar a Genevieve.

Fin

Melisadiazv
SoyTuAbuelita
Day998
LianaMejias
HadesRenteria

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top