5 | Ausencia
"Ausencia"
Asistió a su boda, pero no era a él al que le juraba amor eterno.
Asistió a la fiesta de su boda, y no era a él al que le dedicaba una suave sonrisa al bailar el vals.
Sus besos se transformaron en recuerdos; sus cuerpos empezaban a desconocerse.
—Ahora él es mi esposo, Derek.—dijo cuando él se acercó a ella en la madrugada—. Respeta eso, por favor.
No lo respetó, en su lugar, rompió la corta distancia que existía entre ellos. Fue la peor decisión que tomó esa noche.
—¿Por qué continuas fingiendo que ya no sientes nada? ¿Cómo diablos le haces? Enséñame.—pidió el joven con un leve nudo en su garganta.
Su amada se alejó de él, y con determinación lo miró directo a los ojos.
—¿Por qué te empeñas en creer que estoy fingiendo?—inquirió con seriedad y negó con su cabeza—. Basta. Yo ya no te quiero en mi vida de esa forma.
La joven se retiró, y con ella la seguridad de Derek en creer que volvería a tener una oportunidad.
Estaba tan cegado, que no notó la ausencia de brillo en los ojos de Maia, el cual siempre aparecía cuando estaba junto a él.
-Andrea Ramos.
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